Osteomalacia

Perspectiva general

La osteomalacia se refiere a un marcado ablandamiento de los huesos, causado con mayor frecuencia por una pronunciada deficiencia de vitamina D. Los huesos ablandados de los niños y adultos jóvenes con osteomalacia pueden provocar una inclinación durante el crecimiento, especialmente en los huesos de las piernas que soportan el peso. La osteomalacia en los adultos mayores puede provocar fracturas.

El tratamiento de la osteomalacia consiste en proporcionar suficiente vitamina D y calcio, ambos necesarios para endurecer y fortalecer los huesos, y en tratar los trastornos que pueden causar la enfermedad.

Síntomas

Cuando la osteomalacia está en las primeras etapas, es posible que no tengas síntomas, aunque los signos de osteomalacia pueden aparecer en raxos X u otras pruebas de diagnóstico. A medida que la osteomalacia progresa, puedes desarrollar dolor óseo y debilidad muscular.

El dolor sordo y fuerte relacionado con la osteomalacia afecta con mayor frecuencia la espalda lumbar, la pelvis, las caderas, las piernas y las costillas. El dolor puede ser peor por la noche o cuando ejerces presión sobre los huesos. El dolor en raras ocasiones se alivia completamente con el descanso.

La disminución del tono muscular y la debilidad de las piernas pueden provocar una forma de caminar conocida como marcha de pato y que caminar sea difícil y lo hagas más despacio.

Causas

La osteomalacia es el resultado de un defecto en el proceso de maduración de los huesos. Tu cuerpo utiliza los minerales calcio y fosfato para ayudar a construir huesos fuertes. Podrías desarrollar osteomalacia si no obtienes suficiente cantidad de estos minerales en tu dieta o si tu cuerpo no los absorbe bien. Estos problemas pueden ser causados por:

  • Deficiencia de vitamina D. La luz solar produce vitamina D en la piel. La vitamina D en la dieta suele proceder de alimentos a los que se ha añadido la vitamina, como la leche de vaca.

    Las personas que viven en zonas donde la luz solar es limitada, se exponen poco a la luz del sol o comen una dieta baja en vitamina D pueden desarrollar osteomalacia. La deficiencia de vitamina D es la causa más común de osteomalacia en todo el mundo.

  • Ciertas cirugías. Normalmente, el estómago descompone los alimentos para liberar el calcio y otros minerales que se absorben en el intestino. Este proceso se interrumpe si te has hecho una cirugía para extirpar parte o todo el estómago o para hacer un baipás del intestino delgado, lo que puede dar lugar a una deficiencia de vitamina D y calcio.
  • Enfermedad celíaca. En este trastorno autoinmunitario, los alimentos que contienen gluten —una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno— pueden dañar el revestimiento del intestino delgado. Un recubrimiento intestinal dañado no absorbe bien los nutrientes, y puede causar una deficiencia de vitamina D y calcio.
  • Trastornos renales o hepáticos. Estos órganos participan en la activación de la vitamina D en tu cuerpo. Los problemas con los riñones o el hígado pueden afectar a la capacidad del cuerpo para producir vitamina D activa.
  • Medicamentos. Algunos fármacos utilizados para tratar las convulsiones, como la fenitoína (Dilantin, Phenytek) y el fenobarbital, pueden causar una grave deficiencia de vitamina D y osteomalacia.

Factores de riesgo

El riesgo de desarrollar osteomalacia es mayor en las personas que no consumen suficiente vitamina D en la dieta y se exponen poco al sol, como los adultos mayores y las personas recluidas en sus casas u hospitalizadas.

Complicaciones

Si tienes osteomalacia, tienes más probabilidad de fracturarte huesos, en especial las costillas, la columna vertebral y las piernas.

Prevención

La osteomalacia que provoca la exposición inadecuada al sol o una dieta con bajo contenido de vitamina D puede prevenirse consumiendo suficiente vitamina D.

  • Come alimentos ricos en vitamina D. Los alimentos naturalmente ricos en vitamina D incluyen el pescado graso (salmón, caballa, sardinas) y las yemas de huevo. También busca alimentos fortificados con vitamina D, como el cereal, el pan, la leche y el yogurt.
  • Toma suplementos, de ser necesario. Si no obtienes suficientes vitaminas y minerales en tu dieta o si tienes una afección médica que impide que tu sistema digestivo absorba los nutrientes adecuadamente, pregúntale al médico sobre la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D y calcio.

La exposición al sol sin protección puede aumentar el riesgo de tener cáncer de piel. No hay consenso entre los expertos sobre qué cantidad de exposición al sol es segura y suficiente para prevenir o tratar la osteomalacia.

Diagnóstico

La osteomalacia puede ser difícil de diagnosticar. Para precisar la causa y descartar otros trastornos óseos (como la osteoporosis), suelen hacerse una o más de las siguientes pruebas:

  • Análisis de sangre y de orina. Esto ayuda a detectar los bajos niveles de vitamina D y los problemas con el calcio y el fósforo.
  • Rayos X. Los cambios estructurales y las ligeras grietas en los huesos que se ven en los rayos X son característicos de la osteomalacia.
  • Biopsia ósea. Usando anestesia general, un cirujano inserta una aguja fina a través de la piel y en el hueso pélvico por encima de la cadera para extraer una pequeña muestra de hueso. Si bien una biopsia ósea es precisa para detectar la osteomalacia, no suele ser necesaria para hacer el diagnóstico.

Tratamiento

Afortunadamente, consumir suficiente vitamina D a través de suplementos orales durante varias semanas o meses puede curar la osteomalacia. Para mantener los niveles normales de vitamina D en la sangre, es probable que tengas que seguir tomando los suplementos.

El proveedor de atención médica también podría recomendarte que aumentes la ingesta de calcio o fósforo, ya sea a través de suplementos o de la dieta. El tratamiento de las afecciones que afectan el metabolismo de la vitamina D, como las enfermedades renales y hepáticas o los bajos niveles de fosfato, suele ayudar a mejorar los signos y síntomas de la osteomalacia.

Preparación antes de la cita

Es probable que empieces por consular a tu proveedor de atención médica, que podría remitirle a un médico especializado en enfermedades de las articulaciones y los músculos (reumatólogo) o a uno especializado en trastornos metabólicos de los huesos (endocrinólogo).

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, incluidos los que no parecen estar relacionados con el motivo de la cita, y cuando comenzaron
  • Información personal importante, incluidas otras afecciones médicas y los antecedentes médicos familiares
  • Todos los medicamentos, vitaminas y otros suplementos que tomes, incluida la dosis
  • Preguntas para hacerle al médico

En el caso de la osteomalacia, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Qué tratamiento me recomienda?
  • ¿Necesito cambiar mi dieta o estilo de vida?
  • ¿Hay riesgos de que esta afección tenga complicaciones a largo plazo?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Dónde sientes dolor?
  • ¿Cuándo comenzó tu dolor? ¿Ha empeorado?
  • ¿Hay alguna zona que esté sensible al tacto?
  • ¿El dolor es constante o intermitente?
  • ¿Hay algo que mejore o que empeore los síntomas?
  • ¿Te sometiste alguna vez a una cirugía de baipás gástrico o a otra cirugía de intestino?
  • ¿Qué tratamientos has probado hasta el momento? ¿Alguno ha sido útil?

Last Updated Jul 29, 2021


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