Cirugía con ecografía focalizada para fibromas uterinos

Perspectiva general

Por qué se debe hacer

Cirugía con ecografía focalizada:

• Alivia la molestia de los síntomas relacionados con los fibromas uterinos, como sangrado menstrual intenso, dolor pélvico y presión
• Es una alternativa no invasiva al tratamiento quirúrgico de los fibromas
• Por lo general, permite retomar rápidamente las actividades normales luego del procedimiento

Si bien la cirugía con ecografía focalizada ofrece más ventajas que otras opciones de tratamiento de fibromas, no es la mejor opción para todas las personas. Puede no ser una buena alternativa en los siguientes casos:

• Si tienes diversas cicatrices abdominales que hacen que sea difícil encontrar un camino seguro entre el transductor y el fibroma
• Si tienes muchos fibromas o si son muy grandes
• Tu médico sospecha que el crecimiento similar al fibroma podría ser un crecimiento canceroso

El ultrasonido focalizado puede ser una opción para las mujeres que todavía quieren tener hijos. Muchas mujeres han tenido embarazos exitosos luego del tratamiento, el cual parece ser seguro. Sin embargo, se necesitan más estudios sobre los posibles efectos a largo plazo sobre la capacidad de la mujer de tener un embarazo exitoso.

Riesgos

En raras ocasiones, la cirugía con ecografía focalizada da como resultado lo siguiente:

• Quemaduras en la piel del abdomen
• Daño en los tejidos y las estructuras próximos al fibroma al cual se dirige el tratamiento
• Daño del nervio que causa dolor temporal en las piernas o la espalda luego del procedimiento
• Coágulos sanguíneos en las piernas (trombosis venosa profunda)

Otros inconvenientes específicos de la cirugía con ecografía focalizada son:

• Menor cantidad de datos a largo plazo sobre la seguridad y la efectividad que la mayoría de los demás tratamientos para fibromas
• Menor cantidad de datos sobre la fertilidad y el embarazo que otros tratamientos para fibromas

Es posible que no se puedan tratar todos tus fibromas con la ecografía focalizada. Además, quizás necesites tratamiento adicional si regresan los síntomas

Cómo prepararte

Para determinar si eres una buena candidata para la cirugía de ultrasonido enfocado, tu médico puede realizarte una resonancia magnética pélvica antes del tratamiento. El médico también necesitará hacerte una prueba de embarazo antes del procedimiento.

Ropa y elementos personales

Una resonancia magnética utiliza un campo magnético para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Si tienes objetos metálicos sobre o dentro del cuerpo, estos pueden interferir en el campo magnético. Esto puede afectar la calidad de la RM, dañar artículos electrónicos y posiblemente causar un problema de seguridad.

Si es posible, no lleves joyas ni accesorios metálicos o electrónicos, ya que se te pedirá que dejes estos artículos en el vestidor antes del procedimiento.

Dile al técnico si tienes algo metálico o algún dispositivo electrónico en el cuerpo, como prótesis metálicas articulares, válvulas cardíacas artificiales, dispositivos electrónicos implantados, implantes cocleares, piercings corporales.

Otras precauciones

El día del tratamiento, deberás tener rasurado el abdomen inferior, entre el hueso púbico y el ombligo.

Lo que puedes esperar

Antes del procedimiento

La cirugía con ecografía focalizada se realiza como un procedimiento ambulatorio en una habitación de resonancia magnética. Es posible que te pidan que ayunes por unas horas antes del procedimiento.

Poco antes de que comience el procedimiento:

• Te colocarán en una vena una vía intravenosa que inyectará material de contraste para la resonancia magnética y por la que se te administrarán medicamentos sedantes y analgésicos
• Te colocarán medias especiales para prevenir la formación de coágulos de sangre en las piernas
• Te insertarán una sonda vesical en la vejiga para mantenerla estable durante el tratamiento y para mejorar la visibilidad del útero

Durante tu tratamiento, la resonancia magnética les permitirá a los médicos evaluar los efectos y determinar las zonas que necesitan un tratamiento adicional.

Durante el procedimiento

El tiempo del tratamiento varía en función del tamaño y el número de fibromas que tengas, aunque por lo general dura alrededor de tres horas. Esto es lo que sucede durante el procedimiento:

• Te acostarás boca abajo en una camilla móvil que se desliza hacia la abertura del equipo de resonancia magnética. Un médico te controla desde una sala contigua y puede hablar contigo y oírte por micrófono.
• Mediante ondas ultrasónicas focalizadas (sonicaciones) se calienta cada parte del fibroma. La resonancia magnética se usa para controlar la temperatura del tejido y determinar si el fibroma se ha calentado lo suficiente como para lograr los resultados deseados. El proceso se repite hasta que la mayor parte del fibroma alcance una temperatura que destruya el tejido.
• Cada sonicación dura entre 12 y 30 segundos y luego hay un período de descanso de 45 a 90 segundos para dejar que el tejido se enfríe. Por lo general, en una sesión de tratamiento se requieren 50 sonicaciones o más para destruir un fibroma. Sin embargo, según el tamaño y el número de fibromas que tengas, será necesario hacer más sonicaciones, o bien un segundo tratamiento.
• A lo largo del tratamiento, se te consultará sobre tu nivel de malestar para poder ajustar la medicación o hacer otros cambios necesarios.

Después del procedimiento

Será necesario que un amigo o un familiar te lleve al lugar donde se te administrará el tratamiento, que te busque una vez que este haya finalizado y que te acompañe al menos durante cinco horas después del procedimiento debido a los medicamentos que recibirás durante el tratamiento.

Por lo general, puedes reanudar tus actividades diarias normales en el plazo de un día después del procedimiento. Se pueden utilizar analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, para tratar cualquier molestia.

Resultados

A veces lleva varios meses, e incluso años, que tu cuerpo absorba gradualmente el tejido tratado. Pero la mayoría de las mujeres nota una mejora significativa en sus síntomas relacionados con los fibromas dentro de los primeros meses después de la cirugía con ecografía focalizada.

Si los fibromas retornan, es posible que necesites un segundo procedimiento para tratarlos. La necesidad de repetir el tratamiento puede ser más común entre las mujeres que se han sometido a una ecografía focalizada en comparación con otros tratamientos de fibromas, como la embolización de la arteria uterina.