Riesgo de cáncer: qué significan los números

Tal vez te preguntes qué probabilidades tienes de padecer cáncer. Los informes noticiosos dan la impresión de que todos los días se descubre algo nuevo que aumenta dramáticamente el riesgo. Buscar entre tanta información y descubrir qué es válido puede resultar complicado.

¿Qué es el riesgo?

Cuando los científicos hablan de riesgo, se refieren a una probabilidad: la posibilidad de que algo pueda ocurrir, pero no una garantía de que ocurra. Por ejemplo, si lanzas una moneda al aire, hay una posibilidad entre dos, o un 50 por ciento de posibilidades, de que te toque cara.

Para determinar las estimaciones del riesgo de cáncer y otras enfermedades, se estudian grandes grupos de personas. Los investigadores se enfocan en la probabilidad de que cualquier persona o categoría de personas desarrolle la enfermedad durante un cierto período de tiempo. También analizan qué características o comportamientos están asociados con el aumento o la disminución del riesgo.

¿Cómo se expresa el riesgo?

El riesgo se divide generalmente en dos categorías: riesgo absoluto y riesgo relativo.

Riesgo absoluto

El riesgo absoluto se refiere a la posibilidad o probabilidad numérica real de que el cáncer se desarrolle durante un período determinado, por ejemplo, en el lapso de un año, de cinco, a la edad de 50 años, a los 70 años o en algún momento de la vida.

El riesgo absoluto es de por vida, es decir, la probabilidad de que un individuo tenga cáncer en algún momento. Por ejemplo, el riesgo absoluto de un hombre estadounidense de tener cáncer de próstata a lo largo de su vida es de aproximadamente un 12 %. En otras palabras, alrededor de 12 de cada 100 hombres tendrán cáncer de próstata en algún momento. Esto también significa que 88 de cada 100 hombres no tendrán esta enfermedad.

El riesgo de por vida no es aquel de que una persona tenga cáncer en el lapso de uno o cinco años. El riesgo de cáncer de una persona tiene mucho que ver con otros factores, como la edad. Por ejemplo, el riesgo a lo largo de la vida de una mujer estadounidense de tener cáncer de colon y del recto es de alrededor del 4 %, o aproximadamente 40 de cada 1000 mujeres. Sin embargo, el riesgo de que esa mujer tenga cáncer de colon y del recto antes de cumplir 50 años es del 0,4 %, es decir, alrededor de 4 de cada 1000 mujeres.

Riesgo relativo

El riesgo relativo te da una comparación o proporción, más que un valor absoluto. Muestra la fuerza de la relación entre un factor de riesgo y un tipo particular de cáncer al comparar la cantidad de casos de cáncer en un grupo de personas que tienen una característica particular con la cantidad de casos de cáncer en un grupo de personas que no la tienen.

Por ejemplo, cuando se compara el riesgo relativo de cáncer de pulmón de las personas que fuman con el mismo riesgo correspondiente a un grupo similar de personas que no fuman. Es posible que escuches que se exprese el riesgo relativo de esta manera: el riesgo de cáncer de pulmón para los fumadores es 25 veces más alto que el de las personas que no fuman. Entonces, el riesgo relativo de cáncer de pulmón para los fumadores es de 25.

El riesgo relativo también se expresa como un porcentaje. Por ejemplo, el riesgo de cáncer de pulmón para los fumadores es 2500 % más alto que para las personas que no fuman.

Cuando oyes hablar de riesgo relativo, no hay un límite superior para el porcentaje de aumento del riesgo. Casi todos piensan que el 100 % es el mayor riesgo posible, pero eso no es cierto en este caso.

Un riesgo relativo del 100 % significa que el riesgo es dos veces mayor que el de alguien que no tiene ese factor de riesgo. Un riesgo relativo del 200 % significa que se triplican las probabilidades de que se desarrolle esta afección.

El riesgo parece mayor cuando se expresa de esta manera. Un aumento del 100 % en el riesgo puede parecer enorme, pero si el riesgo comenzó como 1 de cada 100 personas, un aumento del 100 % significa que 2 de cada 100 se verán afectadas.

Escala de riesgo absoluto

Utiliza esta tabla para entender el riesgo absoluto. El riesgo absoluto suele establecerse como riesgo de 1 en un determinado número. Un riesgo de 1 en 5 es mayor que un riesgo de 1 en 50.

