Cafeína y depresión: ¿existe alguna relación?

No existe un vínculo claro entre el consumo de cafeína y la depresión. Sin embargo, el consumo de cafeína y la depresión pueden relacionarse de manera indirecta en las personas que son especialmente sensibles a los efectos de la cafeína o que la consumen en exceso.

• La cafeína puede provocar problemas del sueño que afectan el estado de ánimo. La cafeína puede causar dificultad para conciliar el sueño o para dormir bien. La falta de sueño puede empeorar la depresión. Si tienes problemas para dormir, no tomes bebidas que contengan cafeína en las últimas horas del día. Algunas personas necesitan limitarse a consumir cafeína solo por la mañana o dejar de tomar bebidas con cafeína por completo para evitar problemas con el sueño. Además, la ansiedad y la depresión a menudo se presentan juntas, y la cafeína puede empeorar la ansiedad.
• Suspenderla abruptamente puede empeorar la depresión. Si normalmente tomas bebidas con cafeína, dejar de tomarlas puede generarte un estado de ánimo depresivo hasta que el organismo se adapte a la falta de esta sustancia. También puede provocarte otros signos y síntomas, como dolores de cabeza, fatiga e irritabilidad.

Si tienes depresión, piensa en limitar o evitar la cafeína para ver si eso ayuda a mejorar tu estado de ánimo. Para reducir los efectos de la abstinencia, disminuye progresivamente la cantidad de bebidas con cafeína que tomas.