Diarrea del viajero
Perspectiva general
La diarrea del viajero es un trastorno del aparato digestivo que suele causar deposiciones blandas y calambres estomacales. Se produce por comer alimentos contaminados o beber agua contaminada. Afortunadamente, la diarrea del viajero no suele ser grave en la mayoría de las personas, es simplemente desagradable.
Cuando visitas un lugar en el que el clima o los hábitos de higiene son diferentes a los tuyos, hay un mayor riesgo de tener diarrea del viajero.
Para reducir el riesgo de diarrea del viajero, ten cuidado con lo que comes y bebes durante el viaje. Si desarrollas diarrea del viajero, lo más probable es que desaparezca sin tratamiento. Sin embargo, es una buena idea llevar contigo medicamentos aprobados por el médico cuando viajes a zonas de alto riesgo. De este modo, estarás preparado en caso de que la diarrea sea grave o no desaparezca.
Síntomas
La diarrea del viajero puede empezar repentinamente durante el viaje o poco después de volver a casa. La mayoría de las personas mejoran después de uno o dos días sin tratamiento y se recuperan completamente en una semana. Sin embargo, puedes tener varias ocasiones de diarrea del viajero durante un viaje.
Los síntomas más frecuentes de la diarrea del viajero son:
- Súbitamente, tener tres o más deposiciones acuosas más blandas al día.
- Necesidad urgente de defecar.
- Calambres estomacales.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Fiebre.
A veces, las personas presentan una deshidratación de moderada a grave, vómitos continuos, fiebre alta, heces sanguinolentas o dolor intenso en el vientre o el recto. Si tú o tu hijo tienen alguno de estos síntomas o si la diarrea dura más de unos pocos días, es hora de acudir a un profesional de atención médica.
Cuándo debes consultar con un médico
La diarrea del viajero suele desaparecer por sí sola en varios días. Los síntomas pueden durar más y ser más graves si está causada por ciertas bacterias o parásitos. En tales casos, es posible que necesites medicamentos con receta médica para ayudarte a mejorar.
Si eres una persona adulta, acude al médico:
- La diarrea dura más de dos días.
- Si te deshidratas.
- Tienes dolor de estómago o rectal intenso.
- Si tienes heces con sangre o de color negro.
- Si tienes fiebre de más de 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).
Si viajas al extranjero, una embajada o consulado local puede ayudarte a encontrar un profesional médico bien considerado que hable tu idioma.
Ten especial cuidado con los niños, porque la diarrea del viajero puede causarles una deshidratación grave en poco tiempo. Llama al médico si tu hijo está enfermo y presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Vómitos continuos.
- Fiebre igual o superior a 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).
- Heces sanguinolentas o diarrea intensa.
- Boca seca o llanto sin lágrimas.
- Signos de estar inusualmente somnoliento, aletargado o insensible.
- Disminución del volumen de orina, lo que incluye menos pañales mojados en los bebés.
Causas
Es posible que la diarrea del viajero se deba al estrés del viaje o a un cambio en la alimentación. Pero la culpa suele recaer en los agentes infecciosos, como bacterias, virus o parásitos. La diarrea del viajero suele aparecer después de ingerir alimentos o agua contaminados con organismos procedentes de las heces.
Entonces, ¿por qué los nativos de países de alto riesgo no se ven afectados de la misma manera? A menudo, sus organismos se han acostumbrado a las bacterias y han desarrollado inmunidad frente a ellas.
Factores de riesgo
Cada año, millones de viajeros internacionales padecen diarrea del viajero. Los destinos de alto riesgo para la diarrea del viajero incluyen zonas de:
- América Central.
- América del Sur.
- México.
- África.
- Asia Meridional y Sudeste Asiático.
Viajar a Europa Oriental, Sudáfrica, Asia Central y Oriental, Oriente Próximo y algunas islas del Caribe también supone cierto riesgo. Sin embargo, el riesgo de diarrea del viajero suele ser bajo en Europa Septentrional y Occidental, Japón, Canadá, Singapur, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Las probabilidades de contraer diarrea del viajero dependen sobre todo del lugar adonde se viaja. Pero determinados grupos de personas tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos son algunos:
- Adultos jóvenes. La afección es ligeramente más frecuente en turistas adultos jóvenes. Aunque las razones no están claras, es posible que los adultos jóvenes carezcan de inmunidad adquirida. También pueden ser más aventureros que las personas mayores en sus viajes y elecciones alimentarias, o pueden ser menos cuidadosos a la hora de evitar alimentos contaminados.
