¿En qué difieren los análisis de anticuerpos y las pruebas diagnósticas para COVID-19?

Con todo lo que se habla sobre pruebas para la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), no es de extrañar que haya confusión sobre las pruebas y cómo se diferencian. La prueba de anticuerpos generalmente se utiliza para determinar si tuviste la COVID-19 en el pasado y ahora tienes anticuerpos contra el virus que la causa. Una prueba para diagnosticar la COVID-19 determina si actualmente tienes el virus que causa esta enfermedad. Esto es lo que necesitas saber sobre las pruebas.

¿Cuándo se hace la prueba de anticuerpos y por qué es importante?

El análisis de anticuerpos, también conocido como prueba serológica, generalmente se hace después de una recuperación total de la COVID-19. La elegibilidad puede variar, dependiendo de la disponibilidad de las pruebas. Un profesional de atención médica toma una muestra de sangre, generalmente por medio de un pinchazo en el dedo o extrayendo sangre de una vena del brazo. Luego la muestra se analiza para determinar si has desarrollado anticuerpos contra el virus que causa la COVID-19. El sistema inmunitario produce estos anticuerpos, que son proteínas esenciales para combatir y eliminar el virus.

Si los resultados de las pruebas muestran que tienes anticuerpos, puede significar que tuviste el virus de la COVID-19 en el pasado o que tienes anticuerpos después de haberte vacunado. Asimismo, es posible que signifique que tienes cierta inmunidad. Sin embargo, tener anticuerpos es posible que no signifique que estás protegido contra una reinfección por la COVID-19. Sin embargo, pueden ayudar a prevenir la forma grave de la enfermedad. El grado y la duración de la inmunidad aún no se conocen, y se siguen estudiando.

El momento en que se realiza la prueba de anticuerpos y el tipo de prueba afectan a la precisión. Si te haces la prueba demasiado temprano durante el curso de la infección, cuando la respuesta inmunitaria todavía se está formando en tu organismo, quizás la prueba no detecte los anticuerpos. Así que no se recomienda hacer la prueba de anticuerpos hasta por lo menos 2 a 3 semanas después de la aparición de los síntomas. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó determinadas pruebas de anticuerpos, pero todavía hay pruebas de exactitud dudosa a la venta en el mercado.

Otro beneficio de una prueba de anticuerpos precisa es que las personas que se han recuperado de la COVID-19 pueden ser elegibles para donar plasma, una parte de su sangre. Este plasma podría utilizarse para tratar a otras personas con enfermedades graves y aumentar su capacidad para combatir el virus. Los médicos llaman a esto plasma de personas convalecientes.

¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar COVID-19?

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó dos tipos de pruebas para diagnosticar la infección con la COVID-19:

  • Prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR, por sus siglas en inglés). También conocida como prueba molecular, esta prueba de la COVID-19 detecta el material genético del virus mediante una técnica de laboratorio llamada reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) con transcripción inversa. Se recoge una muestra de líquido con un hisopo nasal o de garganta, o es posible que tengas que escupir en un tubo para obtener una muestra de saliva.

    Es posible que los resultados estén listos en minutos si se analizan de forma interna, o en unos días si se envían a un laboratorio externo, o quizás más tiempo en lugares donde haya retrasos en el procesamiento de las pruebas. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) son muy exactas cuando las realiza de manera adecuada un profesional de atención médica, pero la prueba rápida puede no detectar algunos casos.

  • Prueba de antígenos. Esta prueba de la COVID-19 detecta ciertas proteínas en el virus. Las pruebas de antígenos pueden producir resultados en minutos, y se hacen con un hisopo nasal que se usa para obtener una muestra de líquido. Otras se pueden enviar a un laboratorio para su análisis.

    El resultado positivo de una prueba de antígenos se considera preciso cuando las instrucciones se siguen detenidamente. Sin embargo, hay más posibilidades de tener un resultado falso negativo, lo que significa que es posible estar infectado por el virus, pero tener un resultado negativo. Dependiendo de la situación, el proveedor de atención médica puede recomendar una prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) para confirmar un resultado negativo de la prueba de antígenos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos autorizó para uso de emergencia ciertos kits de pruebas de la COVID-19 para hacerse en casa, incluida una prueba que detecta tanto la COVID-19 como la gripe (influenza). Se puede tomar una muestra de líquido nasal o de saliva en casa y luego se envía a un laboratorio para que la analicen rápidamente. Algunas de estas pruebas requieren una receta médica.

Algunas pruebas de la COVID-19 proporcionan resultados rápidos en casa sin necesidad de enviar la muestra a un laboratorio. Puedes comprar algunas pruebas de antígenos sin receta médica. Sin embargo, las pruebas de antígenos no se consideran tan fiables como las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés). Si el resultado es negativo, realizar la prueba por segunda vez puede ayudar a garantizar que los resultados sean precisos.

La precisión de estas pruebas varía. Una prueba con resultado negativo no descarta por completo que se tenga el virus de la COVID-19. Solo usa pruebas para hacerse en casa que estén autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) o aprobadas por el departamento de salud local.

¿Qué hago si estoy interesado en hacerme una prueba de diagnóstico o una prueba de anticuerpos de COVID-19?

Para obtener información sobre las pruebas, puedes comunicarte con el departamento de salud local o estatal, o visitar el sitio web del departamento. Si tienes síntomas de la COVID-19 o si estuviste en contacto con alguna persona que tenía la COVID-19, debes hacerte la prueba. Si tienes síntomas de la COVID-19, comunícate con el proveedor de atención médica para revisar los síntomas y consultar acerca de las pruebas antes de acudir a hacértela, a fin de que el personal pueda prepararse para la visita.

El acceso a cualquiera de las pruebas puede depender de dónde vives, la disponibilidad de las pruebas y si se te considera elegible.

¿Cómo pueden las pruebas de diagnóstico y de anticuerpos ayudar a reducir la trasmisión de la COVID-19?

Con las pruebas de diagnóstico de la COVID-19, las personas con un resultado positivo y que tienen síntomas pueden recibir atención médica más rápidamente. El autoaislamiento o la cuarentena pueden comenzar antes para ayudar a detener la trasmisión del virus de la COVID-19.

Pero ninguna prueba de COVID-19 es 100 % exacta. Es posible tener un resultado negativo y en realidad estar infectado (resultado falso negativo), o tener un resultado positivo y no estar infectado (resultado falso positivo). Por lo tanto, es vital seguir tomando precauciones contra la COVID-19, como lavarse las manos con frecuencia, evitar las multitudes y utilizar una mascarilla cuando corresponda. Si no te sientes bien, quédate en casa y aléjate de los demás.

Los resultados de las pruebas de anticuerpos indican cuántas personas han tenido la COVID-19 y se recuperaron, e incluyen las que no tuvieron síntomas. Esto ayuda a determinar quién puede ser inmune, aunque todavía no se sepa el grado de inmunidad que tienen, o por cuánto tiempo lo serán.

Last Updated Jun 11, 2022


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