Ecografía fetal

Perspectiva general

La ecografía (sonografía) fetal es una técnica de obtención de imágenes en la cual se utilizan ondas sonoras para generar imágenes de un feto en el útero. Las imágenes obtenidas por ecografía fetal ayudan a tu médico de cabecera a evaluar el crecimiento y el desarrollo del bebé y a controlar el embarazo. En algunos casos, la ecografía fetal se usa para evaluar posibles problemas o ayuda a confirmar un diagnóstico.

La primera ecografía fetal suele realizarse durante el primer trimestre para confirmar el embarazo y para estimar cuánto tiempo llevas embarazada. Si el embarazo avanza sin complicaciones, la próxima ecografía suele realizarse durante el segundo trimestre, cuando los detalles anatómicos son visibles. Si existe la sospecha de algún problema, se puede recomendar una ecografía de seguimiento u otras pruebas por imágenes, como por ejemplo una resonancia magnética.

Existen dos tipos principales de ecografías fetales:

  • Ecografía transvaginal. Para realizar este tipo de ecografía fetal, se coloca en tu vagina un dispositivo con forma de vara denominado transductor que emite ondas sonoras y capta sus reflexiones. Las ecografías transvaginales se utilizan con mayor frecuencia durante las primeras etapas del embarazo. Este tipo de ecografía también se puede realizar si la ecografía transabdominal no aporta suficiente información.
  • Ecografía transabdominal. Para realizar una ecografía fetal transabdominal, se desliza un transductor sobre el abdomen.

También se dispone de otros tipos de ecografía transabdominal, como por ejemplo:

  • Evaluación ecográfica especializada. Este tipo de examen puede ser necesario en circunstancias específicas, como cuando se conoce o se sospecha la existencia de una anomalía en el feto. En esta situación, una evaluación más detallada puede proporcionar información adicional acerca de la anomalía.
  • Ecografía en 3D Este examen ofrece una imagen en dos dimensiones de datos en tres dimensiones. En ocasiones, se utiliza este tipo de ecografía para ayudar al proveedor de atención médica a detectar anomalías faciales o defectos del tubo neural.
  • Ecografía Doppler. Una ecografía Doppler mide los pequeños cambios en las ondas de ultrasonido a medida que rebotan sobre objetos en movimiento, como por ejemplo las células sanguíneas. Puede dar información detallada sobre la circulación sanguínea de un bebé.
  • Ecocardiografía fetal. Este examen brinda una imagen detallada del corazón de un bebé. Se puede utilizar para confirmar o descartar un defecto cardíaco congénito.
Una ecografía fetal que muestra el perfil del bebé

Una ecografía fetal 2D puede ayudar al médico a evaluar el crecimiento y el desarrollo del bebé.

Por qué se debe hacer

El estudio ecográfico del primer trimestre se realiza para evaluar la presencia, el tamaño y la ubicación del embarazo, determinar la cantidad de fetos y estimar el tiempo que lleva de embarazo (edad gestacional). La ecografía también se puede utilizar para los análisis de detección genéticos del primer trimestre, y también para detectar cualquier tipo de anomalía del útero y del cuello uterino.

Durante el segundo o tercer trimestre se realiza una ecografía estándar para evaluar varias características del embarazo, incluida la anatomía fetal. Este estudio generalmente se realiza entre las semanas 18 y 20 de embarazo. Sin embargo, el momento de la ecografía se puede modificar por motivos como obesidad, lo que podría limitar la visualización del feto.

Durante el segundo y el tercer trimestre, tal vez se necesite una evaluación ecográfica limitada cuando sea necesario investigar un tema específico. Por ejemplo, podría evaluarse el crecimiento fetal y la estimación del volumen de líquido amniótico. Se realiza un análisis especializado o en detalle cuando se sospecha sobre la presencia de una anomalía según los antecedentes u otros resultados de estudios prenatales.

El proveedor de atención médica puede usar la ecografía fetal para:

