Agotamiento por calor

Perspectiva general

El agotamiento por calor es una afección que se produce cuando el cuerpo se sobrecalienta. Los síntomas pueden incluir sudoración intensa y pulso acelerado. El agotamiento por calor es una de las tres enfermedades relacionadas con el calor, siendo la más leve la de los calambres por calor y la más grave el golpe de calor.

Las causas de las enfermedades relacionadas con el calor incluyen la exposición a temperaturas altas, sobre todo cuando también hay mucha humedad, y la actividad física intensa. Si no se trata de inmediato, el agotamiento por calor puede llevar a un golpe de calor, afección que pone en riesgo la vida. Por suerte, el agotamiento por calor puede prevenirse.

Síntomas

Los síntomas del agotamiento por calor pueden aparecer de repente o con el paso del tiempo, especialmente con períodos prolongados de ejercicio. Los síntomas posibles del agotamiento por calor comprenden los siguientes:

  • Piel fría, húmeda y erizada cuando se está al calor.
  • Sudoración intensa.
  • Desmayos.
  • Mareos.
  • Cansancio.
  • Pulso débil y rápido.
  • Presión arterial baja al ponerse de pie.
  • Calambres musculares.
  • Náuseas.
  • Dolor de cabeza.

Cuándo consultar al médico

Si crees que tienes agotamiento por calor:

  • Suspende todas las actividades y descansa.
  • Busca un lugar más fresco.
  • Bebe agua fresca o bebidas deportivas.

Consulta al médico si los síntomas empeoran o si no mejoran dentro de una hora.

Si estás con una persona que tiene agotamiento por calor, busca ayuda médica inmediata si se siente confundida o afligida, pierde el conocimiento o no puede beber. Si la temperatura corporal central (medida con un termómetro rectal) alcanza los 104 °F (40 °C) o más, la persona necesita enfriamiento de inmediato y atención médica de urgencia.

Causas

El calor del cuerpo combinado con el calor del ambiente produce lo que se denomina temperatura central, que es la temperatura interna del cuerpo. El cuerpo necesita regular la obtención de calor en climas cálidos o la pérdida de calor en climas fríos para mantener tu temperatura central habitual. La temperatura central promedio es de 98,6 °F (37 °C).

Cuando el cuerpo no se puede enfriar por sí mismo

Cuando hace calor, el cuerpo se enfría principalmente a través de la sudoración. La evaporación de la sudoración regula la temperatura corporal. Pero cuando haces ejercicio extenuante o te esfuerzas de foma excesiva en un clima cálido y húmedo, el cuerpo no puede enfriarse bien

y se producen calambres por calor. Estos calambres son el tipo más leve de una enfermedad relacionada con el calor. Los síntomas de calambres por calor a menudo comprenden sudoración intensa, fatiga, sed y calambres musculares. El tratamiento inmediato puede evitar que los calambres por calor avancen hasta otras enfermedades más graves, como agotamiento por calor.

Beber líquidos o bebidas deportivas con electrolitos (Gatorade, Powerade y otras) puede ayudar a tratar los calambres por calor. Otra opción para estos calambres es ir a lugares más frescos, como aquellos donde hay aire acondicionado o sombra, y descansar.

Otras causas

Además del clima cálido y la actividad extenuante, otras causas del agotamiento por calor son:

  • Deshidratación, que disminuye la capacidad del cuerpo de transpirar y mantener una temperatura normal.
  • Consumo de alcohol, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
  • Exceso de vestimenta, especialmente con ropa que no deja que la sudoración se evapore con facilidad.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede tener una enfermedad causada por el calor, pero ciertos factores aumentan la sensibilidad a este. Estos incluyen los siguientes:

