Asma ocupacional

Perspectiva general

El asma es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad. El asma ocupacional es un tipo de asma. Ocurre cuando se inhalan vapores químicos, gases, polvo u otras sustancias en el trabajo. Cuando esto ocurre, se produce una respuesta alérgica o inmunológica.

Como otros tipos de asma, el asma ocupacional puede causar opresión del pecho, sibilancias y falta de aire. Las personas con alergias o con antecedentes familiares de alergias son más propensas a tener asma ocupacional.

Evitar los factores desencadenantes del asma ocupacional es una parte importante del control de la enfermedad. En otras circunstancias, el tratamiento del asma ocupacional, generalmente, consiste en tomar medicamentos para reducir los síntomas. Si ya tienes asma, en ocasiones el tratamiento puede ayudar a evitar que empeore en el lugar de trabajo.

Si no se diagnostica correctamente y no estás protegido o no puedes evitar la exposición, el asma ocupacional puede causar cambios permanentes en los pulmones.

Síntomas

Los signos y síntomas del asma ocupacional pueden incluir los siguientes:

  • Silbido del pecho, a veces solo por la noche
  • Tos
  • Falta de aire
  • Opresión del pecho

Otros posibles signos y síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Goteo de la nariz
  • Congestión nasal
  • Irritación de los ojos y lagrimeo

Los síntomas del asma ocupacional dependen de la sustancia a la que estés expuesto, durante cuánto tiempo y con qué frecuencia estés expuesto, y otros factores. Tus síntomas pueden:

  • Empeorar a medida que transcurre la semana laboral, desaparecer durante los fines de semana y las vacaciones y volver a aparecer cuando regresas al trabajo.
  • Manifestarse tanto en el trabajo como fuera de este.
  • Comenzar tan pronto estás expuesto a una sustancia que induce el asma en el trabajo o solo después de un período de exposición periódica a la sustancia.
  • Continuar después de que ya no estás expuesto. Cuanto más tiempo estés expuesto a la sustancia que provoca el asma, más probable será que tengas síntomas de asma duraderos o permanentes.

Cuándo debes consultar con un médico

Busca tratamiento médico de inmediato si tus síntomas empeoran. Los ataques graves de asma pueden poner en riesgo la vida. Algunos de los signos y síntomas de un ataque de asma que requiere tratamiento de emergencia son los siguientes:

  • Empeoramiento rápido de la falta de aire o de las sibilancias
  • Falta de mejora, incluso después de usar un inhalador de alivio rápido
  • Falta de aire incluso al hacer actividad física mínima

Pide una cita médica con tu proveedor de atención médica si tienes problemas respiratorios, como tos, sibilancias o falta de aire. Los problemas respiratorios pueden ser un signo de asma, sobre todo si los síntomas parecen empeorar con el tiempo o parecen agravarse a causa de desencadenantes o irritantes específicos.

Ilustración de lo que sucede durante un ataque de asma

Si tienes asma, las paredes internas de las vías respiratorias en los pulmones se pueden inflamar e hinchar. Además, es posible que las membranas de los revestimientos de las vías respiratorias segreguen un exceso de mucosidad. Como consecuencia, se produce un ataque de asma. Durante un ataque de asma, las vías respiratorias estrechas dificultan la respiración y es posible que tengas tos o sibilancia.

Causas

Se han identificado más de 400 sustancias en el lugar de trabajo como posibles causas del asma ocupacional. Entre estas sustancias se incluyen las siguientes:

  • Sustancias animales, como las proteínas que se encuentran en la caspa, los pelos, las escamas, el pelaje, la saliva y los desechos corporales.
  • Sustancias químicas que se utilizan para fabricar pinturas, barnices, adhesivos, laminados y resina para soldaduras. Otros ejemplos son las sustancias químicas que se utilizan para fabricar aislantes, materiales de empaquetado, y colchones de espuma y tapicería.
  • Enzimas que se usan en detergentes y acondicionadores de harina.
  • Metales, especialmente el platino, el cromo y el sulfato de níquel.
  • Sustancias vegetales, como proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural, la harina, los cereales, el algodón, el lino, el cáñamo, el centeno, el trigo y la papaína, una enzima digestiva derivada de la papaya.
  • Irritantes respiratorios, como el gas de cloro, el dióxido de azufre y el humo.

Los síntomas del asma comienzan cuando los pulmones se irritan (se inflaman). La inflamación causa varias reacciones que restringen las vías respiratorias y dificultan la respiración. En el caso del asma ocupacional, la inflamación de los pulmones se puede desencadenar por una respuesta alérgica a una sustancia, lo que, por lo general, se manifiesta con el tiempo. Inhalar gases de una sustancia que irrita los pulmones, como el cloro, puede provocar síntomas de asma inmediatos sin que exista una alergia.

