Encefalopatía traumática crónica

Perspectiva general

La encefalopatía traumática crónica es un trastorno cerebral causado por lesiones reiteradas en la cabeza. Provoca la muerte de células nerviosas en el cerebro, lo que se denomina degeneración. La encefalopatía traumática crónica empeora con el tiempo. La única forma de diagnosticar definitivamente la encefalopatía traumática crónica es después de la muerte con una autopsia del cerebro.

La encefalopatía traumática crónica es un trastorno poco frecuente que aún no se comprende bien. La encefalopatía traumática crónica no parece que esté relacionada con una única lesión en la cabeza. Está relacionada con lesiones reiteradas en la cabeza, como las que a menudo e producen en deportes de contacto o el combate militar. El desarrollo de la encefalopatía traumática crónica ha estado asociado con el síndrome del segundo impacto, en el que se produce una segunda lesión en la cabeza antes de que se hayan resuelto completamente los síntomas de la primera lesión.

Los expertos todavía están intentado entender cómo las lesiones reiteradas en la cabeza y otros factores pueden contribuir a los cambios en el cerebro que dan como resultado la encefalopatía traumática crónica. Los investigadores estudian cómo el número de lesiones en la cabeza y su gravedad pueden afectar al riesgo de encefalopatía traumática crónica.

Se ha descubierto encefalopatía traumática crónica en el cerebro de personas que jugaban al fútbol americano y otros deportes de contacto, como el boxeo. También puede producirse en militares que han estado expuestos a explosiones. Se considera que algunos de los síntomas de la encefalopatía traumática crónica incluyen dificultades para pensar y mostrar emociones, problemas físicos y otras conductas. Se cree que estos se desarrollan años o décadas después de producirse el traumatismo craneal.

La encefalopatía traumática crónica no puede diagnosticarse definitivamente en vida excepto en personas con una exposición de alto riesgo. Actualmente, los investigadores están desarrollando biomarcadores diagnósticos para la encefalopatía traumática crónica, pero aún no se ha validado ninguno. Cuando aparecen síntomas asociados con la encefalopatía traumática crónica, los proveedores de atención médica pueden diagnosticar el síndrome de encefalopatía traumática.

Los expertos no saben todavía con qué frecuencia se produce la encefalopatía traumática crónica en la población, pero parece poco frecuente. Tampoco entienden completamente las causas. No hay cura para la encefalopatía traumática crónica.

Síntomas

No hay síntomas específicos que hayan sido claramente relacionados con la encefalopatía traumática crónica. Algunos de los posibles síntomas pueden darse con muchas otras afecciones. En las personas con encefalopatía traumática crónica confirmada tras la autopsia, los síntomas incluían alteraciones cognitivas, conductuales, motoras y del estado de ánimo.

Deterioro cognitivo

  • Dificultad para pensar.
  • Pérdida de la memoria.
  • Problemas para planificar, organizar y hacer tareas.

Cambios en la conducta

  • Conducta impulsiva.
  • Agresividad.

Trastornos del estado de ánimo

  • Depresión o apatía.
  • Inestabilidad emocional.
  • Abuso de sustancias adictivas.
  • Pensamientos o conductas suicidas.

Síntomas motores

  • Problemas para caminar o para mantener el equilibrio.
  • Parkinsonismo, que provoca temblores, lentitud en los movimientos y dificultad para hablar.
  • Enfermedad de las neuronas motoras, que destruye las células que controlan los movimientos, el habla, la deglución y la respiración.

Los síntomas de la encefalopatía traumática crónica no aparecen inmediatamente después de un traumatismo craneal. Los expertos creen que tardan décadas o años en desarrollarse después de sufrir repetidos traumatismos craneales.

