Infección por shigela

Perspectiva general

La infección por Shigella (shigelosis) es una infección intestinal causada por una familia de bacterias conocidas como "Shigella". El principal signo de infección por Shigella es la diarrea, que suele tener sangre.

La Shigella es muy contagiosa. Las personas se infectan con Shigella cuando entran en contacto e ingieren pequeñas cantidades de bacterias de las heces de una persona infectada. Por ejemplo, puede suceder en centros de cuidado infantil cuando el personal no se lava bien las manos después de cambiar los pañales o enseñar a los niños de uno a dos años a usar el baño. La bacteria Shigella también se puede transmitir a través de alimentos infectados o al beber o nadar en agua no potable.

Los niños menores de 5 años tienen mayor probabilidad de contraer una infección causada por Shigella, pero puede suceder a cualquier edad. Por lo general, los casos leves desaparecen solos en una semana. Cuando se necesita tratamiento, lo médicos suelen recetar antibióticos.

Síntomas

Los signos y síntomas de la infección por shigela suelen comenzar uno o dos días después del contacto con dicha bacteria. Pero podría pasar hasta una semana para que se desarrolle. Estos son algunos de los signos y síntomas:

  • Diarrea (a menudo, con sangre o mucosidad)
  • Dolor o calambres estomacales
  • Fiebre
  • Náuseas o vómitos

Los síntomas generalmente duran cerca de cinco a siete días. En algunos casos, los síntomas pueden ser durar más tiempo. Algunas personas, luego de haberse infectado con shigela, no presentan síntomas. Sin embargo, sus heces aún podrían ser contagiosas por varias semanas.

Cuándo debes consultar con un médico

Consulta al médico o busca atención urgente si tú o tu hijo tiene diarrea con sangre o diarrea intensa que provoca pérdida de peso y deshidratación. Además, comunícate con el médico si tú o tu hijo tienen diarrea y fiebre de 38 °C (101 °F) o más alta.

Causas

La infección se produce cuando tragas accidentalmente la bacteria Shigella. Esto puede suceder en los siguientes casos:

  • Cuando te tocas la boca. El contacto directo de persona a persona es la manera más frecuente en que se propaga la enfermedad. Por ejemplo, si no te lavas bien las manos después de cambiarle el pañal a un niño que tiene una infección de Shigella, puedes contagiarte.
  • Cuando consumes alimentos contaminados. Las personas infectadas que manipulan alimentos pueden propagar la bacteria a las personas que consumen esos alimentos. Los alimentos también pueden infectarse con la bacteria Shigella si se cultivan en un campo que tiene aguas residuales.
  • Cuando tragas agua contaminada. El agua se puede contaminar con la bacteria Shigella por las aguas residuales o por una persona con infección de Shigella que nada en ella.

Factores de riesgo

  • Ser un niño. Los niños menores de 5 años tienen más probabilidades de contraer la infección por Shigela. Sin embargo, la Shigela puede infectar a personas de cualquier edad.
  • Vivir en una casa compartida o participar en actividades grupales. El contacto cercano con otras personas propaga la bacteria de una persona a la otra. Los brotes de Shigela son frecuentes en los centros de cuidados infantiles, las piscinas comunitarias para niños, los asilos de ancianos y convalecientes, las cárceles y los cuarteles militares.
  • Vivir o viajar en regiones con higiene deficiente. Las personas que viven o viajan a países en desarrollo tienen más probabilidades de contraer la infección por Shigela.
  • Ser un hombre que tiene sexo con hombres. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen un mayor riesgo de infección por Shigela debido al contacto oral-anal directo o indirecto durante la actividad sexual.

Complicaciones

La infección por Shigella suele desaparecer sin complicaciones, aunque puede demorar varias semanas o meses para que tus hábitos intestinales vuelvan a la normalidad.

Las complicaciones pueden ser las siguientes:

  • Deshidratación. La diarrea constante puede provocar deshidratación. Los signos y síntomas son aturdimiento, mareos, falta de lágrimas en los niños, ojos hundidos y pañales secos. La deshidratación grave puede producir el choque y la muerte.
  • Convulsiones. Algunos niños con una infección por Shigella pueden presentar convulsiones. Las convulsiones son más comunes en niños que tienen fiebre alta, pero también pueden ocurrir en niños que no tienen fiebre alta. Se desconoce si las convulsiones son el resultado de la fiebre o de la misma infección por Shigella. Si tu hijo tiene una convulsión, comunícate con el médico de inmediato.
  • Prolapso rectal. En esta afección, el esfuerzo durante la evacuación intestinal o una inflamación del intestino grueso pueden causar que la membrana mucosa o el revestimiento del recto salgan por el ano.
  • Síndrome urémico hemolítico. Esta complicación poco frecuente de la Shigella, causada en la mayoría de los casos por un tipo de bacteria llamada Escherichia coli, puede producir un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia hemolítica), recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia) e insuficiencia renal aguda.
  • Megacolon tóxico. Esta complicación poco frecuente sucede cuando el colon se paraliza, lo que impide que evacúes los intestinos o despidas gases. Los signos y los síntomas incluyen dolor estomacal e hinchazón, fiebre y debilidad. Si no recibes tratamiento para el megacolon tóxico, el colon puede abrirse (rotura) y causar peritonitis, una infección potencialmente mortal que requiere cirugía de urgencia.
  • Artritis reactiva. La artritis reactiva se manifiesta como respuesta a una infección. Los signos y síntomas comprenden dolor e inflamación articulares, por lo general, en tobillos, rodillas, pies y caderas; enrojecimiento, picazón y secreción en un ojo o en ambos (conjuntivitis); y micción dolorosa (uretritis).
  • Infecciones del torrente sanguíneo (bacteriemia). La infección por Shigella puede dañar la mucosa que recubre los intestinos. En casos muy poco frecuentes, la bacteria Shigella puede ingresar al torrente sanguíneo a través de la mucosa dañada que recubre los intestinos y causar una infección del torrente sanguíneo.

