Síndrome urémico hemolítico (SUH)

Perspectiva general

El síndrome urémico hemolítico es una afección que puede producirse cuando los pequeños vasos sanguíneos se dañan e inflaman. Este daño puede ocasionar la formación de coágulos en los vasos de todo el cuerpo. Los coágulos pueden dañar los riñones y otros órganos. El síndrome urémico hemolítico puede ocasionar insuficiencia renal, que puede ser mortal.

Cualquier persona puede tener el síndrome urémico hemolítico. Pero es más común en niños pequeños. La causa más frecuente es la infección por determinadas cepas de la bacteria Escherichia coli (E. coli).

Otras infecciones, ciertos medicamentos o situaciones como el embarazo, el cáncer o las enfermedades autoinmunitarias pueden causar síndrome urémico hemolítico. También puede ser el resultado de ciertos cambios genéticos.

El síndrome urémico hemolítico es grave. Pero el tratamiento oportuno lleva a una recuperación completa de la mayoría de las personas, especialmente en los niños pequeños.

Síntomas

Los síntomas del síndrome urémico hemolítico varían según la causa. Los primeros síntomas del síndrome ocasionados por la bacteria E. coli pueden incluir:

  • Diarrea, generalmente con sangre.
  • Dolor, calambres o hinchazón en la zona del estómago.
  • Fiebre.
  • Vómitos.

Todos los tipos de síndrome urémico hemolítico dañan los vasos sanguíneos. Este daño hace que los glóbulos rojos se descompongan, lo que se conoce como anemia. Además, la afección hace que se formen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y, como consecuencia, se dañen los riñones.

Los síntomas de estos cambios incluyen:

  • Pérdida de color de la piel.
  • Cansancio extremo.
  • Hematomas que se forman con facilidad.
  • Sangrado inusual, como por la nariz y la boca.
  • Disminución de la micción o sangre en la orina.
  • Hinchazón, llamado edema, en las piernas, los pies o los tobillos. Con menor frecuencia, hinchazón en la cara, las manos, los pies o todo el cuerpo.
  • Confusión, convulsiones o accidente cerebrovascular.
  • Presión arterial alta.

Cuándo debes consultar con un médico

Consulta de inmediato a un miembro del equipo para la atención de la salud si tú o tu hijo tienen diarrea con sangre o varios días de diarrea seguida de lo siguiente:

  • Menor cantidad de orina
  • Hinchazón
  • Moretones
  • Sangrado inusual
  • Cansancio extremo

Busca atención médica de emergencia si tú o tu hijo no orinan por 12 horas o más.

Causas

La causa más común del síndrome urémico hemolítico es la infección con ciertas cepas de la bacteria E. coli. Esto se da principalmente en niños menores de 5 años de edad. Algunas de las cepas de E. coli que causan diarrea también producen una toxina llamada toxina de Shiga. Estas cepas se llaman E. coli productoras de la toxina de Shiga.

La mayoría de los cientos de tipos de E. coli son normales e inofensivos. Pero algunas cepas de E. coli pueden causar síndrome urémico hemolítico.

Otras causas del síndrome urémico hemolítico pueden incluir:

  • Otras infecciones. Por ejemplo, la infección por bacterias neumocócicas, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o el virus de la gripe.
  • Ciertos medicamentos. Estos pueden incluir ciertos medicamentos que se usan para tratar el cáncer y algunos medicamentos que se usan para evitar que las personas que reciben donaciones de órganos rechacen el órgano.
  • Complicaciones de otras afecciones. En raras ocasiones, esto pueden incluir el embarazo y afecciones como una enfermedad autoinmunitaria o cáncer.

Un tipo poco común de síndrome urémico hemolítico, llamado atípico, puede transmitirse de generación en generación. Las personas que heredan el gen que causa este tipo de síndrome urémico hemolítico no necesariamente desarrollan la afección. Sin embargo, el uso de determinados medicamentos o de enfermedades puede iniciar el síndrome urémico hemolítico en personas que tienen el gen.

Factores de riesgo

El síndrome urémico hemolítico causado por E. coli puede ocurrir si:

  • Comes carne, fruta o verdura que contienen la bacteria.
  • Nadas en piscinas o lagos contaminados con heces que contienen la bacteria.
  • Tienes contacto cercano con una persona infectada.

El riesgo de desarrollar síndrome urémico hemolítico es mayor para:

  • Los niños de 5 años o menos.
  • Las personas con sistema inmunitario debilitado.
  • Las personas con ciertos cambios genéticos.

Complicaciones

El síndrome urémico hemolítico puede causar complicaciones que ponen en riesgo la vida, como:

  • Insuficiencia renal, que cuando es repentina se conoce como aguda, o que se desarrolla con el tiempo y se conoce como crónica.
  • Presión arterial alta.
  • Accidente cerebrovascular o convulsiones.
  • Estado de coma.
  • Problemas de coagulación, que pueden producir sangrado.
  • Problemas cardíacos.
  • Problemas del tracto digestivo, como en los intestinos, la vesícula biliar o el páncreas.

