Atelectasia

Perspectiva general

La atelectasia es el colapso del pulmón o de una parte del pulmón que se llama lóbulo. Surge cuando los pequeños sacos de aire dentro del pulmón, los alvéolos, pierden aire.

La atelectasia es una de las complicaciones respiratorias más comunes después de las cirugías. También es una posible complicación de otros problemas respiratorios, como la fibrosis quística, los tumores de pulmón, las lesiones en el tórax, el líquido en los pulmones y la debilidad respiratoria. También puedes tener atelectasia si inhalas un objeto extraño.

Esta afección puede dificultar la respiración, especialmente si ya tienes una enfermedad pulmonar. El tratamiento depende de la causa del colapso y su gravedad.

La definición de atelectasia es más amplia que la de neumotórax. El neumotórax es la filtración de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica, lo cual causa el colapso parcial o total de un pulmón. El neumotórax es una de las causas de la atelectasia.

Síntomas

Es posible que no haya signos claros de atelectasia. Si presentas algún signo, pueden ser los siguientes:

  • Dificultad para respirar.
  • Respiración rápida y débil.
  • Sibilancia.
  • Tos.

Cuándo debes consultar con un médico

Si tienes dificultades para respirar, acude de inmediato a un médico. Otras afecciones, además de la atelectasia, pueden dificultar la respiración, por lo que es importante obtener el diagnóstico y el tratamiento adecuados. Si de repente te cuesta respirar, busca ayuda médica urgente.

Causas

Una vía respiratoria obstruida puede causar atelectasia. Esto se llama atelectasia obstructiva. La presión desde fuera del pulmón también puede causar atelectasia. Esto se llama atelectasia no obstructiva.

La anestesia general, que provoca un estado de somnolencia con la administración de medicamentos antes de un procedimiento o cirugía, es una causa común de atelectasia. Cambia tu patrón regular de respiración y afecta el intercambio de gases pulmonares. Esto puede hacer que los alvéolos de los pulmones pierdan aire. Casi todas las personas que se someten a una cirugía mayor tienen algún grado de atelectasia. A menudo ocurre después de una cirugía de bypass cardíaco.

Cuando una vía respiratoria obstruida causa atelectasia, puede deberse a:

  • Un tapón mucoso. Un tapón mucoso es una acumulación de esputo o flema en las vías respiratorias. Comúnmente ocurre durante y después de la cirugía, porque no se puede toser. Los medicamentos administrados durante la cirugía hacen que respires menos profundamente. Por lo tanto, la mucosidad que normalmente saldría de los pulmones puede acumularse en las vías respiratorias. Succionar los pulmones durante la cirugía ayuda a limpiarlos. Sin embargo, a veces se acumula mucosidad de todas formas. Los tapones mucosos también son comunes en los niños, en las personas con fibrosis quística y durante los ataques graves de asma.
  • Cuerpos extraños. La atelectasia es común en los niños que inhalan un objeto hasta sus pulmones, como un maní o una pieza de un juguete pequeño.
  • Tumor dentro de las vías respiratorias. Un bulto, sea o no canceroso, puede estrechar u obstruir las vías respiratorias.

Las posibles causas de atelectasia debido a la presión desde fuera del pulmón incluyen:

  • Lesiones. Un traumatismo torácico, como el producido por una caída o un accidente automovilístico, puede impedirte respirar profundo debido al dolor. Esto puede provocar la compresión de los pulmones.
  • Derrame pleural. Esta afección implica la acumulación de líquido en el espacio entre el revestimiento de los pulmones y el interior de la pared torácica.
  • Neumonía. Varios tipos de neumonía, que es una infección pulmonar, pueden causar atelectasia.
  • Neumotórax. El neumotórax es la filtración de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica, lo cual causa el colapso parcial o total de un pulmón.
  • Formación de cicatrices en el tejido pulmonar. Una lesión, una enfermedad pulmonar o una cirugía pueden causar la formación de cicatrices.
  • Tumor. Un tumor grande puede presionar el pulmón y expulsar el aire.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan la probabilidad de sufrir atelectasia incluyen:

  • Cualquier afección que hace que sea difícil tragar.
  • Necesidad de permanecer en cama durante mucho tiempo y no tener suficientes cambios de posición.
  • Enfermedad pulmonar, como asma, bronquiectasia o fibrosis quística.
  • Cirugía reciente en la zona del estómago o el pecho.
  • Anestesia general reciente.
  • Debilidad de los músculos respiratorios, debido a distrofia muscular, lesión de la médula espinal u otro trastorno neuromuscular.
  • Medicamentos que pueden causar respiración débil.
  • Dolor o lesión que puede hacer que sea doloroso toser o causar dificultad para respirar, incluidos el dolor de estómago o una costilla rota.
  • Tabaquismo.

Complicaciones

Por lo general, se puede tratar una pequeña zona de atelectasia, especialmente en adultos. Estas complicaciones pueden deberse a la atelectasia:

  • Bajo nivel de oxígeno en la sangre (hipoxemia). La atelectasia dificulta que los pulmones lleven oxígeno a los alvéolos.
  • Neumonía. Tu riesgo de neumonía continúa hasta que la atelectasia desaparezca. La mucosidad en un pulmón colapsado puede derivar en una infección.
  • Insuficiencia respiratoria. La pérdida de un lóbulo o de todo el pulmón, especialmente en un bebé o en personas con enfermedad pulmonar, puede ser mortal.

