Anemia de células falciformes

Descripción general

La anemia de células falciformes forma parte de un grupo de trastornos hereditarios conocidos como enfermedad de células falciformes, la cual afecta la apariencia de los glóbulos rojos que transportan oxígeno a todo el cuerpo.

Normalmente, los glóbulos rojos tienen una forma redonda y flexible que les permite desplazarse fácilmente por los vasos sanguíneos. En la anemia de células falciformes, algunos glóbulos rojos tienen forma de hoz o de luna creciente. Estas células falciformes también se vuelven rígidas y pegajosas, lo que puede frenar u obstruir el flujo sanguíneo.

El tratamiento actual consiste en aliviar el dolor y evitar las complicaciones de la enfermedad. Pero los tratamientos más nuevos posiblemente puedan curar esta enfermedad.

Ilustración de los glóbulos rojos y de las células falciformes
Normalmente, los glóbulos rojos tienen una forma redonda y flexible. En la anemia de células falciformes, algunos glóbulos rojos tienen una apariencia de hoz o de luna creciente. Esa forma inusual de las células es lo que da el nombre a la enfermedad.

Síntomas

Los síntomas de la anemia de células falciformes suelen aparecer alrededor de los 6 meses de edad. Varían de una persona a otra y pueden cambiar con el tiempo. Estos son algunos de los síntomas:

  • Anemia. Las células falciformes se rompen fácilmente y mueren. Los glóbulos rojos normales suelen tener un ciclo de vida de unos 120 días, antes de requerir reemplazo. Las células falciformes, en cambio, suelen tener un ciclo de vida de 10 a 20 días, lo que crea una escasez de glóbulos rojos. Esto se conoce como anemia. Sin suficientes glóbulos rojos, el cuerpo no puede obtener el oxígeno que necesita. Eso produce cansancio.
  • Crisis de dolor. Las crisis de dolor son incidentes periódicos de gran sufrimiento y uno de los síntomas más importantes de la anemia de células falciformes. El dolor se manifiesta cuando los glóbulos rojos con forma de hoz obstruyen el flujo de la sangre en los pequeños vasos sanguíneos del pecho, el abdomen y las articulaciones.

    El dolor varía en intensidad y puede durar de unas horas a unos días. Algunas personas tienen solo unas pocas crisis de dolor al año; en cambio, otras tienen anualmente una docena o más. Una crisis grave de dolor requiere hospitalización.

    Algunas personas con anemia de células falciformes también sufren de dolor crónico debido a daños en los huesos y las articulaciones, úlceras y otras causas.

  • Hinchazón de manos y pies. Los glóbulos rojos con forma de hoz obstruyen la circulación sanguínea en las manos y los pies, lo que produce su hinchazón.
  • Infecciones frecuentes. El bazo es importante porque protege contra las infecciones. Las células falciformes dañan el bazo y aumentan el riesgo de contraer infecciones. Los bebés y los niños con anemia de células falciformes generalmente reciben vacunas y antibióticos para prevenir infecciones potencialmente mortales, como la neumonía.
  • Retraso en el crecimiento o en la pubertad. Los glóbulos rojos proporcionan al cuerpo el oxígeno y los nutrientes necesarios para el crecimiento. La escasez de glóbulos rojos sanos puede hacer más lento el crecimiento en los bebés y los niños, y retrasar la pubertad en los adolescentes.
  • Problemas con la visión. Las células falciformes pueden taponar los diminutos vasos sanguíneos que suministran sangre a los ojos. Esto puede dañar la retina, que es la parte del ojo que procesa las imágenes visuales, y llevar a problemas con la visión.

Cuándo consultar al médico

Acude de inmediato al profesional de atención médica si tú o tu hijo tienen síntomas de anemia de células falciformes como fiebre o accidente cerebrovascular.

Las infecciones suelen empezar con fiebre y pueden poner en riesgo la vida. Dado que los niños con anemia de células falciformes son propensos a las infecciones, busca inmediatamente atención médica si la fiebre es superior a 101,5 °F (38,5 °C).

