Cáncer de mama inflamatorio

Perspectiva general

El cáncer mamario inflamatorio es un tipo poco frecuente de cáncer mamario que evoluciona rápidamente y hace que la mama afectada tenga un aspecto rojo, hinchado y sensible.

El cáncer mamario inflamatorio ocurre cuando las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos de la piel que recubre la mama, lo que hace que la mama adopte una apariencia inflamada y de color rojo característica.

El cáncer mamario inflamatorio se considera un cáncer avanzado localmente, lo que significa que se ha extendido desde su punto de origen hacia el tejido cercano y posiblemente hacia los ganglios linfáticos cercanos.

El cáncer mamario inflamatorio puede confundirse fácilmente con una infección de mama, que es una causa mucho más común de enrojecimiento e hinchazón de los senos. Busca atención médica de inmediato si notas cambios en la piel de la mama.

Fotografía de una mujer con cáncer de mama inflamatorio

El cáncer de mama inflamatorio suele aparecer como una mama más grande con piel roja y gruesa.

Síntomas

El cáncer de mama inflamatorio no suele formar bultos, como ocurre con otras formas de cáncer mamario. En cambio, estos son los signos y síntomas del cáncer mamario inflamatorio:

  • Cambio rápido en la apariencia de una mama, en el transcurso de varias semanas
  • Engrosamiento, pesadez o agrandamiento visible de una mama
  • Cambios de color en los que la mama toma una apariencia enrojecida, violácea, rosa o con moretones
  • Temperatura inusual en la mama afectada
  • Hoyuelos o rugosidades en la piel de la mama afectada, similar a la piel de una naranja
  • Sensibilidad o dolor
  • Ganglios linfáticos agrandados debajo de los brazos, sobre o debajo de la clavícula
  • Aplanamiento o hundimiento del pezón

Para que se diagnostique el cáncer mamario inflamatorio, estos síntomas deben haber estado presentes durante menos de seis meses.

Cuándo debes consultar a un médico

Pide una cita con el médico si notas signos o síntomas que te preocupen.

Otras enfermedades más frecuentes presentan signos y síntomas que se asemejan a los del cáncer mamario inflamatorio. Una lesión o infección de la mama (mastitis) puede causar enrojecimiento, hinchazón o dolor.

El cáncer mamario inflamatorio puede confundirse fácilmente con infecciones de la mama, que son mucho más comunes. Es razonable y común ser tratado inicialmente con antibióticos durante una semana o más. Si sus síntomas responden a los antibióticos, no es necesario hacer más pruebas. Pero si el enrojecimiento no mejora, tu médico puede considerar causas más graves de los síntomas, como cáncer mamario inflamatorio.

Si has recibido tratamiento por una infección mamaria pero los signos y síntomas persisten, ponte en contacto con el médico. El médico podría recomendarte una mamografía u otra prueba para evaluar los signos y síntomas. La única manera de determinar si tus síntomas son causados por el cáncer mamario inflamatorio es hacer una biopsia para extraer una muestra de tejido para su análisis.

Causas

Las causas del cáncer mamario inflamatorio no son claras.

Los médicos saben que el cáncer mamario inflamatorio comienza cuando una célula del seno desarrolla cambios en su ADN. En la mayoría de los casos, la célula se encuentra en uno de los tubos (conductos) que llevan la leche materna al pezón. Pero el cáncer también puede comenzar con una célula en el tejido glandular (lóbulos) donde se produce la leche materna.

El ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen a una célula qué hacer. Los cambios en el ADN le dicen a la célula del seno que crezca y se divida rápidamente. Las células anormales acumuladas se infiltran y obstruyen los vasos linfáticos en la piel del seno. Esta obstrucción de los vasos linfáticos causa el enrojecimiento, la hinchazón y los hoyuelos de la piel; un clásico signo del cáncer mamario inflamatorio.