Prevención

La carne o los productos que contienen E. coli no siempre se verán, sentirán u olerán mal. Para protegerte contra la infección por E. coli y otras enfermedades de los alimentos:

  • No bebas leche, jugo o sidra que no estén procesados para que sean seguros para beber, llamados pasteurizados.
  • Lávate bien las manos antes de comer y después de usar el baño y cambiar pañales.
  • Limpia los utensilios y las superficies con las cuales entran en contacto los alimentos con frecuencia.
  • Cocina la carne molida a una temperatura de, al menos, 160 °F (71 °C).
  • Descongela la carne en el microondas o en el refrigerador, no en el mostrador.
  • Mantén los alimentos crudos separados de otros alimentos. No pongas carne cocida en placas que contengan carne cruda.
  • Almacena la carne debajo de las frutas y verduras en el refrigerador para reducir el riesgo de goteo de sangre sobre estas.
  • Evita nadar en áreas sucias. No nades si tienes diarrea.

Diagnóstico

Un examen físico y los análisis de laboratorio pueden confirmar un diagnóstico de síndrome urémico hemolítico. Los análisis de laboratorio consisten, por ejemplo, en lo siguiente:

  • Análisis de sangre. Estos análisis pueden mostrar si los glóbulos rojos están dañados. Además, pueden mostrar un recuento bajo de plaquetas, un recuento bajo de glóbulos blancos o un nivel más elevado de lo normal de creatinina, que es un desecho que generalmente eliminan los riñones.
  • Análisis de orina. Este análisis puede encontrar niveles inusuales de proteínas y sangre en la orina, así como signos de infección en esta.
  • Muestra de heces. Este análisis puede encontrar en las heces bacterias como E. coli y otras.

Si la causa del síndrome urémico hemolítico no es clara, se pueden hacer otras pruebas para encontrar qué lo ocasiona.

Tratamiento

El síndrome urémico hemolítico requiere tratamiento en el hospital. El tratamiento consiste en reponer los líquidos y minerales que se pierden para compensar que los riñones no eliminen los líquidos y desechos tan bien como siempre. También podría implicar la nutrición por vía intravenosa.

Transfusiones

En el hospital, puede que necesites recibir glóbulos rojos o plaquetas por vía intravenosa, un proceso que se llama transfusión.

  • Los glóbulos rojos pueden ayudar a revertir los síntomas de la anemia.
  • Las plaquetas pueden ayudar a que la sangre se coagule mejor en las personas que sangran o presentan moretones con facilidad.

Medicamentos

El daño renal duradero por el síndrome urémico hemolítico podría tratarse con un medicamento para bajar la presión arterial. Este medicamento podría prevenir o retrasar más daños renales.

Para las complicaciones o el síndrome urémico hemolítico atípico, el tratamiento puede incluir un medicamento llamado eculizumab (Soliris) para ayudar a prevenir más daños en los vasos sanguíneos.

Todas las personas que tomen eculizumab deben vacunarse para prevenir la meningitis, un posible efecto secundario grave del medicamento.

Cirugía y otros procedimientos

Según los síntomas, la causa del síndrome urémico hemolítico y si hay complicaciones, el tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Diálisis renal. La diálisis elimina los residuos y el exceso de líquido de la sangre. La diálisis suele hacerse solamente hasta que los riñones vuelven a funcionar bien, pero las personas con mucho daño en los riñones pueden necesitar diálisis a largo plazo.
  • Recambio plasmático. El plasma es la parte líquida de la sangre que ayuda a circular a las células sanguíneas y las plaquetas. Algunas veces se utiliza una máquina para depurar la sangre de su propio plasma y reemplazarla con el plasma fresco o congelado de un donante.
  • Trasplante de riñón. Algunas personas que tienen daño renal grave por el síndrome urémico hemolítico necesitan un trasplante de riñón.

Preparación antes de la cita

Si tú o tu hijo tienen diarrea durante varios días, llama de inmediato a un miembro del equipo de atención médica. Prepárate para contestar estas preguntas:

  • ¿Viste sangre en la diarrea?
  • ¿Tuvieron tú o tu hijo fiebre, hinchazón o disminución de la excreción de orina?
  • ¿Cuánto hace desde que tú o tu hijo tienen estos síntomas?
  • ¿Cuánto tiempo ha trascurrido desde que tú o tu hijo orinaron?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si tú o tu hijo tienen una enfermedad que causa vómitos o diarrea, intenta reponer los líquidos perdidos con una solución de rehidratación oral, como Ceralyte, Pedialyte u Oralyte.

Last Updated Mar 16, 2024


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