Consejos para elegir y usar bastones
Un bastón puede mejorar el equilibrio o ayudar con la movilidad después de una lesión o discapacidad. Hay bastantes opciones para elegir. Obtén más información sobre tus opciones y cómo elegir un bastón que sea adecuado para ti. Además, habla con el médico, el fisioterapeuta u otro miembro del equipo de atención médica para que te aconsejen. Antes de comenzar a usar un bastón, asegúrate de saber cómo desplazarte con él de manera segura.
Usar un bastón
La mayoría de las personas caminan bien con la ayuda de un bastón. Un andador, que tiene cuatro pies, te ofrece una mayor base de sustentación. Sin embargo, este tipo de ayuda puede resultar más pesado e incómodo de utilizar. Los andadores pueden ayudar a reducir el riesgo de caídas en personas que se estén recuperando de un accidente cerebrovascular.
Elegir una empuñadura
Elige una empuñadura con la que te sientas cómodo. Las empuñaduras de espuma o las que se adaptan a la mano son opciones que gozan de gran popularidad. Si tienes problemas para agarrarte con los dedos, puede que sea mejor optar por una empuñadura de mayor tamaño.
La elección de una empuñadura adecuada libera tensión de las articulaciones y puede contribuir a prevenir otros problemas articulares. El entumecimiento o el dolor en las manos o los dedos puede ser un indicativo de que has elegido una empuñadura que no es adecuada para tu mano. Pregunta a tu fisioterapeuta u otro miembro del equipo de atención médica para que te ayuden a elegir la mejor opción para ti.
Comprobar el ajuste
Muchos bastones pueden ajustarse, pero algunos, no. Para asegurarte de que el bastón sea del tamaño adecuado para ti, haz lo siguiente:
- Comprueba la flexión del codo. Con el bastón en la mano, el codo debe flexionarse con un ángulo cómodo; de 15 a 20 grados aproximadamente. Si usas el bastón principalmente para mantener el equilibrio, puedes flexionar un poco más el codo.
- Comprueba la altura de la muñeca. Con el brazo recto suspendido al lado del cuerpo, la parte superior del bastón debe quedar alineada con el pliegue de la muñeca.
Si el bastón es demasiado largo, tendrás que hacer más esfuerzo para levantarlo y moverlo. Si es demasiado corto, podrías inclinarte hacia un lado y desestabilizarte.
Andar con un bastón
Sujeta el bastón con la mano contraria a la pierna más débil o lesionada. Mueve el bastón junto con esa pierna, de manera que, con cada paso que des, se mueva el bastón también. Así tendrás un punto de apoyo cuando camines. Cuando avances con la otra pierna, no muevas el bastón.
Usar un bastón en una escalera
Cuando subas una escalera, utiliza la mano que tienes libre para agarrarte a la barandilla (en el caso de que haya una). Sube el escalón primero con tu pierna más fuerte. A continuación, sube el escalón con la otra pierna moviendo el bastón a la vez. Para bajar una escalera, sujétate a la barandilla. Mueve el bastón al mismo tiempo que bajas el escalón con la pierna más débil. A continuación, baja con la otra pierna.
Comprobar la punta
La punta de goma en el pie del bastón se agarra al suelo igual que las bandas de rodadura de los neumáticos de un vehículo se agarran al firme de la carretera. La punta de un bastón puede ayudar a lograr una mayor tracción en la mayoría de las superficies. Comprueba la punta de vez en cuando. Si la banda de rodadura está desgastada o si la punta se ha endurecido, sustitúyela. Normalmente, hay repuestos para puntas de bastones en las farmacias y las ortopedias.
Last Updated May 26, 2023
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