Disforia de género

Perspectiva general

La disforia de género es la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo.

Las personas transgénero y con identidad diversa de género pueden presentar disforia de género en algún momento de sus vidas. Sin embargo, algunas personas transgénero y con identidad diversa de género se sienten a gusto con su cuerpo, con o sin intervención médica.

El diagnóstico de disforia de género se incluye en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), un manual publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Este diagnóstico se creó para ayudar a las personas con disforia de género a tener acceso a la atención médica necesaria y a un tratamiento eficaz. El término se centra en la incomodidad como problema, más que en la identidad.

Síntomas

La disforia de género puede hacer que los adolescentes y los adultos experimenten una marcada diferencia entre la identidad de género interna y el género asignado que dura al menos seis meses. La diferencia se manifiesta en al menos dos de los siguientes aspectos:

  • Una diferencia entre la identidad de género y los genitales o las características sexuales secundarias, como el tamaño de los senos, la voz y el vello facial. En los adolescentes jóvenes, una diferencia entre la identidad de género y las características sexuales secundarias previstas.
  • Un fuerte deseo de deshacerse de estos genitales o características sexuales secundarias, o un deseo de evitar el desarrollo de características sexuales secundarias.
  • Un gran deseo de tener los genitales y las características sexuales secundarias de otro género.
  • Un gran deseo de ser o ser tratado como otro género.
  • Una firme convicción de tener los sentimientos y las reacciones típicos de otro género.

La disforia de género también puede causar un sufrimiento emocional significativo que afecta al funcionamiento en situaciones sociales, en el trabajo o en la escuela, y en otras áreas de la vida.

La disforia de género puede comenzar en la infancia y continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. O bien, puedes tener períodos en los que ya no experimentas disforia de género. También podrías experimentar disforia de género en la época de la pubertad o mucho más tarde en la vida.

Complicaciones

La disforia de género puede afectar muchos aspectos de la vida, incluidas las actividades diarias. Las personas que presentan disforia de género pueden tener problemas en la escuela por la presión de vestirse de una manera asociada con su sexo asignado al nacer o por miedo a ser acosadas o sujeto de burlas.

Si la disforia de género perjudica la capacidad de desempeñarse en la escuela o en el trabajo, esto puede dar como resultado la deserción escolar o el desempleo. Las dificultades en las relaciones son comunes. Puede generar ansiedad, depresión, autolesiones, trastornos alimentarios, abuso de sustancias y otros problemas.

A las personas que tienen disforia de género a menudo también se las discrimina, lo que causa estrés. El acceso a los servicios de salud física y mental puede ser difícil debido al temor al estigma y a la falta de proveedores de atención médica experimentados.

Los adolescentes y adultos con disforia de género que no reciben un tratamiento de afirmación de género podrían estar en riesgo de tener pensamientos suicidas o intentos de suicidio.

Diagnóstico

El proveedor de atención médica podría hacer un diagnóstico de disforia de género basado en lo siguiente:

  • Evaluación de salud conductual. El proveedor de atención médica te hará una evaluación para confirmar la disforia de género y documentará cómo el prejuicio y la discriminación por tu identidad de género (factores de estrés minoritario) afectan a tu salud mental. También te preguntará cuánto apoyo recibes de tu familia, tu familia de elección y tus compañeros.
  • Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés). Es posible que el profesional de salud mental utilice los criterios para la disforia de género que figuran en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

La disforia de género es diferente de simplemente no conformarse con la conducta estereotípica de los roles de género. Provoca sufrimiento emocional debido a un deseo fuerte y dominante de ser de otro género.

Algunos adolescentes pueden expresar sus sentimientos de disforia de género a sus padres o a un proveedor de atención médica; otros pueden mostrar síntomas de un trastorno del estado de ánimo, ansiedad o depresión, o tener problemas sociales o académicos.

Tratamiento

El tratamiento puede ayudar a las personas que tienen disforia de género a explorar su identidad de género y encontrar el rol de género que les resulte cómodo, lo que alivia la angustia. Sin embargo, el tratamiento debe ser individualizado. Lo que puede ayudar a una persona puede no ayudar a otra.

