Dispositivo intrauterino (DIU) hormonal (Mirena)

Perspectiva general

Mirena es un dispositivo intrauterino (DIU) hormonal que puede proporcionar control de la natalidad a largo plazo (anticonceptivo).

El dispositivo es una estructura de plástico en forma de T que se inserta en el útero, donde libera un tipo de hormona progestina. Para prevenir el embarazo, Mirena:

  • aumenta el grosor de la mucosidad del cuello del útero para impedir que el esperma alcance o fertilice un óvulo,
  • reduce el grosor de la membrana que recubre el útero e inhibe parcialmente la ovulación.

El sistema Mirena previene el embarazo hasta siete años después de su colocación. Es uno de los varios DIU hormonales aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos.

Por qué se debe hacer

Mirena ofrece un método anticonceptivo eficaz a largo plazo. Se puede utilizar en mujeres premenopáusicas de todas las edades, incluso en adolescentes.

Estos son algunos de los beneficios de Mirena:

  • Elimina la necesidad de interrumpir la actividad sexual para la anticoncepción.
  • No necesita la participación de la pareja.
  • Puede permanecer colocado por hasta siete años.
  • Se puede extraer en cualquier momento, tras lo cual se recuperará la fertilidad rápidamente.
  • Se puede usar mientras se amamanta, aunque es posible que debas esperar de seis a ocho semanas después del parto para evitar lesionar el útero durante la colocación.
  • No tiene los riesgos de los efectos secundarios relacionados con los métodos anticonceptivos que contienen estrógeno.

Mirena puede disminuir el sangrado menstrual después de tres o más meses de uso. Aproximadamente el 20 % de las mujeres dejan de tener sus períodos después de usar Mirena por un año.

Mirena también puede disminuir:

  • el dolor menstrual intenso o el dolor relacionado con el aumento del tejido de revestimiento uterino fuera del útero (endometriosis);
  • el riesgo de infección pélvica,
  • el riesgo de cáncer de endometrio.

Debido a estos beneficios anticonceptivos, Mirena se suele indicar a las mujeres con lo siguiente:

  • Sangrado menstrual abundante
  • Calambres o dolor en los períodos
  • Endometriosis
  • Aumento anormal del revestimiento del útero (hiperplasia endometrial)
  • Aumento inusual del tejido que reviste el útero en las paredes musculares del útero (adenomiosis)
  • Anemia
  • Fibromas

Mirena no es adecuado para todas las pacientes. El proveedor de atención médica podrá desaconsejar el uso de Mirena si ocurre lo siguiente:

  • Cáncer de mama o antecedentes de este
  • Cáncer de útero o del cuello del útero
  • Enfermedad hepática
  • Afecciones uterinas, como fibromas, que interfieren en la colocación o la retención de Mirena
  • Infección pélvica o una enfermedad inflamatoria pélvica actual
  • Sangrado vaginal sin causa aparente

Informa al proveedor de atención médica si:

  • tomas medicamentos, incluso productos herbarios y de venta sin receta;
  • tienes diabetes o presión arterial alta;
  • tienes una enfermedad cardíaca o has tenido un ataque cardíaco;
  • tienes migrañas;
  • tienes problemas de coagulación o has tenido un accidente cerebrovascular,
  • diste a luz recientemente o estás amamantando.

Riesgos

Menos del 1 % de las mujeres que usan el sistema Mirena quedan embarazadas en un año de uso típico.

Si quedas embarazada mientras usas este sistema, tienes mayor riesgo de tener un embarazo ectópico (esto ocurre cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio). Sin embargo, como el dispositivo Mirena previene la mayoría de los embarazos, las mujeres que lo usan tienen menos riesgo de presentar un embarazo ectópico que otras mujeres sexualmente activas que no utilizan ningún método anticonceptivo.

Mirena es un dispositivo generalmente seguro. Sin embargo, es importante recordar lo siguiente:

  • Mirena no protege contra las infecciones de trasmisión sexual.
  • Rara vez la inserción de Mirena causa la perforación del útero. El riesgo de perforación puede ser mayor cuando se inserta durante el período de posparto.

Los efectos secundarios asociados con el sistema Mirena incluyen:

  • Dolor de cabeza
  • Acné
  • Sensibilidad en los senos
  • Sangrado irregular, que puede mejorar después de seis meses de uso
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Calambres menstruales o dolor en la zona pélvica

También existe la posibilidad de expulsar el dispositivo Mirena del útero. Puede que tengas más probabilidades de expulsarlo si:

  • nunca has estado embarazada;
  • tienes períodos menstruales intensos o prolongados;
  • tienes dolores menstruales fuertes;
  • anteriormente has expulsado un dispositivo intrauterino;
  • tienes menos de 20 años,
  • te colocaste el dispositivo Mirena inmediatamente después de dar a luz.

