Mareos

Perspectiva general

«Mareo» es un término que se usa para describir un amplio abanico de sensaciones, tales como desvanecimiento, atontamiento, debilidad o inestabilidad. Los mareos que crean la falsa sensación de que tú o el entorno están girando o moviéndose se conocen como «vértigo».

Los mareos son una de las causas más frecuentes por la que los adultos visitan al médico. Los mareos frecuentes o el mareo constante pueden afectar considerablemente tu vida. Pero los mareos rara vez son señales de un trastorno con riesgo de vida.

El tratamiento de los mareos depende de la causa y de los síntomas. Por lo general es eficaz, pero el problema puede volver.

Síntomas

Las personas que sufren mareos pueden describirlos como cualquiera de una serie de sensaciones, tales como:

  • Una sensación falsa de movimiento o vueltas (vértigo)
  • Aturdimiento o sensación de desmayo
  • Inestabilidad o pérdida del equilibrio
  • Sensación de estar flotando en el aire, atontado o con la cabeza pesada

Estas sensaciones pueden desencadenarse o empeorarse al caminar, ponerse de pie o mover la cabeza. El mareo puede estar acompañado de náuseas, o ser tan repentino o intenso que necesitas sentarte o acostarte. Puede durar unos segundos o días, y puede repetirse.

Cuándo debes consultar con un médico

En general, debes consultar al médico si tienes mareos o vértigo recurrentes, repentinos o fuertes sin causa aparente y de manera prolongada.

Busca atención médica de emergencia si tienes mareos nuevos y fuertes o vértigo junto con alguno de estos síntomas:

  • Dolor de cabeza repentino e intenso
  • Dolor en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Entumecimiento o parálisis en los brazos o las piernas
  • Desmayos
  • Visión doble
  • Taquicardia o arritmia
  • Confusión o dificultad en el habla
  • Tropiezos o dificultad para caminar
  • Vómitos continuos
  • Convulsiones
  • Cambio repentino en la audición
  • Entumecimiento o debilidad faciales

Causas

Los mareos pueden obedecer a numerosas posibles causas, como trastornos en el oído interno, mareos por movimiento y efectos de los medicamentos. En ocasiones, son causados por un trastorno de salud de base, como circulación deficiente, una infección o una lesión.

Cómo te sientes con los mareos y los desencadenantes son indicios de las causas posibles. Cuánto duran los mareos y cualquier otro síntoma que tengas también puede ayudar a identificar la causa.

Problemas en el oído interno que causan mareos (vértigo)

El sentido del equilibrio depende de la entrada combinada de las distintas partes de tu sistema sensorial. Estas incluyen:

  • Los ojos, los cuales te ayudan a determinar dónde está tu cuerpo en el espacio y cómo se mueve.
  • Los nervios sensoriales, los cuales envían mensajes a tu cerebro sobre los movimientos y las posiciones del cuerpo.
  • El oído interno, el cual alberga sensores que ayudan a detectar la gravedad y el movimiento hacia adelante y hacia atrás

El vértigo es la sensación falsa de que tu entorno está girando o moviéndose. Con los trastornos del oído interno, tu cerebro recibe señales del oído interno que no son consistentes con lo que reciben los ojos y nervios sensoriales. El vértigo es lo que se produce mientras el cerebro trabaja para ordenar la desorientación.

  • Vértigo postural paroxístico benigno. Este trastorno causa una sensación intensa y breve pero falsa de que estás girando o moviéndote. Estos episodios los desencadena un cambio rápido del movimiento de la cabeza, como cuando te das vuelta en la cama, te pones de pie o experimentas un golpe en la cabeza. E lvértigo postural paroxístico benigno es la causa más común de vértigo.
  • Infección. Una infección viral del nervio vestibular, denominada neuritis vestibular, puede causar vértigo intenso y constante. Si también tienes una pérdida auditiva repentina, puedes sufrir laberintitis.
  • Enfermedad de Ménière. Esta enfermedad implica la acumulación excesiva de líquido en el oído interno. Se caracteriza por episodios repentinos de vértigo que duran por varias horas. También puedes experimentar pérdida de audición fluctuante, zumbido en el oído y la sensación de oído tapado.
  • Migraña. Las personas que sufren migrañas pueden tener episodios de vértigo u otros tipos de mareos, incluso cuando no tienen dolor de cabeza intenso. Dichos episodios de vértigo pueden durar minutos u horas y pueden asociarse con dolor de cabeza y sensibilidad a la luz y al ruido.

