Encefalitis

Perspectiva general

La encefalitis es la inflamación del cerebro. Existen varias causas, como una infección vírica, una inflamación autoinmune, una infección bacteriana y picaduras de insectos, entre otras. Cuando la inflamación es ocasionada por una infección en el cerebro, se denomina encefalitis infecciosa. Y, cuando es causada por el propio sistema inmunitario que ataca el cerebro, se denomina encefalitis autoinmune. Algunas veces se desconoce la causa.

En algunos casos, la encefalitis puede poner en riesgo la vida. El diagnóstico y el tratamiento inmediatos son importantes porque es difícil predecir cómo afectará la encefalitis a cada persona.

Síntomas

La encefalitis puede causar diferentes síntomas, como confusión, cambios en la personalidad, convulsiones o problemas con el movimiento. Esta afección también puede causar cambios en la visión o la audición.

La mayoría de las personas con encefalitis infecciosa tienen síntomas similares a los de la gripe, como los siguientes:

  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Dolor muscular o articular
  • Fatiga o debilidad

Generalmente, en un período de horas a días, esos síntomas son seguidos de otros más graves, como los siguientes:

  • Rigidez en el cuello.
  • Confusión, agitación o alucinaciones.
  • Convulsiones.
  • Pérdida de sensibilidad o no poder mover ciertas zonas del rostro o cuerpo.
  • Movimientos irregulares.
  • Debilidad muscular.
  • Problemas con el habla o la audición.
  • Pérdida de conciencia, incluido el estado de coma.

En los bebés y los niños pequeños, los signos y síntomas también podrían incluir los siguientes:

  • Abultamiento de las fontanelas, que son las partes blandas en el cráneo del bebé.
  • Náuseas y vómitos.
  • Rigidez que afecta todo el cuerpo.
  • Alimentación insuficiente o no despertar para alimentarse.
  • Irritabilidad.

En los casos de encefalitis autoinmune, los síntomas pueden desarrollarse más lentamente, en el transcurso de varias semanas. Los síntomas similares a los de la gripe son menos comunes, pero a veces pueden aparecer semanas antes de que comiencen los síntomas más graves. Los síntomas son diferentes para todos, pero es común que las personas tengan una combinación de síntomas que incluyen los siguientes:

  • Cambios en la personalidad.
  • Pérdida de la memoria.
  • Problemas para comprender qué es real y qué no, conocido como psicosis.
  • Alucinaciones, que significa ver u oír cosas que no existen.
  • Convulsiones.
  • Cambios en la vista.
  • Problemas de sueño.
  • Debilidad muscular.
  • Pérdida de la sensibilidad.
  • Problemas para caminar.
  • Movimientos anormales.
  • Problemas de vejiga e intestinos.

Cuándo debes consultar a un médico

Obtén atención médica inmediata si tienes alguno de los síntomas más graves asociados con la encefalitis. Síntomas como dolor de cabeza intenso, fiebre y cambio del estado de conciencia requieren atención urgente.

Los bebés y niños pequeños que presenten algún signo o síntoma de encefalitis deben recibir atención médica de urgencia.

Comparación de puntos blandos (fontanelas) normales y anormales en el cráneo de un bebé

Uno de los principales signos de la encefalitis infantil es el abultamiento de las partes blandas (fontanelas) del cráneo del bebé. Aquí se muestra la fontanela anterior. Otras fontanelas se encuentran a los lados y en la parte posterior de la cabeza del bebé.

Causas

En aproximadamente la mitad de los pacientes se desconoce la causa exacta de la encefalitis.

