Masas escrotales

Perspectiva general

Los bultos en el escroto son protuberancias o hinchazones en el escroto, la bolsa de piel que sostiene los testículos.

Los bultos en el escroto pueden ser:

Una acumulación de líquidos.
El crecimiento de tejido irregular.
Partes hinchadas, inflamadas o endurecidas en el interior del escroto.

Es fundamental que un profesional de atención médica revise un bulto en el escroto, aunque no presentes dolor ni otros síntomas. Algunos bultos podrían ser cáncer. También pueden deberse a otra enfermedad que afecte la salud de los testículos y su funcionamiento.

Cada mes, comprueba si se ha producido algún cambio en el escroto. Haz que te revisen la zona también en las revisiones médicas periódicas. Esto te puede ayudar a detectar los bultos de manera temprana, cuando muchos tratamientos funcionan mejor.

Síntomas

Los síntomas de los bultos en el escroto varían. Algunas causan dolor y otras no. Depende de la causa. Los síntomas de un bulto en el escroto pueden incluir:

Un bulto inusual.
Dolor repentino.
Dolor sordo o sensación de pesadez en el escroto.
Dolor que se extiende por la ingle, la zona del estómago o la parte baja de la espalda.
Testículo o epidídimo sensible, hinchado o endurecido. El epidídimo es el conducto blando en forma de coma situado encima y detrás del testículo que almacena y transporta los espermatozoides.
Hinchazón en el escroto.
Cambio de color de la piel del escroto.
Malestar estomacal o vómitos.

Si una infección causa un bulto en el escroto, los síntomas también pueden incluir:

Fiebre.
Necesidad de orinar a menudo.
Pus o sangre en la orina.

Cuándo debes consultar al médico

Busca atención médica de emergencia si sientes un dolor repentino en el escroto. Algunos problemas deben tratarse de inmediato para evitar daños permanentes en los testículos.

Consulta a un profesional de atención médica si notas un bulto en el escroto u otros cambios inusuales. Hazte una revisión aunque tengas un bulto que no te duela ni moleste.

Algunos bultos en el escroto son más frecuentes en los niños. Consulta al pediatra de tu hijo o a otro profesional de atención médica si:

Tu hijo tiene síntomas de un bulto en el escroto.
Te preocupan los genitales de tu hijo.
Falta de un testículo. A veces, un testículo no baja de la zona del estómago al escroto antes del nacimiento. Esta afección se conoce como testículo no descendido. Puede aumentar el riesgo de que aparezcan algunos bultos en el escroto más adelante.

Sistema reproductivo masculino — El sistema reproductivo masculino produce, almacena y mueve el esperma. Los testículos producen esperma. El líquido de las vesículas seminales y glándulas de la próstata se combinan con el esperma para producir semen. El pene eyacula semen durante la relación sexual.

Causas

Muchos problemas de salud pueden causar un bulto o un cambio inusual en el escroto. Estos son algunos:

Cáncer testicular. Es un cáncer que comienza en los testículos. Suele causar un bulto indoloro o hinchazón en el escroto. Pero algunas personas con cáncer testicular no presentan ningún síntoma. Consulta a tu médico u otro profesional de atención médica si notas un nuevo bulto en el escroto.
Espermatocele. Este saco lleno de líquido en el escroto suele estar por encima del testículo. Suele ser indoloro y normalmente, no es cáncer. Un espermatocele también se conoce como quiste espermático o quiste epididimario.
Epididimitis. Se produce cuando se inflama el tubo en espiral situado en la parte posterior del testículo, denominado epidídimo.

A menudo, la epididimitis está causada por una infección bacteriana. Por ejemplo, las infecciones bacterianas que se propagan a través de las relaciones sexuales, como la clamidia, pueden causarla. Un virus puede derivar en epididimitis, pero con menor frecuencia.
Orquitis. Se produce cuando la inflamación, que puede incluir dolor e hinchazón, afecta el testículo. Normalmente, se debe a una enfermedad causada por un virus, casi siempre paperas.
Hidrocele. Esto ocurre cuando se acumula líquido adicional entre las capas de un saco que rodea cada testículo. Lo más frecuente es que haya una pequeña cantidad de líquido en este espacio, pero el exceso de líquido de un hidrocele puede derivar en la hinchazón indolora del escroto.

En los adultos, un hidrocele puede producirse por un desequilibrio en las cantidades de líquido producidas o absorbidas. A menudo, esto se debe a una lesión o infección en el escroto.

En los bebés, el hidrocele suele producirse porque una abertura entre la zona del estómago y el escroto no se ha cerrado correctamente durante el desarrollo.
Hematocele. Es una acumulación de sangre entre las capas de un saco que rodea cada testículo. Una lesión, como un golpe directo en los testículos, es la causa más probable.
Varicocele. Esto ocurre cuando las venas del interior del escroto aumentan de tamaño. El varicocele es más frecuente en el lado izquierdo del escroto debido a las diferencias en el flujo sanguíneo de cada lado. Un varicocele puede causar infertilidad, que es cuando no puedes embarazar a tu pareja después de un año de relaciones sexuales sin protección.
Hernia inguinal. Ocurre cuando parte del intestino delgado atraviesa una abertura o un punto débil en el tejido que separa la zona del estómago y la ingle. Puede aparecer como un bulto en el escroto o más arriba en la ingle.

