Violencia doméstica contra los hombres: cómo reconocer patrones y buscar ayuda

La violencia doméstica ocurre entre personas que tienen o tuvieron una relación estrecha. También se conoce como violencia de pareja. Este tipo de violencia puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, el acecho y las amenazas de abuso.

Aunque la violencia doméstica con más frecuencia afecta a las mujeres, cualquiera puede ser víctima. A veces puede no ser fácil identificar la violencia doméstica contra los hombres.

En las relaciones abusivas, una persona tiene poder y control sobre la otra. El abusador usa tanto palabras como comportamientos amenazantes e hirientes para controlar a su pareja. Al principio de la relación, puede que la pareja abusiva parezca atenta, generosa y protectora. Pero después, esa atención puede tornarse controladora y causar miedo. Es posible que el abuso se manifieste como incidentes aislados al principio. La pareja abusiva podría pedir disculpas y prometer que no volverá a hacerlo.

Conoce cuáles son las señales de violencia doméstica

Podrías ser víctima de violencia doméstica si tu pareja:

  • Te insulta, te denigra o te desprecia
  • Tiene actitudes celosas o posesivas
  • Trata de controlar tus gastos o tu acceso al dinero
  • Controla a dónde vas, qué haces en Internet o con quién hablas por teléfono
  • No te permite ir al trabajo o a la escuela
  • Te impide ver a familiares o amigos
  • Te amenaza con que no te dejará ver a tus hijos
  • Se enfada o te intimida cuando bebe alcohol o consume drogas
  • Trata de controlar si puedes consultar a un profesional de atención médica
  • Te amenaza a ti, a tus hijos o a tus mascotas con violencia o un arma
  • Te da golpes, patadas, empujones o bofetadas, te estrangula o lastima de otras maneras a ti, a tus hijos o a tus mascotas
  • Te obliga a tener relaciones sexuales o a participar en relaciones sexuales contra tu voluntad
  • Te culpa por los problemas de la relación o su comportamiento violento, o te dice que te lo mereces

Si eres gay, bisexual, transgénero o de género diverso, también puedes ser víctima de violencia doméstica si tu pareja hace lo siguiente:

  • Te amenaza con hablar con amigos, familiares, compañeros de trabajo o miembros de la comunidad de tu orientación sexual o identidad de género sin tu consentimiento
  • Te dice que terminar la relación es una forma de admitir que las relaciones homosexuales, bisexuales o transgénero están mal
  • Justifica el abuso diciéndote que tu identidad de género u orientación sexual no es real
  • Te dice que la policía no ayudará a una persona gay, bisexual, transgénero o de género diverso

Comprende el ciclo

Una pareja abusiva podría tener las siguientes características:

  • Un abusador amenaza con usar la violencia.
  • Un abusador lastima a su pareja. El daño puede ser emocional, sexual o físico.
  • Un abusador se disculpa y promete que cambiará. Los regalos o los favores pueden ser parte de la disculpa.
  • Cuando hay tensión en la pareja, el ciclo vuelve a repetirse.
  • Con el tiempo, los episodios violentos pueden empeorar y producirse con más frecuencia.

Aunque esta es una forma común de violencia física, puede que tu situación sea distinta.

No te eches la culpa

Las víctimas de violencia doméstica pueden intentar actuar verbal o físicamente contra el abusador. Esto puede incluir gritos, empujones o golpes durante los conflictos. Un abusador podría utilizar estas acciones para manipularte, y afirmar que son la prueba de que eres la persona agresiva. A veces, esto se conoce como gaslighting.

Muchas personas que se enfrentan a situaciones de violencia doméstica desarrollan comportamientos poco saludables. Por ejemplo, tratar de evitar o ignorar ciertas situaciones, pensamientos o sentimientos. Algunas personas pueden consumir demasiadas bebidas alcohólicas o drogas ilícitas. Otras pueden intentar hacerse daño. Adoptar estos comportamientos no significa que seas culpable del abuso o que te lo merezcas.