Partes principales de la mama

Cada mama contiene entre 15 y 20 lóbulos de tejido glandular, ubicados como los pétalos de una margarita. Los lóbulos están subdivididos en lóbulos más pequeños que producen leche para amamantar. Los tubos (conductos) pequeños llevan la leche a un reservorio que se encuentra justo debajo del pezón.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de tener cáncer mamario inflamatorio son los siguientes:

  • Ser mujer. Las mujeres son más propensas que los hombres a tener cáncer mamario inflamatorio, pero los hombres también pueden tenerlo.
  • Ser joven. El cáncer mamario inflamatorio se diagnostica con mayor frecuencia en personas de entre 40 y 50 años.
  • Ser afroamericana. Las mujeres afroamericanas corren un mayor riesgo de tener cáncer mamario inflamatorio que las mujeres blancas.
  • Tener obesidad. Las personas que tienen obesidad corren un mayor riesgo de tener cáncer mamario inflamatorio que las personas que tienen un peso normal.

Diagnóstico

Diagnóstico del cáncer de mama inflamatorio

Algunos de los análisis y procedimientos que se utilizan para diagnosticar el cáncer mamario inflamatorio son los siguientes:

  • Exploración física. El médico examina la mama para buscar enrojecimiento y otros signos del cáncer mamario inflamatorio.
  • Pruebas por imágenes. Es posible que el médico te recomiende una radiografía de mama (mamografía) o una ecografía de mama para buscar signos de cáncer en la mama, como engrosamiento de la piel. En ciertas situaciones se pueden recomendar pruebas adicionales de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética.
  • Extracción de una muestra de tejido para análisis. Una biopsia es un procedimiento para extraer una muestra pequeña del tejido mamario sospechoso a fin de analizarla. El tejido se analiza en un laboratorio para buscar signos de cáncer. Una biopsia de piel también puede ser útil, y puede efectuarse al mismo tiempo que una biopsia de mama.

Determinación de la extensión del cáncer

Es posible que sea necesario realizar otras pruebas para determinar si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos o a otras áreas del cuerpo.

Las pruebas pueden incluir tomografías computarizadas, tomografías por emisión de positrones (PET) y grammagrafías óseas. No todos tienen que hacerse todas las pruebas; por lo tanto, el médico seleccionará las pruebas más adecuadas basándose en tu situación particular.

El médico utiliza la información de estas pruebas para asignarle un estadio a tu cáncer. El estadio del cáncer se indica en números romanos. Debido a que el cáncer mamario inflamatorio es agresivo y crece rápidamente, los estadios suelen ir de III a IV, y el estadio más alto indica que el cáncer se ha propagado a otras zonas del cuerpo.

El sistema de clasificación de la etapa del cáncer continúa evolucionando y se está volviendo cada vez más complejo a medida que los médicos mejoran el diagnóstico y el tratamiento. Tu médico utiliza tu estadio del cáncer para seleccionar los tratamientos adecuados para ti.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer mamario inflamatorio comienza con la quimioterapia. Si el cáncer no se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, el tratamiento continúa con cirugía y radioterapia. Si el cáncer se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, el médico puede recomendar otros tratamientos farmacológicos además de la quimioterapia para retrasar su crecimiento.

Quimioterapia

En la quimioterapia se utilizan medicamentos para destruir las células de rápida proliferación, como las células cancerosas. Puedes recibir medicamentos de quimioterapia a través de una vena (por vía intravenosa), en forma de pastillas o de ambas formas.

La quimioterapia se usa antes de la cirugía del cáncer mamario inflamatorio. Este tratamiento prequirúrgico, llamado terapia neoadyuvante, tiene el objetivo de reducir el tamaño del cáncer antes de la operación y aumentar la posibilidad de que la cirugía sea exitosa.

Si presentas un alto riesgo de que el cáncer que tienes vuelva a desarrollarse o se disemine a otra parte del cuerpo, el médico puede recomendarte quimioterapia adicional después de que finalices otros tratamientos para disminuir la posibilidad de que esto suceda.