  • La edad temprana o la edad avanzada. Los bebés y los niños menores de 4 años, así como los adultos mayores de 65 años, tienen un mayor riesgo de padecer agotamiento por calor. La capacidad del cuerpo para regular la temperatura no está totalmente desarrollada en los niños pequeños, mientras que en los adultos de mayor edad, las enfermedades, los medicamentos y otros factores pueden influir en la capacidad del organismo para regular la temperatura.
  • Determinados medicamentos. Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad del organismo para mantenerse hidratado y responder debidamente al calor. Esto incluye algunos medicamentos que sirven para tratar la presión arterial alta y los problemas del corazón (betabloqueadores, diuréticos), reducir los síntomas de alergia (antihistamínicos), tranquilizar (tranquilizantes) o reducir los síntomas psiquiátricos, como las ideas delirantes (antipsicóticos). Algunas drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas, pueden aumentar la temperatura corporal.
  • Obesidad. Tener exceso de peso puede afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura y hacer que retenga más calor.
  • Los cambios bruscos de temperatura. Si no estás acostumbrado al calor, eres más vulnerable a las enfermedades pertinentes, como el agotamiento por calor. El cuerpo necesita tiempo para acostumbrarse a temperaturas más altas. Viajar a zonas de clima cálido desde una zona fría o vivir en una región donde se produzca una ola de calor temprana puede ponerte en riesgo de sufrir una enfermedad relacionada con el calor. El cuerpo no tiene la oportunidad de acostumbrarse a las temperaturas más altas.
  • Un índice alto de calor. El índice de calor es un valor único para la temperatura que considera cómo te hacen sentir la temperatura exterior y la humedad. Cuando la humedad es alta, el sudor no puede evaporarse con tanta facilidad y es más difícil para el cuerpo enfriarse. Esto te predispone a sufrir agotamiento por calor y golpes de calor. Cuando el índice de calor es de 91 °F (33 °C) o más, deberías tomar medidas para mantenerte fresco.

Complicaciones

Si el agotamiento por calor no se trata, puede derivar en un golpe de calor. El golpe de calor es una afección que pone en riesgo la vida. Ocurre cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 104 °F (40 °C) o más. Los golpes de calor exigen atención médica inmediata para evitar daños permanentes al cerebro y a otros órganos vitales que pueden causar la muerte.

Prevención

Existen muchas cosas que puedes hacer para prevenir el agotamiento por calor y otras enfermedades relacionadas con el calor. Cuando las temperaturas aumentan, recuerda estos consejos:

  • Usa ropa liviana y holgada. Usar demasiada ropa o prendas muy ceñidas no permite que el cuerpo se enfríe de forma adecuada.
  • Protégete contra las quemaduras por el sol. Las quemaduras por el sol afectan la capacidad de enfriamiento del cuerpo. Protégete con un sombrero de ala ancha y gafas de sol cuando estés al aire libre. Utiliza un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de, al menos, 15. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a hacerlo cada dos horas. Vuelve a aplicarlo con más frecuencia si nadas o sudas.
  • Bebe mucho líquido. Mantenerte hidratado ayuda a tu cuerpo a sudar y a mantener una temperatura normal.
  • Ten cuidado con ciertos medicamentos. Presta atención a los problemas relacionados con el calor si tomas medicamentos que pueden afectar la capacidad del cuerpo para mantenerse hidratado y responder al calor.
  • Nunca dejes a nadie en un automóvil estacionado. Esta es una causa frecuente de muerte asociada al calor en niños. Cuando estacionas al sol, la temperatura en el automóvil puede elevarse 20 °F (más de 11 °C) en 10 minutos.

    En clima cálido o caliente, no es seguro dejar a nadie dentro de un automóvil estacionado, ni siquiera con las ventanas abiertas o bajo la sombra. Mantén el automóvil cerrado con llave cuando se encuentre estacionado para evitar que ingrese un niño.

