Malformaciones vasculares del sistema nervioso central

Perspectiva general

Las malformaciones vasculares del sistema nervioso central son problemas poco frecuentes de los vasos sanguíneos del cerebro o de la médula espinal y de sus recubrimientos, denominados membranas.

Existen varios tipos de malformaciones vasculares del sistema nervioso central, entre las que se incluyen las siguientes:

Malformaciones arteriovenosas. Son marañas inusuales de los vasos sanguíneos que conectan las arterias y las venas. Las malformaciones arteriovenosas pueden darse en cualquier parte del cuerpo. Lo más frecuente es que se produzcan en el cerebro, la columna vertebral o en zonas próximas. Son las que presentan mayor riesgo de sangrado cerebral y otras complicaciones.
Telangiectasias capilares. Son pequeños vasos sanguíneos, llamados capilares, que son más anchos de lo habitual.
Malformaciones cavernosas. Son vasos sanguíneos del cerebro o la médula espinal que se forman de manera inusual. Tienen forma de mora o palomita de maíz.
Fístulas arteriovenosas de la duramadre. Son conexiones inusuales entre las arterias y el recubrimiento duro del cerebro o de la médula espinal, llamado duramadre, y una vena que drena.
Malformaciones venosas. Son venas inusualmente dilatadas en el cerebro o en la médula espinal. También se conocen como anomalías venosas del desarrollo.

Síntomas

Los síntomas dependen del tipo de malformación vascular del sistema nervioso central y de dónde se encuentre. Algunas malformaciones vasculares no tienen síntomas. Se encuentran cuando se hacen pruebas por imágenes de otras afecciones.

Los síntomas de las malformaciones vasculares del sistema nervioso central pueden incluir:

Sangrado.
Convulsiones.
Dolor de cabeza.
Problemas del sistema nervioso y del cerebro, denominados déficits neurológicos, que empeoran con el tiempo. Los déficits neurológicos pueden afectar al habla, la visión, el equilibrio, la memoria y otras capacidades.

Causas

Las causas de las malformaciones vasculares del sistema nervioso central no están claras. Algunas existen desde el nacimiento, son las denominadas congénitas. Otras aparecen más tarde.

Algunas afecciones genéticas pueden aumentar el riesgo de una malformación vascular. Las lesiones en el sistema nervioso central pueden ser otra causa.

Complicaciones

Las malformaciones vasculares del sistema nervioso central pueden causar daños en el cerebro o la médula espinal. Estos daños pueden producirse por sangrado, llamado hemorragia, en los tejidos cercanos. Las malformaciones vasculares también pueden bloquear el flujo de oxígeno a los tejidos y ejercer presión sobre algunas partes del cerebro o la médula espinal.

Entre las complicaciones, se incluyen las siguientes:

Accidente cerebrovascular.
Daño cerebral por rotura de un vaso sanguíneo.
Muerte.
Problemas de aprendizaje y comportamiento en los niños.

Una vez que se produce el sangrado, aumenta el riesgo de sufrir otro. En caso de malformación vascular, el embarazo puede aumentar el riesgo de sangrado.

Diagnóstico

Para diagnosticar una malformación vascular del sistema nervioso central, el proveedor de atención médica busca antecedentes familiares de accidente cerebrovascular, epilepsia o enfermedades relacionadas. Algunas malformaciones vasculares emiten un sonido silbante, llamado soplo. Los soplos los provoca el flujo sanguíneo rápido a través de una malformación. El proveedor de atención médica puede oír el sonido con un estetoscopio.

Pruebas por imágenes

Las pruebas por imágenes, como la angiografía, pueden detectar una malformación vascular del sistema nervioso central. Una angiografía muestra el flujo sanguíneo por las venas o las arterias. Los vasos sanguíneos aparecen en la imagen después de inyectar un tinte de contraste en la sangre. El tinte se hace visible en la exploración.

Puede utilizarse una angiografía por resonancia magnética o una angiografía por tomografía computarizada para diagnosticar una malformación vascular del sistema nervioso central y planificar su tratamiento.

Algunas malformaciones vasculares, como las malformaciones cavernosas, se localizan mediante exploraciones de resonancia magnética o tomografía computarizada.

Tratamiento

El tratamiento de una malformación vascular del sistema nervioso central depende del tipo de malformación, dónde se encuentra, los síntomas que provoca y el riesgo de sangrado. A veces es suficiente con vigilar los cambios en la malformación y el riesgo de sangrado.

Medicamentos

Entre los medicamentos que pueden utilizarse para tratar los síntomas de una malformación venosa se incluyen los medicamentos anticonvulsivos para tratar las convulsiones y los analgésicos para el dolor de cabeza.

Cirugía u otros procedimientos

Algunas malformaciones vasculares del sistema nervioso central que suponen un alto riesgo de sangrado pueden extirparse. El procedimiento depende de la malformación.

Cirugía. Consiste en realizar una incisión en el cerebro o la médula espinal para extirpar la malformación. La cirugía se utiliza principalmente para malformaciones arteriovenosas pequeñas y que se encuentran en un lugar de fácil acceso.

Como sucede con cualquier intervención quirúrgica, puede haber riesgos, como infección y pérdida de sangre. También existe el riesgo de dañar el tejido sano cercano.
Radiocirugía estereotáctica. Se utilizan haces de radiación dirigidos exactamente a la malformación vascular. La radiación daña las paredes de los vasos sanguíneos de la malformación y consigue que desaparezca con el tiempo.

Dado que la radiocirugía no implica realizar ninguna incisión, los riesgos son menores que los de la cirugía estándar. Sin embargo, existe el riesgo de que la radiación dañe el tejido sano.
Embolización endovascular. Esta técnica implica el uso de un tubo largo y fino, llamado catéter. El catéter se introduce en una arteria de la pierna o la ingle que alimenta a la malformación. A continuación, se introduce en el cerebro guiándose por rayos X.

A través del catéter, el cirujano introduce espirales o una sustancia similar al pegamento que bloquea la arteria y reduce el flujo sanguíneo a la malformación.

Es posible que la embolización no elimine por completo la malformación o que los resultados no duren demasiado. Con frecuencia se combina con otros procedimientos quirúrgicos.

Preparación antes de la cita

Si tienes síntomas de malformación vascular del sistema nervioso central, puedes acudir en primer lugar al proveedor principal de atención médica. O es posible que descubras que tienes una malformación tras realizarte pruebas por imágenes por otra afección. En ese caso, es posible que te remitan a un neurólogo, que es un médico especialista en enfermedades del sistema nervioso.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer para prepararte, como ayunar antes de una prueba determinada. Prepara una lista de lo siguiente:

Tus síntomas, incluidos los que no parecen estar relacionados con el motivo de tu cita, y cuándo comenzaron.
Información médica clave, incluidos tus antecedentes médicos personales y familiares.
Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.

Para las malformaciones vasculares del sistema nervioso central, las preguntas básicas que puedes hacer incluyen:

¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
¿Qué pruebas será necesario hacerme?
¿Esta afección suele ser temporal o crónica?
¿Cuál es el mejor plan de acción?
¿Cuál es el riesgo de complicaciones a causa de esta afección?
Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre tu afección.