Cómo vivir de la mejor manera en la jubilación

Cuando te iniciaste en tu vida laboral, es posible que hayas soñado con el día en que podrías colgar tu tarjeta de identificación de empleado y apagar el despertador y el teléfono móvil.

Pero para muchos trabajadores, cuando esto sucede, la transición a la jubilación puede resultar desalentadora. Ese sueño que tuviste a los 25 años de tomar piñas coladas en la playa puede sentirse como "¿Y ahora qué?" a los 65 años.

Como cualquier transición importante en la vida, la jubilación es un momento de cambio de prioridades. Y la manera en que usas todo ese tiempo libre recién descubierto puede hacer una gran diferencia en tu salud y calidad de vida. He aquí cómo sacar el máximo provecho de tus años posteriores al trabajo.

Imagina la vida que quieres

Cierra los ojos e imagina tu versión más feliz y satisfactoria de la jubilación. ¿Qué esperas hacer en un martes al azar? ¿Te imaginas pasando tiempo con tus nietos? ¿Probando nuevas recetas y organizando cenas? ¿Como voluntario en un hospital o mentor de compañeros de trabajo de tu antiguo trabajo? ¿Jugando al golf con tus amigos?

Tomarte el tiempo para pensar en lo que te da sentido y propósito te dará una visión más clara de dónde encontrarás una buena calidad de vida, y algunos parámetros útiles para saber si te estás acercando o alejando de ello.

Encuentra una rutina

Claro que la libertad y la flexibilidad suenan muy bien. Pero para muchas personas, tener demasiada flexibilidad puede tornarse más estresante que agradable. La mayoría de las personas tienen vidas más saludables cuando siguen rutinas y patrones.

Eso no quiere decir que tengas que llenar tu agenda. Simplemente haz algunas actividades regulares que encajen con la forma en que quieres pasar tu tiempo. Por ejemplo, podrían ser caminatas semanales con un vecino o recoger a tu nieto de la escuela todos los martes.

¿Y ese sueño de una vida sin despertador? Inténtalo, pero pon algunos límites a tus hábitos de sueño. El sueño es la base de una vida de resistencia. Levantarse a la misma hora todos los días (con un margen de una hora) es una rutina saludable, aunque no tengas un trabajo al que presentarte todos los días.

Mantente conectado socialmente

La soledad puede ser parte del envejecimiento. Pero no tiene por qué serlo. Si el trabajo ha sido tu principal salida social, alejarse de ese mundo puede parecer traumático. Piensa en las conexiones sociales que quieres mantener y en las nuevas que quieres construir, idealmente antes de jubilarte.

Inscríbete como voluntario en tu comunidad, invita a tu vecino a un asado y renueva la relación con tu cónyuge u otros amigos cercanos. Las comunidades religiosas también pueden ser una fuente de conexión social.

Seguir aprendiendo

Las investigaciones demuestran que desafiar al cerebro de nuevas maneras puede ayudar a mantener la agudeza mental. Mientras trabajas, los desafíos son constantes, como cuando conoces gente nueva o desarrollas nuevas habilidades. Pero cuando te jubilas, puede que tengas que ser más proactivo.

También puedes, y deberías, seguir descubriendo cosas nuevas en tu vida de jubilado, pero quizás tengas que buscarlas intencionalmente. Hay muchas maneras de lograrlo, y los crucigramas y el sudoku son solo el principio.

Viaja, ya sea a una ciudad cercana por un día o a un destino lejano por un mes. Camina en la naturaleza. Toma un curso de educación para adultos en una universidad comunitaria. Independientemente de lo que elijas, asegúrate también de desconectarte: pasar más tiempo frente a las pantallas se ha relacionado con una peor salud mental durante la jubilación, mientras que más actividad física tiene el efecto contrario.

Así que con un poco de planificación y retos personales, la jubilación puede convertirse en una etapa amena de nuestras vidas.

Last Updated May 23, 2019


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