Cirugía

Después de la quimioterapia, es posible que te operen para extirpar la mama afectada y algunos de los ganglios linfáticos cercanos. La operación suele incluir:

  • Cirugía para extirpar la mama (mastectomía). Una mastectomía total incluye la extirpación de todo el tejido mamario: los lóbulos, los conductos, el tejido graso y algo de piel, incluso el pezón y la areola.
  • Cirugía para extirpar los ganglios linfáticos cercanos. El cirujano extirpará los ganglios linfáticos bajo el brazo y cerca de la mama afectada (disección axilar).

Habla con tu médico acerca de tus opciones para la reconstrucción mamaria. La cirugía de reconstrucción mamaria a menudo se retrasa hasta después de completar todos los tratamientos contra el cáncer mamario.

Radioterapia

La radioterapia utiliza haces de energía de alta potencia, como los rayos X o los protones, para destruir las células cancerosas. La radioterapia generalmente se realiza con una máquina de gran tamaño que dirige los haces de energía hacia tu cuerpo (radiación con haz externo).

En el caso del cáncer mamario inflamatorio, se utiliza la radioterapia después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado. La radiación se dirige al pecho, la axila y el hombro.

Terapia dirigida

Los tratamientos farmacológicos dirigidos atacan anormalidades específicas que se encuentran dentro de las células cancerosas. Por ejemplo, varios medicamentos de terapia dirigida se centran en una proteína que algunas células de cáncer mamario producen en exceso, llamada receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER2). La proteína ayuda a las células de cáncer mamario a crecer y sobrevivir. Al dirigirse a las células que producen demasiado HER2, los medicamentos pueden dañar las células cancerosas y evitar las células sanas.

Si las células inflamatorias de cáncer mamario dan positivo en la prueba de HER2, su médico podría recomendar la combinación de una terapia dirigida con su tratamiento inicial de quimioterapia. Después de la cirugía, la terapia dirigida puede combinarse con la terapia hormonal.

En el caso del cáncer que se propaga a otras partes del cuerpo, se dispone de medicamentos de terapia dirigida que se centran en otras anomalías dentro de las células cancerosas. Se pueden analizar tus células cancerosas para ver qué terapias dirigidas podrían ser útiles para ti.

Terapia hormonal

La terapia hormonal, cuya denominación más apropiada podría ser "terapia de bloqueo hormonal", generalmente se utiliza para tratar cánceres mamarios que crecen usando las hormonas. Los médicos se refieren a estos cánceres como "cánceres de receptor de estrógeno positivo" (RE positivo) y "de receptor de progesterona positivo" (RP positivo).

La terapia hormonal se puede utilizar después de una cirugía u otros tratamientos para disminuir la posibilidad de que el cáncer regrese. Si el cáncer ya se ha extendido, la terapia hormonal puede encogerlo o controlarlo.

Entre los tratamientos que se pueden realizar en la terapia hormonal se incluyen los siguientes:

  • Medicamentos que impiden que las hormonas se adhieran a las células cancerosas (moduladores selectivos de los receptores de estrógeno)
  • Medicamentos que impiden que el cuerpo produzca estrógeno después de la menopausia (inhibidores de la aromatasa)
  • Cirugía o medicamentos para detener la producción hormonal en los ovarios

Inmunoterapia

En la inmunoterapia, se utiliza tu sistema inmunitario para combatir el cáncer. El sistema inmunitario que lucha contra las enfermedades de tu cuerpo puede no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que las ayudan a esconderse de las células del sistema inmunitario. La inmunoterapia funciona porque interfiere en ese proceso.

La inmunoterapia puede ser una opción si el cáncer se extendió a otras partes del cuerpo y es triple negativo, lo que significa que las células cancerosas no tienen receptores de estrógeno, progesterona ni HER2. El médico podría pedirte que te hagas análisis para ver si es posible que las células cancerosas respondan a la inmunoterapia.

Cuidados paliativos (atención compasiva)

Los cuidados paliativos consisten en atención médica especializada que se centra en proporcionar alivio del dolor y de otros síntomas de una enfermedad grave. Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, tu familia y tus otros médicos para proporcionar un nivel de apoyo adicional que complemente tu atención continua. Puedes recibir cuidados paliativos mientras te sometes a otros tratamientos agresivos, como una cirugía, quimioterapia o radioterapia.