Factores de riesgo

La intensidad de la exposición aumenta el riesgo de desarrollar asma ocupacional. Además, corres mayor riesgo de tener asma ocupacional en las siguientes circunstancias:

  • Tienes alergias o asma existentes. Aunque esto puede aumentar el riesgo, muchas personas que tienen alergias o asma ocupan puestos de trabajo que las exponen a irritantes pulmonares y nunca tienen síntomas.
  • Hay problemas de alergia o asma en tu familia. Tus padres pueden trasmitirte genes que hagan más probable que tengas asma.
  • Trabajas cerca de factores conocidos que pueden desencadenar asma. Se conoce que algunas sustancias irritan los pulmones y provocan asma.
  • Fumas. Fumar aumenta el riesgo de tener asma si te expones a ciertos tipos de irritantes.

Ocupaciones de alto riesgo

Es posible manifestar asma ocupacional en casi cualquier entorno laboral. Sin embargo, los riesgos son mayores para ciertas ocupaciones. Algunos de los trabajos más arriesgados y que producen más sustancias causantes de asma son los siguientes:

Empleos Sustancias causantes del asma
Manipuladores de adhesivos Sustancias químicas
Manipuladores de animales, veterinarios Proteínas animales
Panaderos, molineros, agricultores Granos de cereal
Fabricantes de alfombras Gomas vegetales
Trabajadores metalúrgicos Cobalto, níquel
Productores de alimentos Leche en polvo, polvo de huevo
Trabajadores forestales, carpinteros, fabricantes de muebles Aserrín
Peluqueros Tinturas
Trabajadores del cuidado de la salud Látex y sustancias químicas
Trabajadores farmacéuticos, panaderos Medicamentos, enzimas
Procesadores de mariscos Arenque, cangrejo de la nieve
Pintores que usan rociadores, instaladores de aislantes, trabajadores de las industrias de plásticos y gomaespuma, soldadores, trabajadores metalúrgicos, fabricantes de sustancias químicas, manipuladores de goma laca Sustancias químicas
Trabajadores textiles Tintes, plásticos
Usuarios de plásticos o resinas epoxi, fabricantes de sustancias químicas Sustancias químicas

Complicaciones

Cuanto más tiempo estés expuesto a una sustancia que cause asma ocupacional, peores serán tus síntomas y más tiempo tardarán en mejorar una vez que termine tu exposición al factor irritante. En algunos casos, la exposición a los desencadenantes del asma transmitidos por el aire puede causar cambios permanentes en los pulmones.

Prevención

La mejor manera de evitar el asma ocupacional es controlar la exposición a sustancias químicas y de otra clase que puedan provocar sensibilidad o irritación en los trabajadores. En los lugares de trabajo, se pueden implementar mejores métodos de control para prevenir las exposiciones, utilizar sustancias menos nocivas y brindar equipos de protección personal para los trabajadores.

Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas y controlar la inflamación asociada al asma ocupacional. No obstante, existen varias medidas que puedes tomar por tu cuenta para mantener tu salud general y disminuir la probabilidad de tener ataques:

  • Si fumas, deja de hacerlo. No fumar puede ayudar a prevenir o a disminuir los síntomas del asma ocupacional.
  • Vacúnate contra la gripe. Esto puede ayudar a prevenir enfermedades.
  • Evita los medicamentos antiinflamatorios no esteroides y otros medicamentos que puedan empeorar los síntomas.
  • Baja de peso. En el caso de las personas con obesidad, perder peso puede ayudar a mejorar los síntomas y el funcionamiento pulmonar.

Si te encuentras en los Estados Unidos y te dedicas a una profesión de alto riesgo, la compañía tiene la responsabilidad legal de ayudar a protegerte contra sustancias químicas peligrosas. Conforme a las pautas establecidas por la Occupational Safety and Health Administration (Administración de Salud y Seguridad Laboral u OSHA), el empleador tiene la obligación de hacer lo siguiente:

  • Informarte si vas a trabajar con sustancias químicas peligrosas.
  • Capacitarte en la manipulación segura de estas sustancias químicas.
  • Capacitarte en cómo reaccionar ante una emergencia, como un derrame de sustancias químicas.
  • Proporcionarte equipos de protección, como mascarillas y respiradores.
  • Ofrecerte capacitación adicional si se comienza a utilizar una nueva sustancia química en tu lugar de trabajo.

Según las pautas de la OSHA, tu empleador tiene la obligación de conservar una hoja de datos de seguridad de los materiales para cada sustancia química que se utilice en tu lugar de trabajo. Se trata de un documento que el fabricante de la sustancia química le debe entregar a tu empleador. Tienes el derecho legal de consultar y hacer copias de esos documentos. Si sospechas que eres alérgico a una determinada sustancia, muestra las hojas de datos de seguridad de los materiales a tu proveedor de atención médica.

