Diarrea

Perspectiva general

La diarrea, que son deposiciones sueltas, acuosas y posiblemente más frecuentes, es un problema común. A veces, es el único síntoma. En otras ocasiones, puede estar asociada a otros síntomas, como náuseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de peso.

Por suerte, la diarrea suele ser de corta duración, no más de unos días. Pero cuando la diarrea se prolonga más allá de unos días y se convierte en semanas, suele significar que hay otro problema, como ser el síndrome de colon irritable o un trastorno más grave, como una infección en curso, la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal.

Colon e intestino delgado

El intestino delgado y el colon forman parte del tracto digestivo, que procesa los alimentos ingeridos. Los intestinos extraen los nutrientes de los alimentos. Lo que no es absorbido por los intestinos continúa a lo largo del tracto digestivo y se expulsa en forma de heces durante la defecación. La diarrea puede deberse a irregularidades en el intestino delgado o en el intestino grueso.

Síntomas

Los síntomas asociados a la diarrea (heces blandas y acuosas) pueden incluir:

  • Calambres o dolor en el vientre.
  • Hinchazón abdominal.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Fiebre.
  • Sangre en las heces.
  • Mucosidad en las heces.
  • Necesidad urgente de defecar.

Cuándo debes consultar con un médico

Si eres una persona adulta, acude al médico:

  • Si la diarrea persiste más de dos días y no mejora.
  • Si te deshidratas.
  • Si tienes dolor abdominal o rectal intenso.
  • Si tienes heces con sangre o de color negro.
  • Si tienes fiebre de más de 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).

En los niños, sobre todo en los más pequeños, la diarrea puede derivar rápidamente en deshidratación. Llama a tu médico si la diarrea de tu hijo no mejora en 24 horas o si tu hijo:

  • Se deshidrata.
  • Tiene fiebre de más de 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).
  • Tiene heces con sangre o de color negro.

Causas

Varias enfermedades y afecciones pueden causar diarrea, entre ellas:

  • Virus. Los virus que pueden causar diarrea son el virus de Norwalk (también conocido como norovirus), los adenovirus entéricos, el astrovirus, el citomegalovirus y la hepatitis vírica. El rotavirus es una causa frecuente de diarrea infantil aguda. El virus que causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) también se ha asociado a síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea.
  • Bacterias y parásitos. La exposición a determinadas bacterias, como la E. coli o parásitos a través de alimentos o agua contaminados, deriva en diarrea. Cuando se viaja a países en desarrollo, la diarrea causada por bacterias y parásitos suele denominarse diarrea del viajero. Clostridioides difficile (también conocida como C. difficile) es otro tipo de bacteria que causa diarrea, y puede aparecer después de un tratamiento con antibióticos o durante una hospitalización.
  • Medicamentos. Muchos medicamentos, como los antibióticos, pueden causar diarrea. Los antibióticos eliminan las infecciones matando las bacterias malas, pero también matan las buenas. Esto altera el equilibrio natural de las bacterias en el intestino y deriva en diarrea o en una infección como la C. difficile. Otros medicamentos que causan diarrea son los anticancerígenos y los antiácidos con magnesio.
  • Intolerancia a la lactosa. La lactosa es un azúcar presente en la leche y otros productos lácteos. Las personas que tienen problemas para digerir la lactosa tienen diarrea después de comer productos lácteos. La intolerancia a la lactosa puede aumentar con la edad porque los niveles de la enzima que ayuda a digerir la lactosa disminuyen con los años.
  • Fructosa. La fructosa es un azúcar que se encuentra de forma natural en la fruta y la miel. A veces se añade como edulcorante a ciertas bebidas. La fructosa puede derivar en diarrea en las personas que tienen problemas para digerirla.
  • Edulcorantes. El sorbitol, el eritritol y el manitol (los edulcorantes artificiales son azúcares no absorbibles que se encuentran en los chicles y otros productos sin azúcar) pueden causar diarrea en algunas personas que gozan de buena salud.
  • Cirugía. Las cirugías de extirpación parcial del intestino o de la vesícula biliar a veces pueden causar diarrea.
  • Otros trastornos digestivos. La diarrea crónica tiene otras causas, como por ejemplo síndrome de colon irritable, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca, colitis microscópica y proliferación de bacterias en el intestino delgado (SIBO).

Complicaciones

La diarrea puede causar deshidratación, que puede poner en riesgo la vida si no se la trata. La deshidratación es particularmente peligrosa en los niños, las personas mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Si tienes signos de deshidratación grave, busca ayuda médica.

Indicaciones de deshidratación en adultos

Estos son algunos:

  • Sed excesiva.
  • Sequedad en la boca o la piel.
  • Micción reducida o nula.
  • Desmayos, mareos o aturdimiento.
  • Cansancio.
  • Orina de color oscuro.

Indicaciones de deshidratación en lactantes y niños pequeños

Estos son algunos:

  • No haber mojado el pañal en tres o más horas.
  • Sequedad en la boca y en la lengua.
  • Fiebre de más de 102 grados Fahrenheit (39 grados Celsius).
  • Llorar sin lágrimas.
  • Somnolencia, falta de respuesta o irritabilidad.
  • Vientre, ojos o mejillas hundidos.