Problemas de circulación que causan mareos

Puedes sufrir mareos, sentirte débil o sin equilibrio si tu corazón no está bombeando suficiente sangre hacia tu cerebro. Entre las causas se incluyen las siguientes:

  • Descensos de la presión arterial. Un descenso brusco en tu presión arterial sistólica, un mayor número en la lectura de presión arterial, puede ocasionar un aturdimiento breve o una sensación de debilidad. Puede ocurrir luego de sentarse y pararse demasiado rápido. Este trastorno también se denomina hipotensión ortostática.
  • Mala circulación sanguínea. Ciertos trastornos como cardiomiopatía, ataque cardíaco, arritmia cardíaca y accidente isquémico transitorio pueden ocasionar mareos. Además, una disminución del volumen de sangre puede provocar un flujo sanguíneo inadecuado hacia el cerebro o el oído interno.

Otras causas de los mareos

  • Afecciones neurológicas. Algunos trastornos neurológicos, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple, pueden dar lugar a una pérdida progresiva del equilibrio.
  • Medicamentos. Los mareos pueden ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como los medicamentos contra las convulsiones, los antidepresivos, los sedantes y tranquilizantes. Particularmente los medicamentos para bajar la presión arterial podrían causar desmayos si disminuyen demasiado la presión arterial.
  • Trastornos de ansiedad. Ciertos trastornos de ansiedad podrían causar aturdimiento o sensación de atontamiento, a los que a menudo se les llama mareos. Estos comprenden ataques de pánico y temor a salir de casa o estar en espacios grandes a la intemperie (agorafobia).
  • Bajas concentraciones de hierro (anemia). Otros signos y síntomas que probablemente se manifiesten con los mareos si tienes anemia incluyen fatiga, debilidad y palidez.
  • Nivel bajo de glucosa en la sangre (hipoglucemia). Esta afección generalmente se manifiesta en las personas con diabetes que utilizan insulina. Los mareos (aturdimiento) podrían estar acompañados por sudoración y ansiedad.
  • Intoxicación con monóxido de carbono. Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono suelen describirse como síntomas parecidos a los de la gripe e incluyen dolor de cabeza, mareos, debilidad, malestar estomacal, vómitos, dolor de pecho y confusión.
  • Hipertermia y deshidratación. Si estás en actividad en un clima caluroso o si no bebes suficientes líquidos, es probable que te sientas mareado debido al aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal (hipertermia) o a la deshidratación. Esto es especialmente cierto si tomas determinados medicamentos para el corazón.
Oído interno

Los canales en forma de bucle en el oído interno contienen líquido y sensores finos y similares a vellos que te ayudan a mantener el equilibrio. En la base de los canales se encuentran el utrículo y el sáculo, los cuales contienen un parche de células ciliadas sensoriales cada uno. Dentro de estas células se encuentran partículas diminutas (otoconia) que ayudan a controlar la posición de la cabeza con respecto a la gravedad y el movimiento lineal, como por ejemplo al subir y bajar en un ascensor o al ir hacia delante y hacia atrás en un auto.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de los mareos son:

  • Edad. Los adultos mayores son más propensos a tener afecciones que causan mareos, especialmente una sensación de pérdida del equilibrio. También es probable que tomen medicamentos que pueden causar mareos.
  • Un episodio anterior de mareos. Si has sentido mareos antes, es probable que sientas mareos en el futuro.

Complicaciones

Los mareos aumentan la probabilidad de que te caigas y te lesiones. Tener mareos mientras conduces un auto o manejas maquinaria pesada puede aumentar la probabilidad de un accidente. También puedes sufrir consecuencias a largo plazo si no te tratas la enfermedad existente que pueda estar causando los mareos.

Diagnóstico

Si el médico sospecha que estás teniendo o puedes haber tenido un accidente cerebrovascular, si eres de edad avanzada o si tuviste un golpe en la cabeza, puede ordenar inmediatamente una resonancia magnética o una tomografía computarizada.

A la mayoría de las personas que visitan al médico debido a mareos, primero se les preguntará sobre sus síntomas y medicamentos, y luego se les hará un examen físico. Durante este examen, el médico comprobará cómo caminas y mantienes el equilibrio, y cómo funcionan los nervios principales del sistema nervioso central.

