Movimiento natural: vuelve a los conceptos básicos

¿Tu rutina de entrenamiento consta de los mismos ocho a doce ejercicios repetidos una y otra vez? Quizás te aburras con cualquier cosa que se parezca a una rutina de ejercicio constante. Sea cual fuere tu situación, incorporar juegos y exploración a tu plan de ejercicio puede ayudarte a moverte con mayor eficacia y a mantenerte entusiasmado. El concepto se llama «movimiento natural», y te asombrarías de ver cuánta diversión puede añadir a tus entrenamientos.

Los movimientos naturales incluyen locomoción básica, a saber, caminar, correr, trepar o gatear; y movimientos de manipulación, como levantar, cargar, arrojar y atrapar. Muchos movimientos naturales incorporan diversos elementos del entrenamiento. Por ejemplo, trepar mejora la flexibilidad, la fuerza y el acondicionamiento juntos. Este método de entrenamiento constituye una manera eficiente de hacer ejercicio.

Quizás la forma más sencilla de comenzar a explorar estos conceptos sea observar cómo se mueven los niños pequeños. Los bebés, los niños de uno o dos años y los párvulos juegan y recogen objetos en una posición de cuclillas profunda. Se levantan del suelo sin usar las manos y pueden mover fácilmente su peso corporal y cambiar de posición cuando están en el suelo para alcanzar un juguete o un libro. Eso es un movimiento natural.

Intenta imitar a un niño y te darás cuenta de lo complicados que pueden ser estos movimientos. Si te resultan difíciles, sería bueno que practiques más este tipo de movimientos en tu vida cotidiana.

Practica movimientos naturales y trabaja las articulaciones en toda su amplitud de movimiento con las siguientes ideas:

  • Si tienes hijos o nietos, juega con ellos. Copia la manera en que se mueven.
  • Presta atención de cuántas maneras diferentes puedes levantarte del piso. Intenta no usar las manos.
  • Practica gatear concentrándote en los movimientos. Mueve los brazos y las piernas en forma contralateral (la mano derecha con la pierna izquierda y la mano izquierda con la pierna derecha). Intenta gatear arrastrando la cadera (piensa en cómo se mueven los soldados) o caminar como un oso, es decir, con las rodillas levantadas del suelo y usando solo las manos y los pies para soportar el peso del cuerpo.
  • Crea tus propios desafíos de ejercicio en casa, que requieran inclinarse, ponerse en cuclillas, estirarse o agacharse. Sube y baja de obstáculos (reales o imaginarios).

Otra forma de añadir movimientos naturales a tu rutina de ejercicio es incorporar el juego. No necesitas ningún equipo específico: ni cinta, ni máquina elíptica ni bandas elásticas. Sigue el ejemplo de los niños, que se mueven porque es divertido y agradable. También puedes aprender estos movimientos con un entrenador o con un especialista en movimiento natural. Cuanto más practiques, mejor te moverás. ¡Inténtalo!

Experimentos

Prueba estos consejos para adoptar el movimiento natural.

  1. Comienza con algún movimiento natural deliberado antes de tu próxima sesión de ejercicio cardiovascular. Arrástrate con las manos y las rodillas, o acuéstate boca abajo y extiende los brazos hacia adelante o hacia los lados.
  2. ¡Haz sentadillas, salta, sube, corre!
  3. La próxima vez que lleves a un niño a un patio de recreo, participa del juego con los niños.

Last Updated Dec 23, 2016


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