Cuando estés en el trabajo, presta atención a condiciones de trabajo inseguras e insalubres, e informa a tu supervisor sobre estas. Si es necesario, llama a la Occupational Safety and Health Administration (Administración de Salud y Seguridad Laboral) al 800-321-OSHA (800-321-6742) y pide una inspección en el lugar. Puedes hacer esto para que no se revele tu nombre al empleador.

Diagnóstico

El diagnóstico del asma ocupacional es similar al diagnóstico de otros tipos de asma. Sin embargo, el proveedor de atención médica también tratará de identificar si una sustancia en el lugar de trabajo es la causante de los síntomas y de qué sustancia se trata.

Un diagnóstico de asma debe confirmarse mediante pruebas de la función pulmonar y una prueba de punción cutánea para detectar alergias. Es posible que sea necesario hacer análisis de sangre, radiografías u otras pruebas para descartar una causa que no sea el asma ocupacional.

Cómo se prueba la función pulmonar

Es posible que se te indiquen estudios de la función pulmonar. Estos incluyen los siguientes:

  • Espirometría. Esta prueba no invasiva mide tu capacidad para respirar. Es la prueba que más se usa para diagnosticar el asma. Durante esta prueba, que dura de 10 a 15 minutos, haces varias inspiraciones profundas y exhalas con fuerza dentro una manguera conectada a una máquina que se llama espirómetro. Si ciertas medidas clave están por debajo del rango normal para una persona de tu edad y sexo, es posible que las vías respiratorias estén obstruidas por la inflamación, un signo clave del asma.

    Inhalarás un medicamento broncodilatador que se usa en el tratamiento del asma y, luego, volverás a hacer la espirometría. Si las mediciones mejoran significativamente, es probable que tengas asma.

  • Medición del flujo espiratorio máximo. Es posible que se te pida que lleves un medidor de flujo espiratorio máximo, que es un pequeño dispositivo manual que mide la velocidad con que puedes exhalar el aire de los pulmones. Cuanto más lento exhales, más grave es la afección. Probablemente se te pida que uses un medidor de flujo espiratorio máximo a intervalos definidos, dentro y fuera del horario de trabajo. Si tu respiración mejora significativamente cuando no estás en el trabajo, es posible que tengas asma ocupacional.

Pruebas para detectar las causas del asma ocupacional

Es posible que se necesiten pruebas para comprobar si reaccionas a determinadas sustancias. Estas incluyen las siguientes:

  • Pruebas cutáneas para alergias. Se punzará la piel con extractos de alérgenos purificados y, luego, se observará si hay signos de una reacción alérgica. Estas pruebas no se pueden usar para diagnosticar la sensibilidad a sustancias químicas. Sin embargo, pueden resultar útiles para evaluar la sensibilidad a la caspa animal, el moho, los ácaros del polvo y el látex.
  • Prueba de provocación. Deberás inhalar un aerosol que contiene una pequeña cantidad de una sustancia química sospechosa para ver si desencadena una reacción. Se examinará la función pulmonar antes y después de administrar el aerosol para ver si este afecta tu capacidad para respirar.
  • Radiografía de tórax. El asma ocupacional es un tipo de enfermedad pulmonar ocupacional. Es posible que necesites una radiografía de tórax para diagnosticar otros tipos de problemas respiratorios relacionados con el trabajo.
Una persona usando un espirómetro

Un espirómetro es un dispositivo de diagnóstico que mide la cantidad de aire que puedes inhalar y exhalar. También controla el tiempo que tardas en exhalar todo el aire después de inhalar profundamente.

Tratamiento

Es fundamental evitar la sustancia que provoca los síntomas en el lugar de trabajo. Sin embargo, una vez que te vuelves sensible a una sustancia, los síntomas del asma pueden desencadenarse con pequeñas cantidades, incluso si usas una mascarilla o una máscara protectora.

El objetivo del tratamiento es prevenir los síntomas y detener un ataque de asma en progreso. Es posible que necesites medicamentos para que el tratamiento sea satisfactorio. Se utilizan las mismas pautas de medicamentos para tratar el asma ocupacional y el no ocupacional.

El medicamento adecuado para ti depende de varios factores. Estos incluyen la edad, los síntomas, los desencadenantes del asma y lo que parece funcionar mejor para controlar tu asma.