También es posible que necesites una prueba de audición y pruebas de equilibrio, entre ellas:

  • Análisis del movimiento de los ojos. El médico puede observar la trayectoria de tus ojos cuando siguen un objeto en movimiento. Y pueden hacerte una prueba de movimiento ocular, en la que se coloca agua o aire en el conducto auditivo.
  • Análisis del movimiento de la cabeza. Si el médico sospecha que tu vértigo está provocado por un vértigo paroxístico benigno postural, puede hacerte una prueba simple de movimiento de la cabeza, denominada "maniobra de Dix-Hallpike", para verificar el diagnóstico.
  • Posturografía. Esta prueba le informa al médico cuáles son las partes del sistema de equilibrio de las que más dependes y cuáles son las que pueden ocasionarte problemas. Te paras descalzo sobre una plataforma y tratas de mantener el equilibrio en diversas situaciones.
  • Prueba de la silla rotativa. Durante esta prueba te sientas en un sillón giratorio controlado por computadora que realiza muy lentamente un giro completo. A velocidades mayores, se mueve hacia adelante y hacia atrás formando un arco muy pequeño.

Además, te pueden hacer análisis de sangre para detectar infecciones, así como otras pruebas para comprobar el estado del corazón y de los vasos sanguíneos.

Tratamiento

Los mareos a menudo mejoran sin tratamiento. En un par de semanas, el cuerpo suele adaptarse a cualquier factor que los cause.

Si necesitas tratamiento, el médico lo diseñará según la causa de la enfermedad y tus síntomas. Este puede consistir en medicamentos y ejercicios para el equilibrio. Si no se identifica ninguna causa o si los mareos persisten, los medicamentos recetados y otros tratamientos pueden ayudarte a controlar tus síntomas.

Medicamentos

  • Diuréticos. Si tienes la enfermedad de Ménière, el médico te puede recetar diuréticos. Esto, junto con una dieta reducida en sal, puede ayudar a reducir la frecuencia de tus episodios de mareos.
  • Medicamentos que alivian los mareos y las náuseas. El médico puede recetar medicamentos para aliviar inmediatamente el vértigo, los mareos y las náuseas, incluidos antihistamínicos y anticolinérgicos de venta con receta médica. Muchos de estos medicamentos causan somnolencia.
  • Medicamentos para la ansiedad. El diazepam (Valium) y el alprazolam (Xanax) pertenecen a una clase de medicamentos llamados benzodiazepinas, que pueden causar adicción. También pueden causar somnolencia.
  • Medicamentos preventivos para la migraña. Ciertos medicamentos pueden ayudar a prevenir los ataques de migraña.

Terapia

  • Maniobras de posicionamiento de la cabeza. Una técnica denominada reposicionamiento canalicular (o maniobra de Epley) a menudo ayuda a aliviar el vértigo posicional paroxístico benigno más rápido que si simplemente se espera hasta que el vértigo pase. A esta técnica la puede realizar un médico, un audiólogo o un terapeuta físico y supone maniobrar la posición de la cabeza. Suele ser efectiva luego de uno o dos tratamientos. Antes de llevar a cabo este procedimiento, dile al profesional médico si tienes alguna enfermedad en el cuello o en la espalda, un desprendimiento de retina o problemas en los vasos sanguíneos.
  • Terapia de equilibrio. Puedes aprender ejercicios específicos para hacer que tu sistema de equilibrio sea menos sensible al movimiento. Esta técnica de terapia física se llama rehabilitación vestibular. Se utiliza en personas con vértigo ocasionado por trastornos del oído interno, como neuritis vestibular.
  • Psicoterapia. Este tipo de terapia puede ayudar a las personas cuyo vértigo está causado por trastornos de ansiedad.

Cirugía u otros procedimientos

  • Inyecciones. El médico puede inyectarte un antibiótico denominado gentamicina en el oído interno para inhabilitar la función del equilibrio. El oído no afectado toma el control de esa función.
  • Extracción del órgano sensorial del oído interno. Es un procedimiento que casi nunca se usa y que se denomina laberintectomía. Inhabilita el laberinto vestibular del oído afectado. El otro oído toma el control de la función del equilibrio. Esta técnica se puede utilizar si tienes una pérdida de la audición grave o si los mareos no han respondido a otros tratamientos.