También consideran que los síntomas de la encefalopatía traumática crónica aparecen de dos formas. Al comienzo de la vida, entre finales de los 20 y principios de los 30 años de edad, la primera forma de la encefalopatía traumática crónica puede provocar problemas de salud mental y de conducta. Los síntomas de esta forma incluyen depresión, ansiedad, comportamiento impulsivo y agresividad. Se cree que la segunda forma de la encefalopatía traumática crónica provoca síntomas en una etapa posterior de la vida, alrededor de los 60 años. Estos síntomas incluyen problemas de memoria y razonamiento que podrían empeorar y convertirse en demencia.

Todavía se desconoce la lista completa de signos que se deben buscar en las personas con encefalopatía traumática crónica en la autopsia. Por otro lado, se sabe poco sobre cómo progresa la encefalopatía traumática crónica.

Cuándo debes consultar con un médico

Se cree que la encefalopatía traumática crónica se desarrolla durante muchos años después de que la persona sufra lesiones cerebrales reiteradas que pueden ser leves o graves. Habla con el proveedor de atención médica en estas situaciones:

  • Pensamientos suicidas. La investigación demuestra que las personas con encefalopatía traumática crónica pueden tener un riesgo mayor de suicidarse. Si piensas en suicidarte, llama al 911 o al número local de emergencias. También puedes llamar a una línea directa para prevención del suicidio. En Estados Unidos, llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis o usa el chat de ayuda en línea Lifeline Chat.
  • Una lesión en la cabeza. Consulta al proveedor de atención médica si has tenido una lesión en la cabeza, aunque no hayas necesitado atención médica de emergencia. Si tu hijo sufrió una lesión en la cabeza que te preocupa, llama inmediatamente a su pediatra. Dependiendo de los síntomas, tu proveedor de atención médica o el de tu hijo pueden recomendarte que reciba atención médica inmediata.
  • Problemas de memoria. Habla con el proveedor de atención médica si estás preocupado por tu memoria. Asimismo, habla con el proveedor de atención médica si experimentas otros problemas conductuales o de razonamiento.
  • Cambios de estado de ánimo o personalidad. Habla con el proveedor de atención médica si experimentas depresión, ansiedad, agresión o comportamientos impulsivos.

Causas

El traumatismo craneal reiterado es aparentemente la causa de la encefalopatía traumática crónica. Los jugadores de fútbol americano, los jugadores de hockey sobre hielo y los militares que sirven en zonas de guerra han sido el foco de la mayoría de los estudios sobre la encefalopatía traumática crónica. Sin embargo, otros deportes y factores como el maltrato físico también pueden derivar en lesiones reiteradas en la cabeza.

Las lesiones en la cabeza pueden causar conmoción cerebral, que puede provocar dolores de cabeza, problemas de memoria y otros síntomas. No todas las personas que sufren conmociones cerebrales reiteradas, incluidos los atletas y los militares, desarrollan encefalopatía traumática crónica. Algunos estudios han demostrado que no hay una mayor incidencia de encefalopatía traumática crónica en personas expuestas a lesiones reiteradas en la cabeza.

En cerebros con encefalopatía traumática crónica, los investigadores han descubierto que existe una acumulación de una proteína denominada tau alrededor de los vasos sanguíneos. La acumulación de tau en la encefalopatía traumática crónica es diferente de las acumulaciones de tau encontradas en la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Se cree que la encefalopatía traumática crónica provoca la pérdida de tejido de zonas del cerebro, lo que se conoce como atrofia. Esto ocurre porque las lesiones en las neuronas que conducen los impulsos eléctricos afectan a la comunicación entre las células.

Es posible que las personas con encefalopatía traumática crónica tengan signos de otra enfermedad neurodegenerativa, incluso enfermedad de Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Parkinson o degeneración lobular frontotemporal (también conocida como "demencia frontotemporal").

Traumatismo en la cabeza

Los traumatismos en la cabeza ocurren cuando se produce un golpe o sacudón en la cabeza que mueve el cerebro dentro de los huesos del cráneo rígido.

