Para ayudar a que el niño supere la situación: Consejos para hablar sobre una tragedia

Cuando ocurre una tragedia, como un desastre natural, un tiroteo o un ataque terrorista, puede ser complicado hablar con tu hijo acerca de lo que sucedió. Encuentra información sobre cómo comenzar la conversación y ayudar a que el niño supere la situación.

¿Cómo comenzar a hablar sobre una tragedia con mi hijo?

Hablar con tu hijo puede ayudarlo a comprender qué ha ocurrido, a sentirse seguro y a tratar de recuperarse. El silencio puede hacer que el evento parezca más amenazante para tu hijo.

Si es posible, elige un momento en el que tu hijo quiera hablar, por ejemplo, antes de la cena. Pregúntale qué sabe y qué preguntas o preocupaciones tiene. Deja que las respuestas de tu hijo guíen la conversación.

¿Cómo le explico una tragedia a mi hijo?

Cuando hables con niños en edad preescolar, ponte a la altura de los ojos de tu hijo. Habla con voz tranquila usando palabras que tu hijo entienda. Explica lo que pasó y dile que seguirás cuidando de él. En el caso de niños mayores, usa palabras amables y ofrece consuelo. Anímalos a compartir cualquier preocupación que tengan.

Ten en cuenta la edad de tu hijo cuando compartas detalles. Escucha a tu hijo en busca de información errónea, conceptos equivocados y temores ocultos. Bríndale información exacta.

¿Cómo podría reaccionar mi hijo?

Tu hijo puede experimentar miedo, conmoción, ira, ansiedad y dolor. La manera en que tu hijo controla el estrés luego de una tragedia dependerá de la edad que tenga. Por ejemplo:

  • Niños en edad preescolar. Los niños en este rango de edad son más dependientes o quieren quedarse en un lugar que los haga sentir seguros. Algunos niños pueden volver a mojar la cama o chuparse el pulgar. No juzgues a tu hijo por este comportamiento.
  • Niños en escuela primaria y secundaria temprana. A estas edades, los niños pueden tener miedo de ir a la escuela, tener problemas para dormir y para prestar atención, o volverse agresivos. Pueden afligirse en períodos cortos y mostrar una preocupación persistente por su seguridad.
  • Niños en escuela media superior y secundaria. A menudo los adolescentes pueden negar que se sienten tristes. Algunos niños pueden quejarse de dolores porque no pueden identificar lo que les molesta. Otros pueden discutir o revelarse a la autoridad. Algunos niños pueden experimentar depresión, ira y problemas de sueño.

Estas reacciones son normales. Sin embargo, si tu hijo continúa con ese comportamiento por más de dos a cuatro semanas, puede que necesite ayuda para enfrentar la situación. Si estás preocupado por esto, consulta con un médico de salud mental.

¿Qué puedo hacer para ayudar a que mi hijo afronte la situación?

Para ayudar a tu hijo a procesar lo que sucedió:

  • Mantén la calma. Tu hijo buscará en ti algunas pistas de cómo reaccionar. Está bien que los niños vean a los adultos tristes o llorando, pero trata de justificarte si tienes emociones muy fuertes.
  • Garantízale a tu hijo que está a salvo. Señala los factores que garantizan la seguridad inmediata de tu hijo. Revisa los procedimientos de seguridad de tu hogar. Haz de tu hogar un espacio reconfortante para tu hijo.
  • Limita la exposición a los medios. Ver constantemente la cobertura de noticias de una tragedia puede aumentar la ansiedad. Cuando los niños mayores miren o lean informes de noticias, trata de hacerlo con ellos.
  • Evita culpar a otras personas. Si la tragedia fue ocasionada por violencia o algún error humano, sé cuidadoso y no culpes a ningún grupo étnico, racial o cultural, o a personas que tengan enfermedades mentales.
  • Sigue con tu rutina. Para que tu hijo sienta que todo sigue siendo normal, mantén las rutinas de horarios de cena, de hacer la tarea y de ir a dormir.
  • Pasen más tiempo juntos. Esto puede fomentar la sensación de seguridad de tu hijo. Si tu hijo tiene problemas para dormirse, déjalo que duerma con una luz encendida o que duerma en tu habitación por un tiempo.
  • Alienta la expresión de sentimientos. Explica que está bien estar triste. Deja que el niño escriba o dibuje lo que siente. Alienta a que pase tiempo con los amigos. La actividad física puede funcionar como una vía de escape para la frustración.
  • Haz algo. Considera formas de ayudar a las víctimas y sus familias. Brinda un servicio relacionado con la tragedia. Puedes trabajar con tu hijo para escribir notas de agradecimiento al personal de primeros auxilios.

¿Qué más puedo hacer?

Es importante que te cuides después de una tragedia. Presta atención a tus sentimientos, busca apoyo en tus seres queridos o habla con un proveedor de salud mental. Descansa bien, mantén una dieta saludable y mantente activo. Así podrás cuidar a tu hijo y te convertirás en su modelo a seguir si alguna vez le toca sobrellevar una situación similar.

Last Updated Apr 23, 2022


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