Medicamentos de control a largo plazo

  • Corticoides inhalados. Los corticoides inhalados reducen la inflamación y presentan un riesgo relativamente bajo de efectos secundarios.
  • Modificadores de leucotrienos. Estos medicamentos son alternativas a los corticoides. Algunas veces, se toman junto con corticoides.
  • Agonistas beta de acción prolongada. Los agonistas beta de acción prolongada abren las vías respiratorias y reducen la inflamación. Para el asma, por lo general los agonistas beta de acción prolongada se deben tomar solamente en combinación con un corticoide inhalado.
  • Inhaladores combinados. Estos medicamentos contienen un agonista beta de acción prolongada y un corticoide.

Medicamentos de alivio rápido a corto plazo

  • Agonistas beta de acción rápida. Estos medicamentos alivian los síntomas durante un ataque de asma.
  • Corticoides orales e intravenosos. Alivian la inflamación de las vías respiratorias en los casos de asma grave. A largo plazo, pueden causar efectos secundarios graves.

Si necesitas usar un inhalador de alivio rápido con una frecuencia mayor que la recomendada, es posible que necesites modificar el medicamento de control de uso prolongado.

Además, si las alergias provocan o empeoran el asma, es posible que un tratamiento para la alergia te beneficie. Los tratamientos para la alergia incluyen antihistamínicos en forma de atomizador nasal y por vía oral, y descongestionantes.

Medicina alternativa

Muchas personas afirman que los remedios alternativos reducen los síntomas del asma. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se necesita más investigación para ver si funcionan y si tienen posibles efectos secundarios, especialmente en las personas con alergias y asma. Se han probado una serie de tratamientos alternativos para el asma, pero no hay beneficios claramente demostrados a partir de tratamientos como los siguientes:

  • Técnicas de respiración. Estas incluyen programas de respiración estructurados, como el método Buteyko, el método Papworth, el entrenamiento de los músculos pulmonares y los ejercicios de respiración del yoga (pranayama). Si bien estas técnicas pueden ayudar a mejorar la calidad de vida, no se ha demostrado que alivien los síntomas del asma.
  • Acupuntura. Esta técnica proviene de la medicina china tradicional. Consiste en colocar agujas muy finas en puntos estratégicos del cuerpo. La acupuntura es segura y, por lo general, indolora, pero la evidencia para su uso en el tratamiento del asma no es concluyente.

Preparación antes de la cita

Es probable que primero consultes con el proveedor de atención médica primaria. O bien, puedes comenzar consultando con un médico que se especialice en asma (alergista inmunólogo o neumólogo).

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para tu cita médica.

Lo que puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debes hacer con antelación. Quizás debas dejar de tomar antihistamínicos si es probable que te realicen una prueba cutánea para alergias.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota los momentos en los que se producen los síntomas de asma, por ejemplo, si empeoran en el trabajo y si mejoran cuando no estás trabajando.
  • Haz una lista de todos los irritantes pulmonares posibles en el lugar de trabajo y cualquier otra cosa que parezca desencadenar tus síntomas. Te recomendamos que leas las hojas de datos de seguridad de los materiales (MSDS, por sus siglas en inglés) de tu área de trabajo, si las hay. En esta hoja se enumeran las sustancias tóxicas y los irritantes que se utilizan en tu lugar de trabajo. Recuerda que no todos los factores que provocan asma ocupacional se enumeran en las hojas de datos de seguridad de los materiales.
  • Anota información personal clave, como situaciones de estrés importantes o cambios recientes en tu vida y en tu empleo o lugar de trabajo.
  • Lleva una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes.
  • Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañen. La persona que te acompañe puede recordar información que hayas pasado por alto u olvidado.
  • Escribe las preguntas que quieres hacerle al proveedor de atención médica.

En el caso del asma ocupacional, algunas preguntas básicas para hacerle al proveedor de atención médica incluyen las siguientes:

  • ¿Es posible que un irritante en el lugar de trabajo sea la causa de mis problemas respiratorios o brotes de asma?
  • ¿Cuáles son otras causas posibles de mis síntomas o mi afección?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
  • ¿Cómo debo tratar el asma ocupacional? ¿Debo renunciar a mi trabajo?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque primario que me indica?
  • Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Debo respetar alguna restricción?
  • ¿Debería consultar a un especialista?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me recetan?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga una serie de preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Tienes problemas para respirar cuando estás fuera del trabajo o solamente ocurren cuando estás trabajando?
  • ¿Los síntomas son constantes o aparecen y desaparecen?
  • ¿Se te ha diagnosticado alergias o asma?
  • ¿Estás expuesto a vapores, gases, humo, agentes irritantes, sustancias químicas o sustancias derivadas de plantas o animales en el trabajo? De ser así, ¿con qué frecuencia y por cuánto tiempo?
  • ¿Trabajas en condiciones laborales poco comunes, como expuesto a calor, frío o sequedad extremos?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Hay problemas de alergia o asma en tu familia?

Last Updated May 3, 2022


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