Enfermedad de Alzheimer: ¿es posible disminuir el riesgo de padecerla si se adopta la dieta mediterránea?

Puede que ya sepas que una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, aceite de oliva, legumbres, granos integrales y pescado, ofrece muchos beneficios para la salud del corazón. Pero la dieta mediterránea también podría beneficiar a tu cerebro.

Los estudios demuestran que las personas que siguen de cerca una dieta mediterránea son menos propensas a tener la enfermedad de Alzheimer que las personas que no siguen la dieta.

La investigación sugiere que una dieta mediterránea puede:

• Retrasar el declive cognitivo en adultos mayores
• Reducir el riesgo de deterioro cognitivo leve (DCL, por sus siglas en inglés), una etapa de transición entre el deterioro cognitivo del envejecimiento normal y los problemas de memoria más graves causados por la demencia o la enfermedad de Alzheimer
• Reducir el riesgo de que el DCL progrese a la enfermedad de Alzheimer

No está claro qué partes de la dieta mediterránea podrían proteger la función cerebral.

Los investigadores especulan que elegir alimentos saludables puede mejorar los niveles de colesterol y azúcar en sangre, además de la salud general de los vasos sanguíneos, lo que a su vez puede reducir el riesgo del DCL o enfermedad de Alzheimer.

Otra teoría sugiere que seguir una dieta mediterránea puede ayudar a prevenir la pérdida de tejido cerebral asociada con el Alzheimer.

Pero por ahora es difícil decir exactamente qué explica la relación entre seguir una dieta mediterránea y reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Algunas investigaciones muestran que los individuos con consumo moderado de mariscos tuvieron menos cambios relacionados con el Alzheimer en sus cerebros entre las personas portadoras del gen de la apolipoproteína E (APOE e4), el cual se cree que aumenta el riesgo de Alzheimer.

Pero, en general, la evidencia no es lo suficientemente concluyente como para demostrar que la dieta mediterránea reduzca el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Un problema es que la mayoría de los estudios sobre los efectos de la dieta en la demencia se basan en cuestionarios dietéticos completados por participantes que pueden tener problemas para recordar lo que comieron o tienen problemas de memoria.

Por lo tanto, un estudio utilizó un cuestionario de alimentos modificado desarrollado para su uso en adultos mayores para abordar este tema. El estudio analizó si seguir una dieta mediterránea, la dieta Enfoques alimentarios para detener la hipertensión (DASH) diseñada para tratar la presión arterial alta o una dieta híbrida que combine aspectos de ambas dietas conocida como Intervención de la dieta mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo (MIND), podría reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Los resultados mostraron que las personas que siguieron estrictamente cualquiera de las tres dietas tenían un menor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Además, incluso la adopción modesta del enfoque de la dieta MIND, como comer dos porciones de verduras al día, dos porciones de bayas a la semana y una comida de pescado a la semana, pareció reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Se necesitan más investigaciones y ensayos clínicos para saber hasta qué punto una dieta mediterránea previene el Alzheimer o ralentiza la progresión del deterioro cognitivo. Sin embargo, llevar una dieta saludable es importante para mantenerse en buena forma física y mental.