El proveedor de atención médica puede recomendarte la extracción del dispositivo Mirena si tienes:

  • infección pélvica;
  • inflamación del endometrio (endometritis);
  • cáncer de endometrio o del cuello del útero;
  • dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales;
  • migraña muy fuerte;
  • aumento significativo de la presión arterial, o un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco,
  • riesgo de exposición a una infección de trasmisión sexual.

Cómo prepararte

El proveedor de atención médica evaluará tu estado general de salud y te realizará un tacto vaginal antes de introducir un dispositivo Mirena. Puede que te realicen pruebas para detectar infecciones de trasmisión sexual.

Mirena se puede insertar en estos momentos:

  • En cualquier momento del ciclo menstrual si no estás embarazada. Puede que tengas que hacerte una prueba de embarazo para confirmar que no estás embarazada.
  • Inmediatamente después de una interrupción del embarazo.
  • Inmediatamente después de dar a luz a un bebé por vía vaginal o por cesárea, aunque la inserción inmediatamente después de un parto vaginal aumenta el riesgo de expulsar el dispositivo Mirena.

Si te colocaron un dispositivo Mirena después de siete días posteriores al período menstrual, usa un anticonceptivo complementario durante una semana.

Tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroide, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), una a dos horas antes del procedimiento puede ayudar a disminuir los dolores.

Lo que puedes esperar

El dispositivo Mirena habitualmente se coloca en el consultorio del proveedor de atención médica.

Durante el procedimiento

El proveedor de atención médica colocará un espéculo en la vagina y limpiará la vagina y el cuello uterino con una solución antiséptica. Podrían utilizarse instrumentos especiales para alinear delicadamente el canal cervical y la cavidad uterina, y para medir la profundidad de la cavidad uterina.

En el próximo paso, tu proveedor de atención médica doblará los brazos horizontales del dispositivo Mirena y lo colocará dentro de un tubo aplicador. El tubo se inserta en el canal cervical y el dispositivo Mirena se coloca con cuidado en el útero. Cuando se retira el tubo aplicador, el dispositivo Mirena permanecerá en su lugar.

Tu proveedor de atención médica recortará los hilos del dispositivo Mirena para que no pasen demasiado hacia el interior de la vagina, y podría registrar la longitud de dichos hilos.

Durante la inserción de Mirena, podrías tener dolores, mareos, desmayo o una frecuencia cardíaca más lenta que lo normal.

Después del procedimiento

Una vez al mes, comprueba que los hilos del dispositivo Mirena pasen a través del cuello uterino. Ten cuidado de no tirar de los hilos.

Aproximadamente un mes después de la inserción de Mirena, tu proveedor de atención médica puede volver a examinarte para asegurarse de que Mirena no se ha movido y para comprobar los signos y síntomas de infección.

Mientras utilices el sistema Mirena, comunícate con tu proveedor de atención médica inmediatamente en los siguientes casos:

  • Si crees que estás embarazada
  • Si tienes un sangrado vaginal persistente e inusualmente abundante
  • Si tienes dolor abdominal o dolor durante las relaciones sexuales
  • Si tienes fiebre sin causa aparente
  • Si tienes un flujo vaginal inusual o fétido, lesiones o llagas
  • Si padeces migrañas o dolores de cabeza muy intensos
  • Si tienes un color amarillento en la piel o en los ojos
  • Estuviste expuesta a una infección de transmisión sexual
  • Ya no se pueden sentir los hilos del DIU o de repente parecen más largos

También es importante que te comuniques con tu proveedor de atención médica inmediatamente si crees que el dispositivo Mirena no se encuentra en su lugar. El proveedor comprobará la ubicación de Mirena y, si se desplazó, tal vez deba retirarlo.

Extracción

El dispositivo Mirena puede permanecer en su sitio hasta siete años. Para extraer el dispositivo Mirena, el proveedor de atención médica posiblemente usará fórceps para sujetar los hilos del dispositivo y halar con delicadeza. Los brazos del dispositivo se doblarán hacia arriba a medida que este se retira del útero.

El sangrado leve y los calambres son frecuentes durante la extracción. En raras ocasiones, la extracción puede ser más complicada.

DIU Mirena colocado en el útero

Un proveedor de atención médica inserta el dispositivo intrauterino (DIU) Mirena con un aplicador especial. Unas cuerdas cortas conectadas al dispositivo se prolongan por fuera del cuello del útero hasta la vagina y permiten la extracción del dispositivo.

Last Updated Aug 20, 2022


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