- Personas con sistemas inmunitarios debilitados. Un sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad subyacente o a medicamentos inmunodepresores, como los corticoides, aumenta el riesgo de infecciones.
- Personas con diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedad renal, hepática o cardíaca grave. Estas afecciones pueden hacerte más propenso a las infecciones o aumentar el riesgo de una infección más grave.
- Personas que toman bloqueadores de ácidos o antiácidos. El ácido del estómago tiende a destruir los organismos, por lo que una reducción de la acidez estomacal puede dejar más oportunidades para la supervivencia bacteriana.
- Personas que viajan durante determinadas temporadas. El riesgo de diarrea del viajero varía según la estación en determinadas partes del mundo. Por ejemplo, el riesgo es mayor en el sur de Asia durante los meses calurosos que preceden a los monzones.
Complicaciones
Al perder líquidos, sales y minerales vitales durante un evento de diarrea del viajero, puedes deshidratarte, sobre todo en los meses de verano. La deshidratación es especialmente peligrosa en niños, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La deshidratación causada por la diarrea puede ocasionar complicaciones graves, como daño en los órganos, shock o estado de coma. Los síntomas de deshidratación incluyen boca muy seca, sed intensa, micción escasa o nula, mareos o debilidad extrema.
Prevención
Cuida lo que comes
La regla general cuando viajas a otro país es la siguiente: hiérvelo, cocínalo, pélalo u olvídalo. Pero es posible enfermar aunque sigas estas normas.
Otros consejos que pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermar son:
- No consumas alimentos de vendedores ambulantes.
- No consumas leche ni productos lácteos sin pasteurizar, incluidos los helados.
- No comas carne, pescado ni marisco crudos o poco cocinados.
- No consumas alimentos húmedos a temperatura ambiente, como salsas y productos del bufé.
- Consume alimentos bien cocinados y servidos calientes.
- Limítate a frutas y verduras que puedas pelar tú mismo, como plátanos, naranjas y aguacates. Evita las ensaladas y las frutas que no puedas pelar, como las uvas y las bayas.
- Ten en cuenta que el alcohol en una bebida no te mantendrá a salvo del agua o el hielo contaminados.
No bebas agua.
Cuando visites zonas de alto riesgo, ten en cuenta los siguientes consejos:
- No bebas agua no esterilizada: del grifo, pozo o arroyo. Si necesitas consumir agua local, hiérvela durante tres minutos. Deja que el agua se enfríe de forma natural y guárdala en un recipiente limpio y tapado.
- No utilices cubitos de hielo locales ni bebas jugos de frutas mezclados hechos con agua del grifo.
- Cuidado con la fruta cortada en rodajas que pueda haberse lavado en agua contaminada.
- Utiliza agua embotellada o hervida para mezclar la leche de fórmula para lactantes.
- Pide bebidas calientes, como café o té, y asegúrate de que estén humeantes.
- No dudes en beber bebidas enlatadas o embotelladas en sus envases originales, como agua, bebidas carbonatadas, cerveza o vino, siempre que seas tú quien rompa el sello de las botellas. Limpia la boca de cualquier lata o botella antes de beber o verterla en un vaso.
- Utiliza agua embotellada para cepillarte los dientes.
- No nades en agua que pueda estar contaminada.
- Mantén la boca cerrada mientras te duchas.
Si no es posible comprar agua embotellada o hervir el agua, lleva contigo algún medio para purificarla. Considera usar una bomba de filtrado de agua con un filtro microfiltrante que pueda filtrar pequeños microorganismos.
También puedes desinfectar químicamente el agua con yodo o cloro. El yodo suele ser más eficaz, pero es mejor reservarlo para viajes cortos, ya que demasiado yodo puede ser perjudicial para el organismo. Puedes comprar pastillas desinfectantes para agua que contengan cloro, pastillas o cristales de yodo u otros agentes desinfectantes en tiendas de artículos para campamentos y farmacias. Asegúrate de seguir las instrucciones del embalaje.
Sigue los consejos adicionales
A continuación se incluyen otras formas de reducir el riesgo de sufrir la diarrea del viajero:
- Asegúrate de que los platos y los cubiertos estén limpios y secos antes de usarlos.
- Lávate las manos a menudo y siempre antes de comer. Si no es posible que te laves las manos, utiliza un desinfectante para manos a base de alcohol, con al menos un 60 % de alcohol para limpiarte las manos antes de comer.
