Inmunidad colectiva y la COVID-19: lo que necesitas saber

¿Tienes curiosidad por saber acerca del avance de la inmunidad colectiva contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)? Es importante que entiendas cómo funciona la inmunidad colectiva, qué función cumple para terminar la pandemia de COVID-19 y las complicaciones relacionadas.

¿Por qué es importante la inmunidad colectiva?

La inmunidad colectiva se produce cuando una gran parte de una comunidad (un grupo) se hace inmune a una enfermedad, lo que hace improbable la propagación de la enfermedad de una persona a otra. Como resultado, toda la comunidad queda protegida, no solo los que son inmunes.

A menudo, un porcentaje de la población debe ser capaz de contraer una enfermedad para que esta se propague. Esto se denomina proporción umbral. Si la proporción de la población que es inmune a la enfermedad es mayor que este umbral, la propagación de la enfermedad disminuirá. Esto se conoce como el umbral de inmunidad colectiva.

¿Qué porcentaje de una comunidad necesita ser inmune para lograr la inmunidad colectiva? Varía de una enfermedad a otra. Cuanto más contagiosa es una enfermedad, mayor es la proporción de la población que necesita ser inmune a la enfermedad para detener su propagación. Por ejemplo, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa. Se calcula que el 94 % de la población debe ser inmune para interrumpir la cadena de transmisión.

¿Cómo se logra la inmunidad colectiva?

La inmunidad colectiva puede alcanzarse cuando un porcentaje suficiente de la población se ha recuperado de una enfermedad y ha desarrollado anticuerpos protectores contra una futura infección. Sin embargo, los expertos consideran que probablemente sea difícil alcanzar la inmunidad colectiva contra la COVID-19.

Contraer la COVID-19 te da una protección o inmunidad natural contra una nueva infección del virus que causa la enfermedad. Se estima que contraer la COVID-19 y vacunarte contra esta enfermedad dan como resultado un riesgo bajo de contraer otra infección por una variante similar durante al menos seis meses.

Sin embargo, debido a que es posible volver a contagiarse y que la COVID-19 puede provocar complicaciones médicas graves, se recomienda que las personas que ya tuvieron la COVID-19 se vacunen contra esta enfermedad. Además, vacunarse contra la COVID-19 puede ofrecer una mejor protección que la que se adquiere al contraer la enfermedad. En un estudio reciente se demostró que las personas no vacunadas que ya tuvieron la COVID-19 tienen más del doble de probabilidades de volver a contraer la enfermedad que las personas que recibieron todas las dosis de la vacuna.

Las investigaciones recientes también indican que las personas que tuvieron COVID-19 en 2020 y luego recibieron vacunas de ARNm producen niveles muy altos de anticuerpos que probablemente sean eficaces contra variantes actuales y, posiblemente, futuras. Algunos científicos denominan a este proceso inmunidad híbrida. Es necesario hacer más investigaciones.

Infección natural

Confiar en la infección comunitaria para crear inmunidad colectiva contra el virus que causa la COVID-19 implica algunos problemas:

  • Reinfección. Se estima que contraer la COVID-19 da como resultado un bajo riesgo de contraer otra infección por una variante similar durante al menos seis meses. Incluso si tienes anticuerpos, puedes contraer nuevamente la COVID-19. Debido a que la reinfección puede provocar complicaciones médicas graves, se recomienda que aquellos que ya tuvieron la COVID-19 se vacunen contra esta enfermedad.
  • Repercusión en la salud. La infección por COVID-19 puede ocasionar complicaciones graves y millones de muertes, especialmente entre los adultos mayores y aquellos con afecciones médicas existentes. El sistema de atención médica rápidamente podría desbordarse.

Vacunas

La inmunidad colectiva también puede alcanzarse cuando una cantidad suficiente de personas se vacunó contra una enfermedad y ha desarrollado anticuerpos protectores contra una futura infección. A diferencia del método de infección natural, las vacunas crean inmunidad sin causar la enfermedad ni resultar en complicaciones. Usando el concepto de la inmunidad colectiva, las vacunas han controlado con éxito enfermedades contagiosas como la viruela, la polio, la difteria, la rubéola y muchas otras.

La inmunidad colectiva permite proteger a la población de una enfermedad, incluyendo a aquellos que no pueden vacunarse, como los recién nacidos y los que tienen el sistema inmunitario comprometido.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha aprobado dos vacunas contra la COVID-19 y autorizó el uso de emergencia de un puñado de vacunas contra la COVID-19.

