Las caídas durante el embarazo: ¿son motivo de preocupación?

Una caída durante el embarazo no siempre es motivo de preocupación. Tras una caída, puede que tengas lesiones leves o que no tengas ninguna. Si no estás lastimada, es probable que tu bebé en desarrollo tampoco lo esté. No obstante, en ciertos casos, una caída puede derivar en problemas más graves.

Por suerte, el feto está bien protegido en el útero. Las paredes del útero son músculos gruesos y fuertes, y el líquido amniótico sirve de amortiguador. Durante las primeras semanas de embarazo, el útero está metido detrás del hueso pélvico. Eso brinda más seguridad. Las caídas al comienzo del embarazo no suelen derivar en lesiones en el feto.

Las caídas que se producen en el segundo y tercer trimestre pueden llegar a ser más peligrosas. Esto es especialmente cierto si caes bocabajo o si te golpeas el abdomen contra algo al caer. Ese tipo de caída puede causar contracciones o pérdida de líquido amniótico. La placenta también puede separarse de la pared interna del útero. Esa afección se llama desprendimiento placentario, y las células sanguíneas del feto pueden ingresar en tu torrente sanguíneo. El término médico para esta afección es hemorragia fetomaterna.

Si te caes durante el primer trimestre o al principio del segundo, habla con tu profesional de atención médica sobre la caída. Descríbela y explícale los síntomas que tienes. Si te caes luego de la semana 23 de embarazo, comunícate con tu profesional de atención médica de inmediato. Es probable que necesites una revisión.

Busca atención médica de emergencia si sucede lo siguiente:

  • Ves sangre u otros líquidos que gotean de tu vagina.
  • Sientes dolor o sensibilidad en el útero o a su alrededor.
  • Tienes contracciones.
  • No sientes que el feto se mueva.

Es probable que tu equipo de atención médica te haga pruebas para asegurarse de que todo está bien. Si estás en la semana 23 de embarazo o más y tienes contracciones después de una caída, es posible que debas quedarte en el hospital 24 horas. De este modo, tu equipo de atención médica podrá asegurarse de que no se está adelantando el trabajo de parto. Aunque es poco frecuente, si una caída ocasiona lesiones graves en el tercer trimestre, puede plantearse la necesidad de hacer una cesárea de urgencia.

Last Updated Mar 16, 2024


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