Trastornos del estado de ánimo

Perspectiva general

Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y el trastorno bipolar, afectan de manera emocional a las personas. Si tienes depresión, puedes sentirte triste todo el tiempo. También puedes estar ansioso. Si tienes trastorno bipolar, es posible que tengas cambios del estado de ánimo extremos. Tus sentimientos pueden ir desde sentirte muy triste, vacío o de mal humor hasta estar muy feliz y pasar por los estados de ánimo. El trastorno del estado de ánimo es más común en las mujeres.

Tener un trastorno del estado de ánimo puede aumentar el riesgo de suicidio. Este riesgo es mayor si el trastorno del estado de ánimo es grave y también tienes problemas con el alcohol o las drogas.

Si estás pensando en suicidarte, llama a una línea de ayuda para recibir ayuda. En los Estados Unidos, llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la Línea Directa de Prevención del Suicidio y Crisis 988. Está disponible todos los días, las 24 horas. También, puedes usar el chat de ayuda en línea Lifeline Chat. Los servicios son gratuitos y confidenciales. La Línea directa de prevención del suicidio y crisis de los Estados Unidos tiene una línea en español con el número 1-888-628-9454 (llamada gratuita).

Tipos de trastornos del estado de ánimo

Los trastornos del estado de ánimo se dividen en dos grupos principales: trastornos depresivos y trastornos bipolares. Cada grupo tiene varios diferentes tipos.

Trastornos depresivos

Los trastornos depresivos causan una pérdida de placer en todas o en la mayoría de las actividades y, a la larga, afecta la calidad de vida. Podrías sentir menos energía, tener problemas para dormir, para concentrarte o tener cambios en el apetito y pérdida de interés. Además, podrías tener sentimientos de no valer para nada o culpa, y sentir dolor y estar cansado.

Los tipos de trastornos depresivos incluyen:

  • Depresión mayor: generalmente dura dos semanas y, con frecuencia, más de cuatro semanas.
  • Trastorno afectivo estacional: aparece en determinados momentos del año, por lo general, con el cambio de estación.
  • Trastorno depresivo persistente: una forma de depresión crónica que causa sentimientos de tristeza, vacío y, en ocasiones, desesperanza.
  • Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: es un diagnóstico que se usa para niños y adolescentes. Se caracteriza por un estado de irritabilidad constante, grave y prolongada con berrinches frecuentes que no son coherentes con la edad del niño.
  • Trastorno disfórico premenstrual: se caracteriza por los cambios de humor, sentimientos de desesperanza y abrumamiento o pérdida del control. Estos síntomas se presentan 10 días antes del período menstrual y desaparecen a los pocos días de que comienza la menstruación.
  • Depresión relacionada a una enfermedad: se caracteriza por una gran pérdida de placer en todas o en la mayoría de las actividades a causa de los efectos físicos de otro problema de salud.
  • Depresión relacionada con el consumo de una sustancia adictiva o un medicamento: los síntomas de la depresión se caracterizan por comenzar durante o inmediatamente después de consumir una droga ilegal o medicamento, o bien después con la abstinencia a estas sustancias adictivas.

Trastornos bipolares

Los trastornos bipolares se caracterizan por cambios del estado de ánimo que pueden incluir subidas emocionales, como episodios maníacos o hipomaníacos, o bajadas emocionales como episodios depresivos. Generalmente, estos altibajos son continuos. Sin embargo, también pueden subir y bajar o viceversa, o bien volver a un estado de ánimo normal. En algunas ocasiones, las subidas y bajadas emocionales podrían ocurrir al mismo tiempo, lo que se conoce como episodio mixto. Podrías distraerte fácilmente y tener un frenesí de ideas. También el sueño se podría ver afectado.

Los tipos incluyen los siguientes:

  • Trastorno bipolar I: se caracteriza por un estado de ánimo elevado constantemente que dura al menos una semana, lo que se conoce como episodio maníaco. Afecta tu capacidad general de funcionamiento y es más probable que tengas conductas de riesgo.
  • Trastorno bipolar II: se caracteriza por estados de ánimo elevados constantemente o hipomanías, que duran al menos cuatro días o menos de una semana. Generalmente, pueden existir conductas de riesgo, pero la hipomanía no afecta en gran medida tu capacidad de funcionamiento. Sin embargo, las demás personas serían capaces de notar que hay algo diferente en ti.
  • Ciclotimia: se caracteriza por cambios del estado de ánimo, de subidas emocionales a bajadas emocionales, que pueden afectar tu capacidad de funcionamiento. Los altibajos emocionales no son tan extremos como en el trastorno bipolar I o II.
  • Trastorno bipolar relacionado con una enfermedad: se caracteriza por tener los mismos síntomas que el trastorno bipolar, pero pueden ser a causa de una enfermedad. Por ejemplo, la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple, un accidente cerebrovascular y una lesión cerebral traumática pueden causar manía bipolar o hipomanía.
  • Trastorno bipolar relacionado al consumo de determinadas sustancias: se caracteriza por tener los mismos síntomas que el trastorno bipolar, pero pueden ser a causa del consumo de alcohol, drogas ilícitas o medicamentos.

Síntomas

Los síntomas dependen del tipo de trastorno de ánimo.