En aquellas personas en las que se identifica una causa, hay dos tipos principales de encefalitis:

  • Encefalitis infecciosa. Esta afección ocurre cuando un virus u otro agente infecta directamente el cerebro. La infección puede afectar una sola área o propagarse. Los virus son las causas más frecuentes de la encefalitis infecciosa, como algunos que pueden transmitir los mosquitos o las garrapatas. En muy pocos casos, la encefalitis puede producirse por bacterias, hongos o parásitos.
  • Encefalitis autoinmune. Esta afección se produce cuando las propias células inmunitarias atacan por error al cerebro o producen anticuerpos dirigidos a proteínas y receptores cerebrales. Se desconoce el motivo exacto por el que ocurre esto. A veces, la respuesta inmunitaria anormal puede desencadenarse por tumores benignos o cancerosos, lo que también se conoce como encefalitis paraneoplásica y autoinmune. Otros tipos de encefalitis autoinmune, como la encefalomielitis aguda diseminada, pueden desencadenarse por una infección en el organismo. Esto se conoce como encefalitis autoinmune posinfecciosa. En muchos casos, no se identifica un desencadenante definitivo de la respuesta inmunitaria anormal.

Causas virales frecuentes

Los siguientes son algunos de los virus que pueden causar encefalitis:

  • Virus del herpes simple. Tanto el virus del herpes simple tipo 1 (asociado con herpes labial y ampollas febriles alrededor de la boca) como el virus del herpes simple tipo 2 (asociado con el herpes genital) pueden causar encefalitis. La encefalitis causada por el virus del herpes simple tipo 1 es poco frecuente, pero puede causar un daño cerebral significativo o la muerte.
  • Otros virus del herpes. Entre ellos, se encuentran el virus de Epstein Barr, que habitualmente causa mononucleosis infecciosa, y el virus de la varicela-zóster, que suele causar la varicela y el herpes zóster.
  • Enterovirus. Entre estos virus, se encuentran el virus de la poliomielitis y el virus de Coxsackie, que usualmente causan una enfermedad que presenta síntomas similares a los de la influenza, inflamación ocular y dolor abdominal.
  • Virus trasmitidos por los mosquitos. Estos virus pueden causar infecciones como la encefalitis del Nilo Occidental, de La Crosse, de San Luis, equina oriental y equina occidental. Los síntomas de una infección pueden aparecer entre unos días y un par de semanas después de la exposición a un virus trasmitido por un mosquito.
  • Virus trasmitidos por garrapatas. El virus Powassan es transmitido por las garrapatas y causa encefalitis en el medio oeste de los Estados Unidos. Los síntomas suelen aparecer aproximadamente una semana después de la picadura de una garrapata infectada.
  • Virus de la rabia. La infección por el virus de la rabia, que usualmente se trasmite a través de la mordida de un animal infectado, ocasiona un rápido avance hacia la encefalitis una vez que comienzan los síntomas. La rabia es una causa poco común de encefalitis en los Estados Unidos.
Ciclo de transmisión del virus del Nilo occidental

Cuando un mosquito pica a un pájaro infectado, el virus ingresa al torrente sanguíneo del mosquito y, finalmente, se traslada a sus glándulas salivales. Cuando un mosquito infectado pica a un animal o ser humano (huésped), el virus se transmite al torrente sanguíneo del huésped y puede provocar enfermedades graves.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede padecer encefalitis. Los factores que pueden aumentar el riesgo incluyen los siguientes:

  • Edad. Algunos tipos de encefalitis son más frecuentes o más graves en determinados grupos de edad. En general, los niños pequeños y los adultos mayores tienen un mayor riesgo de padecer la mayoría de los tipos de encefalitis viral. Del mismo modo, algunas formas de encefalitis autoinmune son más frecuentes en niños y adultos jóvenes, mientras que otras son más frecuentes en adultos mayores.
  • Sistema inmunitario debilitado. Las personas que tienen VIH/SIDA, toman medicamentos inmunosupresores o tienen otra afección que causa un sistema inmunitario debilitado, tienen un mayor riesgo de padecer encefalitis.
  • Regiones geográficas. Los virus trasmitidos por mosquitos o por garrapatas son más frecuentes en determinadas regiones geográficas.
  • Estación del año. Las enfermedades trasmitidas por mosquitos y garrapatas suelen ser más frecuentes en verano en muchas zonas de Estados Unidos.
  • Enfermedad autoinmunitaria. Las personas que ya padecen una afección autoinmune pueden ser más propensas a desarrollar encefalitis autoinmune.
  • Fumar. Fumar aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar encefalitis paraneoplásica autoinmune.