Las opciones de tratamiento pueden incluir cambios en la expresión y el rol de género, terapia hormonal, cirugía y terapia conductual.

Si tienes disforia de género, solicita la ayuda de un médico que tenga experiencia en la atención de personas con identidad diversa de género.

Para desarrollar el plan de tratamiento, tu proveedor de atención médica te hará una prueba de detección para problemas de salud mental que podrían requerir atención, como la depresión o la ansiedad. Si no se tratan estas preocupaciones, puede ser más difícil explorar tu identidad de género y ayudar con la disforia de género.

Cambios en la expresión y el papel de los géneros

Esto podría implicar vivir a tiempo parcial o completo en otro rol de género que sea consistente con tu identidad de género.

Tratamiento médico

El tratamiento médico para la disforia de género podría incluir lo siguiente:

  • Terapia hormonal, como la terapia hormonal de feminización o de masculinización
  • Cirugía, como la cirugía de feminización o de masculinización para cambiar el pecho, los genitales externos, los genitales internos, los rasgos faciales y el contorno corporal

Algunas personas utilizan la terapia hormonal para buscar la máxima feminización o masculinización. Otros pueden encontrar consuelo de la disforia de género con el uso de hormonas para minimizar las características sexuales secundarias, como los senos y el vello facial.

Los tratamientos se basan en tus objetivos y en una evaluación de los riesgos y beneficios del uso de medicamentos. Los tratamientos también pueden basarse en la presencia de cualquier otra afección y la consideración de tus problemas sociales y económicos. Muchas personas también consideran que la cirugía es necesaria para aliviar la disforia de género.

La Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero proporciona los siguientes criterios para el tratamiento hormonal y quirúrgico de la disforia de género:

  • Disforia de género persistente y bien documentada
  • Capacidad para tomar una decisión totalmente informada y para consentir el tratamiento.
  • Mayoría de edad en el país de la persona o, en caso de ser menor, seguir el tratamiento habitual para niños y adolescentes.
  • Si existen preocupaciones médicas o mentales significativas, estas deben estar bajo control, dentro de lo posible.

Se aplican criterios adicionales a algunos procedimientos quirúrgicos.

Se necesita una evaluación médica previa al tratamiento por parte de un médico con experiencia y conocimientos en salud transgénero antes del tratamiento hormonal y quirúrgico de la disforia de género. Esto puede ayudar a descartar o tratar afecciones médicas que podrían afectar los tratamientos. Esta evaluación puede incluir:

  • Antecedentes médicos personales y familiares
  • Una exploración física
  • Análisis de laboratorio
  • Evaluación de la necesidad de realizar exámenes de detección según la edad y el sexo
  • Identificación y manejo del consumo de tabaco y el abuso de drogas ilícitas y alcohol
  • Pruebas para detectar el VIH y otras infecciones de trasmisión sexual junto con el tratamiento, si es necesario
  • Evaluación del deseo de conservación de la fertilidad y remisión, de ser necesario, para la criopreservación de esperma, óvulos, embriones o tejido ovárico
  • Documentación de los antecedentes de enfoques de tratamientos potencialmente dañinos, como el uso de hormonas no recetadas, inyecciones de silicona con concentración similar a la industrial o autocirugías

Tratamiento de salud mental

Este tratamiento tiene como objetivo mejorar tu bienestar psicológico, tu calidad de vida y tu realización personal. La terapia conductual no tiene la intención de alterar tu identidad de género. En cambio, la terapia puede ayudarte a explorar las dudas de género y encontrar maneras de disminuir la disforia de género.

El objetivo de la terapia de salud conductual es ayudarte a que te sientas cómodo con la expresión de tu identidad de género y permitirte tener éxito en las relaciones interpersonales, la educación y el trabajo. La terapia también puede tratar cualquier otra preocupación de salud mental.

