Atrofia cortical posterior

Perspectiva general

La atrofia cortical posterior es un trastorno del cerebro y del sistema nervioso que ocasiona la muerte de las neuronas cerebrales con el tiempo. Ocasiona problemas con la vista y el procesamiento de la información visual.

Los síntomas frecuentes incluyen dificultades para leer, calcular distancias y alcanzar objetos. Las personas que tienen este síndrome posiblemente no puedan reconocer objetos y caras conocidas. También pueden tener dificultades para hacer cálculos. Con el tiempo, esta afección puede generar el deterioro de las capacidades de la memoria y el razonamiento, llamadas habilidades cognitivas.

La atrofia cortical posterior ocasiona la pérdida de neuronas cerebrales en la parte posterior del cerebro. Esta es la región responsable del procesamiento visual y el razonamiento espacial. Esto cambia la capacidad de una persona de procesar la información visual y espacial.

En más del 80 % de los casos, la atrofia cortical posterior se debe a la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, puede deberse a otras afecciones neurológicas, como la demencia con cuerpos de Lewy o la degeneración corticobasal.

Síntomas

Los síntomas de atrofia cortical posterior varían según el paciente. Estos también pueden variar con el tiempo. Tienden a empeorar progresivamente. Los síntomas comunes incluyen tener dificultades para lo siguiente:

  • Leer, deletrear o hacer operaciones matemáticas.
  • Conducir.
  • Vestirse.
  • Diferenciar los objetos que se mueven de los que están quietos.
  • Determinar la distancia a la que están los objetos.
  • Usar objetos o herramientas cotidianos.
  • Distinguir el lado izquierdo del derecho.

Otros síntomas comunes incluyen los siguientes:

  • Ansiedad.
  • Confusión.
  • Cambios en la conducta y la personalidad.

Con el avance de la enfermedad, pueden presentarse problemas de memoria.

Causas

La causa más frecuente para la atrofia cortical posterior es un tipo no característico de la enfermedad de Alzheimer. Afecta la parte posterior del cerebro. Otras causas menos comunes incluyen la degeneración corticobasal, la demencia con cuerpos de Lewy y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Los investigadores están buscando posibles variaciones genéticas que podrían estar relacionadas con la afección.

Factores de riesgo

Se deben hacer más estudios para determinar si los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer pueden tener un papel en la atrofia cortical posterior.

Diagnóstico

Dado que los primeros síntomas suelen ser visuales, la atrofia cortical posterior puede diagnosticarse erróneamente como un trastorno de la vista. Es importante consultar con un neurólogo o un neuroftalmólogo que pueda diagnosticar correctamente la afección. Un neurólogo se especializa en afecciones del cerebro y el sistema nervioso. Un neuroftalmólogo se especializa en neurología y afecciones relacionadas con la vista.

Para diagnosticar la atrofia cortical posterior, un especialista revisará tus antecedentes médicos y tus síntomas. Esto incluye problemas de la vista. Además, el especialista realizará un examen físico y un examen neurológico.

Hay varias pruebas que pueden ayudar a diagnosticar tu afección. Además, las pruebas podrían descartar otras afecciones que presentan síntomas similares. Las pruebas podrían incluir las siguientes:

  • Pruebas neuropsicológicas y del estado mental. Se te realizarán preguntas y pruebas para evaluar tus habilidades cognitivas. También es posible que te evalúen para saber si tienes depresión u otros trastornos mentales.
  • Análisis de sangre. Es posible que te hagan análisis de sangre para detectar deficiencia de vitaminas, trastornos de la tiroides y otras afecciones que puedan causar los síntomas.
  • Examen oftalmológico. Una prueba de la visión puede determinar si hay otra afección, como un problema dentro de los ojos, que esté causando los síntomas de la vista.
  • Imágenes por resonancia magnética. La máquina de imágenes por resonancia magnética utiliza ondas de radio potentes y un campo magnético para crear una imagen tridimensional del cerebro. Con esta prueba, el proveedor de atención médica puede ver cambios en el cerebro que podrían estar provocando los síntomas.
  • Tomografía computarizada por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa o tomografía computarizada por emisión de fotón único. En estas pruebas, se inyecta una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. Las imágenes se toman usando una máquina grande. Te recostarás sobre una camilla acolchada que se desliza hacia la parte de la máquina que parece el orificio de una dona. Una tomografía por emisión de positrones proporciona imágenes visuales de la actividad cerebral. La tomografía computarizada por emisión de fotón único mide el flujo de sangre hacia regiones del cerebro.
  • Prueba de líquido cefalorraquídeo. Esta prueba implica tomar una pequeña cantidad del líquido que protege el cerebro y la médula espinal. Esta prueba puede medir las proteínas amiloides y tau que son la marca distintiva de la enfermedad de Alzheimer.

Tratamiento

No existen tratamientos para curar ni retrasar el avance de la atrofia cortical posterior. Algunas investigaciones sugieren que los medicamentos que se usan para retrasar la enfermedad de Alzheimer pueden ayudar a controlar los síntomas de la atrofia cortical posterior. Sin embargo, esto no se ha comprobado y se necesitan más investigaciones.

Hay terapias y medicamentos que pueden ayudar a controlar la afección. Es posible que incluyan:

  • Medicamentos. Es posible que el proveedor de atención médica te proporcione medicamentos para tratar los síntomas, como la depresión o la ansiedad.
  • Fisioterapia, terapia ocupacional o terapia cognitiva. Es posible que estas terapias te ayuden a recuperar o mantener las habilidades que se ven afectadas por la atrofia cortical posterior.

Last Updated Feb 17, 2023


© 2024 Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). All rights reserved. Terms of Use