Fascitis plantar

Perspectiva general

La fascitis plantar es una de las causas más comunes del dolor de talón. Implica la inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies (fascia plantar).

La fascitis plantar comúnmente causa dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos en la mañana. Luego de que te levantas y te mueves, el dolor normalmente disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie por períodos largos o cuando te pones de pie después de estar sentado.

Se sabe poco sobre la causa de la fascitis plantar. Es más común en las personas que corren y que tienen sobrepeso.

Fascia plantar y ubicación del dolor de talón

La fascitis plantar es una inflamación del tejido fibroso (fascia plantar) a lo largo de la parte inferior del pie que conecta el hueso de tu talón con los dedos de los pies. La fascitis plantar puede causar dolor intenso en el talón.

Síntomas

La fascitis plantar generalmente causa un dolor punzante en la planta del pie, cerca del talón. Por lo general, el dolor es más intenso al dar los primeros pasos después de despertarse, aunque también puede desencadenarse por estar de pie durante mucho tiempo o al levantarse después de estar sentado.

Causas

La fascia plantar es una banda de tejido (fascia) que conecta el hueso del talón con la planta de los pies. Sostiene el arco del pie y absorbe el impacto al caminar.

La tensión y el estrés en la fascia pueden provocar pequeños desgarros. Los estiramientos y desgarros repetidos de la fascia pueden irritarla o inflamarla, aunque la causa sigue siendo incierta en muchos casos de fascitis plantar.

Factores de riesgo

Aunque la fascitis plantar puede presentarse sin una causa obvia, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Entre estos, se incluyen los siguientes:

  • Edad. La fascitis plantar es más común en las personas entre 40 y 60 años.
  • Ciertos tipos de ejercicio. Las actividades que ejercen mucha presión sobre el talón y los tejidos adheridos, como las carreras de larga distancia, el ballet y la danza aeróbica, pueden contribuir a la aparición de la fascitis plantar.
  • Mecánica del pie. Los pies planos, un arco alto o incluso un patrón atípico de caminar pueden afectar la forma en que se distribuye el peso cuando estás de pie y pueden poner más tensión en la fascia plantar.
  • Obesidad. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre la fascia plantar.
  • Profesiones en las que debes mantenerte de pie. Los trabajadores de fábricas, los maestros y otras personas que pasan la mayor parte de sus horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras pueden tener un mayor riesgo de sufrir de fascitis plantar.

Complicaciones

Ignorar la fascitis plantar puede provocar dolor crónico en el talón que dificulta las actividades cotidianas. Es probable que cambies la forma de caminar para evitar el dolor de la fascitis plantar, lo que puede generar problemas en el pie, la rodilla, la cadera o la espalda.

Diagnóstico

El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en los antecedentes médicos y un examen físico. Durante el examen, el proveedor de atención médica revisará si hay áreas de sensibilidad en el pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.

Estudios de diagnóstico por imágenes

Por lo general, no es necesario realizar pruebas. Tu proveedor de atención médica podría sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro problema, como una fractura por estrés, no sea la causa del dolor.

Algunas veces, una radiografía muestra un pedazo de hueso que sobresale (espolón) del hueso del talón. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran responsables del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo, muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.

Tratamiento

La mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un tratamiento conservador, que incluye aplicación de hielo en el área adolorida, estiramiento y modificar o evitar actividades que causen dolor.

Medicamentos

Los analgésicos como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve) pueden aliviar el dolor y la inflamación de la fascitis plantar.

Terapias

La fisioterapia o el uso de dispositivos especiales podría aliviar los síntomas.

  • Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles, y para fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas. Un terapeuta también podría enseñarte a vendarte con esparadrapo para brindar apoyo a la planta del pie.
  • Férulas nocturnas. El fisioterapeuta o proveedor de atención médica podría recomendarte que uses una férula que mantenga la fascia plantar y el tendón de Aquiles en una posición extendida durante la noche para promover el estiramiento mientras duermes.
  • Órtesis. El proveedor de atención médica podría indicar plantillas ortopédicas (órtesis) prefabricadas o hechas a medida para distribuir la presión que se ejerce sobre el pie de manera más uniforme.
  • Bota para caminar, bastones o muletas. El proveedor de atención médica podría recomendarte que uses alguno de estos durante un tiempo breve para evitar que muevas el pie o que apoyes todo tu peso sobre el pie.

