Escleroterapia

Perspectiva general

La escleroterapia permite tratar las venas retorcidas y dilatadas, que se conocen como várices. Las várices suelen formarse en las piernas. La escleroterapia también sirve para tratar las arañitas, que son un tipo leve de várices. Este tratamiento funciona mejor en várices pequeñas.

Consiste en inyectar una solución en la vena mediante una aguja. La solución de escleroterapia hace que la vena se fibrose. La fibrosis obliga a la sangre a circular por venas sanas. Luego, la vena colapsada desaparece.

Después de la escleroterapia, las venas tratadas tienden a desaparecer en unas pocas semanas, aunque a veces no desaparecen del todo. El resultado final puede tardar un mes o más en verse. Algunas venas requieren más de un tratamiento con escleroterapia.

Por qué se debe hacer

La escleroterapia suele hacerse para mejorar el aspecto de las venas. Este procedimiento también puede mejorar síntomas relacionados con las várices, tales como:

  • dolor;
  • hinchazón;
  • ardor, y
  • calambres por la noche.

Los expertos sugieren esperar para someterse a una escleroterapia hasta después del embarazo o de la lactancia.

Venas varicosas

Por lo general, las venas regresan la sangre del resto del cuerpo al corazón. Para regresar la sangre al corazón, las venas de las piernas deben trabajar contra la gravedad. Es posible que las venas varicosas sean consecuencia de válvulas debilitadas, también llamadas válvulas insuficientes, dentro de las venas. Las válvulas debilitadas hacen que la sangre se acumule en las venas en lugar de desplazarse hacia el corazón. Y cuando esto sucede, las venas se agrandan y pueden verse debajo de la piel.

Riesgos

En general, la escleroterapia tiene pocas complicaciones graves.

En la zona de la piel donde se introduce la aguja pueden producirse los siguientes efectos secundarios:

  • Moretones.
  • Áreas enrojecidas en relieve, lo que se conoce como urticaria.
  • Llagas pequeñas en la piel.
  • Oscurecimiento de la piel.
  • Una serie de pequeños vasos sanguíneos enrojecidos.

Estos efectos secundarios suelen desaparecer luego de unos días o semanas. Algunos pueden tardar meses o más tiempo en desaparecer por completo.

Los siguientes son algunos efectos secundarios menos frecuentes de la escleroterapia que podrían requerir tratamiento:

  • Inflamación. Suele ser leve, pero puede causar hinchazón, calor y molestias alrededor del lugar donde se introdujo la aguja. Esto se puede aliviar con un analgésico de venta libre, como aspirina o ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros).
  • Coágulo sanguíneo. Si se forma un bulto de sangre coagulada en una vena tratada, podría ser necesario drenarlo. En muy pocas ocasiones, un coágulo sanguíneo puede trasladarse hasta una vena más profunda de la pierna, esta afección se conoce como trombosis venosa profunda.

    En una trombosis venosa profunda existe el riesgo de que un coágulo de la pierna llegue a los pulmones y obstruya una arteria vital. Esto se conoce como embolia pulmonar. Es una complicación muy poco frecuente de la escleroterapia y requiere atención médica inmediata. Sus síntomas incluyen dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos o tos con sangre.

  • Burbujas de aire. Pueden formarse pequeñas burbujas de aire en la sangre. Esto podría no causar síntomas, pero en caso de haberlos, podrían incluir destellos de luz, dolores de cabeza, desmayos y náuseas.

    Por lo general, estos síntomas desaparecen, pero si tienes problemas de movimiento o de sensación en los brazos o las piernas después del procedimiento, llama al proveedor de atención médica.

  • Reacción alérgica. Si bien es poco frecuente, es posible tener una reacción alérgica a la solución que se utiliza para el tratamiento.

Cómo prepararte

Antes del procedimiento, el proveedor de atención médica hace un examen físico. Te examinará las venas y verá si tienes alguna enfermedad en los vasos sanguíneos.

También te hará preguntas sobre tus antecedentes médicos. La información necesaria sobre tus antecedentes médicos incluye:

  • Afecciones o enfermedades recientes, como una afección cardíaca o antecedentes de coágulos sanguíneos.
  • Alergias.
  • Otros tratamientos que hayas recibido para las várices y los resultados.
  • Medicamentos o suplementos que tomas, especialmente aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS), anticoagulantes, y suplementos de hierro o a base de hierbas.

La aspirina, el ibuprofeno, el naproxeno sódico o los anticoagulantes pueden aumentar el riesgo de sangrado. Si tomas uno o más de estos medicamentos, un miembro del equipo de atención médica puede indicarte cómo y cuándo dejar de tomarlos antes de la cirugía.

Antes de la escleroterapia, el proveedor de atención médica puede pedir una ecografía de las piernas, sobre todo si las venas están causando síntomas. La ecografía es un procedimiento indoloro que utiliza ondas sonoras para generar imágenes de las estructuras que se encuentran dentro del cuerpo.

Lo que puedes esperar

Normalmente, la escleroterapia se hace en el consultorio del proveedor de atención médica. Por lo general, dura una hora o menos.

Antes del procedimiento

No te afeites las piernas ni apliques cremas en ellas. Usa prendas sueltas y cómodas.

Durante el procedimiento

Te recostarás boca arriba con las piernas levemente elevadas. Un miembro del equipo de atención médica limpiará el área a tratar. Luego, el proveedor de atención médica usará una aguja pequeña para inyectar lentamente una solución en la vena.

La solución, que por lo general es un líquido, irrita el revestimiento de la vena y hace que se hinche hasta cerrarse para bloquear el flujo de sangre.

Algunas personas sienten un leve ardor o calambre cuando la aguja ingresa en la vena. Hazle saber al proveedor de atención médica si duele mucho. El dolor podría deberse a una filtración de la solución en el tejido que rodea la vena.

Luego de retirar la aguja, el proveedor de atención médica aplicará presión en el área y la masajeará para diseminar la solución y evitar que la sangre regrese a la vena. Antes de continuar con otra vena, podría pegar un apósito sobre el sitio de la inyección para mantener la presión sobre el área.

La cantidad de inyecciones dependerá de la cantidad de venas a tratar.

Después del procedimiento

Podrás levantarte y caminar poco después de que termine el procedimiento. Esto ayudará a evitar que se formen coágulos sanguíneos.

El uso de medias de compresión o vendajes (generalmente durante unas dos semanas) mantendrá la presión sobre las venas tratadas. No te afeites la pierna ni apliques cremas hasta que la zona cicatrice.

La mayoría de las personas retoma la actividad normal en el mismo día; sin embargo, es aconsejable que alguien te lleve a casa después del procedimiento. El proveedor de atención médica podría pedirte que evites hacer ejercicio en las dos semanas posteriores.

Durante dos semanas, también evita exponer al sol las zonas tratadas o usa un protector solar con un factor de protección solar mínimo de 30. Estar en el sol puede derivar en manchas oscuras en la piel, sobre todo en personas de piel oscura.

Resultados

Por lo general, los resultados de la escleroterapia en várices pequeñas o arañitas se ven dentro de las 3 a 6 semanas. En venas más grandes, pueden tardar de 3 a 4 meses. Sin embargo, quizá necesites más de un tratamiento para obtener los resultados que deseas.

Las venas que responden al tratamiento por lo general no reaparecen, pero pueden asomar venas nuevas.

El proveedor de atención médica podría pedirte que regreses para una visita de seguimiento alrededor de un mes después del procedimiento para ver los resultados. Quizá necesites más sesiones. En general, debes esperar unas seis semanas antes de tener otra sesión de escleroterapia.

Last Updated Apr 15, 2023


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