Trastornos depresivos

Los trastornos depresivos son comunes y muchas veces prolongados. Pueden:

  • Causar tristeza, vacío, ansiedad y mal humor
  • Afectar tu capacidad para concentrarte y desenvolverte
  • Causar la pérdida de placer en todas o en la mayoría de las actividades
  • Afectar tu nivel de energía y calidad de vida
  • Hacerte sentir que no vales nada o culpable
  • Afectar tu apetito y sueño
  • Generar ideas suicidas

Trastornos bipolares

Los trastornos bipolares se pueden caracterizar por lo siguiente:

  • Altibajos en el estado de ánimo con subidas emocionales, que se conocen como manía o hipomanía, o bajadas emocionales, que se conocen como depresión
  • Sentimiento de superioridad y condescendencia, o bien crees que eres tan fuerte que nada ni nadie te puede lastimar o cambiar
  • Frenesí de ideas
  • Aumento de energía
  • Interrupción del sueño, por lo general, una disminución de la necesidad de dormir, pero con un nivel de energía alto y constante
  • Comportamientos impulsivos

Además, según la gravedad de los síntomas, podrías distraerte fácilmente y ser más propenso a pensar en el suicidio o en un plan de suicidio.

Otros tipos de trastornos del estado de ánimo pueden incluir otros síntomas.

Cuándo consultar al médico

Si te preocupa la posibilidad de tener un trastorno del estado de ánimo, consulta a tu médico o a un profesional de la salud mental tan pronto como puedas. Si tienes dudas acerca de si quieres recibir tratamiento, habla con un amigo o un ser querido, un líder religioso u otra persona en quien confíes.

Consulta a un profesional de atención médica si sucede lo siguiente:

  • Sientes que tus emociones interfieren en tu trabajo, en cómo te llevas con otras personas o en otras áreas de tu vida, o no participas en actividades sociales.
  • Tienes problemas con el alcohol o las drogas.
  • Si piensas en quitarte la vida. Si es así, busca tratamiento de emergencia de inmediato.

Es poco probable que el trastorno del estado de ánimo desaparezca solo. Podría empeorar con el tiempo. Busca ayuda profesional antes de que el trastorno del estado de ánimo se agrave. Puede ser más fácil tratarlo desde el principio.

Causas

Los trastornos del estado de ánimo son causados por características que se heredan, como también por factores ambientales y acontecimientos de la vida. Los factores ambientales son, por ejemplo, experiencias en la niñez y acontecimientos de la vida estresantes. Algunos medicamentos con prescripción médica, como los corticoides y los medicamentos para la enfermedad de Parkinson, y las drogas ilícitas también pueden causar trastorno del estado de ánimo.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo incluyen experiencias de vida y eventos estresantes que aumentan el riesgo de tener determinados tipos de trastornos del estado de ánimo.

Los trastornos del estado de ánimo pueden coexistir con trastornos neurológicos. Los trastornos neurológicos son afecciones que afectan al cerebro y al sistema nervioso. Por ejemplo, la depresión es común en las personas con esclerosis múltiple, demencia, lesión cerebral traumática, accidente cerebrovascular y epilepsia. La depresión también aparece con frecuencia en personas que tienen trastornos del movimiento como la enfermedad de Parkinson y en personas que tienen otras enfermedades crónicas.

Diagnóstico

Para saber si tienes un trastorno del estado de ánimo, como depresión o trastorno bipolar, el médico u otro profesional de atención primaria pueden realizar un examen físico. Con este examen se buscarán otros signos de enfermedad. El médico revisará los síntomas, los antecedentes médicos y familiares, y antecedentes con respecto al consumo de alcohol y drogas.

El médico querrá saber sobre los episodios anteriores de un trastorno del estado de ánimo. Estas son algunas de esas preguntas:

  • ¿Cuánto tiempo duraron los episodios anteriores?
  • ¿Cuánto tiempo pasó entre cada episodio?
  • ¿Cuál fue la intensidad de estos episodios?
  • ¿Fue alguno de estos episodios afectado por el consumo de drogas ilícitas y medicamentos?

El médico también te preguntará sobre otros problemas de salud mental actuales o anteriores. Si es necesario, puede que te remitan a un profesional de la salud mental.

Tratamiento

En la mayoría de las personas, los trastornos del estado de ánimo se pueden tratar con terapia de conversación, medicamentos o ambos. A la terapia de conversación también se la conoce como psicoterapia. Es un término general que se usa para aludir al tratamiento contra los trastornos del estado de ánimo mediante la conversación con un profesional de la salud mental acerca de tu afección y de los problemas relacionados.

Se pueden utilizar medicamentos para tratar la depresión y el trastorno bipolar. El medicamento que mejor funcione para ti dependerá de su eficacia para gestionar los síntomas, de tu tolerancia y de tus preferencias. Los medicamentos se deben usar junto con la psicoterapia para que den mejores resultados.

La terapia cognitivo conductual, la terapia familiar y otros tipos de terapias pueden ser una parte importante del tratamiento para gestionar los síntomas o evitar que vuelvan a presentarse.

A las personas que sufren depresión se les suelen sugerir otros procedimientos, como las terapias de estimulación cerebral. Estas incluyen la estimulación magnética transcraneal y la terapia electroconvulsiva. Por lo general, se consideran tratamientos secundarios y se utilizan cuando otros tratamientos no funcionan.

Last Updated Apr 20, 2024


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