- Busca alimentos que requieran una manipulación mínima durante su preparación.
- Evita que los niños se lleven objetos a la boca, incluso sus manos sucias. De ser posible, evita que los bebés gateen sobre pisos sucios.
- Ata una cinta de color a la canilla del baño para recordar no beber agua de la canilla ni cepillarte los dientes con esa agua.
Otras medidas de prevención
Por lo general, los expertos en salud pública no recomiendan tomar antibióticos para prevenir la diarrea del viajero, porque hacerlo puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos.
Los antibióticos no protegen contra virus ni parásitos, pero pueden dar a los viajeros una falsa sensación de seguridad sobre los riesgos de consumir alimentos y bebidas locales. También pueden causar efectos secundarios desagradables, como erupciones en la piel, reacciones cutáneas al sol y candidiasis vaginal.
Como medida preventiva, algunos médicos sugieren tomar subsalicilato de bismuto, que se ha demostrado que disminuye la probabilidad de diarrea. Pero no tomes este medicamento durante más de tres semanas, y no lo tomes en absoluto si hay un embarazo o tienes alergia a la aspirina. Habla con tu médico antes de tomar subsalicilato de bismuto si estás tomando ciertos medicamentos, como anticoagulantes.
Entre los efectos secundarios inofensivos más frecuentes del subsalicilato de bismuto se encuentran la lengua de color negro y las heces oscuras. En algunos casos, puede causar estreñimiento, náuseas y, raramente, zumbido en los oídos, llamado tinnitus.
Tratamiento
La diarrea del viajero puede mejorar sin ningún tratamiento. Pero mientras esperas, es importante que intentes mantenerte hidratado con líquidos seguros, como agua embotellada o agua con electrolitos como una solución de rehidratación oral (ver más abajo). Si no pareces mejorar rápidamente, hay varios medicamentos disponibles para aliviar los síntomas.
Agentes antimotilidad. Estos medicamentos, que incluyen la loperamida y los medicamentos que contienen difenoxilato, proporcionan un alivio rápido pero temporal al:
- Reducir los espasmos musculares del tracto gastrointestinal.
- Retrasar el tiempo de tránsito por tu sistema digestivo.
- Dar más tiempo a la absorción.
Los medicamentos antimotilidad no se recomiendan a los bebés ni a las personas con fiebre o diarrea sanguinolenta. Esto se debe a que pueden retrasar la eliminación de los organismos infecciosos y empeorar la enfermedad.
Asimismo, deja de utilizar agentes antimotilidad después de 48 horas si tienes dolor de estómago o si tus síntomas empeoran y la diarrea continúa. En estos casos, acude al médico. Es posible que necesites análisis de sangre o de heces y tratamiento con un antibiótico.
- Subsalicilato de bismuto. Este medicamento de venta sin receta puede disminuir la frecuencia de las deposiciones y acortar la duración de la enfermedad. Sin embargo, no se recomienda para niños, personas embarazadas o personas alérgicas a la aspirina.
- Antibióticos. Si tienes más de cuatro deposiciones blandas al día o síntomas graves, como fiebre o sangre, pus o mucosidad en las heces, el médico puede recetarte un tratamiento con antibióticos.
Antes de salir de viaje, habla con tu médico para que te recete algo en caso de que padezcas un ataque grave de diarrea del viajero.
Cómo evitar la deshidratación
La deshidratación es la complicación más probable de la diarrea del viajero, por lo que es importante intentar mantenerse bien hidratado.
Una solución de sales de rehidratación oral (SRO) es la mejor forma de reponer los líquidos perdidos. Estas soluciones contienen agua y sales en proporciones específicas para reponer tanto líquidos como electrolitos. También contienen glucosa para mejorar la absorción en el tracto intestinal.
Los productos de rehidratación oral embotellados están disponibles en las farmacias de las zonas desarrolladas, y muchas farmacias tienen sus propias marcas. En las tiendas, farmacias y agencias de salud en la mayoría de los países, puedes encontrar paquetes de sales de rehidratación oral en polvo, con la etiqueta Organización Mundial de la Salud (OMS)-ORS. Reconstituye el polvo en agua embotellada o hervida siguiendo las instrucciones del envase.
Si no tienes a mano estos productos, puedes preparar tu propia solución rehidratante en caso de emergencia mezclando:
- 3/4 de cucharadita de sal.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 litro de agua embotellada o hervida no contaminada.