Prevención

Cómo prevenir la diarrea infecciosa

Lávate las manos para evitar el contagio de diarreas infecciosas. Para garantizar un lavado de manos adecuado:

  • Lávate con frecuencia. Lávate las manos antes y después de preparar la comida. Lávate las manos después de manipular carne cruda, ir al baño, cambiar pañales, estornudar, toser y sonarte la nariz.
  • Haz espuma con el jabón durante al menos 20 segundos. Después de ponerte jabón en las manos, frótalas durante al menos 20 segundos. Esto es más o menos lo que se tarda en cantar el "Cumpleaños feliz" dos veces.
  • Utiliza desinfectante de manos cuando no sea posible lavarse. Utiliza un desinfectante de manos a base de alcohol cuando no puedas acceder a un lavabo. Aplica el desinfectante de manos como harías con una loción para manos, asegurándote de cubrir el anverso y el reverso de ambas manos. Usa un producto que contenga al menos un 60 % de alcohol.

Vacunación

Puedes ayudar a proteger a tu bebé contra el rotavirus, la causa más común de diarrea viral en los niños, con una de dos vacunas aprobadas. Pregúntale al médico de tu bebé acerca de la posibilidad de vacunarlo.

Prevención de la diarrea del viajero

La diarrea suele afectar a las personas que viajan a países donde las condiciones de higiene son inadecuadas y los alimentos están contaminados. Para reducir el riesgo:

  • Presta atención a lo que comes. Consume alimentos calientes y bien cocinados. No comas frutas y verduras crudas a menos que puedas pelarlas tú mismo. No consumas carnes ni lácteos crudos o poco cocinados.
  • Presta atención a lo que bebes. Bebe agua embotellada, refrescos, cerveza o vino servidos en su envase original. No bebas agua del grifo ni utilices cubitos de hielo. Utiliza agua embotellada incluso para lavarte los dientes. Mantén la boca cerrada mientras te duchas.

    Las bebidas hechas con agua hervida, como el café y el té, son probablemente seguras. Recuerda que el alcohol y la cafeína pueden agravar la diarrea y empeorar la deshidratación.

  • Consulta a tu equipo de atención médica sobre los antibióticos. Si vas a viajar a un país en desarrollo durante un periodo prolongado, pregunta a un miembro del equipo de atención médica sobre los antibióticos antes de irte, especialmente si tienes el sistema inmunitario debilitado.
  • Revisa si hay advertencias de viaje. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mantienen un sitio web sobre salud para los viajeros en el que se publican advertencias sobre enfermedades en diferentes países. Si estás planeando viajar fuera de Estados Unidos, consulta allí las advertencias y consejos para reducir el riesgo.

Diagnóstico

El profesional de atención médica te preguntará sobre tus antecedentes médicos, revisará los medicamentos que tomas, te hará un examen físico y puede solicitar pruebas para determinar la causa de la diarrea. Las posibles pruebas incluyen:

  • Análisis de sangre. Un hemograma completo, la medición de electrolitos y las pruebas de la función renal pueden ayudar a indicar la gravedad de la diarrea.
  • Análisis de heces. Tu médico puede recomendarte un análisis de heces para ver si una bacteria o un parásito está causando la diarrea.
  • Estudio de hidrógeno en el aliento. Este tipo de prueba puede ayudar a determinar si tienes intolerancia a la lactosa. Después de beber un líquido que contiene altos niveles de lactosa, se mide el hidrógeno de tu aliento a intervalos regulares. Exhalar demasiado hidrógeno indica que no estás digiriendo y absorbiendo completamente la lactosa.
  • Sigmoidoscopia flexible o colonoscopia. Mediante una sonda delgada e iluminada que se introduce en el recto, el médico puede ver el interior del colon. El dispositivo también cuenta con un instrumento que permite a tu médico tomar una pequeña muestra de tejido, llamada biopsia, del colon. La sigmoidoscopia flexible proporciona una visión de la parte inferior del colon, mientras que la colonoscopia permite al médico ver todo el colon.
  • Endoscopia superior. Los médicos utilizan una sonda larga y fina con una cámara en el extremo para examinar tu estómago y la parte superior del intestino delgado. Es posible que extraigan una muestra de tejido para analizarla en el laboratorio.

Tratamiento

La mayoría de los casos de diarrea aguda desaparecen por sí solos en un par de días sin tratamiento. Si has probado sin éxito cambios en el estilo de vida y remedios caseros para la diarrea, es posible que tu médico te recomiende medicamentos u otros tratamientos.

Antibióticos o antiparasitarios

Los antibióticos o antiparasitarios pueden ayudar a tratar la diarrea causada por bacterias o parásitos. Si la causa de tu diarrea es un virus, los antibióticos no te ayudarán.

Tratamiento para reponer los líquidos

Es probable que tu médico te aconseje reemplazar los líquidos y las sales. Para la mayoría de los adultos, eso significa beber agua con electrolitos, jugo o consomé. Si beber líquidos te produce malestar estomacal o vómitos, es posible que tu médico te recomiende recibir líquidos intravenosos.

