Piel seca

Perspectiva general

La piel seca hace que la piel se vea y se sienta áspera, escamosa y con picazón. La ubicación de estos parches de sequedad varía de una persona a otra. Es una afección común que afecta a personas de todas las edades.

La piel seca, también conocida como xerosis o xerodermia, tiene distintas causas, entre las que se incluye el tiempo frío o seco, el daño por exposición al sol, los jabones agresivos y bañarse de más.

Puedes hacer muchas cosas por tu cuenta para mejorar tu piel seca, como usar humectantes y usar protector solar durante todo el año. Prueba distintos productos y rutinas de cuidado de la piel para encontrar una que sea adecuada para ti.

Síntomas

A menudo, la piel seca es algo temporal o estacional (por ejemplo, solo se manifiesta en invierno), pero es posible que necesite tratamiento a largo plazo. Los signos y síntomas de sequedad en la piel pueden variar en función de tu edad, estado de salud, tono de piel, entorno de vida y exposición al sol. Entre estos, se incluyen los siguientes:

  • Sensación de tirantez en la piel
  • Piel que se ve y se siente áspera
  • Picazón (prurito)
  • Descamación de la piel de leve a grave, que provoca un aspecto de color gris ceniza que puede afectar la piel seca morena y negra
  • Descamación de leve a grave
  • Aspecto de lecho seco y agrietado en la pierna
  • Líneas o grietas finas
  • Piel que varía de rojiza en la piel blanca a grisácea en la piel morena o negra
  • Grietas profundas que podrían sangrar

Cuándo debes consultar con un médico

La mayoría de los casos de piel seca responde bien a los remedios caseros y a los cambios en el estilo de vida. Podrías necesitar la ayuda de tu médico de cabecera o de un médico que se especialice en afecciones de la piel (dermatólogo) si ocurren las siguientes situaciones:

  • Intentaste tomar medidas de cuidado personal, pero los signos y síntomas persisten.
  • Tu piel comienza a doler o se inflama.
  • Tienes la piel seca y gruesa como un efecto secundario de un tratamiento oncológico.
  • Tu afección te provoca tanta molestia que tienes problemas para dormir o te distraes de tus rutinas diarias.
  • Tienes llagas abiertas o infecciones por rascarte.
  • Tienes grandes zonas de piel escamosa o que se descama.

Causas

La piel seca se debe a la pérdida de agua de la capa externa de la piel. Podría deberse a lo siguiente:

  • La calefacción. La calefacción centralizada, las estufas a leña, los calefactores y las chimeneas reducen la humedad.
  • El clima. Vivir en lugares de clima frío y ventoso o de poca humedad.
  • Demasiados baños o exfoliaciones. Tomar largas duchas o baños calientes o exfoliar demasiado la piel puede resecarla. Bañarse más de una vez al día también puede eliminar los aceites naturales de la piel.
  • Jabones y detergentes abrasivos. Muchos de los jabones, detergentes y champús populares eliminan la humedad de la piel porque están formulados para eliminar el aceite.
  • Otras afecciones de la piel. Las personas con afecciones cutáneas, como la dermatitis atópica (eccema) o la psoriasis, son más propensas a tener la piel seca.
  • Tratamientos médicos. Algunas personas desarrollan una piel seca y gruesa después de someterse a un tratamiento para el cáncer, recibir diálisis o tomar ciertos medicamentos.
  • Envejecimiento. A medida que las personas envejecen, la piel se vuelve más fina y produce menos aceites que son necesarios para que la piel retenga el agua.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede presentar piel seca. Sin embargo, es más probable que desarrolles la afección si reúnes alguna de estas condiciones:

  • Tienes más de 40 años. Esto influye debido a que la capacidad de la piel para retener la humedad disminuye con la edad.
  • Vives en un lugar de clima frío y ventoso o de poca humedad.
  • Tienes un trabajo que requiere que sumerjas las manos en agua, como el caso del personal de enfermería o los estilistas.
  • Usas las manos para trabajar con cemento, arcilla o tierra.
  • Sueles nadar en piscinas que contienen cloro.
  • Tienes ciertas enfermedades o afecciones, como hipotiroidismo, diabetes o malnutrición.

Complicaciones

La piel seca suele ser inofensiva. Sin embargo, cuando no se la cuida, puede provocar problemas como los siguientes:

  • Dermatitis atópica (eccema). Si eres propenso a tener esta afección, el exceso de sequedad puede activar la enfermedad, lo que causa sarpullido y agrietamiento de la piel.
  • Infecciones. La piel seca se puede agrietar, lo que permite que ingresen bacterias y que estas provoquen infecciones.

Es más probable que estas complicaciones ocurran cuando los mecanismos protectores de la piel estén muy comprometidos. Por ejemplo, la piel extremadamente seca puede provocar grietas o fisuras profundas, que pueden abrirse, sangrar y brindar una vía de acceso para las bacterias invasoras.

