Cuidado de la enfermedad de Alzheimer y de la demencia: consejos para las tareas diarias

Si estás cuidando a alguien con enfermedad de Alzheimer o demencia relacionada, tu función en el manejo de las tareas diarias aumentará a medida que la enfermedad avance. Ten en cuenta consejos prácticos que puedan ayudar a la persona con demencia a participar tanto como sea posible y te permitan administrar las tareas con eficiencia.

Reduce las frustraciones

Una persona con demencia puede agitarse cuando las tareas que antes eran simples se vuelven difíciles. Para limitar los desafíos y aliviar la frustración:

  • Programa sabiamente. Establece una rutina diaria. Algunas tareas, como bañarse o las citas médicas, son más fáciles cuando la persona está más alerta y descansada. Permite un poco de flexibilidad para actividades espontáneas o días particularmente difíciles.
  • Toma el tiempo que necesites. Anticipa que las tareas pueden tomar más tiempo del que solían tomar y programa más tiempo para ellas. Date tiempo para descansar durante las tareas.
  • Involucra a la persona. Permite que la persona con demencia haga todo lo posible con la menor cantidad de ayuda. Por ejemplo, podría ser capaz de poner la mesa con la ayuda de señales visuales o vestirse con independencia si le colocas la ropa en el orden en que se pone.
  • Ofrece opciones. Proporciona algunas opciones, pero no demasiadas, todos los días. Por ejemplo, proporciona dos trajes para elegir, pregúntale si prefiere una bebida caliente o fría, o pregúntale si prefiere ir a dar un paseo o ver una película.
  • Proporciona instrucciones sencillas. Las personas con demencia entienden mejor la comunicación clara y en un solo paso.
  • Limita las siestas. Evita siestas múltiples o prolongadas durante el día. Esto puede minimizar el riesgo de que se reviertan los días y las noches.
  • Reduce las distracciones. Apaga el televisor y minimiza otras distracciones a la hora de comer y durante las conversaciones para que la persona con demencia pueda concentrarse más fácilmente.

Sé flexible

Con el tiempo, una persona con demencia se volverá más dependiente. Para reducir la frustración, mantente flexible y adapta tu rutina y tus expectativas según sea necesario.

Por ejemplo, si él o ella quiere usar el mismo atuendo todos los días, considera comprarle algunos atuendos idénticos. Si se resiste a bañarse, considera hacerlo con menos frecuencia.

Crear un entorno seguro

La demencia afecta el juicio y las habilidades para resolver problemas, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones. Para aumentar la seguridad:

  • Evita las caídas. Evita las alfombras sueltas, los cables de extensión y cualquier desorden que pueda causar caídas. Instala pasamanos o barras de apoyo en áreas críticas.
  • Usa cerraduras. Instala cerraduras en los gabinetes que contengan cualquier cosa potencialmente peligrosa, como medicamentos, alcohol, armas, sustancias de limpieza tóxicas, utensilios y herramientas peligrosas.
  • Comprueba la temperatura del agua. Baja el termostato del calentador de agua para evitar quemaduras.
  • Toma precauciones de seguridad contra incendios. Mantenga fósforos y encendedores fuera de su alcance. Si la persona con demencia es fumadora, siempre debes controlar cuando fuma. Asegúrate de que haya un extintor de incendios de fácil acceso y de que funcionen las baterías de los detectores de humo y monóxido de carbono.

Concéntrate en la atención personalizada

Cada persona con enfermedad de Alzheimer experimentará sus síntomas y el avance de manera diferente. Adapta estos consejos prácticos a las necesidades de tu familiar.

La paciencia y la flexibilidad, junto con el autocuidado y el apoyo de amigos y familiares, pueden ayudarte a enfrentar los desafíos y las frustraciones que se avecinan.

Last Updated May 7, 2019


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