Factores de riesgo

La exposición repetida a lesiones cerebrales traumáticas se considera que aumenta el riesgo de la encefalopatía traumática crónica. Los expertos aún están aprendiendo sobre los factores de riesgo.

Prevención

No hay tratamiento para la encefalopatía traumática crónica. No obstante, la encefalopatía traumática crónica puede prevenirse porque está asociada con conmociones cerebrales recurrentes. Las personas que hayan sufrido una conmoción cerebral son más propensas a tener otra lesión en la cabeza. La recomendación actual para prevenir la encefalopatía traumática crónica es reducir las lesiones cerebrales traumáticas leves y prevenir otras lesiones después de una conmoción cerebral.

Diagnóstico

Actualmente, no hay forma de hacer un diagnóstico definitivo de la encefalopatía traumática crónica en vida. No obstante, los expertos han desarrollado criterios clínicos para el síndrome de encefalopatía traumática. El síndrome de encefalopatía traumática es un trastorno clínico asociado a la encefalopatía traumática crónica. Solo se puede sospechar en personas que están en alto riesgo de padecer esta afección debido a traumatismos craneales repetidos a lo largo de los años durante actividades deportivas o militares. Su diagnóstico requiere una evidencia de degeneración del tejido cerebral y depósitos de tau y otras proteínas en el cerebro. Esto solo se puede comprobar después de la muerte con una autopsia.

Algunos investigadores intentan activamente encontrar una prueba para la encefalopatía traumática crónica que se pueda utilizar mientras las personas están vivas. Otros continúan estudiando los cerebros de personas fallecidas que pudieron haber padecido encefalopatía traumática crónica, como jugadores de fútbol americano.

Con el tiempo, la esperanza es usar pruebas neuropsicológicas, imágenes cerebrales, como pruebas especializadas de resonancia magnética, y otros biomarcadores para diagnosticar la encefalopatía traumática crónica.

Tratamiento

No hay tratamiento para la encefalopatía traumática crónica. El trastorno cerebral es progresivo, lo que significa que empeora con el tiempo. Se necesita más investigación sobre los tratamientos, pero el enfoque actual consiste en prevenir la lesión en la cabeza. También es importante estar informado acerca de cómo detectar y controlar una lesión cerebral traumática.

Preparación antes de la cita

Lo más probable es que empieces por ver al proveedor principal de atención médica. Es posible que te remita a un neurólogo, psiquiatra, neuropsicólogo u otro especialista para realizar más evaluaciones.

Como las consultas pueden ser breves y suele haber mucho de lo que hablar, es aconsejable ir bien preparado.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con antelación. Pregunta si debes ayunar para los análisis de sangre.
  • Anota cualquier síntoma que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita. Es probable que el proveedor de atención médica quiera saber detalles acerca de tu preocupación por tu función mental. Trata de recordar cuándo fue la primera vez que comenzaste a sospechar que algo podría estar mal. Si crees que los síntomas están empeorando, prepárate para explicar el motivo. Prepárate para dar ejemplos concretos.
  • Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando.
  • Haz una lista de tus otras enfermedades. No olvides incluir las enfermedades que sufres actualmente, como diabetes o cardiopatías. Y enumera cualquier afección que hayas tenido en el pasado, como accidentes cerebrovasculares.
  • Pídele a un familiar, a un amigo o una persona encargada del cuidado que te acompañe si es posible. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que recibes durante una cita. Es posible que la persona que te acompañe recuerde información que tú pasaste por alto u olvidaste.

Preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo la visita al proveedor de atención médica. Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante. Algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:

  • ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
  • ¿Esta afección es temporal o será duradera? ¿Cómo progresará con el tiempo?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
  • Tengo otras afecciones de la salud. ¿Cómo se pueden controlar a la vez?
  • ¿Existen ensayos clínicos o tratamientos experimentales que deba considerar?
  • ¿Hay restricciones?
  • Si se recetan medicamentos, ¿existe una posible interacción con los otros medicamentos que estoy tomando?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Debo ver a un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro? Es posible que tengas que llamar a tu proveedor de seguro para obtener algunas de estas respuestas.

