Antibióticos y alcohol

Los antibióticos y el alcohol pueden causar efectos secundarios similares, como malestar estomacal, mareos y somnolencia. La combinación de antibióticos y alcohol puede aumentar estos efectos secundarios.

Algunos antibióticos, como el metronidazol (Flagyl), el tinidazol (Tindamax) y el sulfametoxazol y la trimetoprima (Bactrim), no deben mezclarse con el alcohol porque pueden provocar una reacción más grave. El consumo de cualquier cantidad de alcohol con estos medicamentos puede provocar efectos secundarios como ruborización, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, y una rápida frecuencia cardíaca.

Además, el antibiótico linezolid (Zyvox) interactúa con ciertas bebidas alcohólicas, incluido el vino tinto y la cerveza de barril. Consumir estas bebidas con este medicamento puede causar un peligroso aumento de la presión arterial.

Ten en cuenta que algunos medicamentos para el resfriado y enjuagues bucales también contienen alcohol. Así que revisa la etiqueta y evita esos productos mientras tomas estos antibióticos.

Aunque el uso modesto de alcohol no reduce la eficacia de la mayoría de los antibióticos, puede reducir tu energía y hacer que tu recuperación de la enfermedad sea más lenta. Así que es una buena idea evitar el alcohol hasta que termines tus antibióticos y te sientas mejor.

Last Updated Mar 19, 2022


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