Cómo usar los opioides de manera segura

Si estás tomando opioides o hablando con tu médico acerca de esta opción de tratamiento, ahora es el momento de planificar el uso y la eliminación seguros de estos medicamentos. Ser precavido puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para ti, tus seres queridos e incluso para tus vecinos.

Los analgésicos opioides son altamente adictivos. Después de solo cinco días de uso de opioides recetados, la probabilidad de desarrollar una dependencia a largo plazo de estos medicamentos aumenta considerablemente, lo que incrementa el riesgo de una posible adicción y sobredosis. Y no necesitas una receta para estar en riesgo. De hecho, la mayoría de las personas que abusan de los analgésicos recetados informan haberlos recibido de un familiar o amigo. Averigua qué medidas debes tomar para mantenerte a ti y a tus seres queridos a salvo.

Antes de comenzar un ciclo de consumo de opioides

Los opioides no son seguros para algunas personas. Tus antecedentes médicos, familiares y personales de consumo de sustancias ayudan a determinar si los opioides son seguros para que los pruebes.

Entre las afecciones médicas que aumentan el riesgo de presentar efectos secundarios peligrosos a causa de los medicamentos opioides se incluyen las siguientes:

  • Apnea del sueño
  • Obesidad
  • Ansiedad o depresión
  • Fibromialgia

Los problemas de salud mental y abuso de sustancias que aumentan el riesgo de abuso de opiáceos y adicción incluyen los siguientes:

  • Antecedentes de depresión o ansiedad graves
  • Consumo excesivo de tabaco
  • Rehabilitación previa por abuso de drogas o alcohol
  • Antecedentes familiares de abuso de sustancias
  • Antecedentes personales de abuso de sustancias

Tu médico te preguntará acerca de todos estos factores de riesgo antes de recetarte cualquier medicamento opioide nuevo. Sé honesto y no tengas miedo de hacer tus propias preguntas. El momento más seguro para prevenir los problemas relacionados con los opioides es antes de comenzar a tomar estos medicamentos.

Qué esperar del médico

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) brindan orientación a los médicos sobre cómo extender recetas de medicamentos opioides de forma segura. Según las recomendaciones de los CDC, debes esperar que tu médico haga lo siguiente:

  • Recete la dosis efectiva más baja, durante el período más corto necesario, al tratar el dolor agudo. En la mayoría de los casos, el dolor agudo, como el que le sigue a una cirugía o una fractura ósea, no es lo suficientemente intenso como para requerir opioides durante más de tres días.
  • Evite o retrase la receta de opioides para tratar el dolor crónico. Estos medicamentos a menudo no son seguros o efectivos para tratar el dolor crónico que no está relacionado con el cáncer o los tratamientos contra el cáncer. Tu médico debe ayudarte a evaluar muchas otras terapias (incluso tratamientos no farmacológicos y medicamentos no opioides) antes de considerar un ensayo de opioides.
  • Trabaje contigo para establecer objetivos realistas en torno al tratamiento. Tu médico debe ayudarte a determinar si necesitas aliviar el dolor para obtener mejoras en tu capacidad para funcionar y en tu calidad de vida. No hay cura para el dolor crónico, incluso con medicamentos tan potentes como los opioides, y hay riesgos asociados con todos los medicamentos contra el dolor. Tú y tu médico deben trabajar en conjunto para maximizar el disfrute de la vida mientras minimizan los riesgos de salud relacionados con los medicamentos.
  • Te pida que firmes un acuerdo de terapia con opioides antes de comenzar un tratamiento a largo plazo con medicamentos opioides. Por lo general, en estos acuerdos se establecen claramente tus responsabilidades mientras usas medicamentos opioides. Aceptarás usar opioides solo según lo indicado y obtener analgésicos de un solo médico y una sola farmacia. Aceptarás que no recibirás medicamentos adicionales hasta que tu receta actual se acabe, incluso si tu medicamento se pierde o te lo roban.

    Es posible que se te pida que realices exámenes periódicos de orina y recuentos de píldoras. Estarás de acuerdo en mantener todos los aspectos de tu plan de tratamiento (como la fisioterapia o medicina del comportamiento) y en asistir a todas las citas de seguimiento programadas. La violación de cualquiera de estos términos puede provocar la terminación del tratamiento con opioides.

  • Programe chequeos regulares mientras estés tomando opioides. Espera que tu médico te pida una cita de seguimiento de una a cuatro semanas después de comenzar la terapia con opioides, para evaluar los beneficios y riesgos de estos medicamentos para ti hasta ahora. Si continúas tomando opioides, tu médico necesitará continuar viéndote frecuentemente, ya sea con cada reposición de medicamento recetado o cada tres meses, durante el tiempo que uses estos medicamentos. Estas visitas pueden incluir exámenes de orina.
  • Te ayude a minimizar el síndrome de abstinencia cuando dejas de tomar opioides. Si has tomado opioides para calmar el dolor crónico y determinas que es hora de dejar de tomarlos, tu médico debe ayudarte a disminuir lentamente y con cuidado el consumo de estos medicamentos para evitar efectos secundarios potencialmente graves.

Qué puedes hacer para controlar tus medicamentos de forma segura

Tú desempeñas un papel fundamental para garantizar tu seguridad mientras tomas opioides. Tu médico y tu farmacéutico no pueden ayudarte a mantener la seguridad si no tienen información completa y actualizada sobre todos tus medicamentos.