Busca atención de emergencia si hay síntomas de accidente cerebrovascular, como los siguientes:

  • Parálisis en un lado o debilidad en la cara, los brazos o las piernas.
  • Confusión.
  • Dificultad para caminar o hablar.
  • Cambios repentinos en la visión.
  • Entumecimiento sin causa aparente.
  • Dolor de cabeza intenso.

Causas

La causa de la anemia de células falciformes es un cambio en el gen que le ordena al cuerpo producir hemoglobina. La hemoglobina es un compuesto rico en hierro y que está presente en los glóbulos rojos para permitirles transportar el oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo. En la anemia de células falciformes, la hemoglobina hace que los glóbulos rojos se vuelvan rígidos, pegajosos y deformes.

Para que un niño tenga anemia de células falciformes, tanto el padre como la madre deben ser portadores de una copia del gen de las células falciformes y ambos deben transmitir la respectiva copia al niño.

Si solo el padre o la madre transmiten el gen de las células falciformes, el niño tendrá ese rasgo genético. Debido a la presencia de un gen de hemoglobina normal y otro de células falciformes, las personas con el rasgo de células falciformes producen dos tipos de hemoglobina: la normal y la de las células falciformes.

La sangre de estas personas puede contener algunas células falciformes, pero generalmente no tienen síntomas. Son portadoras de la enfermedad, es decir, pueden transmitirla a sus hijos.

Factores de riesgo

Para que un bebé nazca con anemia de células falciformes, tanto el padre como la madre deben ser portadores de un gen de células falciformes. En los Estados Unidos, la anemia de células falciformes generalmente afecta a las personas de ascendencia africana, mediterránea y de Oriente Medio.

Complicaciones

La anemia de células falciformes puede llevar a varias complicaciones, tales como:

  • Accidente cerebrovascular. Las células falciformes pueden obstruir el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Algunos signos de accidente cerebrovascular son convulsiones, debilidad o entumecimiento en brazos y piernas, dificultad repentina para hablar y pérdida del conocimiento. Si tu hijo presenta alguno de estos signos o síntomas, busca tratamiento médico de inmediato. Un accidente cerebrovascular puede ser letal.
  • Síndrome torácico agudo. Una infección pulmonar o la obstrucción causada por las células falciformes en los vasos sanguíneos de los pulmones pueden ocasionar complicaciones que ponen en riesgo la vida. Entre esos síntomas están dolor en el pecho, fiebre y dificultad para respirar. El síndrome torácico agudo podría requerir tratamiento médico de urgencia.
  • Necrosis avascular. Las células falciformes pueden obstruir los pequeños vasos sanguíneos que irrigan los huesos. Cuando los huesos no reciben suficiente sangre, las articulaciones se estrechan y el tejido óseo muere. Esto puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero lo más común es en la cadera.
  • Hipertensión pulmonar. Las personas con anemia de células falciformes también pueden tener presión arterial alta en los pulmones. Esta complicación suele afectar a los adultos. La falta de aire y la fatiga son síntomas comunes de esta afección, que puede ser letal.
  • Daño en los órganos. Las células falciformes que obstruyen el flujo sanguíneo a los órganos privan de sangre y oxígeno a los órganos afectados. En la anemia de células falciformes, la sangre también contiene poco oxígeno. Esta falta de sangre rica en oxígeno puede dañar nervios y órganos, como los riñones, el hígado y el bazo, además de ser letal.
  • Secuestro esplénico. Las células falciformes quedan atrapadas en el bazo y lo agrandan. Eso puede causar dolor abdominal sobre el lado izquierdo del cuerpo y poner en riesgo la vida. El padre y la madre de un niño con anemia de células falciformes aprenden a ubicar el bazo de su hijo y a palparlo para ver si está agrandado.
  • Ceguera. Las células falciformes pueden obstruir los pequeños vasos sanguíneos que irrigan los ojos. Con el transcurso del tiempo, esto puede llevar a la ceguera.
  • Úlceras en las piernas. La anemia de células falciformes puede causar la aparición de llagas abiertas y dolorosas en las piernas.
  • Cálculos biliares. La descomposición de los glóbulos rojos produce una sustancia llamada bilirrubina. Un nivel elevado de bilirrubina en el cuerpo puede llevar a la presencia de cálculos biliares.
  • Priapismo. La anemia de células falciformes puede causar priapismo, que son erecciones dolorosas y prolongadas. Las células falciformes pueden obstruir los vasos sanguíneos del pene y, con el tiempo, llevar a la impotencia.
  • Trombosis venosa profunda. Los glóbulos rojos falciformes pueden producir coágulos sanguíneos y aumentar el riesgo de que un coágulo se aloje en una vena no superficial, lo que se conoce como trombosis venosa profunda. Además, aumenta el riesgo de que un coágulo sanguíneo se aloje en el pulmón, o sea, ocasione una embolia pulmonar. Cualquiera de estas afecciones puede causar una enfermedad grave o incluso la muerte.
  • Complicaciones en el embarazo. La anemia de células falciformes puede aumentar el riesgo de presión arterial alta y de coágulos sanguíneos durante el embarazo. Puede también aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bebés con peso bajo al nacer.

