Oclusión por cerumen

Perspectiva general

La oclusión por cerumen ocurre cuando la cera (cerumen) se acumula en las orejas o se torna demasiado dura como para poder ser eliminada naturalmente.

El cerumen es una parte útil y natural de las defensas del cuerpo. Limpia, lubrica y protege el conducto auditivo al atrapar la suciedad y al retrasar el crecimiento de las bacterias.

Si la oclusión por cerumen se transforma en un problema, tú o tu médico pueden tomar medidas simples para retirar la cera en forma segura.

Síntomas

Los siguientes pueden ser signos y síntomas de oclusión por cerumen:

  • Dolor de oído
  • Sensación de inflamación en el oído afectado
  • Zumbido o ruidos en los oídos (tinnitus)
  • Disminución de la audición en el oído afectado
  • Mareos
  • Tos

Cuándo consultar al médico

Si tienes los signos y síntomas de la oclusión por cerumen, consulta con tu médico.

Los signos y síntomas pueden indicar otra enfermedad. Quizá pienses que puedes eliminar el cerumen por tu cuenta, pero no hay manera de saber si tienes exceso de cerumen sin que alguien, generalmente el médico, te revise los oídos. Tener signos o síntomas, como dolor de oídos o una disminución de la audición, no necesariamente significa que tengas acumulación de cera. Es posible que tengas otra afección relacionada con los oídos a la que debas prestarle atención.

Para que sea seguro, un médico debe realizar la extracción de cera. El conducto auditivo y el tímpano son delicados, por lo que pueden dañarse fácilmente debido al exceso de cera. No intentes eliminarlo por tu cuenta insertando un dispositivo en el canal auditivo, en especial, si tuviste una cirugía del oído, si tienes un orificio (perforación) en el tímpano o si sientes dolor o drenaje en el oído.

Por lo general, se revisan las orejas de los niños como parte de cualquier examen médico. De ser necesario, un doctor puede retirar el exceso de cera de la oreja de tu hijo durante la visita a su consultorio.

Causas

Las glándulas que hay en la piel que recubre la parte externa del canal auditivo segregan el cerumen de los oídos. El cerumen y los pequeños vellos que hay en estos conductos atrapan el polvo y otras partículas extrañas que pueden dañar las estructuras más profundas, como el tímpano.

En la mayoría de las personas, una pequeña cantidad de cerumen viaja regularmente a la abertura del oído, donde se elimina con el lavado o cae a medida que se segrega cerumen nuevo para reemplazarlo. Si segregas una cantidad excesiva de cerumen o si este no se elimina de forma eficaz, puede acumularse y bloquear el canal auditivo.

Las oclusiones por cerumen ocurren comúnmente cuando las personas tratan de limpiarse los oídos ellas mismas introduciendo hisopos de algodón u otros productos en ellos. Esto, por lo general, empuja el cerumen hacia adentro del oído en lugar de sacarlo.

Diagnóstico

El médico puede determinar si tienes una oclusión por cerumen al revisarte la oreja con un instrumento especial que ilumina y amplía el oído interno (otoscopio).

Tratamiento

El médico puede extraer el exceso de cerumen utilizando un pequeño instrumento curvo llamado «legra» o usando succión al inspeccionar el oído. El médico también puede expulsar el cerumen usando un irrigador o una pera de goma con agua tibia.

Si la acumulación de cerumen es un problema recurrente, el médico puede recomendarte que uses un medicamento para la extracción de cerumen, como el peróxido de carbamida (Debrox Earwax Removal Kit, Murine Ear Wax Removal System). Como estas gotas pueden irritar la piel delicada del tímpano y del canal auditivo, úsalas únicamente según las indicaciones.

Ilustración de un médico quitando cera del oído

Cuando se acumula un exceso de cera en el oído, un médico puede quitarlo con un instrumento pequeño y curvado llamado cureta.

Estilo de vida y remedios caseros

Si tu tímpano no tiene un tubo o un agujero, estas medidas de cuidado personal pueden ayudarte a eliminar el exceso de cera que está bloqueando el canal auditivo:

  • Ablanda la cera. Utiliza un cuentagotas para aplicar unas gotas de aceite para bebé, aceite mineral, glicerina o peróxido de hidrógeno diluido en el canal auditivo. No se deben usar gotas para los oídos en caso de infección, a menos que lo recomiende el médico.
  • Usa agua tibia. Después de uno o dos días, cuando la cera se haya ablandado, usa una pera de goma para rociar suavemente agua tibia en el canal auditivo. Inclina la cabeza y tira del oído externo hacia arriba y hacia atrás para enderezar el canal auditivo. Cuando termines de irrigar, inclina la cabeza hacia el costado para dejar que el agua se escurra.
  • Seca el canal auditivo. Cuando termines, seca el oído externo suavemente con una toalla o un secador de mano.

Es posible que debas repetir este procedimiento de ablandamiento de la cera e irrigación varias veces antes de que salga el exceso de cera. Sin embargo, puede que las sustancias de ablandamiento solo aflojen la capa externa de la cera y hagan que se aloje más adentro en el canal auditivo o contra el tímpano. Consulta con el médico si los síntomas no mejoran después de algunas sesiones de tratamiento.

Los kits de eliminación de cera disponibles en las tiendas también pueden ser eficaces para eliminar la acumulación de cera. Consulta con el médico sobre cómo elegir y usar métodos alternativos para la eliminación de la cera correctamente.

No intentes sacarlo escarbando

Nunca intentes sacar de los oídos el exceso de cerumen o el cerumen seco con objetos a tu alcance como sujetapapeles, hisopos u horquillas para el cabello. Podrías empujar el cerumen más adentro del oído y causar daños graves a las paredes del canal auditivo o del tímpano.

Preparación antes de la cita

Es probable que comiences por consultar al médico de cabecera o a un médico general. Sin embargo, en algunos casos poco frecuentes, es posible que te deriven a un especialista en trastornos del oído (otorrinolaringólogo).

Mientras te preparas para la consulta, es una buena idea hacer una lista de las preguntas que tengas. Es probable que el médico también quiera hacerte preguntas. Es posible que te pregunte lo siguiente:

  • ¿Durante cuánto tiempo has tenido síntomas, como dolor de oídos o dificultad para oír?
  • ¿Has tenido drenaje de los oídos?
  • ¿Has tenido dolor de oído, dificultad para oír o drenajes anteriormente?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?

Last Updated Feb 5, 2021


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