Principios básicos de la condición física
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¿Faltaste a un entrenamiento? ¡No te rindas!
Si estás demasiado ocupado para ejercitarte o simplemente no tienes ganas de hacerlo, tómate uno o dos días de descanso. Si necesitas un descanso, sé considerado contigo mismo. Después de todo, es bueno ser flexible. Lo importante es que vuelvas a tu rutina en cuanto puedas.
¿No te alcanza el presupuesto para hacer ejercicio? ¡Elige lo económico!
¿Son demasiado costosos la membresía de un gimnasio o el equipo de ejercicio en el hogar? Considera opciones más económicas para ponerte en forma. Puedes basar un programa de acondicionamiento físico en caminatas diarias enérgicas a modo de ejercicio aeróbico y flexiones de brazos o sentadillas para el fortalecimiento muscular. O prueba comprar algunas pesas de mano o bandas de resistencia económicas. Consulta al departamento de recreación local para ver si ofrecen clases de acondicionamiento físico con descuento.
Consejo para estar en forma: incluye a tus amigos
Hacer ejercicio no tiene que ser una tarea fastidiosa. Además, no tienes que hacerlo solo. Inscríbete en una clase de actividad física grupal o únete a un equipo de sóftbol, fútbol o vóleibol. Haz ejercicio con un amigo en un gimnasio o en un club deportivo. Crea un grupo para salir a caminar con amigos y vecinos.
Obstáculos para estar en forma: supéralos
No es fácil mantener una rutina de ejercicios regular. Pero puedes hacerlo. ¿No tienes tiempo? Divide el ejercicio en partes pequeñas o cuenta las actividades diarias, por ejemplo, subir y bajar las escaleras, como parte de tu programa de actividad física. ¿Te preocupa lesionarte? Tómalo con calma. Comienza caminando. ¿Es demasiado costoso? Entrena en casa en lugar de hacerlo en un gimnasio. ¿Te sientes desanimado? Recuerda tus logros pasados. ¿Te aburre? Entrena con amigos o familiares.
Estar en forma supone mucho más que quedar exhausto
Cuando se trata de hacer actividad física, quedar extenuado después de hacer ejercicios aeróbicos como correr, andar en bicicleta o nadar no es lo único importante. Un programa de ejercicios equilibrado y adecuado incluye cinco elementos clave: actividad física aeróbica, fortalecimiento muscular, ejercicios para fortalecer la zona media, entrenamiento del equilibrio y ejercicios de flexibilidad y estiramiento. Si no estás poniendo en práctica estos cinco elementos, es hora de combinar tu rutina.
¿Necesitas un gimnasio para estar en forma?
No necesitas inscribirte en un gimnasio para ponerte en forma. Puedes incluir la actividad física en tu vida diaria al hacer cosas que disfrutes fuera del gimnasio. Juega al básquet, anda en bicicleta o camina alrededor del parque. Levanta algunas pesas de mano mientras miras tu programa de televisión favorito. Usa las escaleras en el trabajo o cuando vayas de compras. O toma una clase de actividad física en tu comunidad.
¿Tienes que subir? Usa las escaleras
Incorpora un poco más de actividad en tu día evitando el ascensor cuando puedas. Comienza tomando las escaleras cada vez que subas o bajes un piso. Luego, aumenta gradualmente la distancia hasta llegar a tres o cuatro pisos, o más. Mejor aún, haz que subir escaleras sea un entrenamiento en sí.
Crea un gimnasio en casa sin romper la alcancía
¿Quieres hacer ejercicio en casa? Compra productos de bajo costo en una tienda local de artículos deportivos o de acondicionamiento físico, como mancuernas y bandas de resistencia. Si prefieres no gastar ni un centavo en equipos de ejercicio, usa elementos que tengas en tu casa, como una escalera para el entrenamiento con escalones. Prueba con flexiones de brazos y sentadillas. Reúne a amigos o vecinos para dar paseos regulares en grupo. Planifica rutas por el vecindario.
¿Necesitas motivación para hacer ejercicio? Prueba llevar un diario
¿Has comenzado un programa de entrenamiento? ¡Bien por ti! Registra tus esfuerzos para realizar un seguimiento del progreso hacia tus metas. Después de cada entrenamiento, registra estos elementos: 1. La fecha. 2. Tu actividad (natación, levantamiento de pesas, voleibol). 3. Cuánto tiempo hiciste ejercicio. 4. Cómo te sentiste después. Tener una crónica de tu mejora puede ser una gran fuente de motivación.
¿Estás listo para hacer ejercicio?
Seguro, estás ocupado. Es difícil encontrar el tiempo para hacer actividad física todos los días. Sin embargo, prepararse para hacer ejercicio puede marcar una diferencia. Pon la ropa para hacer ejercicio, incluso los calcetines, sobre la cómoda. Llena el refrigerador con botellas de agua. Deja el calzado deportivo y los calcetines en el automóvil, para poder caminar un poco durante las prácticas o los ensayos de tu hijo o mientras haces tiempo para encontrarte con un amigo para cenar.
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