  • Confirmar el embarazo y la ubicación. Algunos fetos se desarrollan fuera del útero, en las trompas de Falopio. Una ecografía fetal puede ayudar al profesional de salud a detectar un embarazo fuera del útero (embarazo ectópico).
  • Determinar la edad gestacional del bebé. Conocer la edad gestacional del bebé puede ayudar al profesional de salud a determinar la fecha del parto y hacer el seguimiento de varios puntos importantes a lo largo del embarazo.
  • Confirmar la cantidad de bebés. Si el profesional de salud sospecha un embarazo múltiple, podrá realizar una ecografía para confirmar la cantidad de bebés.
  • Evaluar el crecimiento de tu bebé. El profesional de salud puede usar la ecografía para determinar si el bebé crece a una velocidad normal. La ecografía se puede utilizar para controlar los movimientos del bebe, la respiración y la frecuencia cardíaca.
  • Estudiar la placenta y los niveles de líquido amniótico. La placenta le proporciona al bebé los nutrientes vitales y sangre rica en oxígeno. Un volumen demasiado grande o demasiado pequeño de líquido amniótico (el líquido que rodea al bebé en el útero durante el embarazo) o las complicaciones con la placenta requieren una atención especial. Una ecografía puede ayudar a evaluar la placenta y el líquido amniótico que rodea al bebé.
  • Identificar defectos congénitos. Una ecografía puede ayudar al profesional de salud a detectar determinados defectos congénitos.
  • Investigar las complicaciones. Si estás sangrando o si tienes otras complicaciones, una ecografía podría ayudar al profesional de salud a determinar la causa.
  • Realizar otros estudios prenatales. El profesional de salud podría usar la ecografía para guiar la colocación de la aguja durante ciertos estudios prenatales, como la amniocentesis o el análisis de vellosidades coriónicas.
  • Determinar la posición fetal antes del parto. La mayoría de los bebés se ubican de cabeza al final del tercer trimestre. Sin embargo, esto no siempre sucede. Las imágenes ecográficas pueden confirmar la presentación del bebé de manera que el profesional de salud puede informarte acerca de las opciones del parto.

La ecografía fetal solamente debe realizarse por motivos médicos válidos. No se recomienda hacer una ecografía fetal solo para determinar el sexo del bebé. Asimismo, la ecografía fetal no se recomienda al solo fin de obtener imágenes o videos de recuerdo.

Si el profesional de salud no sugiere una ecografía fetal, pero deseas una ecografía para quedarte tranquila, comunícale a tu médico esta inquietud para determinar entre los dos cuál es la mejor decisión para ti y tu bebé.

Riesgos

Se ha utilizado la ecografía de diagnóstico durante el embarazo durante muchos años y, por lo general, se considera segura cuando se usa adecuadamente. Debe utilizarse la menor cantidad de energía de ultrasonido que brinda una evaluación exacta.

La ecografía fetal también tiene limitaciones. La ecografía fetal podría no detectar todos los defectos de nacimiento, o podría sugerir incorrectamente la presencia de un defecto congénito cuando no lo hay.

Cómo prepararte

Se te podría solicitar que bebas una determinada cantidad de líquido o evites orinar antes de una ecografía fetal, según el tipo de ecografía. Cuando programes tu ecografía, solicita instrucciones al profesional de salud.

Ten presente también que la ecografía fetal puede realizarse a través de la vagina (transvaginal) o sobre el abdomen (transabdominal), según el motivo por el que se hace o la etapa de tu embarazo. Si se te practica una ecografía transabdominal, considera utilizar ropa suelta para que puedas exponer fácilmente el abdomen.

Lo que puedes esperar

Durante el procedimiento

Durante una ecografía fetal transabdominal, te reclinarás sobre una camilla de exploración y tu abdomen quedará expuesto. El profesional de salud o el técnico te aplicará un gel especial sobre el abdomen. Este producto mejorará la conducción de las ondas sonoras y eliminará el aire entre la piel y el transductor.

El profesional de salud o técnico moverá o explorará con el transductor de un lado a otro sobre el abdomen. Las ondas sonoras reflejadas sobre los huesos y otros tejidos se convertirán en imágenes en un monitor.

El profesional de salud o el técnico tomará medidas de la anatomía del bebé. También podría imprimir o almacenar algunas imágenes para documentar estructuras importantes. Probablemente te den copias de algunas imágenes.

Según la posición del bebé y la etapa del desarrollo, tal vez puedas distinguir la cara, las manos y los dedos, o los brazos y las piernas. No te preocupes si no puedes «ver» a tu bebé. A una persona sin entrenamiento le puede resultar difícil discernir las imágenes de una ecografía. Pídele al profesional de salud o al técnico que te explique qué es lo que se ve en la pantalla.

El procedimiento para otros tipos de ecografías fetales es similar. Sin embargo, si te realizan una ecografía transvaginal te pedirán que te pongas una bata de hospital o que te desvistas de la cintura para abajo. Te reclinarás sobre una camilla de exploración y colocarás los pies sobre estribos. El transductor estará cubierto por una funda plástica, como un condón, y lubricado con gel. El profesional de salud o técnico te colocará un transductor en la vagina.

Después del procedimiento

Puedes limpiar con un papel el resto de gel o lubricante. Si te realizaste la ecografía con la vejiga llena, podrás orinar después del examen.

Resultados

Por lo general, una ecografía fetal ofrece la tranquilidad de que el bebé está creciendo y desarrollándose normalmente. Si el proveedor de atención médica desea más detalles sobre la salud del bebé, podría recomendarte pruebas adicionales.

Una ecografía fetal en 3D que muestra el rostro del bebé

Una ecografía fetal en 3D puede detectar anomalías faciales o defectos del tubo neural.

Last Updated Nov 6, 2020


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