Complicaciones

Las complicaciones de la encefalitis varían según factores como los siguientes:

  • Edad.
  • Causa de la infección.
  • La gravedad de la enfermedad inicial.
  • El tiempo que pasó desde la aparición de la enfermedad hasta el tratamiento.

Las personas con una enfermedad relativamente leve suelen recuperarse en pocas semanas sin complicaciones a largo plazo.

Complicaciones de una forma grave de la enfermedad

La inflamación puede lesionar el cerebro y, posiblemente, resultar en coma o la muerte.

Otras complicaciones pueden durar meses o ser permanentes. Estas complicaciones pueden variar ampliamente en cuanto a su gravedad y pueden incluir las siguientes:

  • Cansancio persistente.
  • Debilidad o ausencia de coordinación muscular.
  • Cambios en la personalidad.
  • Problemas de memoria.
  • Defectos de audición o visión.
  • Discapacidades del habla.

Prevención

La mejor manera de prevenir la encefalitis viral es tomar precauciones para evitar la exposición a los virus que ocasionan la enfermedad. Intenta hacer lo siguiente:

  • Practica buenos hábitos de higiene. Lávate las manos con frecuencia y a conciencia con agua y jabón, sobre todo después de ir al baño y antes y después de las comidas.
  • No compartas utensilios. No compartas platos, cubiertos ni bebidas.
  • Enseña buenos hábitos a tus hijos. Enséñales buenos hábitos de higiene y que eviten compartir sus utensilios en casa y en la escuela.
  • Vacúnate. Mantén tus vacunas y las de tus hijos al día. Antes de viajar, consulta con el proveedor de atención médica acerca de las vacunas que se recomiendan para los diferentes destinos.

Protección contra mosquitos y garrapatas

Para minimizar tu exposición a los mosquitos y garrapatas, haz lo siguiente:

  • Viste ropas que te protejan. Usa camisas de manga larga y pantalones largos si estás afuera entre el atardecer y el amanecer, cuando los mosquitos están más activos, y cuando estás en una zona boscosa con pastos altos y arbustos donde las garrapatas son más habituales.
  • Usa repelente de mosquitos. Las sustancias químicas como la N, N-dietil-meta-toluamida (DEET) pueden aplicarse tanto en la piel como en la ropa. Para aplicarte repelente en la cara, rocíatelo sobre las manos y luego distribúyelo sobre el rostro. Si usas protector solar y repelente al mismo tiempo, aplica primero el protector solar.
  • Usa insecticida. La Agencia de Protección Ambiental recomienda el uso de productos que contengan permetrina, que repele y mata las garrapatas y los mosquitos. Estos productos pueden rociarse sobre la ropa, las tiendas de campaña y otros equipos de exterior. La permetrina no debe aplicarse sobre la piel.
  • Evita los mosquitos. Evita actividades innecesarias en los lugares donde los mosquitos son más habituales. Si es posible, evita estar al aire libre entre el amanecer y el atardecer, que es cuando los mosquitos están más activos. Repara las ventanas y los mosquiteros rotos.
  • Elimina las fuentes de agua afuera de tu hogar. Elimina el agua estancada en tu patio, donde los mosquitos pueden poner sus huevos. Los lugares que debes mantener limpios incluyen macetas y demás recipientes de jardinería, techos planos, neumáticos viejos y canaletas atascadas.
  • Busca señales exteriores de enfermedades virales. Si observas animales o pájaros enfermos o muertos, infórmalo al departamento de salud local.

