Cómo saber si un ser querido abusa de los opioides

Cómo darte cuenta si un ser querido hace un mal uso de opioides

¿Algún familiar o amigo toma medicamentos opioides de forma perjudicial? Es posible que no sea fácil saberlo, en especial en las primeras etapas de la adicción. Tal vez observaste cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento de tu ser querido. O tal vez tengas la sensación de que tu ser querido hace un mal uso de opioides, aunque no estés seguro. Si es así, expresar tu opinión podría salvar la vida de un ser querido.

Hazte algunas preguntas sobre el riesgo personal de trastorno por uso de opioides de tu ser querido y los cambios que observaste. Comunícate con el profesional de atención médica de tu ser querido si tus respuestas apuntan a una posible adicción. El profesional de atención médica es un colaborador importante si decides que llegó el momento de tomar medidas.

¿Hay posibilidades de que mi ser querido sea adicto?

Cuando los opioides se toman según las indicaciones durante un tiempo limitado, es poco probable que deriven en una adicción. Sin embargo, tomarlos durante mucho tiempo y no seguir las indicaciones aumenta el riesgo de hacer un mal uso y tener un trastorno por uso de opioides.

Tu ser querido también corre un mayor riesgo de tener un trastorno por uso de opioides si los obtiene sin receta médica. Además, el uso de opioides de forma ilegal aumenta el riesgo de muerte relacionada con las drogas. Las drogas ilícitas que se toman sin receta médica pueden incluir sustancias adictivas que podrían ser mortales. También pueden contener opioides mucho más potentes que los medicamentos recetados por un profesional de atención médica, como el fentanilo y el carfentanilo. Las personas que usan opioides de forma ilegal suelen recurrir a la heroína y al fentanilo ilícito. Por lo general, son más baratos y tienen efectos similares.

Algunos factores aumentan el riesgo de tener un trastorno por uso de opioides, aún antes de empezar a tomar estos medicamentos. El riesgo es mayor si tu ser querido presenta las siguientes características:

  • Es más joven, especialmente entre la adolescencia y los 20 años.
  • Tiene antecedentes familiares o personales de mal uso de alcohol u otras sustancias adictivas.
  • Vive con estrés, como por ejemplo estar desempleado o vivir por debajo del umbral de la pobreza.
  • Tiene antecedentes de problemas con el trabajo, la familia y los amigos.
  • Tiene un mal desempeño en la escuela y no valora la educación.
  • Tuvo problemas legales en el pasado, como recibir una multa por conducir en estado de ebriedad.
  • Tiene depresión grave, ansiedad o trastorno por estrés postraumático.
  • Tiene antecedentes de abuso físico o sexual.
  • Participa en conductas de riesgo o de búsqueda de emociones fuertes.
  • Consume tabaco en exceso.

El trastorno por uso de opioides también se debe a otros factores, como los genes, la salud física, la salud mental y el entorno. Puede ocurrir rápidamente o después de muchos años de usar opioides. Todas las personas que toman opioides corren el riesgo de ser adictos. Esto es así independientemente de la edad, el estado social o el origen étnico.

¿Qué cambios has notado?

Las personas adictas a los opioides pueden aun así conservar sus empleos y parecer estables en el trabajo y en la casa. No obstante, con el tiempo, es probable que el trastorno por uso de opioides derive en problemas graves. Cuando una persona es adicta a una droga, seguirá usándola aunque empeore su vida.

Presta atención a estos signos frecuentes del trastorno por uso de opioides:

  • Toma con regularidad un opioide de una forma no prevista por el profesional de atención médica que se lo recetó. Esto incluye tomar más de la dosis recetada o tomar el medicamento por lo que le hace sentir a la persona.
  • Toma opioides “por si acaso”, aunque no sienta dolor.
  • Centra sus actividades diarias en cómo conseguir opioides.
  • Tiene cambios en el estado de ánimo, como cambios bruscos de alegría a ira.
  • Toma prestados medicamentos de otras personas o los “pierde” para obtener más recetas médicas.
  • Pide la misma receta médica a varios profesionales de atención médica para tener un suministro de “reserva”.
  • Toma decisiones equivocadas, como poner en peligro su vida y la de los demás.

Si un familiar o amigo es adicto a los opioides, también es probable que cambies tus pensamientos y comportamientos. Es posible que te ocurra lo siguiente:

  • Sientas preocupación por el uso de drogas de tu ser querido. Podrías tener ansiedad a largo plazo o miedo total de que tu ser querido muera.
  • Mientas o pongas excusas por el comportamiento de tu ser querido.
  • Te alejes de tu ser querido para no tener que confrontarlo ni lidiar con sus cambios de estado de ánimo.
  • Pienses en llamar a la policía o la llames cuando tu ser querido consume drogas ilícitas.

Es frecuente no hablar de tus preocupaciones porque temes que tu relación o tu familia se desmorone. Puedes convencerte de que sabrías que llegó el momento de actuar si la adicción de tu ser querido fuera realmente grave. Incluso los profesionales de atención médica pueden pasar por alto los signos frecuentes del mal uso de opioides si creen que conocen a la persona y no observan los signos de manera objetiva.

Algunos expertos en trastornos por uso de opioides recomiendan ahora que los profesionales de atención médica entrevisten a los familiares como parte de la atención de seguimiento de rutina de una persona que toma opioides. Sin embargo, no esperes a que te pregunten antes de manifestar tus preocupaciones. Una persona adicta a los opioides o a cualquier sustancia adictiva tiene muchas más probabilidades de recuperarse si la familia no ignora el problema. Si crees que tu ser querido puede ser adicto a los opioides, habla con su profesional de atención médica de inmediato. Juntos pueden decidir los mejores pasos a seguir.

Last Updated Apr 20, 2024


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