Genes de la enfermedad de Alzheimer: ¿estás en riesgo?
Ciertos genes aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Los genes controlan el funcionamiento de cada célula del cuerpo. Algunos genes determinan las características básicas, como el color de los ojos y el cabello. Otros pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, como la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores descubrieron que algunos genes están vinculados a la enfermedad de Alzheimer. Algunos genes aumentan la probabilidad de desarrollar la enfermedad, estos se llaman genes de riesgo. Otros genes garantizan que la enfermedad se desarrollará, y estos se conocen como genes determinantes. Los genes determinantes son poco comunes. Sin embargo, los genes son solo uno de los factores que participan en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Gen más frecuente de la enfermedad de Alzheimer de aparición tardía
El tipo más frecuente de enfermedad de Alzheimer generalmente comienza después de los 65 años y se llama enfermedad de Alzheimer de inicio tardío. El gen más usual que se vincula a la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío es un gen de riesgo llamado apolipoproteína E (APOE).
El gen apolipoproteína E tiene tres formas frecuentes:
- APOE e2. Este es el menos frecuente. Reduce el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer.
- APOE e4. Este gen es un poco más frecuente. Aumenta el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer. Está vinculado con un tipo más grave de la enfermedad.
- APOE e3. Este es el gen más frecuente y no parece afectar el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer.
Los genes no son el único factor
Una copia del gen gen apolipoproteína E viene de la madre, y la otra, del padre. Tener al menos un gen APOE e4 duplica o triplica el riesgo de presentar la enfermedad de Alzheimer. Algunas personas tienen dos genes APOE e4, uno del padre y otro de la madre. Tener dos genes aumenta aún más el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer, de ocho a doce veces más.
Sin embargo, no todas las personas que tienen uno o incluso dos genes APOE e4 desarrollan la enfermedad de Alzheimer. Además, muchas personas que no tienen un gen APOE e4 sí la presentan. Esto sugiere que el gen APOE e4 aumenta el riesgo, pero no es la causa. Es probable que la aparición de la enfermedad de Alzheimer no dependa solo de los genes, sino también de otros factores, como el estilo de vida, la raza, la etnia y el entorno.
Otros genes vinculados con la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío
A medida que avanza la investigación genética, los investigadores descubren vínculos entre la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío y otros genes. Por ejemplo los siguientes:
- ABCA7. Este gen parece estar relacionado con un mayor riesgo de presentar la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores sospechan que puede estar relacionado con la función del gen en la forma en que el cuerpo usa el colesterol.
- CLU. Este gen ayuda al cerebro a eliminar la proteína llamada beta-amiloide. La investigación sugiere que el desequilibrio en la producción y eliminación de la proteína beta-amiloide es clave en la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
- CR1. No tener suficiente cantidad de la proteína que este gen produce puede causar inflamación, que es la hinchazón e irritación crónicas, en el cerebro. La inflamación es otro factor posible en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
- PICALM. Este gen está vinculado con la forma en que las células nerviosas del cerebro, llamadas neuronas, se comunican entre sí. Esta comunicación es importante para que estas células funcionen correctamente y puedan crear recuerdos.
- PLD3. Los científicos no saben mucho sobre la función del gen PLD3 en el cerebro. Pero hace poco se vinculó con un riesgo considerablemente mayor de tener la enfermedad de Alzheimer.
- TREM2. Este gen afecta la forma en que el cerebro responde a la inflamación, que consiste en hinchazón e irritación. Los cambios poco frecuentes en este gen se vinculan a un mayor riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer.
- SORL1. Algunos tipos del gen SORL1 en el cromosoma 11 parecen tener relación con la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores siguen aprendiendo más sobre la enfermedad de Alzheimer. Saber más sobre cómo funciona la enfermedad puede llevar a nuevas formas de prevenirla y tratarla.
Al igual que con el gen APOE, estos genes son factores de riesgo, no causas. Es decir, tener uno de estos genes modificados podría aumentar el riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer. Pero no todas las personas que tengan un gen modificado presentarán la enfermedad.
Enfermedad de Alzheimer de inicio temprano
Una cantidad muy pequeña de personas que presentan la enfermedad de Alzheimer tienen el tipo de aparición temprana. Los síntomas de este tipo de enfermedad de Alzheimer suelen aparecer entre los 30 y 60 años. Este tipo de enfermedad de Alzheimer está muy vinculado a los genes.