Protección para niños pequeños

El uso de repelentes de insectos no se recomienda en bebés menores de 2 meses. En su lugar, cubre el carrito del bebé con un mosquitero.

Para los bebés y niños mayores, los repelentes con 10 % a 30 % de dietiltoluamida se consideran seguros. Los productos que contienen tanto dietiltoluamida como protector solar no se recomiendan para los niños porque al volver a aplicar el producto, algo que es necesario por el componente de protección solar, se expondría al niño a demasiada dietiltoluamida.

Los consejos para usar repelente de mosquitos para los niños incluyen:

  • Siempre ayuda a los niños cuando vayan a utilizar repelente de mosquitos.
  • Rocíalo sobre la ropa y la piel expuesta.
  • Aplica el repelente al aire libre para reducir el riesgo de inhalación del repelente.
  • Rocía el repelente en tus manos y distribúyelo sobre la cara de tu hijo. Ten especial cuidado en la zona alrededor de los ojos y oídos.
  • No apliques repelente en las manos de los niños pequeños que puedan llevarse las manos a la boca.
  • Lava la piel tratada con agua y jabón cuando estén en un sitio cerrado.

Diagnóstico

El proveedor de atención médica elaborará una ficha de antecedentes médicos detallada y te realizará un examen físico completo.

El proveedor de atención médica podría recomendar lo siguiente:

  • Pruebas por imágenes del cerebro. Las imágenes por resonancia magnética o la tomografía computarizada pueden revelar cualquier hinchazón del cerebro u otra afección que pueda estar causando tus síntomas, como un tumor.
  • Punción lumbar. Se inserta una aguja en la zona lumbar y se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo, el líquido protector que rodea el cerebro y la columna vertebral. Los cambios en este líquido pueden indicar que hay infección e inflamación del cerebro. A veces se pueden analizar muestras de líquido cefalorraquídeo para identificar la causa. Esto puede incluir pruebas para detectar infecciones o la presencia de anticuerpos asociados con la encefalitis autoinmune.
  • Otros análisis de laboratorio. Se pueden analizar muestras de sangre, orina o secreciones del fondo de la garganta para detectar virus u otros agentes infecciosos.
  • Electroencefalograma. Los electrodos colocados en el cuero cabelludo registran la actividad eléctrica del cerebro. Ciertos patrones anormales pueden indicar un diagnóstico de encefalitis.
  • Pruebas por imágenes del cuerpo. A veces, la encefalitis autoinmune puede desencadenarse por una respuesta inmunitaria anormal a un tumor, benigno o canceroso, en el organismo. El proveedor de atención médica puede pedir estudios por imágenes, como una ecografía, imágenes por resonancia magnética, una tomografía computarizada o una combinación de tomografía computarizada y tomografía por emisión de positrones. Estas imágenes de exploración pueden examinar el pecho, el abdomen o la pelvis para verificar la existencia de estos tumores. Si se detecta un tumor, puede extraerse un pequeño fragmento para analizarlo en un laboratorio. Esto se conoce como biopsia.
  • Biopsia cerebral. En muy pocas ocasiones, se puede extraer una pequeña muestra de tejido cerebral para analizarlo. La biopsia cerebral suele realizarse solo si los síntomas empeoran y los tratamientos no tienen ningún efecto.

Tratamiento

El tratamiento de la encefalitis leve suele consistir en lo siguiente:

  • Reposo en cama.
  • Mucho líquido.
  • Medicamentos antiinflamatorios, como acetaminofén (Tylenol, otros), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve), para aliviar los dolores de cabeza y la fiebre.

Medicamentos antivirales

La encefalitis causada por determinados virus suele requerir un tratamiento antiviral.

Algunos medicamentos antivirales que se utilizan comúnmente para tratar la encefalitis son los siguientes:

  • Aciclovir (Zovirax).
  • Ganciclovir (Zirgan).
  • Foscarnet (Foscavir).