El agua es una buena forma de reponer líquidos, pero no contiene las sales y electrolitos, minerales como el sodio y el potasio, que son esenciales para el funcionamiento del organismo. Puedes ayudar a mantener tus niveles de electrolitos bebiendo jugos de fruta para obtener potasio o comiendo sopas para obtener sodio. Pero algunos jugos de fruta, como el de manzana, pueden empeorar la diarrea.

En el caso de los niños, consulta a tu médico sobre el uso de una solución de rehidratación oral, como Pedialyte, para prevenir la deshidratación o reponer los líquidos perdidos.

Ajuste de los medicamentos que tomas

Si tu médico determina que un antibiótico te causó la diarrea, podría reducirte la dosis o cambiarte a otro medicamento.

Tratamiento de afecciones no diagnosticadas

Si la diarrea se debe a una afección más grave, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el médico se ocupará de controlar esa afección. Es posible que te deriven a un especialista, como un gastroenterólogo, que puede ayudar a diseñar un plan de tratamiento para ti.

Estilo de vida y remedios caseros

La diarrea suele desaparecer rápidamente sin tratamiento. Para ayudarte a sobrellevar los síntomas hasta que desaparezca la diarrea, intenta hacer lo siguiente:

  • Bebe mucho líquido, como agua, consomés y jugos. Evita las bebidas alcohólicas y la cafeína.
  • Añade alimentos semisólidos y bajos en fibra progresivamente a medida que tus evacuaciones vuelvan a la normalidad. Prueba a comer galletas saladas, tostadas, huevos, arroz o pollo.
  • No comas ciertos alimentos como productos lácteos, alimentos grasos, alimentos ricos en fibra o alimentos muy condimentados durante unos días.
  • Pregunta por medicamentos antidiarreicos. Los medicamentos antidiarreicos de venta sin receta, como la loperamida y el subsalicilato de bismuto, pueden ayudar a reducir el número de deposiciones acuosas y a controlar los síntomas graves.

    Ciertas enfermedades e infecciones, tanto bacterianas como parasitarias, pueden empeorar con estos medicamentos porque impiden que el organismo elimine la causa de la diarrea. Algunos de estos medicamentos no están recomendados para los niños. Consulta a tu médico antes de tomar estos medicamentos o dárselos a un niño.

  • Considera la posibilidad de tomar probióticos. Estos microorganismos pueden ayudarte a restablecer un equilibrio saludable en el tracto intestinal al aumentar el nivel de bacterias buenas. Sin embargo, no está claro si pueden ayudar a acortar un ataque de diarrea. Los probióticos están disponibles en forma de cápsulas o líquidos y también se añaden a algunos alimentos, como ciertas marcas de yogur. Es necesario seguir investigando para comprender mejor qué cepas de bacterias son más útiles o qué dosis son necesarias.

Preparación antes de la cita

Puedes empezar por consultar a un miembro de tu equipo de atención médica. Si tienes diarrea persistente, pueden derivarte a un médico especializado en el aparato digestivo, llamado gastroenterólogo.

A continuación, encontrarás información que te ayude a preparar para la cita.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación, como ayunar antes de determinadas pruebas. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, además de cuándo empezaron y aquellos que parecen no estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita, y cuándo comenzaron.
  • Información personal clave, como eventos de estrés importantes, cambios recientes en tu vida o viajes.
  • Los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis. Si has tomado recientemente un antibiótico, anota de qué tipo, durante cuánto tiempo y cuándo dejaste de tomarlo.
  • Preguntas para hacer al médico.

En el caso de la diarrea, algunas preguntas básicas que deben hacerse son:

  • ¿Cuál puede ser la causa de mi diarrea?
  • La diarrea podría estar causada por un medicamento que estoy tomando?
  • ¿Qué pruebas necesito?
  • ¿Es probable que mi diarrea sea temporal o crónica?
  • ¿Cuál es la mejor forma de actuar?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me propone?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlas con la diarrea?
  • ¿Hay restricciones que deba respetar?
  • ¿Puedo tomar medicamentos como la loperamida para frenar la diarrea?
  • ¿Debería consultar a un especialista?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Los síntomas fueron continuos u ocasionales?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?
  • ¿Te despiertas en mitad de la noche a causa de la diarrea?
  • ¿Ves sangre en las deposiciones o estas son negras?
  • ¿Estuviste en contacto con alguien que tuvo diarrea recientemente?
  • ¿Estuviste hospitalizado o en un asilo de ancianos y convalecientes recientemente?
  • ¿Tomaste antibióticos recientemente?

Qué puedes hacer mientras tanto

Mientras esperas tu cita, puedes aliviar tus síntomas si:

  • Bebes más líquidos. Para evitar la deshidratación, bebe agua, jugos y consomés.
  • No comas alimentos que puedan agravar la diarrea. Evita los alimentos grasos, ricos en fibra o muy condimentados.

Last Updated Aug 22, 2023


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