Los científicos detectaron tres genes que causan la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana. Cualquier persona que presente alguna de estas alteraciones genéticas heredadas del padre o la madre tiene posibilidades de presentar síntomas de la enfermedad de Alzheimer antes de los 65 años. Estos son los genes:
- Proteína precursora del amiloide (PPA).
- Presenilina 1 (PSEN1).
- Presenilina 2 (PSEN2).
Los cambios en estos genes causan la producción excesiva de una parte de una proteína llamada péptido beta amiloide. Este péptido tóxico puede acumularse en el cerebro y formar depósitos llamados placas amiloides. Estas placas son un signo característico de la enfermedad de Alzheimer. Una acumulación de péptido beta amiloide tóxico y placas amiloides puede llevar a que mueran las células nerviosas y desencadenar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
A medida que las placas amiloides se acumulan en el cerebro, las proteínas llamadas tau no trabajan tan bien como deberían. Por el contrario, se adhieren entre sí y forman ovillos de proteína tau. Estos ovillos se relacionan con la manera en que la enfermedad de Alzheimer afecta el cerebro.
Sin embargo, algunas personas que tienen la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana no presentan alteraciones en estos tres genes. Esto sugiere que algunos tipos de la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana están vinculados a otras alteraciones genéticas u otros factores que aún no hemos descubierto.
Análisis genéticos
La mayoría de los expertos no suele recomendar las pruebas genéticas para la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío. Sin embargo, en algunos casos de la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana, las pruebas genéticas pueden ser útiles.
Por lo general, los proveedores de atención médica no realizan pruebas para detectar los genes de apolipoproteína E. Los resultados no pueden predecir con exactitud quién tendrá la enfermedad de Alzheimer. Además, los proveedores de atención médica por lo general diagnostican la enfermedad de Alzheimer sin usar pruebas genéticas.
Sin embargo, para ciertos tratamientos llamados terapias antiamiloide, es importante realizar pruebas de detección del genotipo apolipoproteína E. Si estás considerando la posibilidad de tomar estos medicamentos, las pruebas pueden mostrarte cuán probable será que tengas efectos secundarios. Habla con el proveedor de atención médica sobre si la prueba de apolipoproteína E es la correcta en tu caso.
Las pruebas para detectar las alteraciones en los genes vinculados a la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana podrían ser útiles para las personas que tienen síntomas o antecedentes familiares de esta enfermedad. Las pruebas genéticas para detectar la enfermedad de Alzheimer de aparición temprana también podrían tener un impacto en los ensayos actuales y futuros sobre los medicamentos y beneficiar la planificación familiar.
Sin embargo, los resultados de estas pruebas podrían tener otres efectos. Por ejemplo, podrían afectar tu capacidad para conseguir trabajo. Además, los resultados podrían evitar que consigas ciertos tipos de seguros, como los de discapacidad, cuidado a largo plazo y vida.
Investigadores y genes
Los investigadores sospechan que aún no han encontrado muchos genes que influyan en el riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer. Aprender sobre dichos genes podría ser fundamental para encontrar nuevas maneras de tratar, o incluso prevenir, la enfermedad de Alzheimer en el futuro.
Los investigadores también están estudiando los genes que pueden proteger contra la enfermedad de Alzheimer. Uno de los genes apolipoproteína E, llamado gen apolipoproteína E Christchurch parece ser un protector, como el apolipoproteína E e2. Se necesitan realizar más investigaciones.
Uno de los ensayos de investigación activos es la Red de Alzheimer Hereditario (DIAN, por sus siglas en inglés), que estudia a los individuos con mutaciones dominantes de la enfermedad de Alzheimer (PSEN1, PSEN2 o APP). Esta red de investigación incluye estudios observacionales y ensayos clínicos.
El estudio genético de la enfermedad de Alzheimer, patrocinado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, analiza la información genética de las familias con al menos dos miembros vivos que han desarrollado la enfermedad después de los 65 años. Si a tu familia le interesa participar en este estudio, visita la página web del Repositorio Nacional de Células para la Enfermedad de Alzheimer.
Otros estudios analizan los genes de las personas con enfermedad de Alzheimer y sus familiares. Para informarte más sobre estos estudios y si necesitan voluntarios, visita el sitio web del Centro de Educación y Referencia sobre la Enfermedad de Alzheimer del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. También puedes preguntarle al proveedor de atención médica qué ensayos están disponibles.
Last Updated Jun 29, 2023
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