Toma estas medidas con tus proveedores de atención médica:

  • Comunícales a todos tus proveedores todos los medicamentos que estás tomando. Los opioides interactúan peligrosamente con muchos medicamentos. Por ejemplo, la combinación de opioides con medicamentos utilizados para tratar la ansiedad o problemas de sueño puede ser muy perjudicial, o incluso mortal.

    Si consultas a diferentes médicos, cada uno de ellos debe estar al tanto de todos los medicamentos que estás tomando, incluso los medicamentos de venta libre, como la aspirina, los medicamentos para tratar la alergia y los suplementos nutricionales. Sé honesto acerca de tu consumo de alcohol y de cualquier sustancia ilegal que consumas.

  • Compra todos tus medicamentos en la misma farmacia siempre que sea posible. La farmacia cuenta con sistemas que alertan a los farmacéuticos sobre interacciones potencialmente peligrosas entre los medicamentos que estás tomando.
  • Lee las instrucciones y advertencias de la hoja de información sobre la seguridad de los medicamentos, que se adjunta a tu receta. Estas instrucciones te notifican acerca de los posibles efectos secundarios y te ayudan a entender cómo controlar tu respuesta al medicamento.
  • Informa de inmediato a tu médico sobre los efectos secundarios. Si tienes algún efecto secundario, como estreñimiento, náuseas, cambios de humor o confusión, comunícate de inmediato con un miembro de tu equipo de atención médica.
  • Revisa la fecha de vencimiento de tu frasco de píldoras. La medicación pierde su eficacia después de cierto tiempo y sus efectos se vuelven impredecibles.

Cuando un medicamento haya caducado o tú hayas dejado de usarlo, deséchalo apropiadamente.

Cómo desechar los medicamentos no utilizados de manera segura

No dejes opioides sin usar en tu botiquín "por si acaso". Una gran parte de la crisis del abuso de opioides no es provocada por las personas a las que se les recetaron originalmente los medicamentos, sino por personas que toman medicamentos que no les pertenecen. Si terminaste de tomar analgésicos, es muy importante desecharlos de la manera adecuada lo más rápido posible.

No les des los medicamentos no utilizados a tus amigos, ni los arrojes a la basura. Aunque algunos medicamentos recetados pueden tirarse a la basura del hogar, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) indica que los opioides son demasiado peligrosos para desecharse en la basura del hogar, porque, a veces, incluso una sola dosis en la persona incorrecta podría ser mortal.

Para entregar tus medicamentos a manos seguras, comunícate con una organización que cuente con un programa de recuperación de medicamentos autorizado, por ejemplo:

  • Tu agencia local de cumplimiento de la ley. Muchas cuentan con programas de recuperación de medicamentos.
  • Tu servicio de basura y reciclaje. Consulta las opciones y las pautas para desechar medicamentos que se apliquen en tu área.
  • La Administración para el Control de Drogas (DEA). El personal de la DEA (Drug Enforcement Administration, Administración para el Control de Drogas) puede indicarte un sitio autorizado que recoge los medicamentos no utilizados. Puede ser mediante una farmacia minorista, de un hospital o de una clínica, las sedes de las autoridades de cumplimiento de la ley o, incluso, a través de un programa de retorno por correo.

En algunos casos, también se recomienda arrojar los medicamentos opioides no utilizados por el inodoro. Según la FDA, esta opción debe considerarse cuando un medicamento no se puede guardar de manera segura hasta el momento de su eliminación por medio de un programa de recuperación o cuando se corren riesgos mientras se espera para desecharlo. La lista de medicamentos aptos para arrojar por el inodoro de la FDA incluye la oxicodona, la hidrocodona, el fentanilo y muchos otros opioides.

Los parches de fentanilo pueden resultar mortales para los niños pequeños, por lo que debes arrojarlos por el inodoro ni bien te los retires de la piel. Pega los lados adhesivos uno con otro antes de desecharlos.

Si tu medicamento no figura en la lista de medicamentos aptos para arrojar por el inodoro de la FDA y si no hay un programa de recuperación de medicamentos en tu área, consulta con tu farmacéutico para recibir orientación.

Signos de problemas

Los opioides pueden afectar el pensamiento y el juicio. Incluso cuando tomas un medicamento opioideo tal como te lo recetaron, podrías tomar decisiones demasiado rápido, sin pensar bien las cosas. Podrías pensar que estás bien y que estás tomando buenas decisiones cuando no lo estás. Podrías tomar riesgos y ponerte a ti y a otros en peligro. Estos son signos de que necesitas hacer un plan con el médico para disminuir de manera segura los medicamentos.

Además, si tú o un ser querido están tomando actualmente medicamentos opioideos, estén atento a los signos de problemas. Los signos de abuso de opioides incluyen los siguientes:

  • Tomar regularmente una dosis del medicamento mayor que la recetada
  • Tomar analgésicos "por si acaso", incluso cuando no se siente dolor
  • Cambios de humor
  • Pedir prestados medicamentos a otras personas o usar medicamentos recetados para otra persona

Si tomar opioides se convierte en el centro de tu vida, coméntale a tu médico cómo te está afectando el medicamento.

Suspender el uso de opioides de manera segura

No intentes dejar de tomar opioides de manera repentina y por tu cuenta. Esa es una fórmula para el fracaso y corres el riesgo de sufrir consecuencias graves en la salud. Si te has vuelto dependiente de los opioides o si prefieres suspender su uso, pídele ayuda a tu médico para hacerlo progresivamente. Existen diversas alternativas sin opioides para ayudarte a controlar el dolor.

Last Updated Apr 24, 2019


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