Hombres: considera esto cuando la vida te sorprenda con algo difícil de manejar

Los expertos que estudian a los seres humanos que enfrentan estrés (eso incluiría a todas las personas que respiran) descubrieron algo interesante: los cuerpos de los hombres y los de las mujeres responden de forma diferente a los acontecimientos estresantes de la vida.

¿Por qué es importante saber esto? Porque entender cómo los afrontamos puede mejorar lo que los científicos llaman «resiliencia», es decir, la capacidad de recuperación frente a una situación adversa o un obstáculo.

Varios estudios revelaron que los hombres evidencian en mayor medida la reacción de «lucha o fuga» ante el estrés. La teoría consiste en que a medida que el hombre evolucionaba y enfrentaba desafíos físicos, su cuerpo se adaptaba para superar las inevitables amenazas físicas del entorno (lucha) o para escapar (fuga) de estas.

La respuesta física de lucha o fuga ayudó a nuestros ancestros a sobrevivir ataques de vida o muerte en situaciones frente a posibles depredadores. Sin embargo, esa misma respuesta que acelera el corazón y que provoca sudoración en las manos no es de gran ayuda para los factores actuales que generan estrés, los cuales son, en su mayoría, psicológicos (por ejemplo, asistir a entrevistas de trabajo, dar un discurso o negociar con adolescentes malhumorados).

De hecho, la lucha o fuga puede significar un verdadero impedimento en tu vida y en tu estado de ánimo. Los científicos han descubierto que al enfrentarse a tareas estresantes, las secciones del cerebro del hombre asociadas al estado de alerta y a las emociones negativas se disparan e inhiben la actividad en el cerebro relacionada con las emociones positivas y con el placer.

¿Cómo se adaptan los hombres?

Los investigadores han observado varias tendencias con respecto al modo en que los hombres tienden a enfrentar el estrés. Hay menos probabilidades de que ellos:

  • Informen los síntomas de estrés
  • Participen en actividades que alivian el estrés
  • Expresen que necesitan apoyo emocional
  • Creen una red de apoyo emocional sólida y variada.

Es importante señalar que muchos hombres son conscientes de su nivel de estrés y se esfuerzan por controlarlo. La clave es comprender de qué manera respondes al estrés, de modo que puedas elaborar un plan continuo de resiliencia.

Cuando el estrés forma parte de la vida, comienza por ser consciente

La resiliencia no significa que no tengas problemas o que no sufras estrés. Significa involucrarse en prácticas continuas de manejo del estrés y estar preparado para resistir a las dificultades con la capacidad de recuperarse de las adversidades y de crecer a pesar de los desafíos que te plantee la vida.

Aumenta tu resiliencia simplemente observando los patrones e identificando cómo te estás sintiendo. Algunas estrategias específicas son las siguientes:

  • Escucha a tu cuerpo. Reconoce signos como el aumento de la frecuencia cardíaca y los dientes apretados, que indican que puedes estar estresado.
  • Anota las cosas. Haz una lista de las reacciones físicas, conductuales y emocionales. Esto te da un momento para medir tu reacción y para hacer una pausa antes de reaccionar.
  • Reflexiona. Trata de entender qué es lo que tu mente te está diciendo mientras afrontas el estrés. Pregúntate si la amenaza es real o si el estrés te está llevando a tener pensamientos irracionales. El simple hecho de reconocer esos pensamientos te dará perspectiva.

Enfoca tu atención

Durante las situaciones estresantes, enfoca tu atención en el presente: vive el momento. Esto reducirá los pensamientos de «¿qué pasaría?», los cuales solo aumentan el estrés. Enfocarte requiere práctica.

Prueba con poner en práctica estas ideas:

  • Da un paseo por tu barrio o por la oficina. Mira aquellos detalles que tal vez no hayas notado antes, como las hojas de los árboles o los detalles en la arquitectura. Siéntete totalmente presente mientras te tomas unos minutos para desestresarte. Respira profundamente y con calma.
  • Ponte en movimiento. El ejercicio previene el estrés y te ayuda a controlarlo.
  • Planifica actividades positivas con tus amigos y con tus seres queridos.

Cuídate

No puedes tener todo bajo control. Una buena estrategia para controlar situaciones estresantes que no puedes cambiar es prepararte.

  • Duerme lo suficiente. Un cuerpo bien descansado puede lidiar con el estrés mejor que uno exhausto.
  • Haz ejercicio con regularidad. Mover el cuerpo reduce el estrés al liberar las tensiones y al aumentar las endorfinas.
  • Limita el consumo de alcohol. El alcohol es un depresor y hará que sientas que el estrés dura más tiempo y que es más difícil de atacar.
  • Sigue una dieta saludable. Un cuerpo saludable absorbe mejor el estrés que uno no saludable.
  • Haz al menos una actividad que disfrutes todos los días. Los momentos en los que nos divertimos reducen los momentos de preocupación.
  • Pasa tiempo con tus seres queridos. Esto te recordará qué es lo verdaderamente importante.
  • Pide ayuda. A veces simplemente no podemos lidiar con todo nosotros mismos. Buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino una movida saludable de conexión y de confianza.

Habla siempre con tu médico si necesitas apoyo psicológico o un programa de tratamiento del estrés de calidad.

Last Updated Oct 27, 2017


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