En los bebés, la hernia inguinal suele producirse antes del nacimiento, cuando no se cierra el conducto que va de la zona del estómago al escroto.
Torsión testicular. Es un problema doloroso que impide la llegada de sangre al testículo. Se produce debido a una torsión del cordón espermático. Es un conjunto de vasos sanguíneos, nervios y el conducto que transporta el semen del testículo al pene. Sin un tratamiento rápido, la torsión testicular puede derivar en la pérdida del testículo.

Espermatocele — Un espermatocele es un saco que suele ser indoloro, no canceroso (benigno) y lleno de líquido que crece cerca de la parte superior de un testículo.

Hidrocele — El hidrocele es un tipo de inflamación del escroto que se genera cuando se acumula líquido en la capa fina que rodea al testículo.

Varicocele — Un varicocele es la dilatación de las venas que transportan sangre desoxigenada fuera del testículo.

Hernia inguinal — Las hernias inguinales se producen cuando el intestino o una parte de la membrana que reviste la cavidad abdominal (epiplón) sobresale a través de un punto débil del abdomen, con frecuencia, a lo largo del canal inguinal, por donde pasa el cordón espermático en los hombres.

Factores de riesgo

Lo que puede aumentar el riesgo de un bulto en el escroto:

Testículo no descendido. Un testículo no descendido no abandona la zona del estómago y no desciende hasta el escroto antes del nacimiento ni en los meses posteriores.
Afecciones presentes al nacer. Algunas personas nacen con alteraciones irregulares en los testículos, el pene o los riñones. Esto puede aumentar el riesgo de que aparezca un bulto en el escroto y cáncer testicular en etapas posteriores de la vida.
Antecedentes de cáncer testicular. Si has padecido cáncer en un testículo, el riesgo de padecerlo en el otro es mayor. Tener un padre, una madre, un hermano o una hermana que haya padecido cáncer testicular también aumenta el riesgo.

Complicaciones

No todos los bultos en el escroto derivan en enfermedades a largo plazo. Pero cualquier bulto que afecte la salud o la función del testículo puede ocasionar:

Retraso o escaso desarrollo durante la pubertad.
Infertilidad.

Diagnóstico

Para averiguar qué tipo de bulto tienes en el escroto, puedes necesitar pruebas como las siguientes:

Examen físico. Durante este examen, un médico u otro profesional de atención médica palpa el escroto, su contenido y las zonas cercanas de la ingle mientras estás de pie y recostado.
Transiluminación. Una luz brillante a través del escroto puede proporcionar información sobre el tamaño, la localización y la composición de un bulto en el escroto.
Ecografía. Esta prueba utiliza ondas sonoras para obtener una imagen del interior del cuerpo. Puede proporcionar información detallada sobre el tamaño, la localización y la composición de un bulto en el escroto. También puede mostrar el estado de los testículos. A menudo es necesario realizar una ecografía para diagnosticar un bulto en el escroto.
Análisis de orina. Los análisis de laboratorio de una muestra de orina pueden detectar una infección causada por un virus o una bacteria. Un análisis de orina también puede detectar la presencia de sangre o pus en la orina.
Análisis de sangre. Los análisis de laboratorio de una muestra de sangre pueden detectar una infección bacteriana o vírica. O podrían detectar niveles más elevados de determinadas proteínas relacionadas con el cáncer testicular.
Tomografía computarizada. Si otras pruebas muestran que tienes cáncer testicular, es probable que te hagan esta serie de radiografías. Una tomografía computarizada del tórax, la zona del estómago y la ingle pueden comprobar si el cáncer se ha extendido a otros tejidos u órganos.

Tratamiento

El tratamiento de un bulto en el escroto depende principalmente de su causa.

Infecciones

Los medicamentos llamados antibióticos pueden tratar un bulto en el escroto causado por bacterias, como suele ocurrir en el caso de la epididimitis. Si un virus causa epididimitis u orquitis, el tratamiento habitual consiste en reposo, hielo y analgésicos.

Bultos en el escroto que no son cáncer

Es posible que escuches hablar de bultos benignos. A veces no necesitan tratamiento. Otras veces, hay que extirparlas con cirugía, repararlas o drenarlas. Las decisiones de tratamiento dependen de ciertos factores, como ser si el bulto en el escroto:

Causa molestias o dolor.
Contribuye o aumenta el riesgo de infertilidad.
Se infecta.

Cáncer testicular

Si tu bulto en el escroto está causado por un cáncer que se origina en un testículo, es probable que acudas a un médico especializado en cáncer llamado oncólogo. El oncólogo puede recomendar tratamientos en función de si el cáncer está en el testículo o se ha extendido a otras partes del cuerpo. Tu edad y tu estado general de salud también son factores importantes.