Estilo de vida y remedios caseros

Si sueles experimentar reiterados episodios de mareo, considera estos consejos:

  • Ten en cuenta que puedes perder el equilibrio, lo que puede provocar que te caigas y te lesiones seriamente.
  • Evita los movimientos repentinos y camina con un bastón para conservar la estabilidad, si es necesario.
  • Acondiciona tu hogar para que sea a prueba de caídas mediante la eliminación de obstáculos con los que puedes tropezar, como alfombras y cables eléctricos al descubierto. Utiliza alfombras antideslizantes en los pisos del baño y la ducha. Usa una buena iluminación.
  • Siéntate o acuéstate de inmediato cuando te sientas mareado. Mantente acostado sin moverte con los ojos cerrados en una habitación oscura si estás atravesando un episodio serio de vértigo.
  • Evita conducir el automóvil u operar máquinas pesadas si experimentas mareos frecuentes imprevistos.
  • Evita consumir cafeína, alcohol, sal y tabaco. El uso excesivo de estas sustancias puede empeorar tus signos y síntomas.
  • Bebe suficiente líquido, ten una dieta saludable, duerme lo necesario y evita el estrés.
  • Si tus mareos son provocados por un medicamento, habla con tu médico para interrumpir o disminuir la dosis.
  • Si los mareos van acompañados de náuseas, prueba un antihistamínico de venta libre (sin prescripción médica), como meclizina o dimenhidrinato (Dramamine). Estos pueden causar somnolencia. Los antihistamínicos que no causan somnolencia no son tan efectivos.
  • Si tus mareos son causados por un exceso de calor o deshidratación, descansa en un sitio fresco y bebe agua o una bebida deportiva (Gatorade, Powerade, otros).

Preparación antes de la cita

Tu médico de cabecera o médico de atención primaria probablemente podrán diagnosticar y tratar la causa de tus mareos. Podría derivarte a un especialista en otorrinolaringología o a un médico que se especialice en el cerebro y el sistema nervioso (neurólogo).

A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte para tu consulta.

Lo que puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones que debes cumplir antes de asistir a la consulta. Al momento de programar la consulta, asegúrate de preguntar si necesitas hacer algo con anticipación, como cuidarte con las comidas. Si tienes programado un análisis vestibular, el médico te proporcionará instrucciones sobre cualquier medicamento que debas suspender la noche anterior y qué comer el día del análisis.
  • Prepárate para describir tus mareos en detalle. Cuando tienes un episodio de mareo, ¿sientes que la habitación está girando o que estás girando en la habitación? ¿Sientes que te podrías desmayar? Tu descripción de estos síntomas es crucial para ayudar al médico a hacer un diagnóstico.
  • Enumera cualquier otro trastorno o síntoma que tengas, incluido cualquiera que pueda parecer no estar relacionado con tu mareo. Por ejemplo, si te has sentido deprimido o ansioso últimamente, esa información es importante para tu médico.
  • Anota tu información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre y las vitaminas o suplementos que tomes.
  • Prepara una lista de preguntas para hacerle al médico.

El tiempo con el médico es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas con anticipación puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo. Para los mareos, estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Hay otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué exámenes me recomienda?
  • ¿Es probable que el problema sea temporal o duradero?
  • ¿Es posible que mis síntomas desaparezcan sin tratamiento?
  • ¿Qué opciones de tratamiento podrían ayudar?
  • ¿Debo aplicar alguna restricción? Por ejemplo, ¿es seguro que conduzca?
  • ¿Debería ver a un especialista?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me receta?
  • ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar de tu médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas sobre los mareos, como las siguientes:

  • ¿Puedes describir lo que sentiste la primera vez que tuviste un episodio de mareos?
  • ¿Tus mareos son continuos o se producen en crisis o episodios?
  • Si tus mareos se producen en episodios, ¿cuánto tiempo duran estos episodios?
  • ¿Con qué frecuencia se producen los episodios de mareos?
  • ¿Cuándo parecen suceder tus mareos, y qué los desencadena?
  • ¿Tus mareos hacen que la sala gire o producen una sensación de movimiento?
  • Cuando estás mareado, ¿también te sientes débil o aturdido?
  • ¿Tus mareos te hacen perder el equilibrio?
  • ¿Tus síntomas están acompañados de un zumbido de oídos (acúfenos) o de la sensación de tener los oídos tapados o problemas para oír?
  • ¿Tu visión es borrosa?
  • ¿Se agravan tus mareos al mover la cabeza?
  • ¿Qué medicamentos, vitaminas o suplementos tomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si tiendes a sentirte aturdido cuando te pones de pie, tómate tu tiempo para cambiar de posición. Si has tenido episodios de mareos al conducir, utiliza un transporte alternativo hasta que consultes al médico.

Si los mareos te hacen sentir como si fueras a caerte, toma medidas para reducir el riesgo. Mantén tu casa bien iluminada y sin peligros que puedan hacerte tropezar. Evita las áreas con alfombras y cables eléctricos expuestos. Coloca los muebles donde no vayas a tropezar con ellos, y utiliza alfombrillas antideslizantes en el piso de la ducha y en la bañera.

Last Updated Dec 3, 2022


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