Si tienes problemas para identificar lo que sucede, toma distancia. Analiza los principales patrones de tu relación. Luego, revisa los signos de violencia doméstica. En una relación abusiva, la persona que tiene estos comportamientos de manera rutinaria es el abusador. La persona que sufre las consecuencias de estos comportamientos es la víctima del abuso.

Cómo reconocer las barreras

Cualquier persona que se sienta amenazada, vulnerable o asustada en una relación necesita ayuda. Además de causar daños físicos, la violencia doméstica puede derivar en muchos otros problemas, como depresión, ansiedad y trastorno por estrés postraumático. Puede aumentar el riesgo de abusar de las drogas o el alcohol.

Sin embargo, buscar ayuda no siempre es fácil. Debido a que, en general, se cree que los hombres son más fuertes físicamente que las mujeres, puede que sea menos probable que denuncien la violencia doméstica. Este tipo de violencia también se da en relaciones del mismo sexo. Es posible que el estigma, la vergüenza y la preocupación de que el abuso pueda minimizarse o ignorarse desaliente a los hombres a buscar ayuda.

Algunos hombres no revelan el abuso porque les preocupa lo que opinarán los demás de su masculinidad. Los hombres que son víctimas de abuso por parte de otros hombres pueden dudar a la hora de hablar del problema porque significaría revelar su orientación sexual o identidad de género cuando desean mantenerla en privado.

En muchas comunidades, hay menos recursos para los hombres que son víctimas de violencia doméstica. Los profesionales de atención médica no suelen preguntarles a los hombres si la causa de sus lesiones es la violencia doméstica. Eso puede dificultar la conversación sobre el abuso. Es posible que a algunos hombres les preocupe ser acusados de estar haciendo algo malo si hablan del abuso. Sin embargo, recuerda que, si eres víctima de abuso, no tienes la culpa. Hay ayuda disponible.

Comienza por contárselo a alguien. Podría ser un familiar o un amigo cercano. También podría ser un miembro del equipo de atención médica, un defensor de una línea de ayuda para la violencia doméstica u otra persona en quien confíes. Al principio, puede ser difícil hablar del abuso. Pero probablemente sientas alivio y recibas el apoyo que tanto necesitas.

Obtén información sobre cómo afecta el abuso a los niños

La violencia doméstica tiene un impacto en los niños. Esto es cierto independientemente de si les hacen daño a ellos o no. La violencia doméstica en la casa hace que los niños sean más propensos a tener problemas emocionales, sociales y de desarrollo. Además, aumenta el riesgo de enfermedades de salud mental, problemas en la escuela, comportamientos agresivos y baja autoestima.

Algunas personas creen que buscar ayuda podría empeorar el daño provocado a sus hijos. O bien, que eso significaría romper la familia. A algunos padres y madres les preocupa que las parejas abusivas intenten quitarles a sus hijos. Sin embargo, obtener ayuda es la mejor manera de protegerte y proteger a tus hijos.

Elabora un plan de seguridad

Si te sientes vulnerable, asustado o amenazado por tu pareja, es importante elaborar un plan de seguridad. Este plan puede ser útil en caso de que decidas dejarla. También es buena idea tener un plan de seguridad si estás en peligro y necesitas huir rápido. Adopta las siguientes medidas:

  • Llama a una línea de ayuda para la violencia doméstica para pedir apoyo y consejos. Los consejeros de las líneas de ayuda pueden ofrecerte recursos útiles. Haz la llamada cuando tu pareja no esté. Puedes hacerla desde la casa de un familiar o amigo o desde un lugar seguro.
  • Empaca un bolso de emergencia. Incluye artículos que necesitarás si te vas, como ropa, un juego de llaves, un cargador del teléfono y un par de anteojos o lentes de contacto de repuesto. Guarda el bolso en un lugar seguro. Déjalo fuera de tu casa, si es posible.
  • Ten a mano papeles personales importantes, dinero y medicamentos de venta con receta médica. De esa forma, podrás llevártelos rápidamente.
  • Ten un teléfono lo más cerca que puedas. Deja números de emergencia y contactos clave en el teléfono para poder llamar rápido si necesitas ayuda.
  • Decide con anticipación a dónde irás si te vas y cómo llegarás allí.