Prevención

La atelectasia en los niños suele ocasionarse por una obstrucción en las vías respiratorias. A fin de reducir el riesgo de atelectasia, mantén los objetos pequeños fuera del alcance de los niños.

En el caso de los adultos, la atelectasia ocurre de forma más común después de una cirugía mayor. Si tienes programada una cirugía, habla con tu médico sobre formas de reducir tu riesgo. Algunas investigaciones muestran que ciertos ejercicios de respiración y entrenamiento muscular pueden reducir el riesgo de atelectasia después de algunas cirugías.

Diagnóstico

Un examen médico y una radiografía simple de tórax pueden ser todo lo que se necesita para diagnosticar la atelectasia. Sin embargo, se pueden realizar otras pruebas para confirmar el origen de los síntomas o determinar el tipo o la gravedad de la atelectasia.

Estas pruebas incluyen:

  • Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada puede ser mejor que una radiografía para encontrar la causa y el tipo de atelectasia.
  • Oximetría. Esta prueba simple emplea un dispositivo pequeño que se coloca en uno de los dedos para medir el nivel de oxígeno en la sangre. Ayuda a determinar la gravedad de la atelectasia.
  • Ecografía del tórax. Esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del tórax. Se presiona un pequeño dispositivo de mano contra tu pecho y se mueve según sea necesario para capturar las imágenes. Puede encontrar las causas de la atelectasia, como el neumotórax, donde el aire se filtra hacia el espacio entre los pulmones y la pared torácica, y el derrame pleural, donde se acumula líquido alrededor de los pulmones.
  • Broncoscopía. Durante esta prueba, se pasa por la garganta una sonda una sonda flexible e iluminada. Le permite a tu médico ver qué podría estar causando una obstrucción. Las posibles causas incluyen un tapón mucoso, un tumor o un cuerpo extraño. Esta prueba también puede servir para eliminar obstrucciones.

Tratamiento

El tratamiento de la atelectasia depende de la causa. La atelectasia leve puede desaparecer sin tratamiento. A veces, se utilizan medicamentos para aflojar y diluir la mucosidad. Si la afección se debe a una obstrucción, es posible que necesites cirugía u otros tratamientos.

Fisioterapia torácica

La fisioterapia torácica, también llamada terapia física torácica, es un grupo de técnicas de limpieza de las vías respiratorias. Te ayudan a respirar profundamente después de la cirugía para expandir el tejido pulmonar colapsado. Es mejor aprender estas técnicas antes de la cirugía.

Estas técnicas incluyen:

  • Realizar ejercicios de respiración profunda con un dispositivo manual llamado espirómetro de incentivo, seguidos de tos profunda para ayudar a despejar los pulmones. Esta técnica puede ayudar a eliminar la mucosidad y otras secreciones. Y puede ayudar a que el pulmón vuelva a su tamaño más grande.
  • Posicionar el cuerpo de una manera en que la cabeza quede por debajo del tórax. Esto permite que la mucosidad drene mejor desde la parte inferior de los pulmones.
  • Dar golpecitos sobre la zona colapsada para aflojar la mucosidad. Esta técnica se llama percusión. También puedes utilizar dispositivos mecánicos para eliminar la mucosidad, como un chaleco vibrador de pulso de aire o un instrumento manual.

Cirugía

Aspirar la mucosidad o realizar una broncoscopía puede eliminar las obstrucciones de las vías respiratorias. Durante la broncoscopía, el médico guía suavemente un tubo flexible por la garganta para limpiar las vías respiratorias.

Si un tumor causa atelectasia, el tratamiento puede consistir en extirpar o reducir el tumor durante la broncoscopía, lo que puede incluir cirugía. Es posible que se necesiten o no otros tratamientos contra el cáncer, como quimioterapia o radiación.

Tratamientos respiratorios

En algunos casos, es posible que sea necesaria una sonda endotraqueal.

Un dispositivo de presión positiva continua sobre las vías respiratorias puede ayudar a algunas personas que están demasiado débiles para toser y tienen niveles bajos de oxígeno, también llamado hipoxemia, después de la cirugía.

Preparación antes de la cita

A menos que necesites atención médica de emergencia, lo más probable es que primero acudas a tu médico de familia. Sin embargo, es posible que cuando llames para pedir una cita médica, te remitan de inmediato a un neumólogo. Se trata de un médico especializado en afecciones pulmonares.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.

Lo que puedes hacer

Para prepararte para la cita médica, elabora una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas que tengas, incluidos los que no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
  • Cuándo comenzaron los síntomas y qué estabas haciendo en este momento.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas.
  • Preguntas para tu médico.

Preguntas para hacerle al médico

Haz a tu médico preguntas como las siguientes:

  • ¿Qué podría estar provocando mis síntomas o mi afección?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesitan hacerme?
  • ¿Qué tratamiento recomienda?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
  • ¿Hay restricciones en la alimentación o en las actividades?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
  • ¿Qué sitios web me recomienda?

Durante la cita médica, no dudes en hacer preguntas si no entiendes algo o necesitas más información.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el médico te haga varias preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Tienes síntomas de forma constante o aparecen y desaparecen?
  • ¿Qué intensidad tienen los síntomas?
  • ¿Tuviste fiebre?
  • ¿Hay algo que te haga sentir mejor?
  • ¿Hay algo que empeore los síntomas?

Si es posible, asiste a la cita médica con un familiar o un amigo para que te ayuden a recordar todo lo que se diga.

Last Updated May 25, 2024


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