Prevención

Si portas el rasgo de células falciformes, valdría la pena ver a un consejero genético antes de embarazarte. El consejero puede ayudarte a entender cuál es tu riesgo para tener un hijo con anemia de células falciformes. Puedes también informarte sobre posibles tratamientos, medidas de prevención y alternativas reproductivas.

Diagnóstico

Un análisis de sangre puede comprobar la presencia del tipo de hemoglobina que está detrás de la anemia de células falciformes. En los Estados Unidos, este análisis de sangre forma parte del cribado neonatal de rutina, aunque el análisis también se puede hacer en niños mayores y adultos.

En los adultos, la muestra de sangre se extrae de una vena del brazo. En los niños pequeños y los bebés, la muestra generalmente se obtiene de un dedo o del talón. Luego, se envía la muestra a un laboratorio para examinar si está presente el tipo de hemoglobina de las células falciformes.

Si tú o tu hijo tienen anemia de células falciformes, el profesional de atención médica podría sugerir otros análisis para ver si hay posibles complicaciones de la enfermedad.

Si tú o tu hijo son portadores del gen de las células falciformes, probablemente se les remita a un consejero genético.

Evaluación del riesgo de accidente cerebrovascular

Una máquina ecográfica especial puede revelar el riesgo para accidente cerebrovascular en los niños. Este examen se hace con ondas sonoras que miden el flujo sanguíneo al cerebro. Es un análisis indoloro que puede emplearse en los niños, a partir de los dos años de edad. Hacer transfusiones sanguíneas con regularidad disminuye el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

Análisis para detectar genes de células falciformes antes del nacimiento

La enfermedad de células falciformes se puede diagnosticar en un feto si se obtiene una muestra del líquido amniótico que protege al bebé dentro del útero materno. Si tú o tu pareja tienen anemia de células falciformes o el rasgo de células falciformes, consulta con el equipo de atención médica sobre este examen de detección.

Tratamiento

El control de la anemia de células falciformes normalmente es para evitar las crisis de dolor, aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. Los tratamientos pueden incluir medicamentos y transfusiones sanguíneas. En algunos niños y adolescentes, un trasplante de células madre podría curar la enfermedad. Además, hay terapias genéticas que están en desarrollo y que quizás ofrecerían una cura a las personas con la enfermedad de células falciformes.

Medicamentos

  • Hidroxiúrea (Droxia, Hydrea). La hidroxiúrea a diario reduce la frecuencia de las crisis de dolor y podría también reducir la necesidad de transfusiones de sangre y hospitalizaciones. Sin embargo, aumenta el riesgo de infecciones. No es posible tomar este fármaco durante el embarazo.
  • L-glutamina (Endari) pulverizada para administración por vía oral. Ayuda a reducir la frecuencia de las crisis de dolor.
  • Crizanlizumab (Adakveo). Este fármaco se administra mediante inyección y ayuda a reducir la frecuencia de las crisis de dolor en adultos y niños mayores de 16 años. Los efectos secundarios son náuseas, dolor en las articulaciones, dolor de espalda y fiebre.
  • Voxelotor (Oxbryta). Este medicamento sirve para tratar la enfermedad de células falciformes en adultos y niños mayores de 12 años. Este fármaco se toma por vía oral para disminuir el riesgo de anemia y mejorar el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Los efectos secundarios son dolor de cabeza, náuseas, diarrea, cansancio, sarpullido y fiebre.
  • Medicamentos para aliviar el dolor. El profesional de atención médica podría recetar narcóticos para ayudar a aliviar el dolor durante las crisis causadas por las células falciformes.