También es una buena idea planificar con un amigo de confianza, vecino o familiar una señal que harás si necesitas que llame al 911 o busque ayuda de emergencia.

Mantente seguro de forma digital

Un abusador puede usar la tecnología para controlar tu teléfono y comunicación en línea y rastrear el lugar donde te encuentras. Si te preocupa tu seguridad, busca ayuda. Para mantener tu privacidad, adopta las siguientes medidas:

  • Usa los teléfonos con moderación. Un abusador puede impedir que recibas llamadas o puede escuchar tus conversaciones. Es posible que use el identificador de llamadas, revise tu teléfono móvil o busque en los registros de facturación de tu teléfono para ver tu historial de llamadas y mensajes de texto. Presta atención a las nuevas aplicaciones que se agreguen a tu teléfono o a los teléfonos de tus hijos sin tu conocimiento. Se pueden utilizar para vigilarte o grabarte.
  • Usa las computadoras de tu casa con cuidado. Un abusador podría usar programas espía para revisar tus correos electrónicos y los sitios web que visitas. Cuando busques ayuda, usa otra computadora en un lugar seguro. Podría ser una computadora en el trabajo, en la biblioteca o en la casa de un amigo.
  • Ten en cuenta los dispositivos de localización de tu vehículo. Si tu vehículo tiene un GPS u otro dispositivo de localización, un abusador podría usarlo para encontrar tu ubicación.
  • Cambia con frecuencia la contraseña de tu correo electrónico. Elige contraseñas que tu pareja no pueda adivinar.
  • Borra el historial de visitas de la computadora. Sigue las instrucciones del navegador de tu computadora para borrar cualquier registro de sitios web o gráficos que hayas visto.

Dónde buscar ayuda

En caso de emergencia, llama al 911, a tu número de emergencia local o a la agencia de policía. Los siguientes recursos también pueden ayudar:

  • Alguien en quien confíes. Acude a un familiar, amigo cercano, vecino, compañero de trabajo, o consejero religioso o espiritual para pedir apoyo.
  • Un profesional de atención médica. Los médicos, el personal de enfermería y otros miembros del equipo de atención médica pueden curar las lesiones. También pueden ponerte en contacto con recursos locales para víctimas de violencia doméstica.
  • Línea nacional para la violencia doméstica: 800-799-SAFE (800-799-7233). Puedes llamar a la línea de ayuda en cualquier momento. Está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Ofrece herramientas y apoyo para las víctimas de violencia doméstica. Es gratuita y confidencial.
  • Un centro de asesoramiento o de salud mental. En la mayoría de las comunidades existen grupos de asesoramiento y apoyo para las personas en relaciones abusivas. Si necesitas ayuda para encontrar uno en tu área, pregunta a un profesional de atención médica, como un miembro del personal de enfermería, un trabajador social o un médico.
  • Un tribunal local. Un tribunal puede ayudarte a conseguir una orden de alejamiento. Esa orden significa que, si el abusador se comunica contigo o se acerca a ti, lo arrestarán. Es posible que haya disponible un defensor especializado en violencia doméstica que pueda guiarte a través del proceso. Pide ayuda a un miembro del equipo de atención médica para encontrar un defensor en tu comunidad.

La violencia doméstica puede tener efectos devastadores. Aunque quizás no sea posible detener el comportamiento abusivo de tu pareja, puedes buscar ayuda. Recuerda, nadie merece que le maltraten.

Last Updated Apr 20, 2024


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