Si tuviste una conmoción cerebral, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son las siguientes:

  • ¿Cuál es el riesgo de sufrir conmociones cerebrales en el futuro?
  • ¿Cuándo será seguro volver a practicar deportes de competición?
  • ¿Cuándo será seguro retomar el ejercicio intenso?
  • ¿Es seguro volver a la escuela o al trabajo?
  • ¿Es seguro conducir un automóvil u operar equipos eléctricos?

No dudes en hacer otras preguntas durante la consulta si en cualquier momento hay algo que no entiendas.

Lo que puedes esperar del médico

Es posible que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas.

Preguntas relacionadas con los síntomas:

  • ¿Qué síntomas tienes? ¿Tienes algún problema con el uso de las palabras, la memoria, la concentración, la personalidad o las instrucciones?
  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Los síntomas empeoran paulatinamente o a veces mejoran y otras empeoran?
  • ¿Cuán intensos son los síntomas?
  • ¿Dejaste de realizar ciertas actividades, como administrar las finanzas o ir de compras, debido a que tienes dificultad para planificarlas?
  • ¿Qué cosas, si las hubiera, parecen mejorar o empeorar los síntomas?
  • ¿Has notado algún cambio en el modo en que tiendes a reaccionar ante personas o eventos?
  • ¿Tienes más energía de lo normal, menos, o más o menos la misma energía?
  • ¿Has notado que tiemblas o que tienes problemas para caminar?

Preguntas relacionadas con el historial médico:

  • ¿Te han hecho recientemente exámenes de la audición y la vista?
  • ¿Existe algún antecedente familiar de demencia o de otra enfermedad neurológica como Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica o la enfermedad de Parkinson?
  • ¿Qué medicamentos estás tomando? ¿Tomas alguna vitamina o suplemento?
  • ¿Bebes alcohol? ¿Cuánto?
  • ¿Por qué otras enfermedades te están tratando?

Si tuviste una conmoción cerebral, el médico te puede hacer preguntas relacionadas con los eventos en torno a la lesión:

  • ¿Has tenido alguna lesión en la cabeza con anterioridad?
  • ¿Practicas deportes de contacto?
  • ¿Cómo te hiciste esta lesión?
  • ¿Qué síntomas tuviste inmediatamente después de la lesión?
  • ¿Recuerdas lo que ocurrió justo antes y después de la lesión?
  • ¿Perdiste el conocimiento después de la lesión?
  • ¿Tuviste convulsiones?

Preguntas relacionadas con los síntomas físicos:

  • ¿Has tenido náuseas o vómitos desde que ocurrió la lesión?
  • ¿Has estado teniendo dolores de cabeza? ¿Cuándo comenzaron los dolores de cabeza después de la lesión?
  • ¿Has notado alguna dificultad con la coordinación física desde la lesión?
  • ¿Has notado sensibilidad o problemas con la vista o la audición?
  • ¿Has notado cambios en el sentido del olfato o del gusto?
  • ¿Tienes apetito?
  • ¿Te has sentido somnoliento o te cansas con más facilidad desde la lesión?
  • ¿Tienes problemas para dormir o para despertarte?
  • ¿Tienes mareos o vértigo?

Preguntas relacionadas con los signos y síntomas físicos cognitivos o emocionales:

  • ¿Has tenido problemas de memoria o concentración desde que ocurrió la lesión?
  • ¿Has tenido cambios en el estado de ánimo, incluso irritabilidad, ansiedad o depresión?
  • ¿Has pensado en hacerte daño a ti mismo o a otros?
  • ¿Has notado, u otros han comentado, que hay un cambio en tu personalidad?
  • ¿Qué otros síntomas te preocupan?

Last Updated Nov 18, 2023


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