Prevención

Aunque los investigadores continúan trabajando para desarrollar una vacuna contra la shigela, aún no existe ninguna. Para prevenir la diseminación de la shigela:

  • Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos
  • Supervisa a los niños pequeños cuando se lavan las manos
  • Desecha los pañales sucios de manera adecuada
  • Desinfecta el área designada para el cambio de pañales después de cada uso
  • No prepares comida para otras personas si tienes diarrea
  • No lleves a los niños con diarrea a la guardería, a los grupos de juegos ni a la escuela
  • Evita tragar agua de estanques, lagos o piscinas no tratadas
  • Evita tener relaciones sexuales con una persona que tenga diarrea o que haya tenido diarrea hace poco
  • No vayas a nadar hasta que te hayas recuperado por completo.

Diagnóstico

La diarrea con o sin sangre puede ser el resultado de varias enfermedades. Para confirmar una infección por Shigela, se debe tomar una muestra de las heces para analizarla en un laboratorio y detectar la presencia de la bacteria shigela o sus toxinas.

Tratamiento

La infección por Shigela, en general, sigue su curso en cinco a siete días. Reponer los líquidos perdidos por la diarrea puede ser todo el tratamiento que necesites, especialmente si tu estado general de salud es bueno y la infección por Shigela es leve.

Medicamentos de venta libre

Habla con tu médico antes de tomar un medicamento de venta libre destinado a tratar la diarrea. La diarrea se puede producir por diversas afecciones, y los medicamentos de venta libre pueden empeorarla.

Si una prueba de laboratorio ha confirmado que tienes una infección por Shigella, un medicamento de venta libre que contiene subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate) puede ayudarte a disminuir la frecuencia de las deposiciones y acortar la duración de la enfermedad. Sin embargo, no se recomienda para niños, mujeres embarazadas o personas alérgicas a la aspirina.

Evita tomar medicamentos de venta libre contra la motilidad, como la loperamida (Imodium), y medicamentos que contienen la combinación de difenoxilato y atropina (Lomotil). No se recomiendan para la infección por Shigella porque pueden disminuir la capacidad del cuerpo para eliminar las bacterias y empeorar tu condición.

Antibióticos

Para la infección grave por Shigella, los antibióticos pueden acortar la duración de la enfermedad. Sin embargo, algunas cepas de la Shigella se han vuelto resistentes a los medicamentos. Por tal motivo, es posible que el médico te sugiera no tomar antibióticos, a menos que la infección por Shigella sea grave.

Los antibióticos pueden ser necesarios para los bebés, los adultos mayores y las personas con infección por VIH, así como también en los casos de riesgo alto de contagio de la enfermedad.

Reemplazo de líquido y sal

Para los adultos sanos en general, beber agua puede ser suficiente para contrarrestar los efectos de deshidratación de la diarrea.

Los niños pueden beneficiarse de una solución oral rehidratante, como Pedialyte, disponible en farmacias. Muchas farmacias tienen sus propias marcas.

Los niños y los adultos que presentan deshidratación grave necesitan tratamiento en una sala de emergencias de un hospital, donde pueden recibir sales y líquidos a través de una vena (vía intravenosa), en lugar de la boca. La hidratación intravenosa le proporciona agua y nutrientes esenciales al cuerpo mucho más rápido que las soluciones orales.

Preparación antes de la cita

La mayoría de las personas que tienen infección por Shigela mejoran por sí solas y no necesitan consultar a un médico. Si tú o tu hijo tienen síntomas graves o fiebre alta, pueden necesitar tratamiento.

Lo que puedes hacer

Antes de hablar con el médico, es recomendable que escribas una lista de respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son los síntomas?
  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Tú o tu hijo han estado expuestos a una persona que tiene o ha tenido una infección por shigella?
  • ¿Tú o tu hijo tienen fiebre? Si es así, ¿cuánto?

Qué esperar de tu médico

Durante el examen físico, el médico puede presionar varias partes del abdomen para detectar dolor o sensibilidad. También puede usar un hisopo de algodón para hacer un cultivo de heces o darte instrucciones para que en tu hogar recolectes una muestra de heces y la lleves a un laboratorio a fin de examinarla en busca de evidencia de infección.

Last Updated Jul 29, 2021


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