Prevención

Para que tu piel se mantenga hidratada, puedes intentar lo siguiente:

  • Hidrata la piel. Los productos hidratantes sellan el agua para ayudar a que la barrera de protección de tu piel se mantenga sana. Usa un producto hidratante durante todo el día, especialmente en las manos. Además, antes de salir, usa un producto hidratante que tenga protector solar o un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30, incluso en días nublados. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si nadas o sudas.
  • Limita la exposición al agua. Limita el tiempo que pasas en la bañera o la ducha a 10 minutos o menos. Usa agua tibia, no caliente. Enjuágate y sécate con toquecitos suaves. Trata de bañarte no más de una vez al día.
  • Usa un limpiador suave o jabón libre de alérgenos. Prueba una crema de limpieza o gel para ducha sin jabón. O bien, usa un jabón hidratante sin fragancia y sin alcohol ni sustancias que causen alergias (jabón hipoalergénico), especialmente si te lavas las manos con frecuencia. Enjuágate bien y sécate con toquecitos suaves. Aplica una crema hidratante mientras la piel todavía esté húmeda.
  • Aféitate con cuidado. Afeitarse puede secar la piel. Si te afeitas, usa un agente lubricante antes de comenzar. Aféitate en la dirección del crecimiento del vello, a menos que esto irrite tu piel. Usa una hoja afilada de afeitar y enjuágala con agua tibia después de cada pasada. Cuando termines, aplica un producto hidratante.
  • Cubre la mayor cantidad de piel posible cuando hace frío o está ventoso. Las inclemencias del tiempo, particularmente, pueden secar la piel. Las bufandas, los sombreros y los guantes o los mitones ayudan a proteger la piel cuando estás al aire libre.
  • Usa guantes. Protege tus manos con guantes adecuados al hacer trabajos de jardinería, usar limpiadores abrasivos y hacer otras actividades que sequen la piel.
  • Enjuaga e hidrata la piel después de nadar. Esto es especialmente importante si nadaste en una piscina con mucho cloro.
  • Bebe cuando tengas sed. Toma bebidas sin cafeína todos los días para ayudar a mantener todos los tejidos del cuerpo bien hidratados, incluso la piel.
  • Baña a los bebés con cuidado. En el caso de los bebés, generalmente es suficiente usar un limpiador cada 1 o 2 semanas para bañarlos. De lo contrario, báñalos solo con agua. No obstante, limpia el área del pañal cada vez que lo cambies. Mientras la piel todavía está húmeda, aplica una capa fina de vaselina (Vaseline, Aquaphor, otras).

Diagnóstico

Para diagnosticar la piel seca, es probable que el médico te examine y pregunte acerca de tus antecedentes médicos. Podrías hablar sobre cuándo comenzaste a tener la piel seca, qué factores la mejoran o empeoran, tus hábitos de baño y cómo cuidas de tu piel.

Es posible que tu médico te sugiera que te hagas algunas pruebas para determinar si la causa de tu piel seca es una afección médica, como la tiroides hipoactiva (hipotiroidismo). A menudo, la piel seca es un síntoma de otra afección de la piel, como la dermatitis o la psoriasis.

Tratamiento

La piel seca suele responder bien a las medidas relacionadas con el estilo de vida, como usar cremas humectantes y evitar bañarse y ducharse con agua caliente durante mucho tiempo. Si tienes la piel muy seca, el médico puede recomendarte un producto humectante formulado según tus necesidades.

Si tienes una enfermedad grave de la piel, el médico puede tratarla con cremas o ungüentos de venta con receta médica. Si la piel seca pica, puedes aplicar una loción con hidrocortisona. Si la piel se agrieta, el médico puede recetar vendajes húmedos para ayudar a prevenir la infección.

Estilo de vida y remedios caseros

Las siguientes medidas pueden ayudarte a mantener la piel húmeda y saludable:

  • Lávate suavemente la cara al menos dos veces por día. Usa un limpiador suave, sin alcohol y sin espuma, en la cara dos veces por día y después de transpirar. Los productos con ácido esteárico (presente en la manteca de karité) o ácido linoleico (presente en el aceite de argán, entre otros) pueden ayudar a reparar la piel. Si tienes la piel sensible, lávate con un limpiador por la noche y simplemente enjuaga con agua las demás veces.

    Mientras la piel está todavía húmeda, aplica cualquier medicamento tópico que estés usando, espera unos minutos (consulta el envase del medicamento para ver los detalles) y luego aplica la crema humectante. Si usas cosméticos, considera elegir aquellos con una base de crema o aceite. Usa una crema humectante que tenga bloqueador solar o un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30, incluso en días nublados. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si nadas o sudas.

