Quiste de Baker

Perspectiva general

Un quiste de Baker es un bulto lleno de líquido detrás de la rodilla que causa una protuberancia y una sensación de tirantez. Un quiste de Baker, también conocido como "quiste poplíteo", en ocasiones causa dolor. Este dolor empeora al estar en actividad o si se endurece o flexiona la rodilla por completo.

Un quiste de Baker generalmente es el resultado de un problema en la articulación de la rodilla, como artritis o la ruptura de un cartílago. Estas dos afecciones provocan que la rodilla produzca demasiado líquido.

A pesar de que un quiste de Baker puede causar hinchazón e incomodidad, tratar el problema subyacente que lo causa suele proporcionar alivio.

Ilustración de un quiste de Baker

La hinchazón en la parte posterior de una rodilla puede significar la aparición de un quiste de Baker. Este puede formarse cuando el fluido lubricante de la articulación llena una bolsa amortiguadora (bursa) en la parte posterior de la rodilla.

Síntomas

En algunos casos, el quiste de Baker no causa dolor y puede que no lo notes. Si tienes síntomas, puedes notar alguno de los siguientes:

  • Hinchazón detrás de la rodilla y, ocasionalmente, en la pierna
  • Dolor de rodilla
  • Rigidez e incapacidad de flexionar completamente la rodilla

Los síntomas pueden empeorar después de haber estado activo o si has estado de pie por mucho tiempo.

Cuándo debes consultar a un médico

Solicita atención médica si tienes dolor e hinchazón detrás de la rodilla. Si bien es poco probable, estos síntomas pueden indicar un coágulo de sangre en una vena de la pierna.

Causas

Un líquido lubricante llamado líquido sinovial ayuda a la pierna a girar sin dificultad y reduce la fricción entre las partes móviles de la rodilla.

Sin embargo, algunas veces, las afecciones subyacentes pueden hacer que la rodilla produzca demasiado líquido sinovial. Si esto sucede, se puede acumular líquido en la parte posterior de la rodilla, lo que causa un quiste de Baker.

Lo puede causar:

  • Inflamación de la articulación de la rodilla, lo que puede suceder con varios tipos de artritis
  • Una lesión en la rodilla, como un desgarro en el cartílago

Complicaciones

En raras ocasiones, los quistes de Baker se rompen y el líquido sinovial se propaga hacia la pantorrilla, lo que provoca los siguientes síntomas:

  • Dolor punzante en la rodilla.
  • Hinchazón en la pantorrilla.
  • A veces, enrojecimiento de la pantorrilla o sensación de agua que corre por esta.

Diagnóstico

El quiste de Baker se puede diagnosticar, a menudo, mediante un examen físico. Sin embargo, algunos de los síntomas del quiste de Baker se asemejan a los de otras afecciones más graves, tales como un coágulo, un aneurisma o un tumor. Para obtener más información, tu proveedor de atención médica puede pedir pruebas por imágenes que incluyen:

  • Ecografía
  • Radiografía
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM)

Tratamiento

En ocasiones, el quiste de Baker desaparece por sí solo. A menudo, puedes controlar los síntomas leves si evitas las actividades que los desencadenan.

Sin embargo, si el quiste es grande y te causa dolor, es posible que necesites tratamiento.

Medicamentos

Un analgésico de venta libre, como el acetaminofén (Tylenol u otros) o el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), puede reducir el dolor y la inflamación.

Una inyección de medicamento esteroide, como cortisona, en la rodilla puede reducir la inflamación. Esto puede reducir el tamaño del quiste y aliviar el dolor, pero no siempre impide que el quiste reaparezca.

Terapias

Los ejercicios suaves que mejoran la amplitud de movimiento y fortalecen los músculos que rodean la rodilla pueden ayudar a que te sientas mejor y preserves la función de esta articulación.

Cirugía u otros procedimientos

Para reducir el tamaño del quiste, tu proveedor de atención médica puede drenar el líquido en su interior con una aguja. Esto se denomina aspiración con aguja y a menudo se lleva a cabo con supervisión ecográfica.

Si un problema en una articulación es el causante del quiste, puede hacerse una cirugía artroscópica para solucionar el problema. Por ejemplo, si un desgarro en el cartílago está haciendo que el líquido sinovial se acumule en la rodilla, el cirujano elimina o repara el cartílago desgarrado. El cirujano también puede extraer el líquido del quiste al mismo tiempo.

En raras ocasiones, se requiere una cirugía para extirpar el quiste. Esto se hace habitualmente si otras opciones de tratamiento no alivian el dolor o si sigue limitada la capacidad de caminar o hacer otras actividades.

Estilo de vida y remedios caseros

Si el quiste se debe a la artritis, es posible que el proveedor de atención médica te aconseje tomar algunas de las medidas siguientes o todas:

  • Sigue los principios R.I.C.E. En inglés, estas siglas significan reposo (rest), hielo (ice), compresión (compression) y elevación (elevation). Deja reposar la pierna. Aplica hielo sobre la rodilla. Comprime la rodilla con una envoltura, una venda o un dispositivo de inmovilización. Y eleva la pierna cuando sea posible, especialmente por la noche.
  • Prueba analgésicos de venta libre. Los medicamentos como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), el naproxeno sódico (Aleve y otros), el paracetamol (Tylenol y otros) y la aspirina pueden ayudarte a aliviar el dolor. Respeta la dosis indicada en las instrucciones del envase. No tomes más de la dosis recomendada.
  • Reduce la actividad física. De esta manera, ayudarás a reducir la irritación en la articulación de la rodilla. El proveedor de atención médica puede ofrecerte orientación sobre el tiempo que deberás reducir tus niveles de actividad. Es posible que el proveedor de atención médica pueda sugerirte tipos alternativos de ejercicio que puedes hacer mientras tanto.

Preparación antes de la cita

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para tu cita médica.

Qué puedes hacer

  • Anota los síntomas que tienes, incluso los que parezcan no tener relación con el motivo de tu cita médica.
  • Anota tu información personal más importante, incluidos los cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.

El tiempo con el proveedor de atención médica puede ser limitado, por lo que preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovecharlo al máximo. Si tienes un quiste de Baker, las siguientes son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Por qué se formó este quiste?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿El quiste de Baker es temporal o permanente?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Qué efectos secundarios podría provocar el tratamiento?
  • ¿Qué medidas puedo tomar por mi cuenta que puedan ser de ayuda?
  • ¿Es necesario que limite mi actividad? Si es así, ¿cuánto y durante cuánto tiempo?
  • Tengo otras afecciones. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga una serie de preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Sientes dolor o rigidez todo el tiempo, o el dolor viene y va con la actividad?
  • ¿La rodilla se hincha, se siente inestable o se traba?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?

Last Updated Jan 27, 2023


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