Vitamina D y esclerosis múltiple: ¿hay alguna conexión?

Las investigaciones han demostrado que mantener suficiente vitamina D en el organismo puede reducir el riesgo de tener esclerosis múltiple. Varios estudios han demostrado que las personas que se exponen más al sol y tienen más vitamina D en su alimentación tienen menos posibilidades de tener esclerosis múltiple. Tomar suplementos de vitamina D se considera una forma importante de modificar el riesgo de tener la enfermedad.

Algunos estudios también sugieren que la vitamina D puede beneficiar a las personas que ya tienen esclerosis múltiple. Las personas que tienen esclerosis múltiple y toman suplementos de vitamina D pueden tener síntomas que no son tan graves como los que tendrían si no tomaran vitamina D. Además, los síntomas pueden aparecer con menos frecuencia, lo que puede mejorar la calidad de vida.

Tomar vitamina D también puede reducir el riesgo de recaídas y disminuir la formación de cicatrices en el sistema nervioso. La formación de cicatrices nuevas se puede ver en una resonancia magnética y se conoce como lesiones radiológicas. Tomar el suplemento también puede prolongar el tiempo que la esclerosis múltiple recurrente-remitente se demora en pasar a la fase secundaria progresiva. Sin embargo, la evidencia no es concluyente. Se necesita más investigación para determinar si los suplementos de vitamina D son útiles. Aunque parece que los suplementos de vitamina D son seguros para las personas con esclerosis múltiple, las dosis altas podrían derivar en cambios en los niveles de calcio.

La esclerosis múltiple se desarrolla cuando el sistema inmunitario ataca el recubrimiento que protege a las células nerviosas, lo que se conoce como mielina. Las investigaciones sugieren que la vitamina D tiene un efecto positivo sobre el sistema inmunitario. Los expertos necesitan comprender mejor cómo la vitamina D puede afectar la esclerosis múltiple.

También, existe una asociación entre la exposición a la luz solar y el riesgo de tener esclerosis múltiple. La luz solar es la fuente de vitamina D más eficaz para el organismo. Cuanto más lejos del ecuador viva una persona, mayor será el riesgo de tener esclerosis múltiple. Esto sugiere que la exposición a la luz solar puede brindar protección contra la esclerosis múltiple.

Las National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina) recomiendan 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día para adultos de hasta 70 años. La recomendación aumenta a 800 UI al día para los adultos de 71 años o más. La recomendación para las personas embarazadas o en periodo de lactancia es de 600 UI al día. Sin embargo, las National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine recomiendan no tomar más de 4000 UI al día.

Los estudios de investigación han demostrado que, si las mujeres toman 400 UI o más de vitamina D al día, reducen el riesgo de tener esclerosis múltiple. No obstante, si te diagnostican una deficiencia de vitamina D, puede ser adecuado tomar hasta 50 000 UI a la semana durante tres meses como máximo. Cuando hayas alcanzado el nivel recomendado de vitamina D, cambia a una dosis de mantenimiento. La dosis de mantenimiento varía, pero generalmente se encuentra entre 2000 y 5000 UI al día.

Las dosis muy altas de vitamina D durante un periodo prolongado pueden tener efectos secundarios perjudiciales. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, estreñimiento, falta de apetito, debilidad y pérdida de peso. Dosis muy altas de vitamina D también pueden derivar en niveles elevados de calcio en la sangre, lo que puede provocar cálculos en los riñones.

Habla con el proveedor de atención médica si estás considerando tomar vitamina D para reducir el riesgo de esclerosis múltiple o para ayudar a controlar la esclerosis múltiple. Habla para saber qué es seguro y útil para ti.

Last Updated Jun 29, 2023


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