Prevención de infecciones

Los niños con anemia de células falciformes pueden recibir penicilina desde los 2 meses hasta los 5 años o más. Este medicamento ayuda a prevenir infecciones, como la neumonía que pone en riesgo la vida de los niños con anemia de células falciformes.

Es posible que los adultos con anemia de células falciformes necesiten tomar penicilina durante toda la vida si tuvieron neumonía o una cirugía para extirparles el bazo.

Las vacunas en la infancia son importantes para todos los niños a fin de prevenir enfermedades, pero lo son aún más para los pequeños con anemia de células falciformes porque contraen infecciones que pueden ser graves.

El equipo de atención médica de tu hijo verificará que el niño reciba todas las vacunas recomendadas durante la infancia, como las inmunizaciones contra la neumonía, la meningitis y la hepatitis B, además de la inyección anual contra la gripe. Las vacunas también son importantes para los adultos con anemia de células falciformes.

Cuando se presenta una amenaza mundial contra la salud, como la pandemia de la COVID-19, las personas con anemia de células falciformes deben tomar precauciones adicionales. Por ejemplo, deben permanecer en casa al máximo posible y recibir vacunas en cuanto califiquen.

Cirugías y otros procedimientos

  • Transfusiones sanguíneas. En las personas con enfermedad de células falciformes, las transfusiones de glóbulos rojos permiten tratar y evitar complicaciones como accidentes cerebrovasculares.

    En este procedimiento, se extraen los glóbulos rojos de una provisión de sangre donada para luego administrarlos por vía intravenosa a una persona con anemia de células falciformes. Así, aumenta la cantidad de glóbulos rojos que no están afectados por la anemia de células falciformes. Esto ayuda a disminuir los síntomas y las complicaciones.

    Uno de los riesgos es la presencia de una respuesta inmunitaria a la sangre del donante, lo que puede dificultar la búsqueda de futuros donantes. Otros riesgos son una infección y una acumulación excesiva de hierro en el cuerpo. Debido a que el exceso de hierro puede dañar el corazón, el hígado y otros órganos, probablemente sea necesario un tratamiento para reducir los niveles de hierro cuando las transfusiones son periódicas.

  • Trasplante de células madre. Se lo conoce también como trasplante de médula ósea. Este procedimiento consiste en reemplazar la médula ósea afectada por la anemia de células falciformes por médula ósea de un donante. El procedimiento normalmente se realiza con un donante compatible, como un hermano, que no tenga anemia de células falciformes.

    Un trasplante de células madre puede curar la anemia de células falciformes. El trasplante de células madre se recomienda solamente para las personas que presentan síntomas y complicaciones sustanciales a causa de la anemia de células falciformes, como es el caso de los niños. Los riesgos del procedimiento son altos e incluyen la muerte.

  • Terapia de células madre con adición de gen. En esta opción terapéutica, se extraen las propias células madre de una persona a fin de inyectarles un gen para que produzcan hemoglobina normal. Luego, se devuelven al cuerpo las células madre en un proceso conocido como trasplante autólogo. Esta opción puede representar una cura para las personas con enfermedad de células falciformes que no tienen un donante compatible.

  • Terapia de edición genética. Este tratamiento autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos cambia el ADN en las células madre de una persona. Consiste en extraer células madre del cuerpo y cambiar, o editar, el gen de las células falciformes para restaurar la capacidad celular de producir glóbulos rojos sanos. Luego, las células madre tratadas vuelven al cuerpo por vía intravenosa, en lo que se conoce como una infusión.

    En quienes la terapia de edición genética tuvo éxito, los síntomas de la enfermedad de células falciformes desaparecen. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos autorizó este tratamiento para personas de 12 años en adelante. Se desconocen los efectos a largo plazo de este nuevo tratamiento, pero se los continúa estudiando.