Cirugía u otros procedimientos

Si las medidas más conservadoras parecer no ser suficientes después de varios meses, el proveedor de atención médica podría recomendarte lo siguiente:

  • Inyecciones. Inyectar medicamentos esteroides en el área sensible puede proporcionar alivio temporal del dolor. No se recomiendan las inyecciones múltiples porque pueden debilitar la fascia plantar y posiblemente causar su ruptura. Se puede inyectar plasma rico en plaquetas que se obtiene de tu propia sangre en el área adolorida para favorecer la cicatrización del tejido. Las imágenes por ecografía durante las inyecciones pueden ayudar a determinar la ubicación de la aguja.
  • Terapia de ondas de choque extracorporales. Se dirigen ondas sonoras al área del dolor en el talón para estimular la recuperación. Este tratamiento es para la fascitis plantar crónica en la cual los tratamientos más conservadores no fueron suficiente. Algunos estudios muestran resultados prometedores, pero no se demostró que esta terapia sea constantemente eficaz.
  • Reparación ultrasónica del tejido. Esta tecnología mínimamente invasiva utiliza imágenes por ecografía para guiar una sonda similar a una aguja hacia el tejido dañado de la fascia plantar. La punta de la sonda vibra rápidamente para romper el tejido dañado, que luego se succiona.
  • Cirugía. Algunas personas requieren cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón. Generalmente, es una opción solo cuando el dolor es intenso y otros tratamientos fallaron. Se puede hacer como un procedimiento abierto o a través de una pequeña incisión con anestesia local.

Estilo de vida y remedios caseros

Para reducir el dolor de la fascitis plantar, prueba estas recomendaciones de cuidado personal:

  • Mantén un peso saludable. El peso extra puede aumentar la tensión en la fascia plantar.
  • Escoge zapatos con buen apoyo. Compra zapatos con tacones de bajos a medios, suelas gruesas, buena plantilla ortopédica y amortiguación adicional. No uses zapatos planos ni camines descalzo.
  • No uses zapatos deportivos desgastados. Reemplaza tus zapatos deportivos viejos antes de que dejen de proporcionar un buen apoyo y de amortiguar tus pies.
  • Cambia de deporte. Prueba un deporte de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta, en lugar de caminar o trotar.
  • Aplica hielo. Aplica una bolsa de hielo cubierta de tela sobre el área dolorida durante 15 minutos tres o cuatro veces al día para ayudar a reducir el dolor y la inflamación. También puedes hacer rodar una botella de agua congelada por debajo del pie para darte un masaje de hielo.
  • Estira los arcos. Los ejercicios caseros simples pueden estirar la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla.

Preparación antes de la cita

El proveedor de atención médica podría remitirte a otro proveedor especializado en trastornos de los pies o en medicina del deporte.

Lo que puedes hacer

Prepara una lista con lo siguiente:

  • los síntomas y cuándo comenzaron;
  • información personal clave, incluidos tus antecedentes médicos y los de tu familia, y las actividades que haces y que podrían haber contribuido a tus síntomas;
  • medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis;
  • preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.

Entre las preguntas básicas para hacerle al proveedor de atención médica, con respecto a la fascitis plantar, se incluyen las siguientes:

  • ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque primario que sugiere?
  • ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:

  • ¿Los síntomas tienden a aparecer en algún momento determinado del día?
  • ¿Qué tipo de calzado sueles usar?
  • ¿Eres corredor o participas en algún deporte en el que tengas que correr?
  • ¿Tienes un trabajo con demasiada exigencia física?
  • ¿Tuviste problemas en los pies anteriormente?
  • ¿Sientes dolor en alguna otra parte además de los pies?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?

Last Updated Sep 7, 2023


© 2024 Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). All rights reserved. Terms of Use