Lactancia materna y uso del sacaleches: 7 consejos para tener éxito

La lactancia materna se basa en la oferta y demanda. Cuanto más amamantes a tu bebé, o te extraigas leche mientras estés lejos de él, más leche producirán tus pechos. Ten en cuenta estos consejos para extraerte leche con éxito.

1. Relajación

El estrés puede afectar la capacidad natural del cuerpo de liberar leche materna. Busca un lugar tranquilo para extraer leche. Podría ser útil masajear las mamas o usar compresas tibias. Te recomendamos pensar en tu bebé, mirar una foto suya o escuchar música relajante.

2. Bombear con frecuencia y de manera eficaz

Cuanto más leche te extraigas, más leche producirás. Si trabajas a tiempo completo, intenta extraerte leche durante 15 minutos cada varias horas durante la jornada laboral. Si puedes, extrae leche de ambos pechos a la vez. Un sacaleches doble ayuda a estimular la producción de leche y a reducir el tiempo de extracción a la mitad. Presionar suavemente sobre los pechos mientras se bombea puede ayudar a vaciarlos.

3. Mientras estés con tu bebé, dale el pecho a libre demanda

Cuanto más amamantes a tu bebé cuando estén juntos, más leche producirás durante las extracciones. Según tus horarios, intenta alimentarlo con mayor frecuencia a la noche, a primera hora de la mañana o los fines de semana. Si tienes horarios predecibles, puedes pedirles a las personas encargadas del cuidado de tu bebé que no lo alimenten durante la última hora a su cargo, de modo que puedas amamantarlo apenas llegues.

4. Evita o limita la alimentación con leche de fórmula

La alimentación con leche de fórmula reducirá la demanda de leche materna de tu bebé, lo cual disminuirá tu producción de leche. Para mantener la producción de leche, es importante extraerla siempre que tu bebé se alimente con leche de fórmula o con leche materna extraída.

Recuerda que cuanto mayor sea la frecuencia con la que amamantes a tu bebé o te extraigas leche cuando no estén juntos, mayor será tu producción de leche. También puedes extraerte leche adicional —ya sea después de las sesiones de amamantamiento o entre ellas— y congelarla para usarla más adelante.

5. Bebe mucho líquido

El agua, el jugo y la leche pueden ayudarte a mantenerte hidratada. Sin embargo, limita el consumo de gaseosas, café y otras bebidas con cafeína. El exceso de cafeína podría provocar irritabilidad o interferir en el sueño del bebé. Si decides tomar una bebida alcohólica en forma ocasional, evita amamantar en las siguientes dos horas.

6. No fumar

Fumar puede reducir la cantidad de leche, así como también cambiar su gusto e interferir en el sueño del bebé.

El humo de segunda mano también es un problema. El humo de segunda mano aumenta el riesgo del síndrome de muerte infantil súbita y de enfermedades respiratorias. Pídele consejos al médico para que te ayude a dejar de fumar, si lo haces. Mientras tanto, evita fumar antes de alimentar al bebé o mientras lo alimentas.

7. Cuídate bien

Mantén una alimentación sana, que incluya muchas frutas, verduras y cereales integrales. Incluye actividad física en tu rutina diaria. Aprovecha a dormir cuando el bebé duerme, y no tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites.

También considera tus opciones de anticoncepción. La lactancia sola no es una forma confiable de anticoncepción, y las píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno pueden interferir con la producción de leche. Durante el período de lactancia, podrías usar preservativos u otros tipos de anticoncepción.

La lactancia es un compromiso, y tus esfuerzos para mantener tu suministro de leche son admirables. Si tienes problemas para mantener tu suministro de leche o te preocupa no estar produciendo suficiente leche, pídele otras sugerencias a tu médico o especialista en lactancia.

Last Updated Apr 23, 2022


© 2024 Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). All rights reserved. Terms of Use