Conmoción cerebral en los niños: ¿Cuáles son los síntomas?

La mayoría de las lesiones en la cabeza relacionadas con el deporte que pueden producirse por un golpe directo en la cabeza, la cara o el cuerpo son leves y acaban con una recuperación completa. El término conmoción cerebral se refiere a una lesión cerebral traumática leve que puede estar relacionada con el deporte y puede alterar la forma en que funciona el cerebro durante un breve período de tiempo.

Entre los síntomas de la conmoción cerebral están los siguientes:

  • Dolor de cabeza o sensación de presión en la cabeza.
  • Náuseas o vómitos.
  • Problemas de equilibrio o mareos.
  • Visión doble o borrosa.
  • Sensibilidad a la luz o al ruido.
  • Sentirse fatigado, lento, mareado o aturdido.
  • Problemas para prestar atención.
  • Problemas de memoria.
  • Confusión.
  • Lentitud para entender y responder a los demás.
  • Problemas para dormir.
  • Cambios en el estado de ánimo e irritabilidad.
  • Cambios en el comportamiento.
  • Cambios en la personalidad.

Si existe alguna sospecha de una conmoción cerebral, es mejor que el niño no vuelva a jugar hasta que los síntomas mejoren. En otras palabras: "ante la duda, no lo hagas". Los niños pueden tener una conmoción cerebral sin perder la conciencia. Además, un golpe en el cuerpo que sacuda la cabeza puede provocar una conmoción cerebral. El entrenador de tu hijo debe saber si ha sufrido una conmoción cerebral.

Las lesiones en la cabeza tardan tiempo en sanar. Después de una conmoción cerebral, los niños necesitan descansar de las actividades físicas y mentales durante uno o dos días. Pueden retomar las actividades progresivamente según lo permitan sus síntomas. Si actividades como leer o caminar a paso ligero les provocan síntomas, como dolor de cabeza, deben tomarse un descanso. Pueden reanudar la actividad más adelante por períodos más cortos. A medida que los síntomas mejoran, los niños pueden regresar progresivamente a sus niveles de actividad anteriores a la conmoción cerebral. Retomar el aprendizaje y la actividad física de forma gradual es fundamental.

Estos son los síntomas más comunes de la conmoción cerebral:

  • Problemas con las habilidades cognitivas, como la memoria y la atención.
  • Mareos.
  • Cansancio.
  • Dolores de cabeza.
  • Irritabilidad.
  • Dormir más o menos de lo habitual.

En casos aislados, lo que al principio parece ser una conmoción cerebral resulta ser una lesión cerebral más grave con sangrado en el cerebro o a su alrededor. Ese sangrado puede aumentar la presión en el cerebro y puede ser mortal.

Si tu hijo tiene alguno de estos síntomas después de una lesión en la cabeza, busca atención médica de inmediato.

  • Cambios de conducta como agitación, confusión o desasosiego.
  • Convulsiones.
  • Incapacidad para reconocer personas o lugares.
  • Pérdida del conocimiento.
  • Una pupila más grande que la otra.
  • Habla arrastrando las palabras.
  • Comportamiento inusual.
  • Estar muy somnoliento o no poder despertarse del sueño.
  • Vómitos.
  • Llanto que no para.

Al regresar a la escuela después de una conmoción cerebral, tu hijo puede requerir que se hagan ajustes en clase o en la carga de trabajo. Por ejemplo, una carga escolar más ligera, más tiempo para hacer las tareas o una jornada escolar más corta. Al regresar a la actividad física después de una conmoción cerebral, tu hijo necesita comenzar a hacer ejercicio con baja intensidad. Luego, puede pasar a hacer una actividad física más intensa según lo permitan los síntomas. No dejes que tu hijo vuelva a jugar hasta que no lo autorice un profesional de la salud. Si participa en deportes, sigue un plan de "regreso al juego" en función de los síntomas de tu hijo. Se recomienda tener un plan formal para retomar el deporte.

Los niños pueden desarrollar complicaciones o puede retrasarse su recuperación si se vuelven a lesionar antes de que la conmoción cerebral haya sanado. Otro golpe en la cabeza mientras la conmoción cerebral está cicatrizando puede provocar síntomas peores o más duraderos.

Los investigadores siguen estudiando otros posibles efectos a largo plazo de las conmociones cerebrales. Tener una conmoción cerebral pone a los niños en mayor riesgo de tener otra. Los efectos de las conmociones cerebrales repetidas durante años pueden multiplicarse.

Los síntomas persistentes tras una conmoción cerebral duran más que el periodo habitual de recuperación. Esto también se conoce como síndrome posconmocional. No está claro por qué algunas personas manifiestan este síndrome y otras no, aunque se han identificado algunos factores de riesgo. Algunas investigaciones sugieren que sufrir conmociones cerebrales repetidas podría aumentar el riesgo de síntomas persistentes posteriores a la conmoción cerebral.

Para proteger a tu hijo de las lesiones en la cabeza, asegúrate de que utilice un equipo de protección apropiado y debidamente ajustado. Por ejemplo, puede usar un casco durante los deportes y otras actividades. Sin embargo, incluso el mejor equipo de protección no puede evitar todas las conmociones cerebrales.

Si crees que tu hijo tiene una conmoción cerebral, busca atención médica. Un profesional de la salud puede determinar la gravedad de la lesión. El profesional de atención médica también puede determinar si es seguro que tu hijo regrese a los deportes, la escuela u otras actividades.

Last Updated Aug 2, 2023


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