Escala de riesgo relativo

Usa esta escala para poner en perspectiva el riesgo relativo. El riesgo parece más alto cuando se expresa en términos de riesgo relativo. Un aumento del 100 por ciento en el riesgo puede parecer enorme, pero si el riesgo comienza como 1 de cada 100 personas, aumenta a 2 de cada 100. Para algunas personas, será un gran aumento del riesgo. Para otras, no lo será. Junto con tu médico, deben decidir qué niveles de riesgo son aceptables para ti.

¿De dónde vienen las estadísticas de riesgo de cáncer?

La mayor parte de la información sobre el riesgo de cáncer y los factores de riesgo proviene de estudios que se centran en grupos grandes y bien definidos de personas. Los investigadores en cáncer han identificado muchos de los principales factores ambientales que contribuyen al cáncer, como fumar en el caso del cáncer de pulmón y la luz del sol en el caso del cáncer de piel. Es más difícil detectar los riesgos de cáncer más sutiles.

Muchos estudios sobre los factores de riesgo del cáncer se basan en enfoques de observación. En estos estudios, los investigadores hacen un seguimiento de un grupo de personas durante varios años sin tratar de cambiar sus vidas o proporcionar un tratamiento especial. Esto puede ayudar a los científicos a descubrir quiénes desarrollan una enfermedad, qué tienen en común esas personas y en qué se diferencian de los que no se enfermaron.

¿De qué manera se relacionan contigo las estadísticas de riesgo de cáncer?

Las estadísticas de riesgo pueden ser frustrantes porque no te pueden indicar tu riesgo de padecer cáncer. Si bien algunos estudios demostraron que los hombres estadounidenses tienen aproximadamente un 40 % de probabilidades de desarrollar cáncer en sus vidas, eso no significa que tu riesgo sea del 40 % si eres hombre. Tu riesgo individual depende de muchos factores diferentes, como la edad y los hábitos (que incluyen los hábitos alimenticios), los antecedentes familiares de cáncer y el entorno en el que vives.

Incluso entonces, la combinación de factores de riesgo podría no aplicarse a tu caso. El cáncer es individualista. Es posible que dos personas con la misma edad, sexo, raza, estado socioeconómico y estilos de vida comparables, aun así tengan experiencias diferentes. Las estadísticas de riesgo son útiles en declaraciones generales como “hacer ejercicio regularmente coincide con un riesgo reducido de enfermedades crónicas, como el cáncer”, pero hacer ejercicio regularmente no garantiza que no vas a contraer cáncer.

Habla con tu médico sobre tu riesgo de cáncer. Podrá revisar qué elementos de tu vida podrían aumentar tu riesgo. Luego, pueden analizar qué hacer para reducir el riesgo.

Mantén las estadísticas de riesgo de cáncer en perspectiva

Es posible que escuches un informe de noticias sobre un estudio que parece indicar que puedes tener un mayor riesgo de un tipo de cáncer en particular. No saques conclusiones basadas en este informe. Toma un momento y considera lo que realmente significa el riesgo.

Los estudios de observación no son infalibles. Los investigadores están de acuerdo en que un estudio por sí solo no es fidedigno. Por eso a veces se ven estudios con resultados aparentemente contradictorios.

Los científicos sopesan las pruebas de muchos estudios de investigación a lo largo del tiempo para determinar mejor si un hallazgo es cierto. Los informes de las noticias, sin embargo, se centran en cada nuevo estudio de forma aislada, más que como parte de un panorama en evolución. Esto a veces puede causar una alarma o confusión innecesaria.

Cuando leas o veas un informe sobre las estadísticas de riesgo de cáncer, presta atención a estos detalles:

  • ¿A quién se observa? Un informe de las noticias puede decir que una cierta actividad aumenta el riesgo de cáncer para un grupo de personas. ¿Pero a quién se estaba observando en el estudio? Presta atención a las edades de las personas y sus características. Por ejemplo, algunas personas están genéticamente predispuestas a ciertos tipos de cáncer.
  • ¿Cuántas personas fueron estudiadas? En general, los estudios en los que participan miles de personas son más precisos que los que examinan a un pequeño grupo de personas.
  • ¿Se han realizado estudios similares? Los resultados de un estudio son más fiables si son similares a los de otros estudios. A veces, el estudio no se llevó a cabo durante suficientes años para que fuera estadísticamente significativo.

Los informes de las noticias que se centran en estadísticas alarmantes, como un aumento del 300 % del riesgo, pero que no te dan el contexto no son útiles. Si te preocupa el riesgo, reúne más información y habla con tu médico.

Last Updated Jan 5, 2024


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