Algunos virus, como los que trasmiten los insectos, no responden a estos tratamientos. Pero, como es posible que el virus específico no logre ser identificado de inmediato o en absoluto, los proveedores de atención médica suelen recomendar el tratamiento inmediato con aciclovir. Este medicamento puede ser eficaz contra el virus del herpes simple, que, si no se trata de inmediato, puede generar complicaciones importantes.

Los medicamentos antivirales, por lo general, se toleran bien. En raras ocasiones, los efectos secundarios pueden incluir daño renal.

Encefalitis autoinmunitaria

Si las pruebas muestran una causa autoinmune de la encefalitis, se puede comenzar con medicamentos dirigidos al sistema inmunitario, conocidos como inmunomoduladores u otros tratamientos. Estos pueden incluir los siguientes:

  • Corticoides orales o intravenosos.
  • Inmunoglobulina intravenosa.
  • Recambio plasmático.

Algunas personas con encefalitis autoinmune necesitan tratamiento a largo plazo con medicamentos inmunosupresores. Entre ellos se encuentran azatioprina (Imuran, Azasan), micofenolato de mofetilo (CellCept), rituximab (Rituxan) o tocilizumab (Actemra).

La encefalitis autoinmune causada por tumores puede requerir el tratamiento de esos tumores. Esto puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de tratamientos.

Atención complementaria

Las pacientes hospitalizados con casos graves de encefalitis pueden necesitar lo siguiente:

  • Asistencia respiratoria, al igual que un cuidadoso control de las funciones respiratoria y cardíaca.
  • Líquidos intravenosos para asegurar la hidratación y los niveles adecuados de minerales esenciales.
  • Medicamentos antiinflamatorios, como los corticoides, para ayudar a reducir la hinchazón dentro del cráneo.
  • Medicamentos anticonvulsivos, como la fenitoína (Dilatin), para prevenir o suspender las convulsiones.

Terapia de seguimiento

Si experimentas complicaciones de la encefalitis, puede ser necesaria una terapia complementaria, como las siguientes:

  • Rehabilitación cerebral para mejorar la cognición y la memoria.
  • Fisioterapia para mejorar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación motora y el movimiento.
  • Terapia ocupacional para desarrollar las habilidades cotidianas y utilizar elementos de adaptación que facilitan las actividades diarias.
  • Terapia del habla para aprender nuevamente a controlar y coordinar los músculos del habla.
  • Psicoterapia para adquirir estrategias de afrontamiento y nuevas habilidades conductuales a fin de mejorar los trastornos del estado de ánimo o abordar los cambios de personalidad.

Preparación antes de la cita

La enfermedad grave asociada con la encefalitis generalmente es seria y relativamente repentina, por lo que debes buscar atención médica de emergencia. Es probable que el equipo de atención médica de emergencia cuente con especialistas en enfermedades infecciosas, del cerebro y del sistema nervioso (neurólogo).

Preguntas de tu médico

Es posible que debas responder estas preguntas en tu nombre o en nombre de tu hijo o de otra persona que tenga una enfermedad grave:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Has empezado a tomar medicamentos nuevos recientemente? De ser así, ¿qué medicamentos?
  • ¿Te ha picado un mosquito o una garrapata en las últimas semanas?
  • ¿Viajaste recientemente? ¿Dónde?
  • ¿Has tenido un resfriado, gripe u otra enfermedad recientemente?
  • ¿Has recibido todas las vacunas requeridas? ¿Cuándo recibiste la última?
  • ¿Has estado expuesto recientemente a animales salvajes o toxinas conocidas?
  • ¿Has tenido relaciones sexuales sin protección con una pareja sexual nueva o con tu pareja sexual de hace tiempo?
  • ¿Tienes alguna afección o tomas algún medicamento que cause el debilitamiento del sistema inmunitario?
  • ¿Tienes una afección autoinmune o antecedentes familiares de afecciones autoinmunes?

Last Updated Mar 16, 2023


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