- Saborizante en polvo sin azúcar, como Crystal Light (opcional).
Tú o tu hijo pueden beber la solución en pequeñas cantidades a lo largo del día como complemento de los alimentos sólidos o la leche de fórmula, durante el tiempo que persista la deshidratación. Las pequeñas cantidades reducen la probabilidad de vómitos. Los bebés amamantados también pueden beber la solución, pero deben seguir lactando a demanda.
Si los síntomas de la deshidratación, como boca seca, sed intensa, micción escasa o nula, mareos o debilidad extrema, no mejoran, busca atención médica inmediatamente. Las soluciones de rehidratación oral están destinadas únicamente a un uso urgente a corto plazo.
Estilo de vida y remedios caseros
Si tienes diarrea del viajero, evita la cafeína, el alcohol y los lácteos, que pueden empeorar los síntomas o aumentar la pérdida de fluidos. Sin embargo, continúa bebiendo líquidos.
Bebe jugos de fruta envasados, té liviano, caldo de sopa, gaseosas descafeinadas o bebidas deportivas para reemplazar los fluidos y minerales perdidos. Además, a medida que mejore la diarrea, prueba con una dieta de hidratos de carbono complejos fáciles de comer, como galletas saladas, cereales, plátanos, puré de manzana, tostadas o pan, arroz, papas y fideos blancos.
Puedes regresar a tu dieta normal a medida que sientas que puedes tolerarla. Incorpora con precaución productos lácteos, bebidas con cafeína y alimentos ricos en fibra.
Preparación antes de la cita
Llama al médico si tienes diarrea grave, que dura más de unos días o con sangre. Si estás de viaje, llama a una embajada o consulado para que te ayuden a localizar un médico. Otros signos de que debes buscar atención médica incluyen:
- Fiebre igual o superior a 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).
- Vómitos continuos.
- Signos de deshidratación grave, como sequedad en la boca, calambres musculares, disminución de la producción de orina, mareos o fatiga.
Si tienes diarrea y acabas de volver de un viaje al extranjero, comparte la información del viaje con tu médico cuando llames para programar una cita.
A continuación encontrarás información que te ayudará a prepararte y a saber lo que puedes esperar.
Información a recopilar con anticipación
- Instrucciones previas a la cita. En el momento de concertar la cita, pregunta si hay medidas inmediatas de cuidado personal que puedas aplicar para recuperarte más rápidamente.
- Antecedentes de los síntomas. Anota todos los síntomas que hayas sentido y su duración.
- Antecedentes médicos. Haz una lista de tu información médica más importante, incluidas otras enfermedades que estés tratando y los medicamentos, vitaminas o suplementos que estés tomando.
- Preguntas para hacerle al profesional de atención médica. Escribe una lista de preguntas con antelación para aprovechar al máximo el tiempo de la cita.
En la siguiente lista se sugieren preguntas sobre la diarrea del viajero.
- ¿Cuál es la causa de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
- ¿Qué enfoque de tratamiento recomienda?
- ¿Los medicamentos que voy a tomar pueden tener efectos secundarios?
- ¿Afectará la diarrea o su tratamiento las demás enfermedades que padezco? ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Cuál es la forma más segura de rehidratarme?
- ¿Debo seguir alguna restricción dietética y durante cuánto tiempo?
- ¿Cuándo empezaré a sentirme mejor después de iniciar el tratamiento?
- ¿En cuánto tiempo cree que me recuperaré por completo?
- ¿Puedo contagiar? ¿Cómo puedo reducir el riesgo de transmitir mi enfermedad a otras personas?
- ¿Qué puedo hacer para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad en el futuro?
Además de las preguntas que hayas preparado, no dudes en plantear las que se te ocurran durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas puede ahorrarte tiempo para revisar los puntos sobre los que quieres hablar en detalle. Es posible que el médico te haga estas preguntas:
- ¿Cuáles son tus síntomas?
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Viajaste recientemente?
- ¿A dónde viajaste?
- ¿Tomaste algún antibiótico recientemente?
- ¿Tus síntomas mejoraron o empeoraron?
- ¿Notaste sangre en las heces?
- ¿Tuviste síntomas de deshidratación, como calambres musculares o fatiga?
- ¿Qué tratamientos probaste hasta el momento, si es que probaste alguno?
- ¿Pudiste tolerar alimentos o líquidos?
- ¿Estás embarazada?
- ¿Recibes tratamiento por alguna otra enfermedad?
Last Updated Oct 24, 2024
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