Las principales opciones de tratamiento son:

Orquiectomía inguinal radical. Es el principal tratamiento del cáncer testicular. Es una cirugía para extirpar el testículo afectado y el cordón espermático a través de un corte en la ingle. Es posible que también se extirpen los ganglios linfáticos de la zona del estómago si el cáncer se ha extendido a ellos.
Quimioterapia. Utiliza potentes sustancias químicas para destruir las células cancerosas. Lo más frecuente es recibir la quimioterapia a través de una aguja en una vena. Suele utilizarse para curar el cáncer testicular que se ha extendido más allá del testículo. También se utiliza para reducir las probabilidades de que el cáncer reaparezca después de la extirpación quirúrgica de un testículo. La quimio no es un tratamiento para el cáncer que solo está en el testículo.

También puede utilizarse radioterapia. Envía dosis elevadas de rayos X u otras radiaciones de alta energía a partes específicas del cuerpo. Esto puede matar las células cancerosas o retrasar su proliferación. En el cáncer testicular, la radiación se utiliza principalmente para destruir las células cancerosas que se han extendido a los ganglios linfáticos. El médico puede recomendar este tratamiento después de una intervención quirúrgica para extirpar un testículo afectado.

La mayoría de los casos de cáncer testicular precoz pueden curarse. E incluso si la enfermedad se extiende más allá del testículo, aún puede ser curable. Pero necesitarás atención de seguimiento para detectar signos de que el cáncer ha reaparecido.

Estilo de vida y remedios caseros

El autoexamen de los testículos puede ayudarte a detectar precozmente un bulto en el escroto. Para realizar un autoexamen, sigue estos pasos:

Revisa tus testículos una vez al mes. Esto es clave si has padecido cáncer testicular o si un pariente consanguíneo, como tu padre o tu hermano, lo ha padecido.
Realiza el examen después de un baño o ducha caliente. El calor del agua relaja el escroto, lo que facilita la revisión.
Ponte de pie frente al espejo. Busca hinchazón en la piel del escroto.
Tócate el escroto con una mano para comprobar si la sensación es distinta de la habitual.
Comprueba un testículo por vez utilizando ambas manos. Coloca los dedos índice y corazón debajo del testículo; coloca los pulgares encima.
Haz rodar suavemente el testículo entre los pulgares y los dedos para palpar si hay bultos. Los testículos suelen ser lisos, de forma ovalada y algo firmes. A menudo, un testículo es ligeramente más grande que el otro.
Palpa a lo largo de la estructura blanda en forma de coma que se extiende por encima y por detrás del testículo, denominada epidídimo, para revisar si hay hinchazón.

Si detectas un bulto u otro cambio inusual, acude al médico para que te lo examine lo antes posible.

Autoexamen testicular — Para realizar un autoexamen testicular, sujeta el testículo y hazlo rodar entre los pulgares y los índices, y palpa en busca de bultos, hinchazón, durezas u otros cambios.

Preparación antes de la cita

Si tienes dolor en el escroto o los testículos solicita atención médica de emergencia. Si encuentras un bulto en el escroto, probablemente debes empezar por acudir al médico u otro profesional de atención médica. Es posible que te remitan a un médico llamado urólogo, que trata las afecciones de las vías urinarias y los genitales masculinos.

Prepararte para la cita te ayudará a sacar el mayor provecho durante la visita.

Qué puedes hacer

Anota la información que deseas compartir con tu equipo de atención médica, por ejemplo:

Tus síntomas, entre los que se incluyen cualesquiera que puedan parecer no estar relacionados con un bulto en el escroto.
Información personal clave, incluido todo lo que te genere mayor estrés o cambios recientes en tu vida.
Los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas.
Antecedentes familiares de cáncer testicular u otros problemas de salud en el escroto.
Antecedentes médicos personales, incluidos bultos en el escroto previas, testículo no descendido o afecciones genitales con las que hayas nacido.
Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.

Entre las preguntas que se pueden hacer sobre los bultos en el escroto se incluyen:

¿Qué pruebas necesitaré?
¿Cuánto tardarán en llegar los resultados de las pruebas?
Si el bulto en el escroto es canceroso, ¿cuáles son los siguientes pasos?
Si el bulto en el escroto no es canceroso, ¿necesitaré tratamiento?
¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder muchas preguntas, incluidas las siguientes:

¿Cuándo encontraste un bulto o notaste otros síntomas relacionados con un bulto en el escroto?
¿Te duele el escroto o cerca de él?
¿Has tenido fiebre o has visto sangre o pus en la orina?
¿Has tenido alguna lesión reciente en la ingle?
¿Hay algo que mejore tus síntomas, como los analgésicos? ¿Hay algo que empeore los síntomas, como el ejercicio o las actividades que hagan presión sobre la ingle?
¿Tenías un testículo no descendido que se corrigió con cirugía?
¿Alguna vez tuviste una infección de transmisión sexual? ¿Tienes una nueva pareja sexual, o varias parejas?

Last Updated Dec 28, 2023

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