Neumonía errante: ¿qué significa?

“Neumonía ambulatoria” es un término informal para una afección bacteriana común. Produce síntomas más leves que aparecen más gradualmente que en otros tipos de neumonía más graves.

Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:

  • Tos.
  • Fiebre
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • Goteo de la nariz
  • Dolor de oído
  • Dolor en el pecho al toser

Los síntomas suelen aparecer a las dos o tres semanas de infectarse y pueden continuar durante semanas. La tos puede prolongarse durante meses.

Con la neumonía ambulatoria, puedes sentirte como si estuvieras resfriado. Pero los síntomas suelen ser leves, por lo que es probable que no necesites reposo en cama ni hospitalización. Es posible que no sientas la necesidad de quedarte en casa ni de faltar al trabajo o a la escuela. Es decir, puedes seguir andando de un lado a otro. De ahí el nombre de la enfermedad.

Si bien cualquier persona puede infectarse de neumonía ambulatoria, es más frecuente en niños, en especial aquellos que tienen entre 5 y 15 años. Los niños pequeños que contraen esta enfermedad en la escuela suelen llevarla a casa y luego contagian a sus familiares.

La neumonía ambulatoria es contagiosa. Se disemina por contacto cercano a través de gotitas transmitidas por el aire, por ejemplo, al toser, estornudar o hablar. Las personas con inmunidad reducida pueden enfermarse más gravemente. Puedes seguir contagiando mucho después de que ya no tengas síntomas.

Los síntomas pueden ser tan leves que no necesites consultar al proveedor de atención médica. Pero si lo haces, el proveedor de atención médica probablemente no te recete antibióticos a menos que tengas un tipo más grave de neumonía u otra infección grave.

Entre las posibles complicaciones de la neumonía ambulatoria se incluyen las siguientes:

  • Un tipo más grave de neumonía.
  • Empeoramiento de los síntomas del asma.
  • Hinchazón e irritación del cerebro, que se conoce como encefalitis.
  • Anemia hemolítica, un tipo de anemia causada por la descomposición excesiva de glóbulos rojos.

Para prevenir la neumonía ambulatoria, lávate las manos a menudo con agua y jabón durante 20 segundos. Si no dispones de agua y jabón, usa desinfectante de manos. Cúbrete la boca con un pañuelo desechable cuando tosas o estornudes. Si no tienes un pañuelo desechable, dobla el brazo hacia ti y tose o estornuda en el codo, no en las manos.

Last Updated Apr 15, 2023


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