Atención médica prenatal: visitas en el tercer trimestre

El cuidado prenatal es una parte importante de un embarazo saludable, especialmente a medida que se acerca la fecha del parto. Tu proveedor de atención médica podría pedirte que programes citas de atención prenatal durante tu tercer trimestre aproximadamente cada 2 o 4 semanas, dependiendo de tu estado de salud y de tus antecedentes de embarazo. A partir de la semana 36, necesitará chequeos semanales hasta el parto.

Repetición de los controles rutinarios de salud

Se te preguntará si tienes algún signo o síntoma, incluidas contracciones y pérdida de líquido o sangrado. Tu proveedor de atención de la salud te controlará la presión arterial y el aumento de peso, al igual que los latidos y los movimientos del bebé.

Tu proveedor de atención de la salud podría pedirte que hagas un seguimiento de la frecuencia con la que sientes que el bebé se mueve diariamente, y que le avises a tu equipo de atención de la salud si el bebé deja de moverse con la frecuencia habitual.

Además, habla con tu proveedor de atención médica acerca de cualquier vacuna que puedas necesitar, incluidas la vacuna antigripal y el toxoide tetánico, el toxoide de difteria reducido y la vacuna contra la tos ferina acelular (Tdap). Idealmente, la vacuna Tdap debe administrarse entre las 27 y 36 semanas de embarazo.

Realízate un análisis para la detección del estreptococo del grupo B

Te harán análisis para detectar el estreptococo del grupo B (EGB) durante el tercer trimestre. El EGB es una bacteria común que a menudo se encuentra en los intestinos o en el tracto genital inferior y que generalmente es inofensiva en los adultos. Pero los bebés que se infectan con EGB por la exposición durante el parto vaginal pueden enfermarse gravemente.

Para detectar el EGB, el proveedor de atención médica tomará una muestra de la parte inferior de la vagina y el área anal. La muestra se envía a un laboratorio para su análisis. Si da positivo o el bebé desarrolló la enfermedad de EGB, recibirás antibióticos intravenosos durante el trabajo de parto. Los antibióticos ayudarán a proteger a tu bebé de la bacteria.

Comprueba la posición del bebé

Cerca del final del embarazo, tu proveedor de atención médica puede revisar si el bebé está colocado con la cabeza hacia abajo en el útero.

Si el bebé se encuentra de cola (nalgas francas) o de pie (nalgas completas) después de la semana 36 del embarazo, es poco probable que el bebé adopte la posición de cabeza antes del trabajo de parto. Podrías tener una versión cefálica externa. Durante este procedimiento, el médico aplicará presión sobre el abdomen y manipulará físicamente al bebé hasta que quede en posición de cabeza. En general, a esto lo hace un médico experimentado con la guía del ultrasonido. Si prefieres no someterte a este procedimiento o si su bebé permanece en presentación pelviana, tu proveedor de atención médica te hablará de planificar un nacimiento por cesárea.

Sigue haciendo preguntas

Es probable que tengas muchas preguntas a medida que se acerca la fecha de parto. ¿Está bien tener sexo? ¿Cómo sabré cuando esté en trabajo de parto? ¿Cuál es la mejor manera de controlar el dolor? ¿Debo crear un plan para el parto? Hazlas sin miedo. Sentirte preparada puede ayudar a calmar los nervios antes del parto.

Además, asegúrate de hablar sobre los signos que deben hacer que llames a tu proveedor de atención de la salud, como sangrado vaginal o pérdida de líquido de la vagina, así como sobre cuándo y cómo contactar a tu proveedor de atención de la salud una vez que comience el trabajo de parto.

Last Updated Jul 28, 2022


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