  • Tómate las cosas con calma durante los momentos más calurosos del día. Si no puedes evitar las actividades extenuantes cuando hace calor, bebe líquido y descansa a menudo en lugares frescos. Trata de programar los ejercicios o el trabajo físico para los momentos más frescos del día, como temprano por la mañana o en la noche.
  • Aclimátate. Limita el tiempo que pasas trabajando o haciendo ejercicio cuando hace calor hasta que te hayas aclimatado. Las personas que no están acostumbradas a un clima caluroso son especialmente propensas a padecer enfermedades relacionadas con el calor. El cuerpo puede tardar varias semanas en adaptarse a un clima caluroso.
  • Toma precauciones si presentas un riesgo mayor. Ten cuidado si tomas medicamentos o tienes una afección que aumenta el riesgo de padecer problemas relacionados con el calor, como un historial de enfermedades por calor. Evita la exposición y actúa rápidamente si observas síntomas de exceso de calor. Si participas en un evento o una actividad deportiva extenuante cuando hace mucho calor, asegúrate de que haya servicios médicos a mano, en caso de una emergencia por las altas temperaturas.

Diagnóstico

Si necesitas atención médica debido a un agotamiento por calor, el personal médico puede tomarte la temperatura rectal para confirmar el diagnóstico y descartar un golpe de calor. Si el equipo de atención médica sospecha que el agotamiento por calor derivó en un golpe de calor, podrías necesitar más pruebas, como las siguientes:

  • Un análisis de sangre, para verificar si hay un nivel bajo de sodio o potasio en la sangre, así como el contenido de gases en la sangre.
  • Un análisis de orina, para comprobar la concentración y la composición de la orina. Este análisis también permite comprobar el funcionamiento renal, que puede verse afectado por un golpe de calor.
  • Pruebas del funcionamiento de los músculos, para verificar si hay rabdomiólisis (daño grave en los tejidos musculares).
  • Radiografías y otras imágenes, para verificar si hay daños en los órganos internos.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, puedes tratar el agotamiento por calor tú mismo haciendo lo siguiente:

  • Descansa en un lugar fresco. Lo mejor es entrar a un edificio con aire acondicionado, pero, si no es posible, encuentra un lugar a la sombra o siéntate frente a un ventilador. Acuéstate boca arriba y eleva las piernas por encima del nivel del corazón.
  • Bebe líquidos fríos. Toma agua o bebidas deportivas. No consumas bebidas alcohólicas, ya que pueden sumar a la deshidratación.
  • Prueba medidas de enfriamiento. De ser posible, toma una ducha o baño fríos, o coloca toallas humedecidas en agua fría sobre la piel. Si estás al aire libre y alejado de un refugio, remojarte en un estanque o arroyo fresco puede ayudar a bajar la temperatura.
  • Afloja la ropa. Quítate la ropa innecesaria, y asegúrate de que la ropa sea liviana y no ajustada.

Si no empiezas a sentirte mejor dentro de una hora de aplicar estas medidas de tratamiento, busca atención médica inmediata.

Para enfriar el cuerpo a una temperatura normal, el equipo de atención médica puede usar estas técnicas de tratamiento para el golpe de calor:

  • Sumergirte en agua fría. Un baño con agua fría o helada ha demostrado ser el método más eficaz para bajar de manera más rápida la temperatura corporal central. Mientras más rápido te sumerjas en agua fría, menores serán los riesgos de sufrir daños en los órganos y la muerte.
  • Usar técnicas de enfriamiento por evaporación. Si no es posible sumergirte en agua fría, los profesionales de atención médica pueden tratar de bajar la temperatura corporal a través de métodos por evaporación. Se rocía agua fría en tu cuerpo mientras un ventilador hace circular aire tibio sobre ti. Esto hace que el agua se evapore y te enfríe la piel.
  • Envolverte en hielo y mantas de enfriamiento. Otro método para bajar la temperatura es envolverte en una manta especial de enfriamiento y aplicar compresas de hielo en la ingle, el cuello, la espalda y las axilas.
  • Darte medicamentos para detener los escalofríos. Si los tratamientos para bajar la temperatura corporal te producen escalofríos, el médico puede darte un relajante muscular, como una benzodiacepina. Los escalofríos aumentan la temperatura corporal y hacen que el tratamiento sea menos efectivo.

Last Updated Apr 6, 2023


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