Cuando los cuidados paliativos se usan junto con todos los otros tratamientos que correspondan, las personas que tienen cáncer pueden sentirse mejor y vivir más tiempo.

Los cuidados paliativos provienen de un equipo de médicos, personal de enfermería y otros profesionales especialmente capacitados. Los equipos de cuidados paliativos buscan mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y la de sus familias. Esta forma de atención se ofrece junto con los tratamientos curativos o de otro tipo que puedas estar recibiendo.

Estrategias de afrontamiento, y apoyo

El cáncer mamario inflamatorio avanza rápidamente. A veces, esto significa que podrías tener que empezar el tratamiento antes de que tengas tiempo de pensar en lo que tienes que enfrentar. Esto puede ocasionar una sensación abrumadora. Para afrontarla, intenta lo siguiente:

  • Aprende lo suficiente acerca del cáncer mamario inflamatorio para tomar las decisiones relativas al tratamiento. Pídele a tu médico información acerca del cáncer y del tratamiento. Pregúntale en qué estadio se encuentra el cáncer y qué opciones de tratamiento tienes. También pregúntale al médico sobre las buenas fuentes de información de las que puedes aprender más. Algunas organizaciones de las que se puede obtener información confiable acerca del cáncer son el Instituto Nacional del Cáncer y la Sociedad Americana contra el Cáncer.
  • Busca apoyo. Cuando comiences el tratamiento oncológico, conversar acerca de lo que sientes podría brindarte consuelo. Quizás tengas algún amigo cercano o familiar que sepa escuchar. O pídele a tu médico que te remita a un consejero que trabaje con personas a quienes les han diagnosticado cáncer.
  • Ponte en contacto con otros sobrevivientes de cáncer. Otras personas con cáncer pueden proporcionarte una fuente única de apoyo. Los pacientes con cáncer pueden ofrecer consejos prácticos acerca de qué puedes esperar y cómo afrontar el tratamiento. Consulta con el médico sobre los grupos de apoyo en tu comunidad. O visita los foros de mensajes en línea de organizaciones como la Sociedad Americana contra el Cáncer o BreastCancer.org.

Preparación antes de la cita

Comienza por consultar al médico de familia o proveedor de atención médica si tienes algún signo o síntoma que te preocupa. Si te diagnostican cáncer mamario inflamatorio, es posible que te remitan a un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer (oncólogo).

Debido a que las citas pueden ser breves y a que generalmente hay mucha información de la que hablar, es una buena idea estar preparado. La siguiente información te ayudará a prepararte y a saber qué esperar del médico.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita. Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como por ejemplo, restringir tu dieta.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota tu información personal más importante, como episodios de estrés o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
  • Considera pedirle a un familiar o a un amigo de confianza que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita. La persona que te acompañe podría recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Escribe preguntas para hacerle al médico.

Tu tiempo con el médico es limitado; por eso preparar una lista de preguntas puede ser útil para aprovechar al máximo el tiempo juntos. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante en caso de que se acabe el tiempo. En el caso del cáncer mamario inflamatorio, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:

  • ¿Tengo cáncer mamario inflamatorio?
  • ¿Se extendió más allá de la mama?
  • ¿Tengo que hacerme más pruebas?
  • ¿Puedo llevarme una copia de mi informe de patología?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Cuáles son los posibles riesgos de cada opción de tratamiento?
  • ¿Algún tratamiento podrá curar el cáncer mamario inflamatorio que tengo?
  • ¿Hay algún tratamiento que considere mejor para mí?
  • ¿Qué le recomendaría a un amigo o familiar en mi situación?
  • ¿Cuánto tiempo puedo tomarme para elegir un tratamiento?
  • ¿De qué forma afectará mi vida diaria el tratamiento oncológico?
  • ¿Debería consultar a un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Además de las preguntas que preparaste para el médico, no dudes en hacer otras preguntas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte más tiempo para abordar los puntos que quieras tratar. El médico podría hacerte estas preguntas:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?

Last Updated Mar 22, 2022


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