Fiebres hemorrágicas virales

Perspectiva general

Las fiebres hemorrágicas virales son enfermedades infecciosas que pueden provocar afecciones graves, que pueden poner en riesgo la vida. Pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos pequeños y causar filtraciones, lo que puede afectar la capacidad de la sangre para coagularse. El sangrado interno que provocan no suele ser mortal, pero las enfermedades sí pueden serlo.

Estas son algunas fiebres hemorrágicas virales:

  • Dengue
  • Ébola
  • Lassa
  • Marburgo
  • Fiebre amarilla

Estas enfermedades ocurren más comúnmente en zonas tropicales. En los Estados Unidos, la gente que se contagia ha viajado poco antes a alguna de esas zonas.

No hay cura para las fiebres hemorrágicas virales. Solo hay vacunas para unos pocos tipos. Hasta que se desarrollen otras vacunas, la mejor opción es la prevención.

Síntomas

Los signos y síntomas de las fiebres hemorrágicas virales varían según la enfermedad. En general, los signos y síntomas iniciales pueden ser los siguientes:

  • Fiebre
  • Fatiga, debilidad o sensación general de malestar
  • Mareos
  • Dolores de articulaciones, músculos o huesos
  • Náuseas y vómitos
  • Diarrea

Síntomas que pueden poner en riesgo la vida

Los síntomas más graves son:

  • Sangrado debajo de la piel, en los órganos internos o en la boca, los ojos y los oídos
  • Disfunciones del sistema nervioso
  • Coma
  • Delirio
  • Insuficiencia renal
  • Insuficiencia respiratoria
  • Insuficiencia hepática

Cuándo consultar con el médico

El mejor momento para visitar al médico es antes de viajar a un país en vías de desarrollo para asegurarte de tener todas las vacunas necesarias y recibir consejos antes del viaje para mantenerte sano.

Si manifiestas signos y síntomas después de volver, consulta con un médico que se especialice en medicina de viajes internacionales o enfermedades infecciosas. Dile en qué lugares has estado.

Causas

Las fiebres hemorrágicas virales se contagian por contacto con animales o insectos infectados. Los virus que causan las fiebres hemorrágicas virales viven en diferentes huéspedes como animales o insectos. Por lo general, los huéspedes son mosquitos, garrapatas, roedores o murciélagos.

Algunas fiebres hemorrágicas virales también pueden transmitirse de una persona a otra.

¿Cómo se trasmite?

Algunas fiebres hemorrágicas virales se contagian a través de picaduras de mosquito o de garrapatas. Otras se contagian por contacto con fluidos corporales infectados, como la sangre, la saliva o el semen. Algunas variedades pueden inhalarse de heces u orina de ratas infectadas.

Si viajas a un área donde una fiebre hemorrágica viral es común, puedes infectarte allí pero no presentar síntomas hasta que vuelvas a casa. Según el tipo de virus, los síntomas pueden tardar de 2 a 21 días en desarrollarse.

Factores de riesgo

Vivir o viajar a una región donde es común una fiebre hemorrágica viral en particular aumenta el riesgo de infección con ese virus específico. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen:

  • Trabajar con personas infectadas
  • Matar o comer animales infectados
  • Compartir agujas para usar drogas intravenosas
  • Tener relaciones sexuales sin protección
  • Trabajar al aire libre o en edificios infestados con ratas
  • Estar expuesto a sangre infectada o a otros fluidos corporales

Complicaciones

Las fiebres hemorrágicas virales pueden causar:

  • Choque séptico
  • Insuficiencia multiorgánica
  • Muerte

Prevención

La prevención de las fiebres hemorrágicas virales es un desafío. Si vives, trabajas o viajas a regiones en las que estas enfermedades son comunes, protégete de la infección mediante el uso adecuado de barreras protectoras cuando trabajes con sangre o fluidos corporales. Por ejemplo, usa guantes y protectores para los ojos y la cara. Entre las precauciones también se pueden incluir el cuidado en el manejo, la desinfección y la eliminación de muestras y desechos de laboratorio.

Vacúnate.

La vacuna contra la fiebre amarilla generalmente se considera segura y eficaz. En raras ocasiones, sin embargo, se pueden presentar efectos secundarios graves. La vacuna contra la fiebre amarilla no se recomienda para los niños menores de 9 meses, para las mujeres embarazadas, sobre todo durante el primer trimestre de embarazo, o para personas con el sistema inmunitario debilitado.

También hay una vacuna contra el ébola, que protege contra un tipo de virus del ébola. Verifica con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre el estatus de los países que vas a visitar (algunos requieren certificados de vacunación para el ingreso).

Evita los mosquitos y las garrapatas

Haz el mayor esfuerzo posible para evitar estos insectos, sobre todo cuando viajes a regiones donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales. Usa pantalones largos y camisas de manga larga de colores claros o, mejor aún, usa prendas de vestir tratadas con permetrina. No apliques permetrina directamente sobre la piel.

Evita estar afuera durante el atardecer y el amanecer (cuando los mosquitos están más activos) y aplica repelente de mosquitos con una concentración de entre 20 y 25 por ciento de dietiltoluamida en la piel y las prendas de vestir. Si te alojas en un hotel o campamento con carpas, utiliza redes para la cama y espirales antimosquitos.

Ten cuidado con los roedores

Si vives en una zona donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales, sigue estos consejos para mantener a los roedores fuera de casa:

  • Mantén la comida para tus mascotas guardada en envases cerrados a prueba de roedores.
  • Mantén la basura en contenedores a prueba de roedores y límpialos con frecuencia.
  • Desecha la basura con regularidad.
  • Asegúrate de que las puertas y ventanas tengan mosquiteros bien cerrados.
  • Mantén las pilas de leña, de ladrillos y de otros materiales al menos a 100 pies (30 m) de tu casa.
  • Mantén el pasto bien corto y limpio hasta 100 pies (30 m) desde tu casa.

Diagnóstico

El diagnóstico de fiebres hemorrágicas virales específicas durante los primeros días de la enfermedad puede ser difícil debido a que los signos y síntomas iniciales (fiebre elevada, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga extrema) son comunes a muchas otras enfermedades.

Para ayudar en el diagnóstico, cuéntale al médico sobre tus antecedentes médicos y de viajes, y tu exposición a roedores y mosquitos. Incluye los países que visitaste y las fechas, así como también cualquier contacto con fuentes de infección que puedas haber tenido.

Los análisis de laboratorio, generalmente con muestras de sangre, son necesarios para confirmar el diagnóstico. Como las fiebres hemorrágicas virales son particularmente infecciosas y contagiosas, estas pruebas suelen realizarse en laboratorios designados especialmente y que utilizan precauciones estrictas.

Tratamiento

No hay cura para las fiebres hemorrágicas virales. Solo hay vacunas para unos pocos tipos. La mejor opción es la prevención. La atención médica es el pilar del tratamiento.

Medicamentos

Si bien no existen tratamientos específicos para la mayoría de las fiebres hemorrágicas virales, el medicamento antiviral ribavirina (Rebetol, Virazole) podría reducir el curso de algunas infecciones y, en algunos casos, prevenir complicaciones. Se están desarrollando otros medicamentos.

Terapia

La atención complementaria es esencial. Para prevenir la deshidratación, quizás necesites líquidos para ayudarte a mantener el equilibrio de los electrolitos (minerales esenciales para la función de los nervios y los músculos).

Procedimientos quirúrgicos y de otros tipos

Algunas personas pueden beneficiarse de la diálisis renal, que quita los desechos de la sangre si hay insuficiencia en los riñones.

Last Updated Feb 24, 2021


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