Están en curso ensayos clínicos en adultos para el trasplante de células madre y las terapias genéticas

Autocuidados

Tomar las siguientes medidas para mantener la salud podría ayudarte a evitar las complicaciones de la anemia de células falciformes:

  • Tomar suplementos de ácido fólico a diario y optar por una alimentación saludable. La médula ósea necesita ácido fólico y otras vitaminas para producir nuevos glóbulos rojos. Consulta al equipo de atención médica acerca del suplemento de ácido fólico y otras vitaminas. Come una variedad de frutas y verduras de distintos colores, así como granos integrales.
  • Beber mucha agua. La deshidratación puede aumentar el riesgo de sufrir una crisis de dolor por las células falciformes. Bebe agua durante todo el día con el fin de tomar unos ocho vasos diarios. Bebe más agua si haces ejercicio o estás en un clima cálido y seco.
  • Evitar temperaturas extremas. La exposición al calor o al frío extremos puede incrementar el riesgo de sufrir una crisis de dolor por las células falciformes.
  • Hacer ejercicio regularmente, pero sin sobrepasarse. Consulta con el profesional de atención médica cuánto ejercicio es adecuado para ti.
  • Tener precaución al tomar medicamentos. Si tomas algún analgésico, como el ibuprofeno (Advil, Motrin y otros) o el naproxeno sódico (Aleve), hazlo con moderación debido al posible efecto sobre los riñones. Consulta al profesional de atención médica antes de tomar ningún medicamento que no te hayan recetado.
  • No fumar. Fumar aumenta el riesgo para crisis de dolor.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Si tú o alguien de tu familia tienen anemia de células falciformes, las siguientes ideas pueden ayudarte a afrontarla:

  • Busca a alguien con quien hablar. Vivir con una enfermedad crónica genera estrés. Considera la posibilidad de consultar a un profesional de la salud mental, como un psicólogo, consejero o trabajador social, para sobrellevar la situación.
  • Únete a un grupo de apoyo. Consulta al equipo de atención médica si en tu área hay grupos de apoyo para las familias. Hablar con otras personas que enfrentan dificultades parecidas a las tuyas puede ayudarte.
  • Explora maneras de afrontar el dolor. Los analgésicos no siempre pueden eliminar completamente el dolor. Colabora con el profesional de atención médica para encontrar maneras de controlar el dolor. Podrías intentar con almohadillas térmicas, baños calientes, masajes o fisioterapia.
  • Entérate sobre la anemia de células falciformes para tomar decisiones informadas respecto a tu atención médica. Infórmate lo más que puedas sobre la enfermedad. No dudes en hacer preguntas durante las citas de tu hijo. Pide a tu equipo de atención médica que te recomiende fuentes fiables de información.

Preparación para la consulta

La anemia de células falciformes generalmente se diagnostica mediante la detección genética que se realiza cuando nace un bebé. Tu profesional principal de atención médica probablemente sea quien reciba esos resultados y es posible que te remita a un hematólogo, o médico especializado en trastornos sanguíneos, o a un hematólogo pediátrico.

La siguiente información te ayudará a preparar para la cita médica.

Lo que puedes hacer

Prepara una lista de:

  • Tus síntomas, incluidos los que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita, y cuándo comenzaron.
  • Información personal fundamental, que incluya antecedentes médicos familiares y si alguien en tu familia padece anemia de células falciformes o tiene el rasgo de esta.
  • Preguntas para hacer al equipo de atención médica.

Lleva a un familiar o amigo, si es posible, para que te ayude a recordar la información que te brinden.

En el caso de la anemia de células falciformes, entre las preguntas para el profesional de atención médica, están:

  • ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Qué análisis son necesarios?
  • ¿Qué tratamientos existen y cuál me recomienda?
  • ¿Qué efectos secundarios son frecuentes con estos tratamientos?
  • ¿Hay otras opciones de tratamiento?
  • ¿Cuánta probabilidad hay de que el tratamiento funcione?
  • ¿Hay alguna limitación en cuanto a la comida o la actividad?
  • ¿Tiene algún folleto o material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo observaste los síntomas?
  • ¿Han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?

Last Updated May 18, 2022


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