  • Hidrata la piel. Aplica la crema humectante varias veces al día, especialmente cuando sientas la piel seca y después de lavarte las manos o bañarte, mientras la piel aún está húmeda. Pregúntale a tu médico acerca de las ventajas y desventajas de los distintos productos para tu tipo de piel y tu afección. Es posible que tengas que probar varios productos antes de encontrar los que te gusten, te ayuden y los que usarás con frecuencia.

    Busca ingredientes curativos, como la urea, las ceramidas, los ácidos grasos y el glicerol (también conocido como glicerina), la manteca de karité y la manteca de cacao. Busca productos sin perfume que no provoquen acné (no comedogénicos) y que no contengan sustancias que causen alergias (hipoalergénicos). Evita aquellos que contienen lauril sulfato de sodio, ya que resecan.

    Para la cara y el cuello, quizás quieras usar una crema. Elige una que sea fácil de aplicar y que no deje residuos visibles. Si eres propenso al acné, evita usar productos en la cara que contengan vaselina, manteca de cacao o aceite de coco. Si tu piel es muy grasosa, trata de usar un protector solar en lugar de un humectante. Si tienes la piel madura, puedes prevenir la descamación de la piel usando productos que contengan antioxidantes o alfahidroxiácidos. Los humectantes suelen ser la base de las cremas para arrugas, con retinoides, antioxidantes, péptidos y otros ingredientes.

    Si la piel no facial es muy seca, quizás quieras usar un humectante más espeso (Eucerin, Cetaphil, entre otros) o un aceite, como el aceite para bebés. El aceite tiende a permanecer más tiempo que las lociones y evita que se evapore el agua de la superficie de la piel. Otra opción es un producto a base de petrolato (Vaseline, Aquaphor, entre otros). Si se siente demasiado grasoso, úsalo únicamente a la hora de acostarte o solo en las pequeñas grietas de la piel. Para las manos muy secas, aplica abundante vaselina al acostarte y ponte calcetines o guantes de algodón.

  • Usa agua tibia y limita el tiempo de baño. Las duchas o los baños largos y el agua caliente eliminan los aceites naturales de la piel. Limita el baño a no más de una vez al día y no más de 5 a 10 minutos. Toma baños y duchas con agua tibia, no caliente.
  • Usa jabón humectante sin alérgenos. Para lavarte las manos, usa jabón humectante sin fragancia (hipoalergénico). Luego aplica una crema humectante mientras las manos todavía estén húmedas.

    En la ducha o el baño, prueba una crema de limpieza sin jabón o gel para ducha, y usa jabón solo en las áreas donde sea necesario, como las axilas y la ingle. Evita el uso de esponjas y piedras pómez. Enjuágate bien y sécate con toquecitos suaves.

  • Usa un humidificador. El aire seco y caliente de los interiores puede resecar la piel sensible y empeorar la picazón y la descamación. Un humidificador portátil o uno colocado en la caldera añade humedad al aire dentro de tu hogar.
  • Elige telas adecuadas para tu piel. Las fibras naturales, como el algodón, dejan que la piel respire. La lana, aunque es natural, a veces irrita incluso la piel sana.

    Para lavar la ropa, usa detergentes sin colorantes ni perfumes, ya que estos pueden irritar la piel. Estos tipos de productos suelen tener la palabra “free” (sin colorantes ni perfumes) junto a sus nombres.

  • Alivia la picazón. Si la piel seca provoca picazón, aplica un paño limpio, fresco y húmedo en la zona afectada. También podrías aplicar una crema contra la comezón o un ungüento, que contenga al menos un 1 por ciento de hidrocortisona.

Si estas medidas no alivian los síntomas o si estos empeoran, consulta a tu médico o a un dermatólogo sobre la elaboración de un plan de cuidado de la piel personalizado basado en tu tipo de piel y en cualquier afección de la piel que puedas tener.

Preparación antes de la cita

Es probable que comiences por consultar a tu médico de atención primaria. A veces, te pueden derivar directamente a un especialista en enfermedades de la piel (dermatólogo). A continuación, encontrarás información útil para prepararte para la consulta.

Qué puedes hacer

Preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con tu médico. En caso de piel seca, algunas preguntas básicas son las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mi piel seca?
  • ¿Tengo que hacerme pruebas?
  • ¿Es probable que la afección desaparezca por sí sola?
  • ¿Qué rutinas para el cuidado de la piel me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta que tengas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga varias preguntas, como las siguientes:

  • ¿Por cuánto tiempo has tenido piel seca?
  • ¿Tienes otros síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté mejorando la piel?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando la piel?
  • ¿Qué medicamentos estás tomando?
  • ¿Con qué frecuencia te bañas o duchas? ¿Usas agua caliente? ¿Qué jabones y champús usas?
  • ¿Usas cremas humectantes? Si es así, ¿cuáles y con qué frecuencia las usas?

Last Updated Aug 25, 2023


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