La terapia puede incluir asesoramiento individual, familiar, de pareja y de grupo para ayudarte con lo siguiente:

  • Explorar e integrar tu identidad de género
  • Aceptarte a ti mismo
  • Abordar el impacto mental y emocional del estrés que generan los prejuicios y la discriminación debido a tu identidad de género (estrés minoritario)
  • Construir una red de apoyo
  • Desarrollar un plan para abordar los asuntos sociales y legales relacionados con tu transición y la revelación a tus seres queridos, amigos, compañeros de trabajo y otros contactos cercanos
  • Sentirte cómodo expresando tu identidad de género
  • Explorar la sexualidad saludable en el contexto de la transición de género
  • Tomar decisiones sobre tus opciones de tratamiento médico
  • Aumentar tu bienestar y calidad de vida

La terapia puede ser útil durante muchas etapas de tu vida.

Es posible que no sea necesario hacer una evaluación de salud conductual antes de tratar la disforia de género con hormonas y cirugía, pero la evaluación puede ser importante a la hora de tomar decisiones sobre tus opciones de tratamiento. Esta evaluación podría valorar:

  • Identidad y disforia de género
  • Impacto de la identidad de género en el trabajo, la escuela, el hogar y los entornos sociales, incluidas las cuestiones relacionadas con la discriminación, el abuso y el estrés minoritario
  • Estado de ánimo u otros problemas de salud mental
  • Conductas de riesgo y autolesiones
  • Abuso de sustancias
  • Problemas de salud sexual
  • Apoyo social de la familia, amigos y compañeros: un factor de protección contra el desarrollo de la depresión, los pensamientos suicidas, los intentos de suicidio, la ansiedad o las conductas de alto riesgo
  • Objetivos, riesgos y expectativas del tratamiento y trayectoria de la atención médica

Otras medidas

Otras formas de aliviar la disforia de género podrían incluir el uso de:

  • Grupos de apoyo de pares
  • Terapia de voz y comunicación para desarrollar características vocales que coincidan con tu género experimentado o expresado
  • Depilación o trasplante de vello
  • Cirugía estética de los genitales
  • Fajado de los senos
  • Acolchado de los senos
  • Empaque
  • Servicios estéticos, como aplicación de maquillaje o consulta de vestuario
  • Servicios legales, tales como directivas anticipadas, testamentos en vida o documentación legal
  • Servicios sociales y comunitarios para tratar temas relacionados con el lugar de trabajo, el estrés de las minorías o la crianza de los hijos

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

La disforia de género puede reducirse mediante entornos de apoyo y conocimientos sobre el tratamiento para reducir la diferencia entre la identidad de género interna y el sexo asignado al nacer.

El apoyo social de la familia, los amigos y los compañeros puede ser un factor de protección contra la depresión, los pensamientos suicidas, los intentos de suicidio, la ansiedad o las conductas de alto riesgo.

Otras opciones de apoyo incluyen las siguientes:

  • Cuidado de la salud mental. Podrías consultar a un profesional de la salud mental para explorar tu género, hablar sobre problemas de relaciones, o hablar sobre la ansiedad o la depresión que estás sintiendo.
  • Grupos de apoyo. Hablar con otras personas transgénero o con diversidad de género puede ayudarte a sentirte menos solo. Algunos centros comunitarios o LGBTQ tienen grupos de apoyo. O puedes buscar en Internet.
  • Prioridad al cuidado personal. Duerme mucho. Come bien y has ejercicio. Hazte el tiempo para relajarte y hacer las actividades que disfrutas.
  • Meditación u oración. Podrías encontrar consuelo y apoyo en tu espiritualidad o en tus comunidades de fe.
  • Participación. Retribuye a tu comunidad ofreciéndote como voluntario, incluso en organizaciones LGBTQ.

Preparación antes de la cita

Puedes comenzar por visitar al proveedor principal de atención médica. O bien, es posible que se te remita a un profesional de salud conductual.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer tú

Antes de la cita médica, prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita médica
  • Información personal clave, incluidas situaciones de estrés importantes, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes y las dosis
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica

Last Updated Jan 17, 2024


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