Pero alcanzar la inmunidad colectiva mediante la vacunación contra la COVID-19 puede ser difícil por muchas razones. Por ejemplo:

  • Dudas sobre las vacunas. Algunas personas pueden oponerse a recibir una vacuna contra la COVID-19 por objeciones religiosas, miedo a los posibles riesgos o escepticismo acerca de sus beneficios. Si la proporción de personas vacunadas en una comunidad está por debajo del umbral de inmunidad colectiva, una enfermedad contagiosa podría seguir propagándose.
  • Preguntas de protección. Las investigaciones sugieren que la vacunación contra la COVID-19 da como resultado un riesgo bajo de contraer una infección por COVID-19 durante al menos seis meses. Sin embargo, si bien las vacunas contra la COVID-19 son eficaces para la prevención de estados graves de la enfermedad por variantes actuales o futuras, aquellos que están vacunados y tienen sus vacunas al día aún pueden contraer infecciones posvacunación y trasmitir el virus a otras personas.
  • Desigualdad en el acceso a las vacunas. La distribución de las vacunas contra la COVID-19 ha variado mucho entre los países y dentro de ellos. Si una comunidad alcanza una tasa elevada de vacunación contra la COVID-19 y las zonas circundantes no, pueden producirse brotes si las poblaciones se mezclan.

¿Cuál es el pronóstico sobre alcanzar la inmunidad colectiva en los EE. UU.?

Con los desafíos que se presentan, no está claro si se logrará la inmunidad colectiva contra el virus que causa la COVID-19. Sin embargo, la cantidad de adultos que se encuentran completamente vacunados sigue en aumento. Asimismo, se ha confirmado que más de 80 millones de personas en los EE. UU. han estado infectadas por el virus de la COVID-19, aunque, nuevamente, no está claro cuánto tiempo dura la inmunidad tras la infección.

Aunque actualmente no es posible detener la transmisión del virus que causa la COVID-19, las vacunas aprobadas y autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) tienen una gran eficacia en la protección contra las formas graves de la COVID-19 que requieren hospitalización o conducen a la muerte. Las vacunas permiten que la gente pueda convivir mejor con el virus.

¿Cómo se puede hacer más lenta la trasmisión de COVID-19?

Hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de infección. Cuando sea posible, solicita que se te administre la vacuna contra la COVID-19. También mantente al día con las vacunas contra la COVID-19 para prevenir un cuadro grave de la enfermedad. Se considera que estás al día con las vacunas si recibiste todas las vacunas recomendadas contra la COVID-19 cuando cumpliste los requisitos para que se te administraran.

Si estás al día con las vacunas, puedes retomar con mayor seguridad las actividades que quizás no podías hacer debido a la pandemia. Sin embargo, si te encuentras en un área en la que hay muchas personas hospitalizadas por la COVID-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan usar mascarilla en espacios públicos cerrados.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan seguir estas medidas de cuidado:

  • Evita el contacto cercano con cualquier persona que esté enferma o tenga síntomas.
  • Mantén la distancia con los demás cuando estés en espacios públicos cerrados si no tienes el esquema completo de vacunación. Esto es especialmente importante si tienes un mayor riesgo de presentar un cuadro grave de la enfermedad. Ten en cuenta que algunas personas pueden tener la COVID-19 y contagiar a otras, aunque no tengan síntomas o no sepan que tienen la enfermedad.
  • Evita las multitudes y los espacios cerrados que no tengan buena circulación de aire (ventilación).
  • Lávate las manos a menudo con agua y jabón durante 20 segundos como mínimo o usa un desinfectante para manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
  • Usa una mascarilla en espacios públicos cerrados si te encuentras en un área donde hay una gran cantidad de personas internadas por la COVID-19 y nuevos casos de la enfermedad, incluso si estás vacunado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan utilizar la mascarilla de uso regular que brinde la mayor protección posible, que se ajuste bien y que sea cómoda.
  • Cúbrete la boca y la nariz con el codo o un pañuelo desechable cuando tosas o estornudes. Desecha en la basura el pañuelo que usaste. Lávate las manos de inmediato.
  • Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca.
  • Si estás enfermo, evita compartir platos, vasos, ropa de cama y otros artículos de la casa.
  • Limpia y desinfecta regularmente las superficies que se tocan con frecuencia, como las perillas de las puertas, los interruptores de luz, los dispositivos electrónicos y las encimeras.
  • Aíslate en casa y no vayas al trabajo, tampoco vayas a la escuela ni a lugares públicos si estás enfermo, a no ser que vayas al médico para recibir atención médica. Evita el transporte público, los taxis y los servicios de viajes compartidos si estás enfermo.

Si tienes una enfermedad crónica y corres más riesgo de presentar un cuadro grave, consulta con el proveedor de atención médica sobre otras maneras de protegerte.

Last Updated Nov 4, 2023


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